- Debería estar escribiendo Estigma, pero cuando la inspiración llama es mejor hacerle caso.

- Escribí esto cuando no tenía internet así que no pude investigar cómo son las universidades americanas. Todo lo escrito corresponde a mi imaginación.

- Kyle pasivo(?

- Historia de tres partes.

- Todo de Trey Parker y Matt Stone.

Nuevo inquilino.

No estaba escuchando con claridad, tampoco estaba caminando correctamente porque alguien me sostenía del brazo para evitar que chocara con cada esquina de los pasillos. Por un momento no supe dónde estaba, hasta que escuché la voz animada de Kenny detrás de mí seguida de unas carcajadas de personas que no reconocí, andábamos por los pasillos blancos de los dormitorios del campus, demasiado blanco para tratarse de una universidad. Ahorcaría al cabrón que pintó los dormitorios de ese color, recordaban a los pasillos de un hospital y me entraban arcadas de sólo pensarlo.

"¡Fue la mejor puta huida de la historia!" Gritó alguien y yo no recordaba nada de lo que había pasado, pero me reí.

"Kyle, tienes suerte de que te hayamos arrastrado con nosotros" Dijo Kenny y yo alcé la cabeza para verle, pero ni lo encontré con la mirada ni estaba completamente despierto para responder "Me debes una por haberte salvado el culo"

"Pude haber escapado solo" Musité esclareciendo mis ideas y todos se rieron al unísono.

Una frase se repitió en mi cabeza: Las fiestas dentro de los dormitorios del campus están terminantemente prohibidas.

"No quiero escucharlo de ti" Bufó alguien ¿esa era la voz de Craig? "Estabas bebiendo como si hubieras visto a Cartman chuparle el pito a otro" Arrugué la nariz automáticamente.

Cartman, de todas las jodidas personas del puto mundo, Cartman.

"Métete las comparaciones por el culo, cabrón de mierda" Dije entre risas. Yo era del tipo borracho alegre, así que no entendía del todo por qué se pensaban que haber terminado con el culo gordo me afectaba en absoluto. Llevábamos un mes como ex novios, por Moisés, eso era cosa del pasado o eso quería creer.

"Alguien está molesto" Canturreó Clyde ¿o seguía siendo Craig? No sabía, ambos hablaban igual y realmente no me importaba lo que dijeran de mí.

Simplemente quería llegar a mi habitación, ducharme y descansar. La fiesta habría acabado más tarde, pero seguridad había pillado a media clase de canteo y probablemente habíamos sido los únicos lo suficientemente ágiles para escapar y mejor que cada uno subiera a sus respectivos dormitorios o nos pillarían a nosotros también.

"Hablando de Eric" Escuché a mi lado la voz de Token "¿Por qué no vino con nosotros?" Preguntó y cuando levanté la vista de nuevo, me di cuenta de que era él quien me llevaba a rastras, debía estar bien colocado como para no darme cuenta.

"Debe estar terminando su trabajo de economía" Murmuré bostezando, dos personas se rieron a mis espaldas y de no ser porque todo me daba vueltas me habría girado para preguntarles cuál era su maldito problema. Era su compañero de habitación, normal que supiera algo como eso, pero seguramente Kenny seguía pensando que había cometido un error al terminar con Cartman.

Todo había sido demasiado espontáneo para mi gusto y cuando nos liamos en el estacionamiento después de la última fiesta universitaria del año pasado, toda mi vida se puso de cabeza. Y pensé que iba a ser un simple juego de sexo sin compromiso, pensaba que, quizá, nuestra malsana relación se habría transformado en una carrera para ver quién era mejor en la cama. Todo sobre nosotros había sido una interminable competencia desde niños y ¡joder! El sexo era jodidamente delicioso si él me recordaba cuánto me odiaba.

Aquel fugaz pensamiento me hizo reír, Kenny debía estar un poco alegre también porque su risa siguió a la mía.

Sabía que era de puto enfermo pensar de aquella forma, yo jamás hubiera pensado que mi actitud con él tuviera algún tipo de consecuencia, más allá de acostumbrarnos al sexo matutino, pero cuando, pasados los días Eric me pidió tener algo serio, había sido yo quién le gritó que estaba jugando conmigo, que no fuera estúpido y que se pensara mejor las cosas. En mi mente había quedado grabada a fuego su expresión al escucharme decir aquella retahíla de insultos y gritos, sus cejas alzadas y su sonrisa bravucona, era yo quien había jodido a Eric Cartman.

