Esto ocurre algunos años después del final de Shugo Chara Party!.
Amu se había casado con Ikuto y tuvieron una hermosa hija llamada Anna, de cabellos morados y los ojos azules de Ikuto. Pero la vida de Amu e Ikuto no fue tan feliz como se esperaba. Ikuto empezó a ganar menos dinero en el trabajo que tenía, y Amu creía que él la estaba engañando con Utau. Gracias a eso, comenzaron grandes peleas que rompieron poco a poco la alegría de la pequeña Anna.
Nagihiko y Rima también se casaron y tuvieron una niña de cabellos amarillos como los de Rima y los ojos de Nagi. Su nombre era Mika, y le gustaba muchísimo hacer reír a las personas. Aprendió el Bala-balance de su mamá, tan perfectamente, que Rima le pedía que lo mostrara a todas las personas que vinieran a visitar a la familia. Y las personas nunca se aburrían, ya que Mika iba agregando sus propios finales divertidos para complementar el entretenido truco, como balancear un jarrón en su nariz mientras comía una banana, o hacer malabares con unos platos y una flor entre los dientes, mientras recitaba alguna poesía, bailaba o cantaba, y nunca se repetía el mismo final. También aprendió la delicadeza de la danza japonesa por parte de su padre, por eso él la llamaba todas las noches a practicar un buen rato, aunque ella se cansara, Mika seguía siendo aplicada en sus deberes, un poco desordenada tal vez, pero nunca sacaba notas bajo el promedio.
Utau y Kukai también celebraron una hermosa boda en Paris, Utau continuó cantando y Kukai se volvió una estrella del deporte. De su unión salió una hermosa niña rubia de ojos verdes vidrioso llamada Julieta. Cantaba dulce y armoniosamente, y era un astro en deportes, por eso a Kukai le gustaba echarle carreras, juegos de tenis, invitarla al bowling, regalarle aros de gimnasia, cintas, patines de hielo y hasta barras horizontales, caballos, caballetes y jabalinas.
Yaya adoptó una niña de cabellos aguamarina hasta los hombros y ojos avellana y la llamó Kimiko, la apodaba Kimi-chi o Kimi-tan. Kimiko era muy buena en cocinar, ya que su antigua mamá, quien la abandonó hace unos años le dejó entre sus recuerdos un libro de cocina, del cual aprendió rápido. Le gustaba mucho salir con su madre y ella era tan consentida como Julieta, a pesar de que Yaya y ella no vivian como tal.
Tadase vivía solo. De vez en cuando le venía el recuerdo de su chara Kiseki, al cual echaba de menos, sin importar cuan "Rey-dominante-del-mundo" lo volviera, o actuara. Pero le cambió la vida el hecho de conocer a una mujer de cabellos rojos y ojos marrones llamada Kimura Nanohime. Se casaron y tuvieron una hija (vivan las mujeres! No soy buena inventando hombres...) llamada Nanoha, rubia de ojos rojos, como su padre.
Esta historia comenzó una tarde en la casa de Ikuto y Amu.
-Tadaima!- Anna corrió por el corredor y subió las escaleras sin saludar a su madre, pues ella sabía que Amu estaba de mal humor cuando cocinaba sin siquiera saludar a su hija.
Dejó su mochila sobre la cama y salió a ver el atardecer por el balcón.
-Anna viene con buenas noticias del colegio- Una chica de unos cuantos centímetros de altura, de ojos azules, igual que su gorra, la cual tenía el signo de las espadas de la baraja, sujetaba un block de notas y dibujaba a Anna mirando por el balcón.
-Eso es bueno! Significa que no me gritará como anoche~desu!- Otra chica, vestida de cocinera con una bandana blanca y el signo verde del trebol de la baraja en ella, cabello verde claro y ojos verdes giraba como signo de alegría.
Un chico de cabello azul y ojos dorados, con orejas, cola y patas de gato azules, vestido de negro se acercó a Anna.
-Buenas tardes~nya!
Ellos no eran nadie más que Miki, Suu y Yoru, los charas antiguos de Ikuto y Amu.
Anna estaba feliz, y sin despegar la vista del atardecer le respondió a Yoru:
-Hola, Yoru-kun.
Luego lo agarró y le comenzó a hacer cariños como a un peluche.
-Que lindo gatito!
-Espera, me dejas sin aire!-replicó Yoru, haciendo que su ama lo soltara.
Los tres charas y su dueña se echaron a reir, felices de la vida.
