¡Hola de nuevo mundo fanfiction! Luego de meses de receso, vuelvo con una nueva historia, pero de otro género. Quizas les pueda sorprender, pero los invito a tener la mente abierta. Les quiero contar que es la primera vez que escribo sobre Digimon, específicamente sobre esta pareja. Yo siempre he sido una fan del Takari, pero por curiosidad me tope con un Taikari y cai en una espiral viciosa jajaj he leído muchos como para inspirarme a traer esta historia, por lo mismo espero sea de su agrado. Ahora se podría decir soy una secreta fan del Taikari, espero encontrar otros que puedan disfrutar esta historia. Sin mas, los dejo con el capitulo y espero POR FAVOR sus REVIEWS/COMENTARIOS, ya que soy un tanto insegura con los fics por lo que no vienen mal palabras de aliento y/o criticas constructivas.

Me robaste…

Escucha la cerradura pues tiene el sueño ligero, alguien intenta entrar al departamento. Sera mejor levantarse para ver, si es un ladron avisare de inmediato a mis padres. Bajo en la oscuridad y al llegar a la puerta observo por el pequeño lente. No es un ladron, es él, mi hermano.

-Hermano, ¿qué haces?- digo al abrir la puerta. –Hermanita- es tu alegre respuesta, para luego acercarte torpemente para quedar en algo parecido a un abrazo incomodo.

-aghs, hueles a alcohol-

-shhhh- es tu respuesta, mientras tapas mi boca con tu mano, ese gesto despierta algo en mi. Decido cargarte por un brazo y llevarte hasta el sillón para que puedas quedarte quieto y rogar al cielo porque nuestros padres no despierten y te encuentren en este estado Tai Kamilla.

Cuando intento dejarte ahí para ir a prepararte un café, me sujetas y entiendo que el café puede esperar.

-No me dejes por favor-

-Tendre que hablar con tus amigos, no pueden enviarte a casa en este estado-

De pronto comienzas a llorar, con lo cual me sorprendo. –Hermano…Tai…que te pasa? Cuéntame…sabes que puedes confiar en mi, te paso algo de regreso?

Me miras por fin y como desearía yo… Comienzas a secar torpemente tus lagrimas.

-Matt y…Sora…ellos anunciaron en la fiesta que están juntos, son pareja- dices por fin, y mi corazón se aprieta. –pero eso es algo bueno- me atrevo a decir- ellos son tus amigos, esta bien…- es mi oportunidad para averiguar sobre tus sentimientos, hasta que por fin me atrevo a hacer la pregunta que no quiero.

-Estas asi porque…te gusta Sora…cierto?- Sonries de lado, no se si eso es bueno o malo. –Sora…ella ha sido una gran amiga desde siempre y…en algún momento sentí atracción por ella, se lo dije…ella, quien sabe si sintió algo o solo estaba experimentando…pero nos besamos…no paso mas alla de eso, luego ya no sentí nada más. Quiero dejar en claro…que no siento celos, me alegra…estoy inmensamente feliz por mis amigos, es solo que…ahora son ellos, izzy y mimi también están en algo, joe tiene lo suyo por su lado y…aquí quedo yo-

Era eso, es lo que pienso, soledad, pero debe haber algo mas, no eres un chico que se aflija demasiado por la soledad.

-ay hermano, no seas asi, eso no quiere decir nada, simplemente…no ha llegado la chica para ti, porque tu eres muy valeroso y no puede llegar cualquier mujer a reclamarte, yo no lo permitiría- me miras y vuelves a sonreir, amo ser la causante de tu sonrisa. –entonces…Sora fue tu primer beso?- continuo indagando.

-no- me respondes mientras niegas levemente- fue mi segundo beso- mi cara se desfigura y tu vuelves a reir –acaso lo olvidaste Kari? El beso que nos dimos años atrás…

FLASHBACK

-¿a que sabra un beso hermano?- pregunta una Kari de 10 años luego de terminar de ver una romántica película.

-pues no lo se- responde un Tai concentrado en su comic

-alguna vez has dado uno?- insiste Kari

-claro que no-

-me gustaría ser una princesa para ser besada por mi príncipe-

-sabes que siempre jugamos a que tu eres mi dulce princesa y yo tu apuesto príncipe- responde Tai prestándole mas atención a su hermana ahora.