Pero nosotros siempre habíamos sido lo opuesto al otro. Estábamos hechos a la medida, pero encajar nunca había sido una opción. O eso era hasta que no pude soportar más el pesado ambiente entre ambos y acepté ser su novio dos días después de mi infructuoso intento de no perder la dignidad mientras huía del campo de batalla.

Sí, a lo mejor me había enamorado, él fue el primero después de todo, pero no podía estar seguro si no lo confirmaba antes.

Terminar con él después de diez meses de relación sólo para asegurarme de que esto no era una verdadera locura ¿era hacer lo correcto? Quizá estaba exagerando y nunca odié a Eric ni él a mí.

No lo sabía. Al menos todavía no.

Me tomó un rato sacar las llaves de mi chaqueta para abrir la puerta. Clyde y Craig se quedaron en el pasillo mientras Token y Kenny entraban conmigo. También me tomó un momento apartar los mareos y alzar la mirada, sólo para reparar en que Cartman estaba frente al ordenador todavía con los documentos de investigación de su trabajo de economía, pero no estaba solo.

Heidi Turner estudiaba estadística con Eric, eran compañeros en todas las jodidas clases y parte de la razón por la que decidí terminar con él.

"¡Wow! Hey… ¿interrumpimos algo?" Dijo Kenny riendo.

"¿Qué mierda hacen aquí?" Cartman frunció el ceño y se levantó, Heidi también lo hizo "¿No iban a una fiesta, gilipollas?" Hizo una pausa valorativa "Tú no, Token, tú no eres tan patético"

"Me alegro de verte, Eric" Saludó el moreno. Rodé los ojos, Cartman siempre había tratado bien a Black, antes hubiera pensado que sólo quería sacar provecho de su fortuna, pero actualmente podría decirse que simplemente se respetaban y por supuesto que con ello venían los beneficios, Cartman sabía cómo jugar bien sus cartas.

"¿Tú qué haces aquí, culo gordo?" Siguió Kenny "¿Es que ibas a aprovechar que Kyle no estaba para tirarte a Heidi?"

"No, pero a lo mejor a ti sí deberían darte por el culo" Cartman torció una sonrisa y Kenny siguió discutiendo con él durante un momento más.

De acuerdo, a pesar de mi evidente borrachera no estaba sintiéndome fastidiado por la presencia de Heidi ni nada parecido. Dicen que los borrachos siempre dicen la verdad, así que si yo no sentía celos debía ser buena señal, podía superar a Cartman.

"Descuida, Eric" Empezó Heidi, tomándole del brazo "Sé que tú no eres así" Sonrió, Cartman se giró nervioso y le sonrió de vuelta.

Puta madre, puta madre.

"Suéltame Token" Exigí sacudiéndome su mano de encima, en cuanto lo hizo trastabillé y Cartman extendió sus manos hacia mí casi de inmediato, me sostuve de sus brazos que me recibieron cálidos. Noté que Heidi apartó la mirada al tiempo en que Kenny silbaba y aconsejaba que nos acostáramos de una buena vez, demasiado alto como para que fuera normal.

Y es que ganas no me faltaban, había pasado un mes desde que estuve así de cerca de Cartman y lo único que sentía era calor excesivo y ansias de que me jodiera hasta la existencia. No, no estaba pensando con claridad, el alcohol me había dado fuerte y seguramente le había desnudado con la mirada de mil formas porque pareció darse cuenta y me devolvió un gesto divertido y, mierda, aquello sólo me encendió más.

"¿Acaso no fuiste a la fiesta con tus amigos, judío? Parece que te divertiste solo" Bufó Cartman, me tomó del brazo con fuerza y me arrojó lejos de sí. Literalmente me empujó despectivo y yo tropecé con mis propias piernas hasta que caí en el sofá.

Mejor porque en verdad no quería seguir envenenando mi cabeza con Eric Cartman, suficiente había tenido él con que yo le terminara para que ahora viniese a insinuarme. Necesitaba resguardar un poco mi dignidad, aunque me arrepintiera de mis decisiones de alguna forma.