Mientras tanto, en otro lugar, Mika practicaba nuevos trucos con su madre. Trataba de hacer malabares con 34 naranjas, 4 manzanas, 2 bananas y un melón. Por más que Rima le dijera que no se podían hacer locuras en el mundo del espectáculo, Mika lo logró. Balanceando en su nariz las manzanas como foca, rodando arriba del melón y haciendo los malabares con las 36 frutas restantes.
-Me impresionas a veces, hija. La última vez te pusiste a hacer malabares con los peluches de tu habitación (40 en total) y luego con el mismo truco le ordenaste los kimonos a tu padre. Eres una experta.
Como a Mika le gustaba bromear, hacía que su madre le aplaudiera y ella se inclinaba como si fuese la estrella principal.
-Gracias, gracias, muchas gracias, me conmueven, gracias publico conocedor!
Y luego tanto madre como hija se echaban a reir, y su padre también, pero éste último con risa más suave. Algunas personas miraban mucho a Rima y a Nagihiko cuando estaban juntos, puesto que Nagihiko al tener cabello largo parecía una mujer. Pero ni a Rima, ni a Nagihiko, ni a Mika les importaba lo que dijeran.
El chico acababa de entrar con una bandeja con unas tazas de té y unos dulces cocinados por Rima y su hija.
-Parece que se divierten, no, Mika?
-Si!- Y la niña se le echaba al cuello y lo abrazaba, mientras Rima recibía la bandeja. Mika se descolgó rápidamente y se sentó al lado de su madre.- Logré hacer malabares con 36 frutas, al tiempo que balanceaba 4 manzanas y rodaba encima de un melón!
Nagihiko miraba a Rima mientras Mika hacía su truco otra vez.
-A veces nuestra hija hace muchas locuras, no lo crees?
-Si, pero despues de todo me alegras que se divierta. Sacó ese espíritu alegre de ti- Y Rima besó a Nagihiko, mientras Mika seguía con el truco.
En un estudio de grabación en una mansión a kilómetros de allí, en el centro, Julieta estaba en plena grabación de su nuevo éxito: "Kanashimi Neko".
"Dakedo...anata wa atashi no...
Anata wa ikimashita...
saa, boku wa deshou ka?
kanashimi neko...
kitto."
La joven dió un respiro y no se quitó los audifinos hasta que Jennifer, la jefa de grabación, le dijera:
-Ok, Julie! Está preciosa la canción! Descansa!
-Hai!
Julieta salió del estudio a darle un gran abrazo a su padre, quien se encontraba afuera del estudio donde se grababa la canción.
-Papá! ¿Me escuchaste cantando?
-Si, cantas tan hermoso como tu madre cuando tenía tu edad.
-Yo creo que lo hace mucho mejor que yo, mi amor.
Utau había aparecido hace poco detras de Kukai, vestida como en el video de Black Diamond.
-Hola, mi hermosa niña- Kukai abrazó a Utau y la besó en los labios.- Como te fue en la práctica?
-Bien, no tienes para que preguntar, si sabes que si sonrio me fue bien.
-Ah, tienes razón.
-Julieta, te gustaría ir en moto a tu práctica de gimnasia?- Utau hizo sonar las llaves de la moto y le mostró el brillante casco plateado a su hija.
-Como no!
-Segura que puedes?
-Papá, tengo 17! ¿No crees que es una edad en la que puedo manejar moto?
-Bueno, tienes razón.
-Pero no me voy hasta que me des el Ipod!
Un Ipod rosado incrustado de diamantes salió del bolsillo de Kukai con los audífonos enrollados.
-Ten cuidado, si? Se que eres muy famosa, pero eso no significa que puedes hacer lo que quieras con esta motocicleta, si?
-Claro, te prometo que tendré mucho cuidado, mamá!
-Bueno, cuidate mucho.
-Si!- Le dio un beso en la mejilla a sus padres y la chica salió corriendo con el casco en la mano y las llaves en la otra, escuchando el Ipod hacia la moto.
En casa de Yaya, Kimiko regresaba de las compras con su madre.
-Quiero ayudarte a cocinar, mamá!
-Vaya, vaya! Kimi-chi, si que estás entusiasmada!
-Es que tengo mucha hambre!
Yaya y Kimiko se echaron a reir al mismo tiempo, completamente felices de la vida.
-Y que hacemos de comer? Tu eliges!
-No sé, tu eliges, mamá!
-No, tú!
-No, tú!
-Bueno, algo que nos guste a las dos y que además contenga lo que compramos!
-Buena idea...- Kimiko dijo corriendo hacia la bolsa de compras- Vaya, vaya...querías sorprenderme haciendo ramen...!
