Los personajes no me pertenecen, sino seguramente no estaría publicando aquí xd, todo lo que reconozcais le pertenece al maravilloso Richard.

Este fic participa en el desafío de Octubre de "Captura la bandera" del foro El Monte Olimpo


Iba caminando directamente hacía la playa, donde me habían dicho que estaba Silena. Iba a despedirme de ella e ir a buscar a Percy para irnos a jugar a hundir barcos con el Princesa Andrómeda. Todo estaba calculado, y confíaba en que fuera a salir bien, pero sino, quería haberme despedido de mi amada primero.

Cuando llegue a la playa, vi a una figura tumbada en la arena, con los codos hundidos en la tierra y la cabeza apoyada entre las manos, mirando fijamente al suelo. Me reí entre dientes, sabiendo perfectamente lo que mi novia hacía. Cuando llegue a su lado, ella pareció no haberme notado. Todos pensaban que las hijas de Afrodita eran inservibles, todo el dia preocupandose por su aspecto, pero yo sabía que no era así, al menos no mi Silena. Ella era la mejor jinete de Pegasos de todo el campamento, y a parte de eso, le encantaba leer. Era una cualidad extraña en una hija de Afrodita, pero ella adoraba los libros románticos o los de poesia. Mire por sobre su hombro, leyendo un fragmento de su libro de poemas.

"Era una batalla injusta

fue una lucha desigual,

de niños de experiencia escasa

contra un poderoso rival.

Todos los jóvenes cadetes

con coraje y pundonor,

ante sangrientos combates

hacían frente al invasor"

Ella estaba preocupada por la lucha, y no era para menos, nos enfrentábamos a una gran batalla, contra un poderoso enemigo. Pero tenía fe en que lo conseguiríamos. Tenía que haber un modo de que todo esto saliera bien. 37

Le toque suavemente la espalda, llamando su atención. Ella se giro, mirándome con esos ojos azules, los mechones de pelo negro enmarcándole el rostro. Ella era tan hermosa, tanto por fuera como por dentro. 35

-Me tengo que ir ya, nos vemos mas tarde ¿vale?

Ella se acercó lentamente a mi, con su boca casi rozando la mia, nuetros alientos mezclandose, mis ojos en los suyos.

-Vuelve conmigo ¿vale? Prometeme que volverás a mi.

-Te prometo que hare todo lo posible por volver.

-No me vale, tienes que volver, no hay mas opciones.

-Te prometo que voolveré.

Y con un beso, la promesa quedó sellada.


¿Y bien? ¿Que os ha parecido?