Sí, ahí estaba ella, sonriendo... bailando con ese baboso... ese infeliz narigudo... ese estúpido de Krum... ¿qué le veía? Sólo era un creído, sí eso era, un total y completo creído...

Míralo nada más... es un chiste... ¿qué diablos hace con ella? ... ella simplemente no se merece a ese imbécil... ella es inteligente, ella es muy lista, ella es... ella es...

Merlín... no lo soporto... –bufó molesto tratando de ver hacia otra parte- pero qué estaba pensando al aceptar bailar con ese idiota de Krum?... Hermione es muy lista... cómo fue que pudo decirle que sí a ese... ese...

Cierto olor llegó a su nariz, un olor a rancio... sí, era ese maldito traje que le mandaron... usado como todo en su vida... maldición... era ridículo, se veía ridículo, se sentía ridículo...

Ella seguía sonriendo... sonriendo con ese idiota...

Se cruzó los brazos, no le importaba las miradas furiosas de las Patil, claro que no, él tenía otras cosas que lo estaban inquietando más en ese momento, no tenía tiempo para nada mas que para restregarse en la cara la culpa al no haberla invitado antes...

-Vas a bailar o no? –le preguntó su compañera finalmente.

-No...

Se fue, sí, pero a él no le importaba no había otra cosa entre sus ojos que Hermione bailando con Krum... ¿porqué le pasaba esto a él?... por qué siempre le salía todo mal?... ¿por qué Hermione era tan bonita y él había sido un completo imbécil que no se había enterado, hasta ese momento... ese momento en que sintió que la perdía, ese momento en que supo que era un idiota al no haberla invitado antes... ese momento en que no veía que sus ojos miel le decían algo...

¿Porqué siempre terminaba sintiéndose un estúpido?... sonrió, sintió un alivio en su interior, al menos sabía que el tonto de Krum no la iba a tener todos los días como lo hacía él... y a partir de ese momento, trataría de llenarse de valor para mostrarle a Hermione que Ronald Weasley era más que un pelirrojo distraído.