Maldito Kenny, esto no estaría pasándome si él no estuviera de parte del gordo, incluso Stan me había dicho un par de veces que fui muy tonto y ahora tocaba joderse. Menudo consuelo.

"Ya vale, Kenny, largo" Cartman casi lo sacó a patadas de la habitación y tras él fueron Heidi y Token.

Me recosté en el respaldo mientras esperaba que volviese a entrar. Estaba actuando como un capullo, necesitaba dormir para recuperarme y sentir un poco de culpa por lo que había hecho enfrente de Turner, ella nunca me había caído del todo bien, era esa sensación de amenaza que me advertía peligro inmediato, tal vez sólo eran los celos y yo no era una persona celosa del todo, pero jamás había escuchado sobre ella hasta que Eric y yo empezamos a salir, demasiado sospechoso para ser casualidad.

Así que durante mucho tiempo pensé que, a lo mejor, ella gustaba de Cartman incluso antes de que fuéramos pareja y sólo hasta que lo fuimos empezó a mover sus piezas y yo lo había dejado ir, bravo. Le había dejado vía libre para que jugara sus cartas como quisiera y yo o me jodía o le pedía a Cartman que regresáramos. Pero ni él parecía interesado en resolver mis conflictos internos y yo tampoco estaba dispuesto a rebajarme hasta ese punto. El orgullo era una mierda.

Escuché su voz en el pasillo y las demás voces desapareciendo en la lejanía, excepto por una. Dejé mi cuerpo caer sobre el sofá y llevé ambas manos a mis oídos, no quería escuchar a nadie. Aguanté la respiración por lo que parecieron treinta segundos y ella volvió a entrar junto a Cartman para tomar sus cosas e irse. Cubrí mi rostro con las manos y respiré audiblemente mientras les escuchaba murmurar algo sobre seguir con el trabajo mañana y Heidi se deshacía en agradecimientos por su ayuda. Cartman nunca había sido muy modesto, así que le dijo que había hecho bien por acudir a sus conocimientos, ella rio por lo bajo y… ¿ese fue el sonido de un beso?

Me incorporé en el sofá como un resorte, con el corazón yéndome a toda velocidad y los mareos me impidieron abrir los ojos inmediatamente. Para cuando pude enfocar mi visión, Cartman ya estaba cerrando la puerta.

Nos observamos por cruentos segundos hasta que yo desvié la mirada al piso. Él cruzó toda la habitación hasta llegar al cuarto de baño, abrió encendiendo la luz y dejando que el agua llenara la tina. Probablemente preparaba un baño para mí.

"¿Por qué ella estaba aquí?" Dije a la nada, no lo suficientemente alto, pero él me escuchó de todos modos.

"Somos estudiantes y hacemos trabajos en equipo" Respondió todavía dentro del baño.

"¿Y por qué aquí?" Rodé los ojos, él se asomó por la puerta y se apoyó en el marco "Es el dormitorio de chicos, pudieron haberte pillado" Se encogió de hombros "Además, yo nunca traje a nadie aquí" Musité, Cartman lanzó una risotada sarcástica.

"Bien hecho, porque no quiero saber a quién te follas"

"No soy una puta zorra, Cartman" Gruñí frunciendo el ceño.

"Y Heidi tampoco, al menos no por el momento" Giró sobre sus talones y cerró la llave del agua. Salió dejando la puerta abierta y dirigiéndose a mí "¿Qué tan borracho estás?" Preguntó extendiendo sus manos con la intención de que yo las tomara, pero no me moví.

"Ella no es tu tipo" Murmuré. Ni siquiera era capaz de verle a los ojos.

"Tienes razón y ese es el problema, Kyle" Tomó mi barbilla y me obligó a verle, tuve que aguantarme las ganas de vomitar "Mi tipo es judío, pelirrojo y de Jersey que vivió en South Park conmigo alguna vez"

"No juegues conmigo, Cartman" Siseé molesto, seguramente habría enrojecido porque volví a sentir calor en las mejillas.