-Bueno, creo que me descubriste...- Dijo Yaya riendo levemente.
-Manos a la obra, entonces!
-Asi se habla!- Y madre e hija se fueron a cocinar riendo.
Mientras tanto, en un instituto de la ciudad, Nanoha salió del colegio, y esperaba a su padre. Éste último llegó pronto, manejando un moderno auto descapotable plateado.
-Vaya, papá! ¿Como lo compraste?
-Hace años- Comenzó a relatar Tadase- Kimura y yo comenzamos nuestra relación. Pronto cumpliremos 15 años de matrimonio. En ese entonces, nosotros trabajábamos en una de las compañías pertenecientes a tu abuelo, el padre de Nanoha. Nos conocimos ahí. Como ganabamos tanto dinero, pudimos comprar este auto y la casa, tan grande y amplia. Tambien los muebles de lujo. Pero luego de que tu naciste, tuvimos que invertir mucho dinero en ti. No fue un problema, pero de todas maneras nos queríamos comprar dos autos más. No pudimos. Pero de todas maneras nos conformamos con este y la moto de tu mamá.
-Yo nunca había visto este auto así!- Dijo Nanoha embelesada.- Cómo se van a poner mis compañeras cuando les cuente!
-Nanoha, no te lo cuento para que les des envidia...
-Lo sé, solo bromeaba, y caíste!
Los dos rieron. De repente sonó el celular de Nanoha (tenía como tono la canción "Omakase Guardian"). Ella atendió. Era su mamá.
-Hola, mamá!
-Hola, Nano- Dijo Kimura- ¿Ya saliste del colegio?
-Si, acabo de salir con papá!
-Ah, bueno...como tu papá no se llevó el celular, ¿Me pasas con él?
-Claro. nos vemos! Papá, es mi mamá!
Tadase cogió el teléfono (Wow...conduce mientras habla por telef...raro...pero cool) para hablar con Kimura.
-Hola, Kimura-chan!
-Tadase, llamó Kairi mientras estabas en el trabajo. Quiere venir a cenar con nosotros esta noche.
-Dile que mañana, tal vez. Mañana hay una reunión de los antiguos guardianes y amigos mios, dile que venga.
-Ah, una noticia que él me contó! Se casó!
-¿Se casó? ¿Con quien?
-Con una mujer de Osaka, se llama Rei Sakebukamino. Como Rei no podía tener hijos, adoptaron una la semana pasada (Si, me obsesioné con las mujeres...no quiero reclamos sobre eso). Se llama Yuki. Me dijeron que era tan parecida a Kairi por su fuerza y educación, que no dudaron en decir que si!
-Espero conocer pronto a la mujer de Kairi y a Yuki. Mañana es la reunión, así que no veo problemas para conocerles.
-Bueno, en cuanto lleguen, la cena estará lista. Nos vemos!
-Ok, te amo.
-Yo tambien.
-Nos vemos.
-Si.- Y Kimura cortó el teléfono, al tiempo que Tadase llegaba a la casa para sorprender a Kimura (si, su casa queda un poco cerca del colegio de Nanoha).
-Y...¿Que hay de rico de cenar?- Preguntó Tadase sorprendiendo a Kimura.
-Tadase! Nanoha! Me sorpendieron...- Dijo Kimura.- Creo que hoy hay sushi...
-Yupii! El sushi me encanta!- Gritó Nanoha, feliz.
-Bueno, a trabajar entonces!- Dijo Kimura.
-Pero yo no quiero...
-Nano, ¿Quieres comer?
-Si...
-Entonces gana tu propia comida!- Le dijo la madre.
-Bueno...lo haré!
-Asi me gusta mi Nanoha! Bien, manos a la obra!
-Hai!
Las chicas y sus padres nunca se imaginaron que se conocerían...o que se volverían a ver y habrían problemas por solucionar...
Próximo capítulo:
Miki: Anna-chan! Tienes nuevas amigas que conocerás en la casa del amigo de tu madre!
Anna: ¿En serio? No lo sabía...
Suu: Y también tienen Shugo Charas~desu...
Anna: ¿Eh?¿En serio?
Yoru: Claro, no espero a conocerlas y...¿Una ola de huevos X nos ataca? Hay que luchar y batallar por salvarnos el pellejo~nya!
Anna: Espera! Primero debo comprobarlo! Próximo capítulo de Shugo Chara Feeling!: Amigas y Charas Nari!
Yoru: Ojalá sea pronto la reunión...
Anna: Gato travieso! No coquetearás con las demás charas!
