- Notas de Autor: ¡Buenas madrugadas! Al menos desde donde vivo, sé que no he actualizado algunas historias pero después de ir a la sala de cine y ver ésta belleza cinematográfica, tenía que explayar mis sentimientos de alguna manera. No sé qué tanto planearan con nuestro queridísimo antagonista principal, pero aquí tienen un poco de lo que mi tiempo libre y amor hacia el personaje lograron especular. Espero les guste, yey*
- Informaciones: Bucky solitario, trama sencilla y ganas de explorar su personalidad perturbada un rato inolvidable, dedicado a la Denny y la Chophie, porque son mis Musas y me dan amor 24/7 *sparkles*
- Advertencias: Acción Poética Roedora (?) (Ya está beteado, yey*)
¡A Leer!
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Estaba solo, aunque no era algo que le fastidiara. La suerte había sido misericordiosa con él, porque después de fracasar en su misión de forma tan patética, lo único que podía esperar era la muerte.
Todo había salido francamente mal, reflexionó mientras caminaba entre matorrales altos y enredaderas cuyas espinas le rasguñaban las manos y los pies desnudos, pisó fango y chasqueó la lengua, batallando para avanzar al ritmo que llevaba antes, sin poder evitarlo se preguntó qué sucedería con él, tenía la ligera impresión de que Hydra falló en su misión colosal y la organización estaba agonizante, si eso era así, significaba que quedó sin utilidad alguna
Libertad para un guerrero, eso era lo único que recordaba ser, no le servía de nada. Masculló con enojo, mientras trataba de estudiar el suelo, lleno de grama y pasto alto, buscando alguna ruta alterna menos salvaje y peligrosa de la que tenía frente a sí.
"Yo siempre seré tú amigo"
Se agazapó en el acto, el recuerdo resonó tan fuerte que por un segundo creyó el regreso de su objetivo, aferró el cuchillo entre sus dedos y reguló su respiración, al confirmar que estaba fuera de riesgo apretó los puños, retomando con mayor energía su incierto camino.
No tenía idea de por qué le había salvado, lo creyó una deuda de honor en ese segundo de indecisión, mientras todo a su alrededor se desmoronaba, pero la auténtica razón que le llevó a nadar hasta la orilla con el Capitán inconsciente a cuestas no la sabía, y entre más intentaba reflexionarla, menos comprendía su proceder.
Escuchó el atronador sonido de un helicóptero pasar sobre su cabeza, y se limitó a caminar hasta un árbol mediano y detenerse bajo su sombra, aguardó pacientemente a que se alejara, su cerebro seguía buscando que lo mataran al no poder obviar la cantidad de memorias que, por un motivo u otro, le hacían cuestionarse con frustración qué las hacía tan interesantes para él. Por qué sentía que no debía olvidarlas bajo ningún concepto y por qué permitía que le distrajeran de sobremanera.
"¿Bucky?..."
"Siempre serás mi amigo"
"... ¿Eres tú?"
El silencio le confirmó que podía seguir avanzando ¿Adónde? No tenía idea... Sólo sabía que necesitaba respuestas, estaba dispuesto a buscarlas de quién fuera, empleando los métodos necesarios, no por nada era "El Puño de Hydra", ahora comprendía mejor su nueva misión consigo mismo: Tenía que encontrar su pasado, el vínculo que existía entre él y su enemigo, todas aquellas informaciones que en antaño no le importaban absolutamente nada.
- Bucky... :- Repitió distraídamente, apartando unas ramas con las manos e ingresando a paso rápido a un callejón que evidenciaba claras señales de civilización rural, no entendía por qué le había llamado de aquella forma, sonaba familiar y desconocido a la vez, eran tan contradictorias las sensaciones que despertaba en él ese...
¿Nombre? ¿Apodo? Ni siquiera podía catalogarlo, le afectaba más de lo que esperaría de una cosa tan simple, maldita sea, no entender ni las débiles suposiciones de su confusa mente era peor a que vivir en la ignorancia absoluta.
Maldito el momento en que esa misión se le asignó, perdió como si fuera un novato, tan estúpido, y quedó repleto de dudas que jamás imaginó tener en algún momento de su servicio encubierto.
