IMPORTANTE ANTES DE LEER:

Me he tenido que crear otro usuario porque el anterior mío (alwaysasusaku) no ha habido manera de recuperarlo, os iré subiendo la historia, continuación, y el final. (Hay algún cambio, no es exacta al 100% porque intentaré dar mas detalles)

.

Capítulo uno.

.

.

Se suponía, que ese, iba a ser el día más feliz de mi vida, que cuando dos enamorados se casan, no hay momento más increíble que cuando das el si quiero a la otra persona, con la que compartirías el resto de tus días, bien, pues yo no era el ejemplo de ese suponer, no era para nada una novia feliz, y no porque el novio no fuese feo, o seco, o introvertido o no hablador, no, Sasuke no era así, era guapo, simpático, amable, extrovertido como el sólo, pero, el primer problema, es que yo no lo amaba, y, el segundo problema, es que me casaba por obligación. A Sasuke lo conozco des de los seis años, bueno, en realidad, no tengo más recuerdos anteriores, lo conozco de toda la vida, es un punto a favor de que accediera a la primera a casarme, que conozca como es el, pero bueno la verdad que tampoco tenía otra opción. Yo vengo de una familia muy recatada, casta, y religiosa, y mi aspecto, con el pelo negro como el tizón, y los ojos de color negro azabache, le suman que nunca me ha ayudado a encontrar a nadie con quien compartir mi felicidad, y eso, que sólo tenía 23 años, pero claro, cuando vienes de tal familia, y tu madre que era la que te defendía y te apoyaba para que no te casarás tan pronto, fallece, pues quedé a la disposición de mi padre, y él es de otra pasta. Suspiré, me vi vestida de blanco por enésima vez, no quería por nada del mundo esto, pero las palabras de mi padre fueron claras.

"Con ese aspecto no vas a llegar a nada, te casaré con el menor de los Uchiha, para asegurarte un futuro, porque si dependiera de ti, quedarías soltera y sin descendencia hasta morirte." Si, palabras duras viniendo de un padre, pero en realidad tenía parte de razón.

Llamaron a la puerta.

- Adelante.- Dije, por el rabillo de la puerta se asomó Ino, una de mis mejores amigas, una chica introvertida y callada, pero muy guapa, rubia de ojos azules.- Pasa Ino.

- Estas muy guapa Sakura...- Sonreí, ella pasó y me giré, haciendo volar el vestido blanco, era todo de encaje con escote de corazón y muy muy pomposo y brillante, lo sé, horroroso porque no me dejaba ni caminar apenas.

-¿Y Naruto?- Pregunté, ella rió tímidamente, haciendome sentar en el taburete, y se puso manos a la obra con el pelo, no lo llevaria muy recogido, no me gustaba tenerlo tan escondido, me habia costado mucho tenerlo largo.

- Fuera, no ha querido pasar, ya sabes que es muy vergonzoso con estas cosas.- Asentí, des de pequeño había sido así. - Veo que ya te has maquillado.- Le di las horquillas, era realmente buena.- No te veo feliz.- Murmuró mi amiga, levanté la vista hacia ella a través del espejo, suspiré.

- Yo no quiero esto, osea, se que me ayudará en mi futuro pero...- Dije.

- Sasuke-kun es un buen partido, te cuidará.- Arrugué el ceño.

- Pero yo no quiero sólo eso, yo quiero querer a la otra persona, Sasuke es como un hermano desde bien pequeño...- Suspiré de nuevo, Ino no lo entendía, y en parte la comprendía, porque todos veían lo que Sasuke era.

-¡Ino!- Desde fuera la llamaron.

- Es mi padre, te espero fuera.- Asentí. Me mire al espejo, vaya, que buena era Ino, sonreí, pero se me fue al momento cuando vi una sombra pasar por la ventana, me giré rápidamente, y antes de poder gritar, alguien me tapó la boca.

- No grites.- Me quedé muy quieta, era la voz de Sasuke, alcé la vista hacia el espejo y ahí estaba el, pero con el semblante más serio y oscuro que le había visto nunca. Me soltó.

-¿Pero que haces aquí?- Le miré las ropas. -¿Y así? Se supone que en media hora nos casamos Sasuke, ¿A que juegas?- El me miró alzando una de sus cejas, su expresión no era nada comparado a las de siempre.

- Nos vamos.- Me crucé de brazos.

-¿A dónde si puede saberse?- El se encogió de hombros y en un movimiento más rápido que la luz me tenía en uno de sus hombros. -¿Pero que haces? De un salto subió a la ventana, y crei morir cuando saltó de ella hacia abajo desde un sexto piso, me tapé la cara con las manos y chillé lo más fuerte que mi cuerpo pudo, cuando pensaba que nos íbamos a caer de bruces al suelo, todo se volvió negro y me di cuenta que el suelo lo habíamos traspasado, dejando ver agua.

