DISCRETION
Esta historia inicia con el instituto (Mountain of Destiny) es un instituto femenino de Inglaterra. En el instituto hay un maestro de psicología llamado Hanketsu (dominante) Hanketsu-sensei es estricto es calmado y a la vez tiene algo de sentido del humor en sus clases, Hanketsu llama mucho la atención de las alumnas del instituto y en repetidas ocasiones las alumnas del instituto le han hecho diversas proposiciones desde las más románticas y cursis hasta las más sucias e indecentes. Pero el las rechaza todas él no es de esos hombres, Hanketsu-sensei es orgulloso egocéntrico y narcista así que nadie es capaz de escalar esa montaña tan alta que es el. Aún no ha llegado esa persona que haga que el deje sus defectos y que lo cautive.
Hanketsu-sensei tiene un día a la semana libre en el que no va a dictar clases, pero justo en la mañana de su día de descanso, el director del instituto lo llamo a trabajar cuando llego al instituto se dirigió a la oficina del director y cuando entro, vio a un muchacho universitario practicante de docencia con pantalones color crema y camisa violeta, su nombre era Judo (pasivo) tenía un aspecto muy tranquilo en su rostro y una mochila color negro en su hombro.
Hanketsu-sensei lo miro por encima del hombro y se dirigió a hablar con Rida-sama quien era el director del instituto.
-Se supone que es mi día libre! – dijo Hanketsu-sensei
Rida-sama respondió –Lo sé pero hoy llego un nuevo practicante su nombre es Judo y tú eres el más indicado para darle un recorrido por el instituto.
-Y por qué no otro sensei, porque yo y en mi día libre.
-POR QUE ERES EL MÁS INDICADO—Respondió serio y autoritario Rida-sama.
Hanketsu-sensei volteo a ver a Judo y dijo: -Tengo que gastar mi día en este lampiño?
-RESPETO! Y VE A HACER TU TRABAJO, FIN DE LA DISCUSIÓN—Respondió Rida-sama autoritario y fuerte ante su orden.
Judo no dijo nada pero en realidad se sentía incómodo, juntos se dirigieron a la salida cuando estaban en el pasillo, Judo miro a Hanketsu y dijo:
-Mucho gusto, quisiera ofrecerle una disculpa por arruinarle su día, si gusta puede retirarse y yo solo recorro el instituto.
Hanketsu-sensei levanto sus cejas e hizo una expresión de sorpresa, aquel practicante era muy educado, por un momento Hanketsu sintió un remordimiento por haber tratado mal a aquel joven practicante. Impactado de sí mismo por sentir que cometió un error hacia una persona, algo que nunca había hecho. Hanketsu-sensei respondió:
-No es tu culpa, es culpa del anciano Rida. Más bien te quiero ofrecer una disculpa por lo ocurrido, me presento mi nombre es Hanketsu.
- Es un gusto, yo soy Judo.
Subconscientemente Hanketsu se admiró de sí mismo por ser la primera vez en la que se disculpaba con alguien.
-Ven te daré tu recorrido. –Dijo nervioso Hanketsu-sensei.
Empezaron a recorrer el instituto, tenía largos pasillos estaba hecho en arquitectura moderna, tenía una hermosa biblioteca, salones amplios y piscina.
Cuando llegaron al gimnasio y Judo, vio la piscina la observo fijamente y le pregunto a Hanketsu quien iba a unos pasos de el:
-Los maestros pueden utilizar la piscina?
Hanketsu se giró sorprendido lo vio y respondió:
-Te gusta nadar?
-Es un pequeño pasatiempo. Dijo Judo
-amm ya veo, pero no, no puedes utilizarla las alumnas siempre está aquí entrenando y créeme no querrás ver ese montón de mocosas con estrógenos alterados gritándote y observándote como si fueras el único en un harem.
Judo-san sonrió tiernamente hacia Hanketsu y dijo:
-Es usted gracioso Hanketsu-sensei no es tan serio como aparentaba.
Hanketsu demostró tensión en su rostro y dijo:
-Vámonos antes de que lleguen las de clase de natación.
Hanketsu se sentía realmente extraño ante las sensaciones que sentía con Judo-san. –"mejor ignoro todo eso", "estoy estresado debe ser eso"—pensó Hanketsu-sensei.
