Disclaimer: este fanfic está basado en el personaje de Christine, de la novela de Stephen King "Christine". Todos los personajes mencionados son propiedad del célebre autor Stephen King. Esto es de fans para fans sin fines de lucro.

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A primera vista

Se había dado por vencida. Mientras se perdía en el olvido, consumiéndose en óxido y el tiempo, Christine se había hecho a la idea de que con la apariencia actual que tenía, nadie jamás posaría sus ojos en ella. Ahora era menos que desecho. Un trozo de chatarra inservible con la burla sobre uno de sus costados: un letrero de venta. Aquel desgraciado vejete, no estando contento con que se encontraba ya deshecha y sin posibilidad alguna de volver a los días de gloria, la ridiculizaba con aquel trozo de cartón. Quizás era una forma de mostrarle que no podría engatusar de nuevo a otro. Sí, con seguridad sería eso, esa era la venganza del viejo. Porque su hermano había muerto en su interior (¡ups!) y bueno, ella se había cargado a la familia de su entonces querido... pero ¿qué podía hacer? Las chicas celan a sus hombres y ella no fue la excepción.

A veces ella y el viejo competían a aguantarse la mirada, en cada uno de esos encuentros fue Christine la ganadora. Otras, el anciano caminaba a su alrededor mirándola con cierto rencor y a su vez, regocijándose ante las magulladuras y suciedad que iban incrementándose en su metálica estructura.

Y un día como cualquiera, Christine se permitió cierta nostalgia, rememorando aquel tiempo; cuando era querida… y ahora ella ya no podría volver a…

Entonces apareció ese chico.

Arnie.

Christine sintió vibrar. Pese al polvo, las abolladuras y su pintura roja opaca, él la había mirado y dicho que era preciosa.

Y Christine lo supo.

"Just promise me darling, your love in return…"

Podía ser bastante diabólica y una maldita, pero también era capaz de enamorarse.

Un amor muy a su manera. Obsesivo, enfermizo y mortal.