"¿Yo juego contigo?" Asentí a penas "Terrible acusación, Kyle. Digo, es que ni siquiera tienes pruebas, bastante ridículo para un futuro abogado" Alzó las cejas vehemente y yo aparté su mano de un guantazo.

"¡Fuiste tú el que actuó como un idiota los últimos meses!" Estallé, se apartó de mí resoplando y se dirigió a su escritorio para tomar su teléfono "Ni siquiera querías explicarme qué carajos te pasaba, aunque te dije que tu actitud estaba lastimándome."

"¿Y por eso me dejaste?" Bufó, encarándome furioso "Si hubieras sido paciente a lo mejor no estarías gritando ahora. Pero nooo, Broflovski nunca gozó de paciencia, pues que te den por culo."

"¡Vete a la mierda!"

"Si me voy a la mierda no te importará que hable con Heidi desde allí ¿verdad?"

"Haz lo que quieras" Me levanté como pude y me dirigí a la habitación, cerré con un portazo y me dejé caer en mi cama.

Me estaba volviendo loco. Permanecí en esa posición descuidada intentando dormir y estuve a punto tras unos crueles minutos, pero…

"Hey, Heidi" Escuché la voz de Cartman al teléfono "Sólo quería saber si habías llegado bien a tu habitación…"

Todos se podían ir a la mierda.

o-o-o-o

Tuve un sueño extraño sobre un viaje, veía a mis amigos liderar el camino, repentinamente Cartman estaba a mi lado, tomando mi mano, rehuí de él confuso y cuando quise volver a tomar su mano, él ya no se encontraba conmigo, estaba lejos, en una calle amplia y vacía y por más que corrí para alcanzarlo, no fui capaz de acercarme.

o-o-o-o

Un ligero portazo me despertó, esperaba escuchar gritos o incluso que alguien me golpeara, pero nada ocurrió.

"Joder, joder…" Murmuraba Cartman por lo bajo. Seguramente el portazo no había sido intencional. Me removí intentando salir un poco de mi letargo. Cartman probablemente había ido a hacer su rutina diaria de ejercicios así que, por lo menos, serían las cinco de la mañana, jamás entendí por qué se levantaba tan temprano para ir a correr y luego volver a dormir hasta que tuviera que ir a clases, pero si tampoco ahondé mucho sobre eso antes, no lo iba a hacer ahora y menos cuando todavía estaba exhausto de la noche anterior.

"¿Eric?" Llamé y sus murmullos cesaron. Me incorporé sobre la cama con una torpeza increíble pues todavía me dolía la cabeza, y recogí las piernas. Aunque estuviese sentado, mis ojos no se abrieron, tenía el sueño suficiente como para balbucear sinsentidos "Lo lamento" Atiné a levantar los párpados lo mínimo para observarle caminar hacia mí "Perdón… perdóname…" Decía ¿por qué estaba disculpándome?

Sentí su mano sobre mi cabeza y revolvió mi cabello de forma gentil, aquel gesto me hizo dormitar todavía más. No fui consciente del momento en el que él se metió a la cama de nuevo, pero yo ya había vuelto a dormir.

o-o-o-o

Mi despertador sonó alrededor de las siete y media y tuve que levantarme, darme la ducha que no tomé ayer y alistarme para las clases. Por supuesto, no había ni rastros del culo gordo, sus clases comenzaban antes que las mías y casi ninguna coincidía. Cuando el día comenzaba era casi imposible verle, daba la sensación de que estuviera ocupado todo el tiempo, aunque sabía que no era así, debía tener algunas cuantas horas libres si quiera, pero no me constaba.

Estudiaba al anochecer y hacía sus trabajos mientras cenaba ¿cómo se podía ser tan descuidado? Tenía un horario riguroso que solía seguir al pie de la letra, al menos en los últimos tres meses y yo no tenía ni puta idea de lo que hacía, nadie podía estudiar tanto, hasta yo tenía mis buenos tiempos libres.

Como sea, quería que dejara de importarme todo ese asunto de misterio barato que se traía entre manos. Desayuné a medias porque había tardado un mundo en cocinar mi propio almuerzo y me fui a la facultad. Con suerte, la comida llegaba sana y salva hasta el mediodía.

