Drabble de Koi Suru Boukun de Hinako Takanaga
Souichi estaba de frente al sol, su largo cabello casi parecía mágico reflejando la luz dorada, bailando en el viento
un hombre contemplo la belleza por un segundo antes de darse cuenta que esa bella cabellera pertenecía a un varón, una ofensa a su hombría, enojado agarro fuertemente el cabello y tiro fuerte de el
—Maricón, los hombres no tienen el pelo largo, eres un puto que anda provocando
Souichi cayó sobre su espalda mientras el agresor huía de las personas que llegaron al ver lo que pasaba
Murmuraciones
—Lo golpearon por ser homosexual...
—un gay nunca había visto uno...
—quizás trato de ligar con un hombre normal...
—pervertido...
—qué asco...
—se lo merece...
Dolor, algo oprimía su corazón, las lágrimas nublaron el claro azul de cielo
se levantó, camino a casa, gente idiota, él no había hecho nada malo, él no era gay, pero, pero aun si lo fuera no tenían ningún derecho de herirlo, ni de insultarlo, su cabeza dolía, su corazón dolía, en casa soledad y tantas ganas de llorar
¿Morinaga te han lastimado por ser quién eres? ¿Te he lastimado?
Frente al espejo contemplo su cabello arruinado, lo dejaba crecer porque odiaba tener que ir frecuentemente a cortárselo, no le gustaba que lo tocaran, pero ese maldito se atrevió a tocarlo...
Corto su cabello, tratando de eliminar lo que había contaminado, consiguió emparejarlo tanto como pudo, se veía diferente, sentía su rostro desnudo, su cuello sensible, había pasado tanto desde que lo dejo crecer, desde que termino la preparatoria.
Esa noche como cada noche Morinaga llamo, escucharlo hablar sin parar alivio el dolor en su pecho, se escuchaba feliz, está trabajando duro, haciendo nuevos amigos, nuevos superiores, lo siente tan cerca, pero esta tan lejos, abrazado por tantos sentimientos, su alma arrullada por esa suave voz
—Senpai te extraño tanto, quiero volver pronto a casa, quiero estar contigo
Se lamentaba como un niño y cada una de sus palabras las sentía ciertas, las sentía suyas, también le extrañaba aunque no quería pensar mucho en eso, también quería que regresara pronto, también quería que regresara a su lado y que no se vuelva a ir nunca, pero era peor porque no podía desahogarse, no podía decirlo y todo se acumulaba dentro de su pecho, la soledad, los sueños que sin el parecen pesadillas al despertar solo y ansioso por algo que debería no querer tanto
—Senpai, Senpai te amo, te amo tanto, quiero besarte, quiero abrazarte, sumergirme dentro de ti, volverme parte de ti, sentirme amado, sentir que eres mío.
Su voz volvió puro anhelo, un tono bajo que le hizo estremecer, debería enojarse, gritarle y colgar, pero no quería dejar de escuchar, temblando, su cuerpo casi podía sentir su dureza, su calidez y la fuerza con la que lo amaba
—Mori…naga…idiota solo, solo vuelve, quiero, quiero que ames.
