Hep!!! Volví!!! Después de un largoooo tiempo sin computadora decidí volver con una nueva historia, la verdad este capitulo y otros dos mas ya los tenia escritos, al igual que las actualizaciones de la mayoría de mis historias, pero me formatearon mi computadora… y ahi fue cuando todo se fue por el drenaje, mis imágenes (ulquihime en su mayoria) mis documentos, casi todos mis programas…. Ahhh si les contara… pero lo hecho hecho esta, y ustedes no entraron para leer mis penas, espero que les guste este ichiruki tan raro.

Tome la idea de la novela-cuento infantil "a través del espejo y lo que Alicia encontró ahí" de Lewis Carroll, así que derechos reservados a su memoria y los personajes de bleach como podrán darse cuenta y cayendo en la obviedad no son míos, son de tite kubo, je honor a quien honor merezca.

Historia…. Si, exactamente, ichiruki (hace no mucho lo dije), no puedo ver a ichigo con alguien mejor que con Rukia. Disfruten la historia, espero de todo corazón que sea de su agrado.

A través del espejo

Y lo que rukia encontró ahí.

Capitulo 1

Era una noche lluviosa de verano, hace dos días que no había señal mínima del sol, solo agua, Rukia miraba a través de la ventana mientras pensaba lo aburridos que habían sido los últimos días, su celular no había reportado ningún hollow, la sociedad de almas no requería de sus servicios, el show de chappy solo lo pasaban los martes, hasta las gotas caían en sincronía perfecta.

-¡Ichigo!- lo llamo cansada mientras retira su mirada de la ventana.

-…….- nadie contesta.

-¡Ichigo! ¿Dónde estas?- se para de la cama y abre la puerta para ver el pasillo, igualmente vació… se sentía tan desolada la casa -¿A dónde abra ido ese inbecil cabeza hueca? Hace un momento estaba aquí…- termina de hablar sola y se queda un rato en silencio mientras escuchaba como la lluvia se volvía tormenta y los rayos iluminaban las grisáceas nubes -¡genial! ¡Esto de verdad es estupendo! ¿Hay algo mas que no haya visto aun?- menciona la morena al aire con la voz cargada de sarcasmo justo antes de que el primer rayo cayera en el transformador de luz.

-mmm, yo y mi gran bocota, la próxima vez- camina despacio guiándose por la pared- mejor no digo nada – fija la mirada para acostumbrar sus ojos a la oscuridad, avanzando despacio – ichigo menciono una vez que su familia guardaba las velas en el ático … bonito lugar para ponerlas- respira con pesadez, volteo al techo y vio la manija para deslizar la escalera corrediza, estira un poco el brazo tratando de sujetarla pero ni siquiera estaba cerca, salta levemente para acortar la distancia pero era casi lo mismo, en ese momento le llego a la cabeza como balde de agua helada todas aquellas veces que ichigo la había llamado "enana" – yo no soy enana, lo que pasa es que todos los demás están anormalmente altos- vuelve a hablar para si misma, decide tomar una silla ya cansada de saltar y jala la manija, una escalera oxidada y polvorienta se desliza chirriando, se notaba que desde hace años nadie subía a ese lugar y lo pudo comprobar al asomar la cabeza y divisar gracias a la luz de otro rayo todo el cuarto lleno de muebles viejos tapados con sabanas que seguramente alguna vez habían sido blancas, y encima de ellas una tela delicada y espesa de telarañas que le daban un toque tétrico y abandonado.

-ahora, la pregunta del millón es…. ¿Dónde están las velas?- se acerca y mueve unas cajas pesadas que a cada movimiento de tacto despedían soplos de polvo. Después de buscar y buscar y casi morir por exceso de mugre en los pulmones, no encontró ni una sola veladora o algo que se le pareciera, se había bañado en polvo y telarañas para nada, definitivamente no era su día.

Ya cansada de buscar se sacudió y dio unos cuantos pasos para salirse de ahí, estaba dispuesta a bajar cuando al mirar de reojo atrás noto algo que le llamo la atención: un cuerpo enorme, mas grande que los otros mueble, no sabia con exactitud lo que era, sintió una curiosidad tentadora, ya estaba ahí, no veía por que no podía echar solo un pequeño vistazo.