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- Es un hombre, tal vez un vagabundo…
- ¿Cómo puedes estar tan segura?
La chica parpadeó y le extendió a su amiga el pelaje ensangrentado de lo que antes sería un conejo, ella lo arrojó inmediatamente al suelo, asqueada, siguió explicándose, ignorando la esperada reacción de su confidente:- Aparecen cada dos días en la parte trasera de la casa, en una ocasión había un rastro de sangre muy sospechoso, lo seguí y en verdad que se refugia lejos de aquí, no logré llegar ni a la mitad del camino cuando ya me faltaba el aire.
Rió entre emocionada y nerviosa al recordarse sobre el pasto, maldiciendo a ese, aparentemente, competidor de maratones olímpicos, mientras su amiga la miraba incapaz de creer que hubiese cometido tal imprudencia:- Pero no logré encontrar el escondite, aunque si fuese un chupacabras, no habría dejado rastros de sangre y esto jamás hubiese aparecido en la casa, taché la opción de mi lista. Papá quiso llamar a la policía pero escondí las evidencias para que desistiera:- Sonrió.
La otra mujer no daba crédito a lo que escuchaba:- ¿Por qué rayos hiciste eso? Ese tipo, sea mujer u hombre, les está robando sus animales de la granja, tal vez esté perdido, pero ¿No te da miedo investigar tú sola? ¿Qué tal si es un psicópata? Ya sabes, como Hannibal Lecter, definitivamente te faltan unas cuantas cuerdas en tú guitarra mental, Shane.
La mencionada se echó a reír, tomando aire para terminar de contar, con mayor entusiasmo que antes:- ¡Ya había pensado en esa opción, querida Mell! Por eso me vas a ayudar:- Ignoró de nueva cuenta su expresión de terror y siguió planificando:- Es un cazador, debe tener talento para conseguir llevarse los conejos y más si son de papá, entonces voy a escoger uno como carnada, en cuanto regrese con ganas de comer, justo ahí, lo atrapar-
- ¡¿QUÉ?! ¡No! Nos va a matar, a ti por imprudente, yo en verdad no quiero morir ahora, menos por seguir a una esquizofrénica como tú, lo siento pero-
- ¿Cuáles eran los exámenes que no podías aprobar? ¿Álgebra y Cálculo I, no?
Melissa se pasó una mano por el rostro:- No trates de chantajearme, sabes que no puedes ha-
- El profesor no diferenciará las letras en la repetición, lo prometo, recuerda que ya he hecho ese examen miles de veces.
En verdad la mujer intentó no caer en ese truco, pero...
- No tratarás atraparlo, si se pone algo raro nos largamos al infierno ¿Entendido?
Shane sonrió, lo había logrado:- Promesa de tramposa.
- Eso no ayuda demasiado
- Te olvidarás de todo esto cuando veas que aprobaste el examen.
-... Te odio
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Había transcurrido casi un mes desde que tomó la decisión de crear un refugio improvisado a las afueras de la ciudad, apartado de todo el mundo podía organizar sus ideas más efectivamente, consiguió sobrevivir con éxito, mientras su búsqueda se hacía más desesperada por cada día que pasaba.
No estaba totalmente seguro de cómo, pero Hydra había desaparecido, abandonaron el cuartel general y todos los lugares dónde podía encontrar personas que le dieran lo que necesitaba, estaban despedazados o bien, fueron erradicados de la faz de la Tierra por medios que no alcanzaba a imaginar, eso le frustraba a un nivel que desconocía de sí mismo, hizo una mueca con algo parecido a ironía, en realidad por cada día que transcurría estaba más seguro de que ignoraba demasiadas cosas de sí mismo.
Lo poco que habría logrado aclarar, mediante un largo y tedioso proceso de tortura, era que, efectivamente, Steve Rogers y él habían estado vinculados en un pasado que no podía recordar por más que lo intentara, ahora la razón de su amnesia o por qué no estaba familiarizado con nada de lo que últimamente le rodeaba en sus expediciones nunca pudo saberla, el sujeto de Hydra prefirió la muerte antes que decirlo, gruñó con fastidio al recordar eso, se acercaba a la verdad y al mismo tiempo se alejaba a pasos agigantados de ella.
