Disclaimer: Harry Potter es de J.K rowling

Este fic participa en el reto: mcgonagall desea jubilarse

Del foro : las cuatro casas


—¡Samuel Nott! Esta es la quinta vez que hace una de esas bromas.. ¡Aún no comprendo por que tuvo que sacar el carácter de su madre!

Rose Weasley leía tranquila un libro mientras que la directora Mcgonagall reñía a un chico cualquiera de séptimo año, que con una sonrisa disimulada mostraba algo de respeto por ella. Definitivamente ese metamorfomago era un bromista innato al igual que todos los primos de Rose, pero él tenía que mantener una reputación

El cabello lacio hasta debajo por las orejas se tiñó de color gris intenso

—Tranquila Minnie— manifiesta

—¡Basta! Gracias a merlin que no estás involucrado con los merodeadores 2.0

Y al decir esto se fue hechando humo por las orejas

La pelirroja estaba escondida detrás de un pilar, sentada con las rodillas por debajo de su mentón mirando con algo de curiosidad a Nott, que suspiró algo cansado sin darse cuenta de la presencia de ella

Rose se fijó por primera vez en la túnica Hufflepuff de él y no pudo evitar reír, para después sonrojarse notoriamente, por que fue descubierta de la manera más estupida

—¡¿Quién está allí?!

Sus ojos se cruzaron y el cabello de Sam se volvió de color amarillo brillante por un momento antes de que este lograra controlar sus propias emociones

—¿Escuchaste todo?

—Si... Es algo divertido... Y curioso empezando por quien es tu padre y cual es tu casa

Sam alzó ambas cejas y sentándose junto a la chica comprendió quien era

—Que tal... Chica Weasley

Rose intentó ponerle atención en el contenido del libro en vez de quedarse mirando como una boba la abertura de la camisa del chico, donde se podía ver la clavícula y un poco de los hombros. Sam en cambio no podía dejar de sentirse algo impresionado por la belleza de la chica pelirroja, no sabia si eran el color celeste como el cielo de sus ojos o era la boca roja que permanecía apretada en una fina línea

—Bien.. Creo, estoy estudiando.., para una lección—respondió restándole importancia al simple hecho de que un chico de séptimo año le estaba hablando

En realidad sentía que el mundo se le destruía pues tenía todo siempre previsto y este simple encuentro fue un cambio de planes radical

—Como.. Escuchaste, soy Samuel James Nott— se presentó

—Rose Jane Weasley.. Un gusto supongo

—Siempre es un gusto—dijo alzándose la túnica un poco

La pelirroja no pudo evitar fijar la vista en los brazos bien trabajados del muchacho... Demonios, eso estaba mal

—¿Eres una cerebrito?—pregunta con una sonrisa amistosa

—Depende de lo que pienses sobre mi...

El cabello ahora cambio de un color amarillo bajito a un azul eléctrico

—¿Escuchaste que habrá un baile de... Navidad?

No. Rose no, ni lo sueñes

—Pues si... ¿Por qué? ¿Acaso conseguiste pareja?—respondió nerviosa

—No lo se.. ¿Quieres ser mi pareja para el baile?

Sam río con mucha diversión mientras que nuestra pelirroja enfadada se levantó de su sitio mirándolo con cierto grado de fastidio, dejándolo con la duda aunque esté por último se hizo indiferente

El día del baile. Rose se había puesto muy guapa, dejando con la boca abierta a todo el mundo y sus primos con los celos Weasley no dejaban que ningún chico se le acercasen. Incluso el hijo de Draco Malfoy intentó insinuarse a lo que la pelirroja como acto reflejo agarró del brazo a Sam Nott y dijo con voz firme

—Él es mi novio, no me persigas más

Malfoy no se la creyó por completo, así que Rose muy desesperada tuvo que tragarse el orgullo y pidió fervientemente a Sam que solo bailaran una pieza o lo que sea necesario para que Malfoy se vaya. Nott con algo de sorpresa la tomó entre sus brazos sorprendiendo mucho a Rose, que con torpeza posicionó sus manos alrededor de la ancha y fuerte espalda de él

—Que hermosa que estas, no pareces de cuarto año

Se atrevió a acariciar la suave mejilla con su pulgar, recorriéndola en el proceso. Rose se ruborizó intensamente y apoyó la mejilla contra el pecho de él, pudo escuchar los latidos acompasados del corazón de su pareja de baile y disfrutando de esto se dejó llevar por la suave música

—Rose...¡Rosebud! Ya se fue ese rubio—murmuró Sam a la oreja de la pelirroja

—¿Eh?

Por un momento hasta no le importó que ese tipo la llamase por su nombre completo o que haya acariciado su cintura e inclusive besado su mejilla. Había perdido la noción del tiempo al estar abrazada y apoyada contra el cuerpo cálido y reconfortante de Sam. Apartó un mechón rebelde de su cabellera para después recomponerse totalmente y sonreír

—Gracias... Por por todo

Una ultima cosa que pensó en hacer antes de irse como la cenicienta, fue ponerse de puntillas para besarle en la mejilla a Sam Nott, dejándolo algo impactado en su lugar

—Nos veremos

Y pudo ver como el cabello de Sam cambiaba de color constantemente, soltando una risa traviesa