Después de terminar el recorrido, Hanketsu le dijo a Judo:
-Te presentare a los demás sensei del instituto.
Llegaron a la sala de profesores en donde se encontraban todos los sensei, bebiendo café y burlándose de sus alumnas, hanketsu entro con autoridad a aquella sala, una de las maestras lo vio y dijo:
-Que no es tu día de descanso?.
-Lo es pero les quiero presentar a Judo.
Judo entro a la sala y dijo:-Es un placer conocerlos.
Todos se quedaron en silencio mirándolos y uno de los maestros el de matemática dijo:
-Y..? Quien es el? Y por qué estas con él en tu día libre?
Hanketsu se sorprendió y respondió:
-Idiota! Es un practicante vine a hacerle un recorrido el anciano de Rida me llamo hoy para eso, que suciedad de caricatura tenías en la mente?!
Todos empezaron a reír y el maestro de matemáticas dijo mientras tomaba café de su muss:
-No solo fui yo, creo que fuimos todos en esta sala.
El maestro de literatura se llama Chikara (fuerza) es alto muy callado y es uno de los más amables con las alumnas.
Chikara-sensei se acercó a Judo-san, coloco su brazo en el hombro, lo integro al grupo y dijo:
-Bienvenido, créeme Judo-san no te gustara pasar tiempo acá, solo insultan a las alumnas.
-oye! No soy solo yo somos todos—Dijo el maestro de matemáticas.
Chikara se sentó en un sillón de la sala con Judo-san y le dijo:
-No solo el de matemáticas, todos hasta Hanketsu él es el que más habla de burlas de sus alumnas.
Judo-san dijo sorprendido: -Enserio! Hanketsu-sensei? (mientras lo observaba fijamente desde el sillón)
Hanketsu se sintió avergonzado por primera vez en su vida sintió vergüenza de sí mismo por uno de sus defectos. Le aterraba que Judo-san pensara mal de él, entonces respondió:
-Creo que Chikara las respeta porque les causas miedo a tus alumnas y seguro no serán capaces de hacer cualquier broma en tu presencia.
Todos empezaron a reír en la sala, luego Hanketsu-sensei dijo: -Me retiro. Quieres que te acompañe o no?. (Le dijo a Judo-san).
Chikara-sensei coloco su brazo en el cuello de judo-san lo acerco hacia él y le dijo a Hanketsu:
-Créeme si lo dejas conmigo lo dejas en buenas manos cuidadoras.
Hanketsu-sensei se sintió realmente incomodo ante tal escena de Chikara tan cercano a Judo. Sin embargo lo supo disimular y dijo:
-No hay problema, me retiro, nos veremos mañana Judo.
Judo sonrió con un leve sonrojo y sus mejillas y dijo:
-Hai! Sensei lo veré después y gracias por todo.
Hanketsu-sensei sintió que su corazón se aceleró cuando vio esa inocente y hermosa sonrisa en Judo-san.
-Me dirigió la sonrisa a mí, ósea que era para mí aquella sonrisa? (pensaba subconscientemente hanketsu-sensei mientras caminaba)
Decidió ir a comprar algo al supermercado antes de ir a casa, entonces compro los ingredientes para una deliciosa pasta acompañada de un buen vino tinto.
Hanketsu vivía en un hermoso apartamento de soltero, decidió cocinar su pasta y disfrutar de su gran vino. Mientras estaba preparando su clase de biología del día siguiente, no deja de pensar en Juda, fue la primera persona con la que se disculpó, fue la primera persona con la que le dio vergüenza por sus defectos, fue la primera persona que hizo que sintiera tensión y nerviosismo de sí mismo, y esa primera persona no salía de su mente, ni tampoco su cálida sonrisa de despedida.
-Esa sonrisa es mía, solo para mí. —Pensaba tiernamente Hanketsu-sensei, pero porque este practicante?, porque un hombre?, porque un universitario tal vez? Por qué sentía todas esas reacciones solo con aquel, aquel practicante que había llegado a su vida en total discreción.
FIN DE LA PRIMERA PARTE
(Si lo leíste todo en verdad te agradezco mucho)
Yuuki Hasunohana.