- ¡Te voy a soltar, caeremos en el agua!- Puse mis manos en sus hombros y el me soltó empujándome levemente hacia adelante, un segundo después, en una aparatosa caída contra el agua, miré hacia arriba y lo que vi era lo lejos que estaba de la superficie, intenté nadar, pero el vestido pesaba demasiado, entonces Sasuke me cogió de la cintura y rápidamente pude respirar el aire exterior, el me dio la espalda.- Agárrate a mi.- Le hice caso y pasé mis brazos al rededor de sus hombros, el nadó hasta que tocamos la arena del mar, aún dentro de el.

-¿Dónde estamos?...- Yo miraba a un lado y a otro, habíamos caído en el mar, en unas aguas cristalinas y fijándome en la playa, de arena blanca, como si fuera el paraíso.

Miré al chico que era idéntico a mi prometido, también llamado Sasuke, que ahora me miraba con cara de sorpresa.-¿Que...?- Se acercó a mi con expresión extrañada y alzó la mano hacia mi cuello. ¿Qué iba a hacer?

- Tu pelo... Es...- Salí de la ensoñación y miré el mechón de pelo que el azabache había cogido.

- Rosa...- Dije. Le quité el mechón y me miré todo el pelo que pude ver, rosa, rosa claro, lo miré con horror.

- Y tus ojos... Son verdes.- Fruncí el ceño y mire hacia el agua con la esperanza de que se equivocaba, pero para mi desgracia no, no se veía el color claramente, pero ya no eran nada oscuros, no quedaba nada de negro, eran claros.

-¿Porque me pasa esto?- El se encogió de hombros y empezó a andar de nuevo hacia la orilla, yo me cogí como pude el maldito vestido e hice lo mismo. Una vez en tierra firme vi como diferente gente se acercaba todos vestidos de una forma muy extraña, fui junto al clon de Sasuke y caminé a su lado.

Cuando llegamos a la orilla mucha gente se acercaba a mirarnos, bueno, a mirarme, no creo que muchas novias con el pelo rosa aparecían cada día en esa playa, mire a Sasuke bufando y el inclinó la cabeza diciéndome en silencio que le siguiera, y así hice, mientras llegábamos al centro de ese pueblo, los comentarios acerca de mi vestimenta y Sasuke no pararon, quiero decir, ¿No veían nuestras caras? En serio podían llegar a pensar, que ¿Nos habiamos casado?

-Entra.- Salí de mi ensoñación y miré la puerta que había delante mío, él se había apartado a un lado para dejarme pasar. Abrí con cuidado la puerta y empecé a subir las escaleras que había, pero me costaba.

-¿Me puedes coger la cola del vestido, por favor?- Rodó los ojos y sin decir nada cogió la cola y de repente me entró la vergüenza.- Ni se te ocurra mirar debajo.- Me giré para andar y le oí bufar. En cuanto entré en aquella sala un repelús me recorrió todo el cuerpo, iba a sonreír al ver a las personas que había en la sala pero la voz de una de ellas bastante conocidas me alertó de que eran sólo copias de quien había en mi mundo porque, de personalidad eran completamente diferentes.

- ¿Esta es la próxima?- La chica igual a Ino se acercó a mi y me miro de cerca.- Es una frentona, ¿Como te llamas?- Increíble, la tímida e inocente Ino, vistiendo ropas cortas y destapadas y siendo grosera.

- Sakura, me llamo Sakura.- trague saliva.

- Otra idiota, encima pelo de chicle.- Moví los ojos a la derecha siguiendo esa voz, pero esta no la conocía, una chica pelirroja con gafas, sentada en un sillón me miraba con indiferencia.

-¿Quien es Ino?- La rubia se apartó de golpe de mi y me miraba con el ceño fruncido.

-¿Como...?- El chasquido de una lengua detrás de ella la hizo girarse.

- A mi también me conocía.- Dijo Sasuke, me mordí el labio.

- Dejadla ya, bastantes emociones ha tenido hoy.- Un rubio apartó a Ino, Naruto, pero muy diferente a lo que yo recordaba, el Naruto serio, antipático y tímido, se había convertido en alguien encantador, con una sonrisa de oreja a oreja.

- Que cambio Naruto...- Le dije. El chico rió.

-¡Eh! A mi también me conoce. ¿A quien conoces más de aquí?- Se apartó poniéndose detrás mío.

- A Hinata y... nadie más, creo...- Naruto rió y me cogió de la mano y me acercó a ellos.