Ya no tenía idea de qué más podría hacer, mantenerse en ese lugar era más complicado de lo que contempló en un principio, por suerte había encontrado hace dos semanas una granja a varios kilómetros de allí, el conejo no era su comida preferida pero descubrió, con cierto pesar, que las recompensas extrañamente deliciosas que solían servirle en la organización no estaba al alcance de alguien que no tenía nada aparte de una habilidad sobrenatural otorgada por la ingeniería humana.
Alcanzó un cuchillo de caza que logró conseguir en una salida, así como una linterna y aguardó en el bosque a que la noche se volviera más densa e impenetrable, al momento que lo consideró ideal emprendió la marcha, mientras recordaba repentinamente que en una ocasión, escuchó que le dijeron "Fenómeno" en el instante que se ocultaba detrás de una esquina, para evitar algunos agentes encubiertos de Hydra que había logrado identificar a tiempo.
Quiso regresar a matar al sujeto con ropa ridícula que le había gritado eso, pero rápidamente entendió cuál era la prioridad en aquél momento y continuó su camino, mientras hacía su ya acostumbrado camino a la granja pensó en que comenzaba a comportarse de forma extraña, menos aguerrido y más... civilizado, hasta cierto punto, sacudió la cabeza al momento que llegaba a su destino, anteponía la supervivencia a sus verdaderos deseos, se preguntó cuándo dejaría de hacerlo, era lo mismo que antes pero diferente a la vez. Una completa insania.
Se sorprendió repentinamente ante el inesperado cuadro que lo recibió: Un conejo gris, que movía juguetonamente sus orejas, con una pata amarrada a un arbusto, totalmente solo en la parte trasera de la granja.
"Es un señuelo" Razonó en el acto, asumiendo una posición de ataque y desenfundando su cuchillo de combate, escuchó movimiento en las plantas que le rodeaban, rápidamente se agazapó en el suelo, si eran los de Hydra lo más seguro es que dispararían sin dudarlo un segundo, aguardó pacientemente, todo su cuerpo alerta, pero... nada pasó.
Eso le pareció más extraño que todo lo que en esa semana había visto en la ciudad, y entrecerró los ojos mientras detallaba cuidadosamente al animalito, que no dejaba de olfatearlo con nerviosismo, notó que había un papel colgando del amarre que lo aprisionaba, cuidando su retaguardia se apartó lentamente del lugar, lanzó el cuchillo en dirección a la hoja, clavándola en el suelo de un certero movimiento y sacó dos pistolas de su cinturón, las apuntó a sus lados, una en cada mano, y respiró profundo, en tensión absoluta.
Sus ojos estudiaron cuidadosamente el lugar, el sonido de los grillos y ranas en un estanque cercano le dejó bastante claro que esa noche no sería atacado, enfundó sólo una de sus armas y con la otra aún en mano arrancó el cuchillo del suelo junto con el papel.
Decidió rodear el lugar, esa noche cazaría algún ave nocturna, no podía ser descuidado ahora, quién sea que le había dejado aquél animal así (Pensó que era el señuelo más patético que había encontrado en su vida) ya sospechaba que estaba por ese lugar, lo mejor era moverse de ubicación y tratar de adaptarse a otro sitio.
Apagó la linterna y regresó por el camino que ya se sabía de memoria, observó el papel que aún seguía ensartado en su arma, lo mejor era no moverlo de ahí, podía tener alguna droga o arma química, nunca podía estar seguro totalmente de lo que sea que consiguiera, el poder de Hydra era mayor al suyo, no tenía que ser muy astuto para saber eso de sobra y justificar su completa desconfianza.
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- ¡CASI MATA A CHARLIE!
-... Se supone que ese era el plan original ¿Por qué le inventaste un nombre si lo usarías de carnada?
Shane respiró, transpirando adrenalina mientras acariciaba la piel oscura del pequeño ser que no tenía idea de lo cerca que estuvo su fin, no esperaba que... en realidad no sabía exactamente que estaba esperando, pero definitivamente no era eso.
