Bueno que les parece un nuevo fic Naruhina! Me emociona tanto escribir historias de esta pareja! Bueno, espero les guste.

Chau!

LA RAZÓN DE MI VIDA

Capítulo 1: "Promesa"

El salón era muy grande y bello, las luces iluminaban cada rincón de la pista de baile, muchas mujeres ya estaban bailando muy pegadas al cuerpo de su pareja mientras que ella… ella… ella se encontraba hablando animadamente con su adolescente hermana. Cada palabra que decían animaba a la otra, últimamente ella y Hanabi se habían vuelto casi inseparables.

Las dos seguían sentadas solamente charlando, ¿pero que querían que hicieran? ¿Que bailen?, Hinata había aclarado una y otra vez que se rehusaba a ir a aquella fiesta, advirtió que incluso podía ser una vergüenza frente a los demás, y a propósito todo con tal de no ir, claro, Hanabi la apoyaba en todo. Sin embargo el capricho de no querer ir a ese baile fue rechazado por Hiashi, el padre de ambas, él las obligó y ya no se podían rehusar, la pequeña Hanabi se resignó y no dijo nada más, pero Hinata, la "dulce" Hinata no se quedó callada, a pesar de que ella era una chica callada, a veces sinceramente podía llegar a ser la más insoportable, cosa que intentaba reparar su padre y a la misma vez, que tanto admiraba de ella su hermana menor.

Flash Back…

¡¿Qué otra vez te invitó a salir?- dijo muy animada la chica peli-azúl de tez clara..

Asi es one-san – dijo una muy avergonzada Hanabi con las mejillas levemente sonrojadas.- ¿Qué me recomiendas que haga? Yo aún no he pasado tantas situaciones como estás a diferencia de ti.

Recházalo, o acaso… te gusta…- dijo Hinata con una sonrisa pícara. Al escuchar esto Hanabi se levantó molesta formando con sus manos un gran puño.

¡¿Estás loca one-san?- dijo muy sobre saltada Hanabi- ¿Cómo puedes pensar que me gusta tal semejante feo? Sólo que… tener pretendientes a esta edad me hace avergonzar- dijo esta vez con más tranquilidad.

Tranquila… ya te acostumbrarás- dijo Hinata mientras apoyaba su mano derecha sobre el hombro de su hermana. Hanabi sólo respondió con una pequeña sonrisa, el comportamiento de Hinata solo significaba una cosa… caramelos.

Hinata-chan…

¿Si?- dijo Hinata con una sonrisa de oreja a oreja.

¿Tienes más caramelos?- dijo Hanabi estirando sus manos.

Claro, pero… ¿cómo sabías que tenía caramelos?- dijo Hinata dándole unos cuantos caramelos a Hanabi.

Eh… se te nota- Hanabi no prefirió decir más, todos a excepción de la misma Hinata, sabían que la joven cambiaba completamente su actitud al comer caramelos, cuando no los comía en dos horas, su actitud era una completamente distinta a la de ahora, ella en verdad era una chica muy tímida y callada, pero, cuando comía caramelos era como si se despertará e incluso podía llegar a ser una chica muy atrevida, era más común verla como la chica atrevida, ya que paraba comiendo caramelos, ella misma los comía o Hanabi se los entregaba, a su hermana menor definitivamente le encantaba verla con su falsa actitud, aunque, su verdadera actitud era la de la callada, esta actitud la prefería su padre, mientras que uno procuraba que coma caramelos, el otro la alejaba completamente de ellos. Pero a fin de cuentas, Hanabi, siempre encontraba el momento perfecto para endulzarle la boca a su hermana mayor.

¿Hanabi-chan… has comido chocolates?- dijo sorprendida Hinata.

Sip, ¿por qué?-

Eh… por nada…- Hinata reía nerviosa, todos a excepción de Hanabi sabían que cuando ella comía chocolate su actitud cambiaba completamente, ella solía ser una chica tranquila y callada, pero, cuando comía chocolate se convertía en una chica extrovertida y cambiaba su actitud. Hinata prefería la falsa actitud, pero su padre prefería la verdadera. La puerta se abrió y entró a la habitación el líder del clan Hyuga.

Más les vale que no estén hablando de chicos.- dijo Hiashi en tono de regaño.