Las clases fueron tediosas, hubo un aburrimiento por encima de la media y casi nadie estuvo atento, por suerte se me ocurrió sacar el teléfono y grabar todo lo que el docente decía, iba a ponerme a escucharlo más tarde, cuando el sueño no amenazara con tirarme al piso.

"¡Stan, amigo!" Saludé eufórico en cuanto le vi, ataviado en su bata blanca exclusiva para estudiantes de medicina, verle vestido así me hacía sentir orgulloso de alguna forma.

"Hey, tío" Dijo él inclinándose para estrecharme entre sus brazos. Habíamos quedado para almorzar juntos "También invité a Kenny, no te molesta ¿verdad?"

"Sabes que no" Sonreí ante su rostro preocupado "Aunque me habría gustado que fuéramos sólo tú y yo" Admití, Stan alzó una ceja al tiempo en que cogía una mesa del gran comedor.

"¿Hay algo que quieras decirme? Puedo llamar a Kenny para cancelar"

Era más bueno que un pan y lo amaba de la forma menos homosexual que existía.

"Está bien, era algo tonto, de todas formas" Me encogí de hombros y saqué mis depósitos de comida haciendo una mueca disgustada cuando vi todo revuelto "Además, Kenny lo sabe de sobra" Musité. Stan sonrió ladino.

"¿Qué hizo Cartman esta vez?" Bingo, por algo era mi súper mejor amigo, me ahorraba las explicaciones.

"Sabes que llevábamos semanas sin tocar el tema de nuestra relación ¿cierto?" Stan asintió abriendo una lata de energizante "Ayer invitó a Heidi a nuestra habitación cuando yo estaba en la fiesta de Stevens"

"¿Bebe hizo una fiesta?" Arrugó el gesto "Dime que la pillaron, por dios, cuando supe que estudiaría aquí me temí lo peor."

"Yo también creí que dejaría el alboroto, Stan, pero ya sabes cómo es la adolescencia."

"Sí, un arma temible si fue capaz de sacar a Kyle Broflovski de sus libros" Se burló, yo rodé los ojos.

"Kenny insistió mucho" Dije y Stan levantó la vista de su ensalada.

"Seguro que te convenció diciendo que ver al culón todo el tiempo te estaba haciendo mal" Abrí los ojos desmesuradamente.

"Maldita sea, sí" Le observé ofuscado mientras se reía "¿Cómo lo sabes?"

"Son mis amigos también, pelirrojo."

"Pues sí pillaron a Bebe" Dije "Kenny, yo y algunos más fuimos afortunados y logramos salir de allí"

"Me habría gustado vivir la adrenalina del escape también" Admitió. Su desasosiego me conmovió bastante.

"Tenías que estudiar para la evaluación, Stan. Además, no fue divertido."

"¿No lo fue?" Negué con la cabeza.

"Creo que me pasé con el alcohol un poco" Sonreí tímido, Stan me estudió con la mirada "Y cuando volví al dormitorio Heidi estaba con Cartman."

"¿Te pusiste celoso?" Auch, Stan las soltaba fuertes. Me llevé las manos a la cabeza, avergonzado.

"Supongo que sí" Gimoteé lastimero "Pero ese maldito gordo de mierda…"

"¿La besó?" Me interrumpió aturdido.

"No lo sé… estaba borracho, así que no estoy seguro."

"Kyle, estás exagerando" Devolvió su mirada a la comida "Si te molesta vuelve con él."

"No, Stan, no me pidas que haga eso" Rogué, él se encogió de hombros "Lo lastimé, le dije que sí quería estar con él cuando ni siquiera sé si lo quiero de verdad, sólo fueron… no sé, mis hormonas revolucionando."

"Pero si estás celoso eso es que lo amas" Razonó.

"¿Hablando de Eric a sus espaldas?" Escuché la voz de Kenny detrás de mí, me giré todo lo que pude y él me sonrió divertido "Porque él sí te ama, princesa Broflovski ¿Qué hay Marsh?" Saludó de carrerilla, Stan estiró el brazo para chocar puños con él y siguió comiendo.

"¿Cómo sabes eso?" Pregunté frunciendo el ceño y él puso esa cara de suprema obviedad que me hizo enrojecer.