-hermano…ya que los papás salieron a comprar…podrias tu…besarme?-

-de verdad lo quieres kari?- pregunta incrédulo tai mirándola fijamente- yo…no se hacerlo…no quiero estropear tu beso de princesa-

-no te preocupes hermano, estoy segura que contigo, será perfecto, mejor que con esos príncipes de la televisión- responde una inocente y dulce Kari.

Tai se acerca a través del sillón, lentamente mientras Kari cierra los ojos tal como tantas veces lo ha visto en la televisión, le acaricia una mejilla tal como él ha visto en la televisión y posa sus labios sobre los de su hermana haciendo una leve presión. No saben que mas hacer debido a su inexperiencia, por lo que al cabo de unos segundos se separan sonriéndose dulcemente.

-ya lo descubri hermano…los besos tienen un dulce sabor-.

FIN FLASHBACK

-eso no cuenta como beso- respondo sonrojada porque mi hermano conserve ese recuerdo aun en el estado en que se encuentra. De pronto me vuelves a mirar tan dulcemente como aquella vez, te acercas y de pronto me besas. Ahí quedo yo con los ojos abiertos sin saber como responder, mientras noto que tu estas colocando todo de ti en aquel espontaneo beso porque hasta cerraste tus ojos. Entonces, en medio de la sala, con la oscuridad en mayoría, me dejo llevar y te correspondo, cierro mis ojos, te abrazo firmemente y nos besamos. Esta vez es diferente a esos años, ahora nuestras bocas se abren para ser exploradas, puedo sentir tu lengua y la mia jugando y luchando, y una vez mas nuestro beso me sabe a dulce. Este es el beso que siempre quise, incluso aquella vez, pero no me atrevi a pedírtelo tan explícitamente. Pretendo aferrarme mas a ti, a nuestro beso, pero te separas de pronto y me miras con terror y vergüenza, o no, que ha pasado? Que hice mal?

-perdoname Kari…estoy muy ebrio- dices sin mirarme, solo atino a levantarme.

-sera mejor que descanses- te dejo y me voy rápido a mi habitación. Ha pasado mucho en tan poco tiempo, apenas si lo asimilo y saboreo nuestro beso, me encanta decir eso ''nuestro''. Me cuesta conciliar el sueño, mientras repaso una y otra vez lo que sucedió, con detalles y desde diferentes angulos, hasta imagino que pudo pasar si no hubieses parado. Luego de una hora, logro dormirme.

Es domingo por la mañana, despierto y escucho murmullos, salgo de mi habitación y me encuentro con mis padres preparando el desayuno. –Buenos días-

-Buenos días- responden ellos – por casualidad te topaste con tu hermano durmiendo en el sillón en medio de la noche?- fue la pregunta de mi madre, no supe si era para hacerme caer, por lo que decido mentir- no, para nada mamá. Donde esta él ahora?- pregunto ya que mis ojos no lo encuentran –se esta duchando- responde papá.

-Puedes creer que tu hermano durmió en el sillón, ya que no pudo llegar a su habitación de lo ebrio que estaba- suelta mamá

-y yo le digo a tu madre que al menos llego…sano y salvo…además todos los jóvenes tienen derecho a emborracharse siquiera una vez- responde papá cerrándome un ojo. De pronto se abre una puerta y apareces en tu clásico pijama de short y polera manga corta. Me miras primero a mi y noto que bajas un poco la mirada. –Buenos días- es lo primero que dices recibiendo la misma respuesta de parte de todos al unisono. Una vez en el desayuno estas callado, y si hablas lo haces solo con nuestros padres.

Kari no ha dejado de verme en todo el desayuno, pero yo no puedo corresponderle, siento tanta vergüenza y pesar, como pude hacer eso y dejarme llevar con ella, mi hermanita, ahora me siento un abusador. Y todo por un momento de debilidad, pero la verdad es que no era tanto la soledad, sino que yo quería estar en aquella reunión con ella, igual de felices que los demás y tomados de las manos anunciarles que estábamos juntos, que nos amábamos. Lo mejor será encerrarme todo el dia en mi habitación para evitarla.