Nop, nop y nop.- negaba con la cabeza Hanabi con una sonrisita- Los chicos de esta aldea son todos horribles.- Hiashi dirigió su mirada a su hija mayor, Hinata se encontraba viendo sus uñas.

¿Y tú?-

¿Yo? Padre por favor, ¿te parece que me fijo en cualquiera?- dijo Hinata aparentando estar ofendida.

Está bien… pero cuando yo les elija un chico para cada una, se van a tener que enamorar de ellos, ¿ok?- dijo el padre cruzándose de brazos, con la seriedad que lo identificaba.

Si, si, claro- dijo una muy despreocupada Hinata.

Sip, sip, sip- afirmaba con su cabeza Hanabi.

¿Algo más se te ofrece?- dijo Hinata algo descortés, causando ciertas risillas en su hermana menor.

Mañana van a ir a un baile, van a asistir los clanes más poderosos y nosotros estamos entre ellos.-

¡No quiero!- Hanabi se levantó presurosamente y miró molesta a su padre. Hiashi miró seriamente a su hija menor, a pesar de que halla comido chocolates, aún tenía un poco de conciencia de lo que hacía y se resignó sentándose nuevamente en su sitio.

No padre, tengo cosas más importantes que hacer.- dijo una despreocupada Hinata. La mirada de su padre sobre ella, no hacía ningún efecto.

Vas a ir lo quieras o no, sino no nos mudamos como te lo había prometido.- Hiashi había dado en el clavo, Hinata quería mudarse ahora más que nunca, según ella "los chicos no valían la pena en esa aldea". Hinata se cruzó de brazos e infló sus cachetes en tono de puchero.

Está bien… voy a ir, pero te informo que no voy a bailar, y eso ya es un hecho.- Hinata se dejó caer sobre la cama.

Haz lo que quieras, al final, tú misma te vas a hacer quedar mal.- Hiashi estaba a punto de salir de la habitación, pero Hinata respondió.

Como digas.- dijo Hinata aún recostada en la cama, Hanabi se sorprendió de la actitud imprudente de su hermana, mientras que Hiashi pensaba en eliminar por completo los caramelos, definitivamente, detestaba cuando su hija mayor comía caramelos, era completamente distinta a como en verdad era.

Fin del Flash Back….

Hinata y Hanabi seguían charlando muy animadamente, Hiashi las veía de reojo y deseaba por todos los medios que al fin. Algún joven fuese capaz de invitarlas a bailar. Estar hablando con el líder del otro clan le causaba molestia, prefería no tomarle importancia, ni el mismo hubiese querido ir a ese baile, pero… tenía que hacer quedar en alto el apellido Hyuga.

Valla, has criado muy bien a tus hijas, ahora son unas bellezas- dijo el hombre gordo que se encontraba hablando con él, veía con una cara pícara a sus dos hijas, cosa que no vio bien Hiashi, no podía creer que aquel hombre represente aun clan, sinceramente le parecía una tontería.- Tengo un hijo de 35, que te parece si los comprometemos. ¿Cuántos años tiene tú hija? En la actualidad los hijos de los líderes de clanes ya están comprometidos, ¿lo sabes, no? – dijo con una sonrisa a Hiashi, él sólo se le quedó viendo confundido.

Tiene 19 - Si lo que le decía aquel hombre era cierto… Hinata necesitaba comprometerse ahora mismo, pero jamás, JAMÁS, comprometería a su hija con el hijo de alguien que ni siquiera le agradaba.-

No importa, unos cuantos años no importan. Y que dices? Tú hijo y mi hija.

No, mi familia es una muy fuerte y unirla con una como la tuya rebajaría nuestro nombre, mi familia está llena de ninjas y no casaría a ninguna de mis hijas con personas cualquiera. Sólo las voy a casar con ninjas más fuertes que ellas.- Lo que no sabían ninguno de los dos, era que alguien estaba escuchando atentamente la conversación que habían tenido, un adulto de rubios cabellos y bellos ojos azules.

Así que ninjas…- dijo Minato en un susurro mientras dirigía su mirada a la mayor de las dos jovencitas y una sonrisa se formaba en su rostro.- Me parece bien…- Minato no apartaba la mirada de Hinata, necesitaba saber más de ella. Un chico se acercó a Hinata y él de manera disimulada escuchó todo…

Hinata-chan- dijo el chico entregándole una rosa a Hinata. Hinata vio la flor y dejó de hablar con su hermana.- Toma, es para ti, una chica de tu clase necesita a alguien como yo.