"Soy su mejor amigo" Dijo y se sentó a mi lado "¿Recuerdas que te dije que Cartman me confesó primero su atracción por ti y yo le aconsejé que te hiciera suyo de una puta vez?" Asentí y Stan se rio. Maldije por lo bajo "Ahora me odia por eso."

"¿Hablas en serio?" Preguntó Stan. Kenny asintió lentamente.

"Yep, y si eso no significa que de verdad te quiere y le sentó mal que terminarás con él, no sé qué será."

"¿Ves, Stan? Yo soy el hijo de puta." Lloriqueé.

"Hablando de eso, lo invité a almorzar con nosotros" Dijo Kenny, le observé horrorizado "Pero me escribió un simple No puedo ¿qué tanto hace por las tardes? Ya no es divertido."

"Mierda, mierda" Se quejó Stan de pronto, observaba su teléfono como si hubiera recibido una mala noticia "Kyle, necesito pedirte un favor"

"Claro ¿qué sucede?" Me levanté seguido de él, Kenny permaneció sentado.

"Seré breve, tengo un gato."

"Mierda, Stan ¿Te juegas tu estadía aquí por un gato?" Le dije. Stan frunció el ceño.

"Le pueden ir dando por culo a la universidad, Kyle. Ese gato necesitaba comer y yo lo salvé de morir."

"No me digas que te avisaron de una inspección" Se burló Kenny.

"Sí y necesito que alguien lo cuide por mí."

"Ni loco, Stan" Bufó el rubio "Lo haría, pero mi compañero de habitación hace rituales extraños por las noches ¿recuerdas? seguro que lo mata o algo."

Stan se giró hacia mí.

"No" Dije y me puso su mejor cara de cachorrito abandonado "No, Stan, Cartman no aceptará tampoco."

"¡Es un gato! Él ama a los gatos." Intervino Kenny. Stan me observó con insistencia.

"Bien, de acuerdo, pero no digas que no te lo advertí."

Amaba a Stan, pero no cuando me metía en estos barullos.

Fuimos por el gato a toda prisa, Kenny decidió quedarse un rato más hasta que llegase la hora de irse a su trabajo de medio tiempo, las facturas no se pagaban solas. Craig fue quien avisó sobre la inspección, Stan y yo habíamos sido de los pocos que terminaron compartiendo habitación con alguien que conocíamos. Ellos dos estudiaban juntos, por algún motivo Craig no fue capaz de inscribirse para aeronáutica y por eso se decidió por medicina. Si no iba a ser capaz de investigar la inmensidad del universo, al menos lo haría con la inmensidad del cuerpo humano.

Cuando arribamos su dormitorio, Craig ya había ordenado todas las cosas del minino, Stan incluso le había comprado un par de juguetes. Este chico iba a morir de angustia en cualquier momento.

"Te juro que será por unos cuantos días" Me dijo cuando estábamos llegando a mi habitación. Llevábamos al gato en una caja, demasiado sospechosa para mi gusto, pero habíamos pasado completamente desapercibidos, buena suerte, supongo.

"Pero tú tendrás que decirle a Cartman también." Exigí metiendo la llave en la cerradura.

"Vale, vale, lo pillo."

Lo primero que vimos al entrar fue a Cartman, sentado en su escritorio que era el más cercano a la puerta. Ambos respingamos al tiempo en que Eric se deslizaba con la silla para tenernos cara a cara.

"Cuánto tiempo, Stan" Supongo que ese fue un saludo, porque en verdad parecía que estaba a punto de asesinarlo con la mirada. Se levantó de la silla y se dirigió a la pequeña nevera para sacar una lata de cerveza fría, ni siquiera se dignó a mirarme.

"Cartman, sé que es muy cabrón de mi parte pedirte un favor cuando no nos hemos visto en mucho tiempo, pero…"

"¿Qué quieres?" Prorrumpió y le hubiera reñido por su jodida actitud de no ser porque Stan fue más rápido para hablar.

"Necesito que cuides este gato por mí" Dijo a toda velocidad. Puso la caja en el suelo y la abrió permitiendo que el gato saliera. Cartman alzó su mirada del felino y levantó una ceja hacia Stan "Ambos" Se corrigió.

"No voy a cuidarlo, que lo haga Kyle."