Mi mamá se me adelanto y comenzó a asear mi cuarto, no tengo mas remedio que esperar en el sillón mientras veo algo de televisión para despejarme. Oh no, ahí viene Kari para sentarse en el mismo sillón.

-Pssst…hermano- fingiré que estoy concentrado en la tele –Tai- estas hablando en voz baja por algo.

-que Kari?- te miro y recuerdo la misma mirada de la noche anterior

-recuerdas…como llegaste hasta aca? Lo que pudo pasar…-

-la verdad kari, no recuerdo absolutamente nada desde que las copas se me pasaron- fue mi respuesta para zanjar la charla, pero la verdad es que recordaba todo. Me miras con algo de decepcion, te alejas un poco y decides concentrarte en una revista. Lo siento tanto mi Kari…

Tai me evito todo el dia de ayer encerrado en su cuarto, mis padres asumieron que era por la borrachera, pero yo no estoy tan segura. La verdad ya no estoy segura de nada, ese beso habrá sido con intención? Significara algo para el? Pero aprovechare que nos vamos juntos a la escuela para hacerte recordar Tai Kamilla.

Cuando mamá nos despide, noto que estas algo reticente a irte conmigo, pero no tienes como safarte y aunque corras, correré tras de ti. En el camino vas muy callado, no me haras lo mismo que ayer Tai, por lo que comenzare yo.

-Hermano, hay algo de lo que te quiero hablar-

-tu diras Kari-

-mas bien, quiero hacerte recordar, ya que dijiste no recordabas nada de tu borrachera…paso algo y es necesario lo sepas…-

-esta bien Kari, tu ganas…te menti, la verdad es que lo recuerdo todo, pero no tengo cara para mirarte y darte alguna explicación que no tengo…- me interrumpes y noto como tus ojos comienzan a llenarse de lagrimas mientras detienes tu andar –me siento un pervertido, un abusador por haberte besado, a ti mi hermanita, pero por favor perdóname, prometo que no volverá a suceder, hago lo que quieras, te compro lo que quieras, pero por favor no me atormentes…-

-Tai, cállate por favor, no quiero que te sientas asi, yo también quería- te confieso para que acabes con tu lamento. Me miras incrédulo.

-si me hubiese molestado…si no hubiese querido, te lo habría dicho, te hubiese golpeado, gritado o hasta acusado con los papás, pero no. Reconozco que ese beso me tomo por sorpresa, pero me gusto y…lo disfrute- digo algo sonrojada

-ay mi Kari- me miras con ternura despeinando tu cabello, gesto que adoro al instante- te quiero, no sabes cuanto te quiero-

-yo también te quiero mi tai, infinitamente- reanudamos nuestra caminata hacia la escuela –Hermano, hay algo más que debo decirte-

-adelante- lo dices mientras tomas mi mano, ese gesto me envalentona aun más

-aquel beso contigo…tan apasionado…fue…mi primer beso- alzas las cejas en señal de asombro.

-lo lamento hermana…lamento que tu primer beso apasionado haya sido con tanto alcohol de por medio-

-pues…me lo robaste-

-ven sígueme…- me dices al tiempo que nos desviamos del camino sin soltar mi mano. Llegamos a un parque que esta a unas cuadras del colegio, nos acercamos a un cerezo que poco a poco va dejando caer sus bellas y rosadas flores, como es temprano no hay nadie cerca por lo que deja bastante privacidad. Tomas mi cara entre tus manos, parecido a la noche antepasada, te acercas poco a poco, pero decidido y esta vez sin una gota de alcohol de por medio. Se lo que se viene, por lo que me preparo y también comienzo a acercarme, me besas, primero suave y despacio, para luego ir aumentando la intensidad, me sabe como aquella noche, busco tu lengua como si de una carrera se tratase mientras me aferro a ti con mis brazos en tu cuello, la distancia de nuestros cuerpos es minima hasta que nos quedamos con poco aire y nos separamos, pero no tanto, ya que quedamos mirándonos a los ojos.

-espero que esto compense y cuente como un mejor primer beso apasionado- me dices mientras te abrazo para derretirme en ti.