Jalo un poco la sabana y descubrió una de las orillas, parecía meta porque aun con escasa luz alcanzaba a notarle el brillo. Definitivamente no era un mueble, retiro al fin con cuidado el reto de la cobija para no volverse a ensuciar y hay estaba, viéndose fijamente, mirando sus propios ojos brillas a través de sus pupilas, el dichoso objeto era nada mas y nada menos que un espejo, pero no cualquier espejo, este era especial, era enorme, casi del tamaño de una puerta, podía verse el cuerpo entero, se miro un poco y por un segundo sintió que no se estaba viendo a ella misma, sino a otra persona diferente. Acerco la cara a unos cuantos centímetros del espejo –deben de ser solo mis nervios- exclamo convencidamente apartando la vista de su reflejo.

-si, tal vez eso sea- escucha decir una voz igual a la suya, y antes de poder mirar siquiera siente como unas manos se enrollaran en su muñeca y de una sola jalada mete el cuerpo entero de la shinigami cruzándola.

------------

Parpadeo un par de veces, estaba exactamente en su mismo lugar, parada frente al mismo espejo macabro y como no pudo explicarse lo que pasó se lo achaco todo al cansancio y a las alucinaciones ocasionadas tal vez por la falta de cena.

-¡¡¡Rukiaaa!!!- escucha que la llaman desde el piso de abajo, era la voz de ichigo pero sonaba tan diferente, meloso para ser mas exactos.

-¡¿Ichigo?!- vuelve a tapar el espejo – te he estado buscando, ¿Dónde diablos has estado?- corre hacia las escaleras y comienza a bajar, ya habia luz, por lo que fue mas rapido..

-pero… si yo era el que te andaba buscando conejita, ¿estas enojada conmigo?- pregunta con la misma voz pegajosa, que hizo que a rukia se le erizaran los cabellos de la nuca.

"conejita", la había llamado conejita…. Definitivamente no era normal…- ichigo, ¡¡¿Qué te metiste?!!¡¡¿Y porque me hablas así?!!- pegunta exaltada y todavía sujeta a las escaleras.

-siempre te he hablado así, antes y después de que nos casáramos, tu eres la que estas algo rara…- la mira un momento con algo de duda- pero no importa, déjate caer, yo te atrapo- y extiende sus brazos justo debajo de ella.

-¡¡tu y yo no estamos casados inbecil, si esto es una broma es de muy mal gusto….ahhhh!!- y al girar a reprocharle se le resbalaron las manos y por gravedad cae de espaldas siendo atrapada por ichigo antes de siquiera acercarse al piso.

-¡te tengo!- dice después de asegurarla en sus brazos- ¿como puedes creer que puedo bromear con eso si tu hermano fue quien nos caso?- dijo el peli-naranja con una naturalidad sorprendente.

-¡¡¡¿mi nii-sama?!!!, ¡¡¡¡¿MI NII-SAMAA?!!!- grito la desorientada shinigami al mismo tiempo que luchaba para bajarse.

-si, fue el padrino, el padre, el que hizo la recepción del lugar, el que entrego los añillos, avento el arroz e hizo el pastel, justo en este momento te estaba buscando para ir con el ¿no me digas que ya se te había olvidado conejita?- sintió la palabra conejita distorsionada en cámara lenta de forma espeluznante, no recordaba la ultima vez que se habia sentido tan aterrada en tan poco tiempo, se quedo paralizada un par de segundos para luego decir calmadamente:

-no es cierto, no es cierto ichigo, ¡¡¡¿Cómo puedes mentirle tanto a alguien?!!!- menciono enojada, casi furibunda.

-si, creo que lo olvidaste, te debiste de haber golpeado la cabeza cuando estuviste haya arriba- le frota con una mano el pelo y a rukia se le forma un leve sonrojo- pero para que hagas memoria toma el álbum de bodas conejita- la baja de sus brazos y le pasa un libro grande que saca de un mueble.

-dame eso- se lo quita de las manos y lo hojea de forma apresurada, conforme va avanzando las va mirando mas atentamente al mismo tiempo en que su cara se torna gradualmente mas roja.

-¡pero mira la hora! Se nos hace tarde y es de mala educación hacer esperar a la gente- baja su muñeca y toma de la mano a rukia para comenzar a caminar hacia la sociedad de almas, definitivamente no estaba en el mismo lugar, ichigo no era ichigo y esto era mas que una broma… entonces si el peli-naranja estaba así de raro, no quería ni imaginarse como estaría todo en la sociedad se almas…

Fin del primer capitulo, si les gusto, por fa dejen comentario, esta es una historia algo extraña y paralela pero tenia ganas de escribirla, si les agrado prometo subir el próximo capitulo lo mas pronto posible, no será muy largo, pero si constante, me despido momentáneamente.

Adiós, besos y abrazos para todos.

Tarde 63 días en aprender que:

*uno no sabe lo que tiene hasta que se le descompone el cpu*