Sé que se llama Spyke , pero él probablemente no sepa mi nombre
.
Cada vez que mejoro y subo de nivel corro a su lado solamente para escuchar sus halagos, esos halagos que hacen que sienta una dulce calidez que abraza mi corazón.
Nunca ha pronunciado mi nombre, y la verdad es que tampoco me importa eso.
Cada vez que termino una partida, no puedo evitar mirar a su callejón, donde sé que el estará sentado, con su peligroso pelo y sus adorables ojos.
Cada vez que le miro, deseo poder estar a su lado, romper todas las leyes impuestas y estar con él como el erizo y la calamar que somos. Una historia de amor que aunque me esfuerce, sé que no pasará.
Me enamoró su altura, las púas de su cabeza, la manera en que me alababa y el cómo me traía todas las cosas que yo le pedía, su manera vaga de hacer las cosas y el como hacía que la minima cosa fuese cool.
Me he imaginado demasiadas veces historias con él justo antes de dormir, él me salvaba de las octomazonas y luego me besaba, él daba un supersalto conmigo y luego me besaba, etc.
Probablemente siempre fui una carga para él, pero yo siempre he sido feliz mirándole. Viendo la pequeña sonrisa que asomaba sus labios cuando le entregaba un súper molusco a cambio de que me hiciera una ranura, en cualquier ropa, me daba igual. A veces incluso envidiaba a esos súper moluscos, porque siempre se encontraban muy cerca de él, si, temblado, pero muy cerca de él que era lo importante para mí.
Siempre he intentado ser la mejor Inkling, resaltar para que él se fijase en mí, y solamente en mí, para que algún día él correspondiera estos sentimientos. Aunque dudo que eso pase, soy como todas las demás chicas de mi misma especie, sin ninguna diferencia resaltable.
Pero supongo que siempre será igual para mi, nunca llegaré a estar con él al igual que él nunca se fijará en mi, y lo acepto, porque lo supe desde el momento en que me di cuenta que estaba enamorada..
Así siempre serán las cosas, por mucho que yo le ame.
Att: Una Inkling más
