Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn! pertenece a Akira Amano.
Advertencias: Ubicado durante el Arco del Futuro, spoilers del mismo. Fluff.
Notas: Drabble sencillo y corto de mi OTP.
Durante las noches, Tsuna se despertaba con el horrible sonido de un disparo. No era uno verdadero, pero apenas despertaba de su pesadilla se seguía sintiendo real, con su cuerpo sudando y en posición fetal aún podía ver la sangre y un cuerpo cayendo al suelo en medio de histéricos gritos. Era un mal sueño que se repetía desde que llegaron a ese futuro.
Cerraba los ojos para controlar ese temblor que le recorría, sin culparse de sentir pánico. Auténtico pánico al soñar con su propia muerte. Una torcida pesadilla de la que recordaba caer, herido de bala, para ser sujetado con desespero por el mismo hombre que lo recibió al llegar dentro de ese ataúd. Casi podía sentir en sus mejillas las lágrimas calientes de Gokudera sobre sus pálidas mejillas. Y su expresión. Oh por Dios, su expresión. A Tsuna le tembló el labio al evocar ese rostro lleno de angustia y pérdida.
Era uno que jamás en su vida quería ver. Dolido, desesperado, ido. Culpable.
En silencio hizo como todas las otras noches entrar a la cama de abajo, con cuidado y aún con las piernas temblorosas. Deslizándose entre las cobijas quedó con el rostro mirando la nuca de su autoproclamada Mano Derecha, y alargando un brazo se abrazó contra el tibio cuerpo del frente. Le reconfortaba tanto, tanto hacer eso. El peso se le hacía más ligero, y su corazón latía tranquilo.
Aquél era el momento de Hayato para abrir sus párpados, sus ojos eran toda una poesía de la culpa. Dándose media vuelta quedó frente al castaño, y estrechándole más contra sí al responder el abrazo, le susurraba quedamente que él no se iría de su lado, nunca. Y que no dejaría que él se le fuera.
Tsuna comenzaba a sonreír desde su lugar, creyendo en esas palabras, firmemente decidido en que cambiarían ese futuro antes de quedarse dormido en los brazos del italiano.
