-Gilbert, Tengo que hablar contigo, pero que sea en este instante no quiero perder el valor para decirte- Me dijo mi señorcito pero sabia que algo no iba muy bien de acuerdo a cada una de las palabras que el me dijo.
-Mmmm Está Bien En donde te veo? En tu cama? Hahaha—Intente Suavizar las cosas con la última pregunta, cada vez los nervios aumentaban y sentía una ligera punzada en el pecho.
-No estoy Bromeando, ven ahora a mi casa—Me lo dijo con un tono severo y algo desanimado. Era una despedida, lo más seguro.
No tuve valor para contestar a su orden, tenía un gran nudo en la garganta que me impedía hablar y nadie podía verme así, mi corazón latía a mil por hora y corrí hacia el auto ya quería que este día se acabara, tenía en mente que esto no iba a ser para nada bueno.
Ya era el momento, y toque la puerta, Austria me abrió pero cuando vi sus ojos estaban llenos de dolor algo que me hizo estar seguro que eso era una despedida definitiva, quería que el mundo se acabara en ese instante.
-Pasa—Me dijo Rod –Quieres Un té o un café?-.
Maldita sea! Porque me tenías que hacer esto Austria—Pensé Mi alma estaba a punto de colapsar y empezaría a llorar.
-Hmmm Un café por favor—Le dije y me senté en el sillón, ese era mi "hogar" en el que pasaba la mayoría de mis días con él.
-Aquí esta, Pero bueno empecemos—Me dio el café y empezó a caminar como si buscara una forma de decir lo que tenia pensado.
-Prusia, Ya no, ya no podre amarte ni tú a mí, Tengo recuerdos que no me dejan continuar y me estoy quedando estancado aquí- bajo la cabeza y dio un suspiro Pero el dolor que sentía en mi alma era el peor del mundo, Era peor que todo el daño que eh sufrido de todas las guerras que eh vivido juntas, Un motivo por el cual quiero dejar de vivir ahora –Perdón pero es mi única salida aunque quiero que sepas Que-Que Eres la persona que mas eh amado en este mundo y eso nunca cambiara—y una pequeña lagrima rodo por su mejilla y estallo en el suelo al igual que mi mundo—Perdón-.
En ese instante me pare y bese la frente de Austria, no tenia palabras ni para una despedida. Salí de la caza y azote la puerta Tenia una rabia dentro de mí pero a la vez un dolor que nunca nadie lo podría quitar.
Corrí lo más rápido que pude hasta entrar al bosque nevado donde había un prado cubierto por la nieve y una que otra lila, el cielo estaba nublado y nevaba. Solo me tire l suelo a llorar Pero me di cuenta de que ya no tenía otra razón para vivir así que tome mi navaja y decidí terminar con mi vida…..
~~FIN~~