- La pelirroja enfadona es Karin, el chico pálido, Sai, el de los dientes raros y los ojos color violeta, Suigetsu, y el de la máscara es el líder del grupo, Kakashi.- Terminó Naruto, yo me fui fijando en cada uno de ellos, no tenían precisamente cara de amigables.- Tranquila, son buena gente.- Gire la cara hacia Naruto que me miraba sonriente. Al final el hombre al que Naruto me había presentado como líder, habló, después de un suspiro y levantándose para salir de la estancia.

- Preparaos que saldremos mañana, Sasuke, encárgate de la chica.- Y bufó, seguramente no sería agradable encargarse de alguien que no tiene idea de nada de aquí, pero, que se fastidie, el me había traído.

- Necesito cambiarme de ropa Sasuke.- Me miró con cara impasible.

- Métete en el lavabo, ahora te traeré algo, hay duchas también.- Me encogí de hombros cuando lo vi salir de allí e hice lo propio. Cuando entré en el lavabo me tope con el espejo, Dios mío, mi pelo era una completa maraña rosa, lloriquee y me acerque, y mis ojos, ahora eran de un bonito color verde. Me senté en la taza del lavabo a esperar a Sasuke.

Llamaron a la puerta del baño y me levanté de la taza.

- Adelante.- La vergonzosa Hinata se asomó.- Pasa.- Ella entró con ropa en las manos.

-¿Q-quieres que te a-ayude?- Señaló el cierre del vestido de la espalda, yo asentí.- T-te he traído r-ropa... Con este v-vestido no podrás n-ni andar.- Le sonreí a través del espejo.

- Eres lo más amable que me he encontrado hoy, gracias...- Ella me miró acabando de desabrochar el último lazo.

- T-todos son amables.- Sonrió.

- Sasuke no.- Ella me miró, realmente tenía una mirada preciosa, y más sincera y honesta que la Hinata del mundo que yo venía.

- E-es a su manera, es b-buena persona Sakura.- Me encogí de hombros.- Ya esta, t-te dejo que te duches.

- Gracias Hinata.- Cerró la puerta. Me duché en seguida y me puse la ropa que me había dado, era cómoda, pero des de que llegué, me había estado preguntando a que época me habían traído. Salí y me encontré sólo a Sasuke sentado en un sillón enorme, leyendo lo que parecía un pergamino. -¿Esta es tu casa?- El negó con la cabeza sin mirarme.-¿Que te parezco?- Alzó la vista y se me quedó mirando, su mirada me hacia pequeña cada vez que fijaba sus ojos en mi, se encogió de hombros y me hizo un gesto para que le siguiera, y así hice.

Caminamos en silencio durante el trayecto para llegar a su hogar, curiosamente había que pasar todo el pueblo porque su casa quedaba un poco retirada, y cuando llegamos, resulto que no era sólo una casa, sino un barrio entero, todo a medio reconstruir, había media hecha y la otra no.

-¿Que pasó aquí?¿No hay nadie?- El me miró fijamente un rato, hasta que no pude más y retire la mirada.

- Hubo un incendio, y todos murieron, menos yo.- Se giró y se encaminó dentro. Me acerqué al pequeño puente que comunicaba con la puerta principal de aquella enorme casa y toqué con mis manos la madera, un pinchazo en la cabeza me hizo agarrarme más fuerte, cerrar los ojos, y tener una visión, que me recordaba a los tantos sueños que había tenido sobre un lugar que nunca supe encontrar en mi mundo.

"Un hombre anciano y una mujer rubia, que sostenía mi mano hablaban, a ella la sentía como mi madre.

- Un desastre terrorífico, no se como el joven Itachi pudo hacerlo.- El hombre suspiró.

- Nosotros nos encargamos de ello Tsukase, iban a dar un golpe de estado y gracias a ese joven lo hemos parado.- Yo miré a mi alrededor, era un despacho y el hombre llevaba una capucha. Centre mi atención de nuevo en la que en ese sueño representaba mi madre.

- Todos menos el pequeño...¿Y ahora que?¿Quien lo cuidara?- Decía la mujer.

- Entre todos lo haremos doctora. Al segundo estaba yo de pequeña en frente del puente, agarrada a el, por si me caía, mirando aquel desastre."

- Sakura, Sakura, reacciona, eh...- Abrí los ojos y me encontré con el rostro de Sasuke, me había desmayado.

- Perdona, yo...- Me levanté corriendo de sus brazos.

- Entra.- Me dijo. Asentí, todo esto era muy raro. . .


.

Seguramente con la edición de los capitulos tardaré en subirlos todos...

muchas gracias por leer!