Tuvo que contenerse de gritar al notar un brazo metálico sobresalir de la chaqueta mientras el no-tan-ladrón arrojaba una navaja con tanta rapidez y velocidad que hizo a Mell hacerse pipí en los pantalones del susto, trató de huir al verlo desenfundar dos enormes pistolas pero su amiga logró contener la histeria nerviosa que la invadió en ese momento y la obligó a quedarse quieta y guardar silencio.
Nunca había visto algo así, pero estaba ansiosa por saber si el papel que se había llevado cumpliría su objetivo o no, aunque comenzaba a perder las esperanzas.
Ya habían transcurrido dos semanas y el sujeto no volvió a aparecer por ese lugar, pensó al principio que quizá no quería ser descubierto por la policía y Melissa le indicó con cierta ironía que tenía mejor equipamiento que la misma seguridad nacional, eran los policías los que deberían tener miedo de que ese tipo los enfrentara, como fuese, parecía que desapareció, en verdad no sabía qué pensar acerca de eso.
Esa noche salió a hacer guardia de nuevo, aunque ya pensaba desistir porque, por las apariencias, no iba a regresar, encendió una linterna mientras ubicaba su lugar entre los matorrales y ahogó un grito al ver cuatro pieles de conejo en el lugar, con una estaca de madera clavada a la mitad, y un lienzo negro amarrado en la parte superior de ella.
Soltó una risa nerviosa y miró en todas direcciones, cuestionándose el salir corriendo o acercarse a ver qué carajos era eso. Finalmente pudo su sentido aventurero y examinó el extraño... funeral... críptico que había en el suelo, notó que el lienzo tenía una inscripción encima, se apresuró a alumbrarla, quedando estupefacta y releyendo, realmente no lo podía creer
"10 conejos. No te interesa. Bucky"
Recordó el mensaje que entre Mell y ella le habían dejado, riendo como loca al notar que pudo saber, a medias, lo que le estaba carcomiendo la curiosidad:
"Hey, pequeño palo en el culo, ya sabemos que te estás robando los conejos de nuestra granja ¿Cuántos te has comido ya? Y es más ¿Cómo los piensas pagar? ¿Siquiera trabajas, tienes algún tipo de ingreso o algo así? ¿O eres una especie de viajero que vive de la Naturaleza? Como sea, no pretendemos hacerte daño, basta ver cómo dejas basura acá para no intentar nada contra tuyo, no somos estúpidos, pero por mantenerte gordo aunque sea deberías darnos tú nombre, si es que tienes uno.
No deberías volver por aquí, nos vas a dejar sin nada de qué vivir, ya no estamos en la Era de las Cavernas para que vivas del bosque, existe Macdonalds, sólo para que lo sepas."
Shane arrancó el lienzo y corrió a buscar a la estúpida de su mejor amiga, tal vez la próxima vez intentara pedirle una foto, si es que regresaba...
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-… Y este hombre sirvió a su nación como cualquier ciudadano honorable, pero su fe en la humanidad y en el gran pueblo de América consiguió que siempre fuera recordado e inmortalizado en este museo. Muchas gracias.
Escuchó los aplausos a su alrededor, a la vez que la mujer que daba un largo y elaborado discurso se retiraba del lugar, aquél museo era lo más cercano que tenía a conseguir respuestas de sí mismo sin el proceso de matar a alguien para lograrlo.
Observó detenidamente su imagen en las pantallas, ajustándose inconscientemente la capucha sobre el cabello, y quiso saber qué hacía allí, con aquél uniforme, pretendiendo ser algo que sabía que no era. Estudió silenciosamente su imagen, y murmuró levemente el nombre que, ahora sabía, le identificaba de alguna manera:- Bucky... Barnes...
La gente de la granja había sido muy astuta, reflexionó mientras salía por la parte trasera de la calle, y era la primera vez que lo aceptaba con alguien que no fuera su perturbada consciencia, pero saber que podía reconocerse por algo que levemente lograba recordar, le acercaba con seguridad a su turbio pasado, quizá debería acostumbrarse a ese nombre, era un primer paso, después de todo.
Antes de perderse por las calles buscando su nuevo objetivo del día, se recordó tratar de informarse cuánto costaban diez conejos, al parecer tenía una deuda que pagar.
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