"El deseo de Remy Cajallena"
Disclamer: Los padrinos Mágicos no me pertenecen, esto esta hecho sin fines de lucro ni administrativos
Este fanfic esta dedicado a FairlyOddFan cuyo trabajo en Devianart me ha inspirado a escribir este fanfic, les invito y busquen su trabajo que es en verdad maravilloso.
Remy abrió sus ojos para después estirarse, arrojo las suaves sabanas de seda a un lado y salió de la amplia y cómoda cama, se colocó sus pantuflas blancas con un diseño de un símbolo de dinero verde, para comenzar caminar en dirección a su elegante baño privado.
Lavo su rostro, dientes y cepillo su rubio cabello. Cuando salió se giró hacia Juanísimo, este había despertado hace poco y ahora se encontraba admirando su reflejo mientras se alagaba. Cajallena le ignoro y se dirigió a su ropero para buscar ropa limpia, se retiró a cambiarse al baño.
—Remy— le llamo el hada cuando el mencionado salió del baño ya vestido— ¿Quieres bajar a desayunar o te preparo algo?— Juanísimo levanto su varita, la cual comenzó a brillar, listo para aparecer un desayuno si el chico se lo pedía.
— no gracias, eres un pésimo cocinero, aun no deseo morir intoxicado— el hada hizo un ademán ofendido y guardo su varita, con gesto dramático llevo su mano a su cabeza mientras se lamentaba.
—ahijado mío, me hieres. Haces sentir mal al sensual adonis que tienes por padrino— al decir esto rompió su camisa y reapareció otra al instante.
El rubio negó con la cabeza y con lentitud salió de su habitación, el hada le siguió, volando suavemente tras él.
Ambos entraron al amplio y frio comedor, un sirviente entro y rápidamente colocó un lujoso desayuno recién hecho en la mesa, al lado coloco tres fajos de billetes, una nota y tan veloz como entro, desapareció.
El chico suspiro cansado, tomo cuchillo y tenedor, comió en silencio. Sabía muy bien que decía aquella nota, sus padres saldrían de viaje por un tiempo indefinido pero le dejaban dinero extra para que comprase algo.
Muchos se preguntarán, ¿Por qué tiene un padrino mágico si lo tiene todo?
Porque lo que el quería no se podía comprar.
Podía parecer que lo tenía todo, pero se sentía tan vacío por dentro.
A veces el mismo se hacía aquella interrogante, se preguntaba por qué alguien en Mundo Mágico le envió a Juanísimo.
¿Que podría pedirle?
¿Juguetes? ¿Dulces? Remy tenía suficiente dinero como para crear la fábrica de Willy Wonka o comprar todas las jugueterías del mundo.
¿Fama? ¿Amor? La fama y el amor estaban ligados al dinero, ¿Cuantos famosos millonarios no eran amados por miles?
¿Belleza? ¿Inteligencia? Podía pagar a los mejores profesores del mundo y podía pasar por cuanto quirófano deseará hasta ser lo suficientemente atractivo.
¿Qué es lo que buscaba Remy Cajallena? Compañía y amor desinteresado, quería el amor y la atención de sus padres.
No importaba cuanto le pidiese a Juanísimo que pasaría un día o tan solo una hora con sus padres, siempre surgía algo, siempre recibían una llamada.
Odiaba a Turner, porque sus padres le amaban, tenía amigos y dos padrinos mágicos que lo querían como a un hijo.
Él tenía todo lo que él no podía tener.
Porqué quizá con el poder de dos padrinos mágicos podría al fin pasar ese anhelado tiempo con sus padres.
Pero la interrogante era, ¿Cómo obtendría a un segundo padrino mágico?
— Juanísimo— el hada dejo de contemplarse en aquel espejo y le prestó su total atención. — ¿Sabes si puedo obtener un segundo padrino mágico?— el hada desapareció el espejo y miro fijamente a su ahijado
— ¿Para qué quieres a otro si me tienes a mí? El más sensual de todo el mundo mágico— para resaltar lo último rompió su camisa para reaparecer otra— pero déjame ver— adoptó una pose pensativa, segundos después levanto su varita la cual con un poof, hizo aparecer sobre la mesa un grueso libro color purpura, hizo aparecer unos lentes de lectura sobre sus ojos y rápidamente ojeo el libro, leyendo con velocidad los párrafos de aquel grueso tomo— aquí está, "Una pareja de hadas que esté debidamente casada puede convertirse en una pareja de padrinos mágicos de un mismo ahijado. De la misma forma si un hada que esta lista para ser Padrino o Madrina contrae nupcias con un hada que ya lo es, la pareja podrán ser Padrinos del ahijado ya existente"— una vez terminado de leer el párrafo lo dejo extendido sobre la mesa, resaltando lo leído con su varita.
—Y sintetizando, ¿Si te casas con un hada podre tener dos padrinos mágicos?— el hada asintió de manera enérgica, el niño sonrío y tras mirar rápidamente el libro su mueca se amplió— y creo que se quién es la persona adecuada para encontrarte una pareja— con gesto triunfal el niño quién señaló en aquella página del libro de reglas la imagen de Cupido.