¿De verdad?- dijo Hinata con una sonrisilla en la cara. Minato escuchaba con mucha curiosidad la escena. Mientras que Hiashi esperaba que ese chico le invitase a bailar a su hija.- Disculpa… cof,cof. Es que… cof! Estoy algo mal.

¿No quisieras bailar conmigo?- Hinata se le quedó mirando y Hanabi ya estaba riéndose, por la actuación de su hermana.

Cof, he dicho que estoy mal, cof. ¿Para la próxima si?- dijo Hinata mirándolo con ojos de borrego.

Eh… si, claro, está bien- el joven se dio la vuelta y se fue.

¡Muy buena actuación! Enséñame a hacer eso Hinata-chan- dijo muy orgullosa Hanabi-

¿Actuación?... – dijo un muy sorprendido Minato a la distancia.- Valla… es buena… me interesa- Minato nuevamente dio una sonrisa.

Hanabi-chan- Hinata alzó su dedo y cerró los ojos, hizo aparentar como si fuera alguien sabia.- Siempre, pero siempre, tienes que ser fuertes, no debes dejarte intimidar por los demás, correcto?

Sip, sip, sip- afirmaba una muy feliz Hanabi.

Es perfecta…- fue lo último que dijo y dirigió su mirada hacia otro lado, un grupo de hombres estaban reunidos un poco a distancia, y Minato, no dudó en acercárseles.

Y esto es a lo que yo llamo magia- dijo un hombre presumiendo, todos miraban asombrados lo que se encontraba haciendo.

Que patético…- Hiashi dijo en voz baja, pero Minato Namikaze logró escucharlo, aprovechando que el líder del clan Hyuga estaba allí presente, tuvo un pla.

¡Hey miren!- todos dirigieron su mirada al rubio de ojos azules, incluyendo a Hiashi. Minato de alguna manera extraña, formó una esfera de chakra en sus manos, cosa que sorprendió a Hiashi, había reconocido al instante que él era como él, un ninja, le prestó atención, para que halla formado una esfera de chakra ha de ser muy fuerte, esto le interesó mucho a Hiashi. – A esto lo llamo Rassengan, yo mismo la cree.- Dijo Minato muy sonriente, todos los demás se fueron y Hiashi y Minato quedaron frente a frente.- Hola.- dijo Minato con una gran sonrisa en la cara.

Mucho gusto, ¿usted es el líder de algún clan?- dijo Hiashi sorprendido.- ehm… soy un hokage, sabe que es eso, ¿verdad?- dijo Minato resaltando lo último, formó una sonrisa confiada.

¿Cómo sabías que soy un ninja?- dijo Hiashi seriamente.

Sé muchas cosas… "Hiashi"- Hiashi no cambiaba la expresión de su rostro al igual que Minato- Tengo un hijo…

Con que por eso era todo.

Bueno… si, pero me interesa mucho tú hija. Por lo que sé tiene 19, no? Mi hijo también. Entre nosotros podemos hacer quedar en alto nuestros nombres.

No lo sé…- dijo Hiashi dudoso.

Tú sabes muy bien que te conviene, tanto a ti como a mí. Mi hijo es uno de los mejores ninjas de la aldea.- dijo Minato cruzándose de brazos.

¿Qué aldea?-

Konoha, ¿cuándo estás por ahí?-

Dentro de una semana. Mi hija y tú hijo, ¿correcto?

Yo no tengo ningún problema. Se llama Naruto y es mi mayor orgullo.- dijo Minato con una hija.- Si gustas ¿pueden enfrentarse? Ya sabes para ver quien es más fuerte.

Es lo mejor… sabes me agradas, nos vemos pronto. Tu hijo y mi hija desde ahora, están comprometidos.- dijo Hiashi con una pequeña sonrisa satisfactoria. Se dio la vuelta y se dirigió a sus hijas. Minato los vió y se retiró del baile.

Te tengo una gran sorpresa Naruto… Más te vale que te vallas olvidando de esa tal Sakura. Te quedarás sorprendido con tu comprometida. – Minato metió sus manos en sus bolsillos,- Y yo que pensaba que venir acá sería una estupidez. Que suerte he tenido…

Continuará….

Bueno espero que les halla gustado, porque a mi me gustó, déjenme reviews si? Se los agradeceré mucho!

Chau!