Nota De Aria:

¡Konnichiwa bellas partículas del universo!

Si, si, si, estoy viva hehehe. Bien, este drable pertenece al desafío que hizo la página de FB "EsDeFanfics", me ha tocado debido a mi fecha de cumpleaños (31) hacer un Drable con las siguientes categorías " Parafilias + Desamor" y como soy bien cumplida aquí estoy.

Espero que lo disfruten, este pequeño drable cuanta con "491" palabras y pues solo es una pequeña idea que se me ha venido a la mente.

Haré unas pequeñas aclaraciones, este drable es un A.U (Universo Alternativo) donde Makoto tiene once años y Haruka tiene veintitrés años. No contiene final feliz)? Ni escenas explicitas de sexo. Aclarando esto pueden continuar su lectura.

Disclaimer: Los personajes de Free, no me pertenecen solo es de mi propiedad esta pequeña idea que se encapricho y quiso formar parte física para al fin salir de mi mente, todo echo sin fines de lucro.

Mio.

Cielo†Escarlata

La primera vez que lo había visto fue cuando se mudo a la antigua casa de sus padres, paso corriendo tan cerca de él que dejo impregnado su aroma en el aire, Haru había aspirado tan fuertemente que incluso su aroma se había guardado en lo más profundo de su ser... Y sus curiosos y esmeraldas ojos le habían echo vibrar completamente, le había dedicado una sonrisa cálida que Haruka no supo como devolver y tan rápido como lo había visto aparecer se había ido. Esa noche el pelinegro no pudo dormir, aquellos ojos esmeraldas aparecían cada vez que cerraba los ojos, esa noche llegó a una conclusión; que a sus ya veintitrés años nunca unos ojos le habían quitado el sueño y menos los de un curioso y risueño niño de once.

Los días siguientes de ese fugas encuentro, Haruka había descubierto que aquel pequeño castaño era su vecino, algo en él se removió de emoción y se sintió realmente mal por eso. Ganarse la confianza de aquel pequeño fue tan fácil como enamorarse de él, aun que en el inconsciente de Haru sabia que mirarlo como lo miraba estaba mal y invitarlo a su casa solo para poder verlo más de cerca era realmente malo.

Fue un mes después de constantes visitas a su casa que sin darse cuenta se acerco tanto al rostro de Makoto que sus labios traviesos y hermosos se encontraron con las de él, rasposos y mal cuidados por tanto morderlos a causa de los ataques nervios que constantemente sufría el pelinegro. Makoto se retiro sorprendido por el repentino contacto y inspeccionó a Haru con sus ojos curiosos y confundidos.

Nunca supo como ni cuando, Haru podría culpar a la furia que había sentido al ser rechazado por el menor, pero de un momento a otro ya lo tenia debajo suyo con sus ojos curiosos que tanto le habían llamado la atención reflejando un sentimiento nuevo que no había visto antes y que disfrutaba poder mirar tan cerca.

Quizás debió detenerse cuando el pequeño se lo pidió, tal vez debió detenerse cuando aun no era demasiado tarde pero el contacto de su joven piel con la suya no le permitió razonar en ese momento. El remordimiento vino, ni un momentos antes ni un momento después, cuando se encontraba mordiendo sus propias uñas con nerviosismo pero ya era tarde o eso le hacia pensar la imagen de el castaño tirado en el piso con la ropa desordenada y con marcas en si trigueña piel.

Haruka sabia que había cometido un delito, sabia que incluso la excusa de que lo había echo por amor en el tribunal no le salvaría, tampoco lo salvaría de la furia de los padres.

Incluso tal vez el propio Makoto no lo volvería a mirar, y nunca más volvería a su casa ni podría pasar tiempo junto a él, pero incluso todo eso no cambiaría que él era suyo.

Si, completamente suyo.