Normas Básicas de la Seducción

Norma #1: Miradas

O.o.O

Existen pocas personas que tienen el don de transmitir lo que sienten con una mirada, sin la necesidad de palabras y caricias. Sólo las personas que tengan un vínculo muy especial pueden comunicarse a través de miradas.

Eso Ren Tao y Pilika Usui lo sabían muy bien.

Era un día tranquilo en la pensión Asakura, los habitantes dentro de ella se encontraban esperando la llegada de sus amigos, los cuáles irían ese día a visitarlos de Hokkaido.

Después de muchos reclamos matutinos por parte de Ren por su leche y de algunos golpes por parte de Anna, el timbre sonó, anunciando la llegada de sus amigos.

Yoh abrió la puerta con una risita y saludo efusivamente a su amigo Horo Horo para después saludar a su hermana, los invitó a pasar con amabilidad mientras algunos de los miembros de la pensión se quedaban anonadados con el notable cambio de la hermana del shaman de hielo.

Sin embargo…

… Ren Tao se mantuvo imperturbable cuando vio a la bella ainu.

Para los amigos de Ren Tao, no era ninguna novedad que el joven chino ni siquiera se haya inmutado cuando llegó la hermosa hermana de Horo Horo, Pilika, a la cuál los años le habían sentado muy bien, ya que Ren era un hombre de pocas palabras, de eso no había duda alguna, sin contar que se le dificultaba mucho expresar sus sentimientos. Y curiosamente Pilika era todo lo contrario a él, hablaba hasta por los codos y no dudaba en decir lo que sentía.

Los habitantes de la pensión saludaron a sus viejos amigos con cariño y sólo Yoh se aventuro a comentar el notable cambio de la ainu.

"Te ves muy bien, Pilika" – dijo con una sonrisa, logrando que los demás también se animaran a decirle lo bien que se veía, ocasionando que la chica riera.

Todos decidieron ir hacia el comedor para poder charlar mejor. Una vez sentados, Pilika comenzó a escudriñar a cada uno de los habitantes de la pensión, para ver cuanto habían cambiado desde la última vez que los había visto.

Comenzó por Anna y de allí le siguieron Yoh, Tamao, Manta, Ryu, Ren…

La mirada celeste se encontró con la inescrutable mirada ambarina y lejos de desviar la mirada cohibida, se la sostuvo. Celeste y ambarina, ambas miradas parecían hablar. La mirada que Ren le dedicaba era profunda y tranquila.

"Te ves hermosa"

Pilika se sonrojó un poco al comprender lo que el joven chino le quería decir, logrando que Ren curveara un poco su boca. La bella joven miró esos ojos gatunos entre cohibida y halagada, logrando que el apuesto joven frente a ella asintiera y volteará a ver a Yoh para reintegrarse en la conversación, dando por terminado su breve encuentro con la ainu.

Y entre mirada y mirada se fueron conociendo.

Él aprendió que a ella no le gustaba el café, ni los días nublados, que amaba el olor a tierra mojada y los días soleados, tanto como el CD de Olivia Lufkin y andar descalza.

Ella entendió porque le costaba tanto expresar sus sentimientos y hablar de su familia, aprendió que a él le gustaba el mundo de los negocios y las matemáticas, que le molestaba la gente que emite juicios sin conocer y el invierno.

Y entre mirada y mirada, palabra y palabra, caricia y caricia, mano y mano, se fueron enamorando.

Antes de que Ren le dijera a Pilika lo que sentía por ella, primero la miró con intensidad, adoración y pasión.

"Te amo"

Pilika se sonrojó antes de que él abriera la boca.

"Te amo" – le dijo él con una sonrisa imperceptible para los demás, pero no para ella. Una sonrisa llena de amor y alegría inundo el rostro de la ainu, quien miraba al hombre frente a ella con amor y ternura.

"Yo también te amo" – le respondió ella, mientras se ponía de puntillas para juntar sus labios con los de él, logrando que Ren curvara su boca en una sonrisa dentro del beso.

Fue una sorpresa para todos los miembros de la pensión Asakura cuando Ren y Pilika anunciaron su noviazgo, bueno, casi todos. Anna Kyouyama era una mujer muy perceptiva y había sido obvio para ella que esos dos sentían algo el uno por el otro debido a la manera en la que ambos jóvenes se miraban desde hace tiempo.

Pilika sabía que con Ren muy probablemente no habría demostraciones de afecto en público, ni apodos cariñosos o un 'te amo' dicho todos los días, pero… había algo que muy probablemente si tendría: su mirada.

Su mirada llena de amor, adoración, pasión, ternura, cariño y preocupación.

Porque todos los días él le decía 'te amo' con sólo verla a los ojos.

Porque cuando lloraba, la mirada de él se teñía en preocupación.

Porque cuando hacían el amor, la miraba con pasión.

Porque cuando compraba leche para él, la miraba con adoración.

Porque cuando hacía una tontería, la miraba con cariño.

Porque cuando hacía un berrinche, la miraba con ternura.

Y eso, era más que suficiente para ella.


Notas de Autora:

¡Hola! (: llevaba pensando en ésto ya bastante tiempo y hoy me decidí a terminarlo, este fic será una serie de viñetas, con diferentes parejas, acerca de las cinco normas básicas de la seducción :D espero y les gusten n_n

Gracias por leer, no olviden dejar sus siempre bien recibidos comments/reviews :) bueno aquí les dejo las parejas :D

Norma #1: Miradas Len/Pilika

Norma #2: Sonrisa Yoh/Anna

Norma #3: Risa Hao/Pilika

Norma #4: Caricias Len/Pilika

Norma #5: Besos Hao/Pilika