"Cartman, te advierto que si no me ayudas a cuidarlo…"

"Ah, judío." Interrumpió haciéndose el sorprendido "No me había fijado que estabas aquí."

"Ya vale." Intervino Stan "Serán sólo tres días. Lo que queda de este y dos más" Explicó "Es sólo mientras terminan la inspección en el edificio, prometo que volveré por él después."

"¿Y qué gano yo?" Dijo tomando un trago de su bebida. Rechiné los dientes y me fui al sofá con el gato en brazos, era un maldito manipulador y no estaba dispuesto a seguir dirigiéndole la palabra.

"Kyle dejará de enfadarse porque traigas a Heidi a la habitación."

"¡Qué!" Me escandalicé. El gato saltó de mis piernas y se escondió en algún lugar del salón. Cartman me observó por un momento y me pregunté si estaba completamente sobrio porque sus ojos parecieron incendiar mi alma. Stan me dirigió una mirada cargada en culpabilidad.

Gracias, súper mejor amigo, ahora mi ex novio sabe que me muero de celos.

"Suena tentador." Cartman torció una sonrisa y repentinamente me sentí acalorado.

"¡Bien, como sea! No me interesa." Qué falso había sonado eso, seguro que Cartman se había dado cuenta de que en verdad sí me importaba y por eso comenzó a reírse. Era un completo inútil disimulando. Maldita la hora en la que quise estudiar leyes cuando claramente no servía para eso, perdía casos por todos lados.

"Gracias, chicos, de verdad." Sonrió Stan aliviado. Cartman se acercó a él y le dio unas cuantas palmaditas en la espalda.

"Siempre es un gusto detallar acuerdos contigo." Le dijo y yo bufé cruzándome de brazos.

"Tengo que irme." Anunció Stan y extendió la mano para despedirse de mí, yo asentí con la cabeza forzando una sonrisa. Caminó de nuevo hasta la puerta no sin antes asegurarse de haber dejado todo para el minino. Cartman le siguió. "Ah…" Se giró encarando al gordo "Sal de vez en cuando, capullo. Se te echa de menos."

"Chúpame las bolas, Stan." Le dijo y Stan le mostró el dedo medio antes de irse.

No había dicho nada, pero cabía la remota posibilidad de que tuviera en consideración la preocupación de mi mejor amigo. Eric estaba enfadado conmigo, no con los demás.

Cartman giró sobre sus talones y dio otro trago a su cerveza ¿qué hacía bebiendo a estas horas? Si se ponía estúpido no pretendía lidiar con él. Fue entonces cuando me di cuenta de que algo no me cuadraba.

"¿Qué haces aquí?" Indagué, él me observó alzando las cejas.

"Enviaron un mail, suspendieron las clases del mediodía." Explicó.

En verdad era bastante extraño verle a plena luz del día, al menos para mí. Asentí con lentitud, desviando la mirada hacia el piso, con un poco de suerte sabría el paradero del gato de Stan. Cada vez se me hacía más complicado seguir una conversación con Cartman, el sentimiento de culpa me carcomía por dentro y sobre pensaba todo lo que podía decir.

"Entonces…" Comenzó, lo cual era raro porque Cartman solía hablar en voz alta y ser escandaloso siempre, pero desde hace un mes que no hablaba conmigo a menos que fuera completamente necesario. Y lo entendía, joder que sí, así que no le culpaba.

"Entonces…" Murmuré intentando hacer que prosiguiera. Él se acercó a mí y me extendió su lata de cerveza. La tomé, no tenía motivos para negarme. Se sentó a mi lado y eso ya comenzó a asustarme ¿qué mierdas le pasaba ahora?

El gato apareció de pronto flanqueando el sofá y empezó a olfatear por todos lados, probablemente familiarizándose con su nuevo hogar. Observé a Cartman que miraba al pequeño animal fijamente y tras unos segundos se giró hacia mí.

Sonrió y nada bueno podía salir de aquello.

"¿Quién será el padre?" Fue lo que dijo.

Aparté la mirada y tomé un gran trago de cerveza. Aquellos iban a ser verdaderamente largos y tortuosos días.

Convivir no estaba en los planes.

N/A: Nos vemos en el siguiente. Gracias por leer.