¡Hola!

Aclaraciones:

~Demashitaa! Powerpuff Girls Z no me pertenece;

~Esta historia está basada en la canción La leyenda del Hada y del Mago de Rata Blanca;

~Universo Alterno;

~Perdonen la ortografía;

Sin más aquí les dejo.


En el bosque del pueblo de Townsville, más específicamente en el centro de este bosque se encontraba un hombre de cabellos rubios despeinados, con unos increíbles ojos azules, traía puesto una camisa azul oscura con los primeros botones desprendidos, un pantalón negro de tela y zapatos del mismo color, con una extraña capa negra por fuera y por dentro azul.

Una lágrima traicionera bajo por su mejilla, segundos después siendo seguidas por otras más. En silencio lloro, no soporto más y se derrumbó en medio del bosque.

¿Por qué? Siendo un mago tan poderoso debería sentirme feliz y triunfador, pero es todo lo contrario. Con toda esta magia solo siento amargura y soledad… mis hermanos mayores, Brick y Butch, son tan poderosos como yo pero ellos si son felices, pensó tristemente el rubio. Entonces cayó en cuenta porque sus hermanos se sentían así. Ellos habían encontrado lo que muchos mortales llaman "amor".

Brick era el primogénito en su familia, con veinticinco años había triunfado en todo lo que se proponía gracias a su intelecto formando estrategias que siempre lo salvaban en situaciones donde podría haber muerto. Su especialidad era la magia blanca, por parte de su madre que fue una bruja blanca.

Butch con veintitrés años, era el segundo hijo. Tal vez no era tan inteligente como su hermano mayor, pero si era mucho más fuerte, fuerza que siempre ha sido admirada por todos los que lo conocían o por aquellos que escuchaban de sus peleas, peleas que él mismo empezaba la mayoría de las veces. Muchos creían que por poseer magia negra, hacia trampa cuando peleaba, pero siempre se comprobaba que Butch no necesitaba de su magia para ganar.

El último hijo de Him es Boomer, con veintidós años aprendió a controlar tanto la magia negra como la blanca, sus padres notaron que Boomer poseía los dos tipos cuando este solo tenía cinco años, desde entonces se dedicaron a enseñarle para que aprenda a controlarlas.

Desde chicos siempre fueron unidos, no había ninguna broma o travesura en la que no estuvieran involucrados los tres. Ahora cada uno fue formando su propia vida. Brick se casó con una bruja blanca, su nombre era Blossom, llevaban cinco años de casados y tienen solo un hijo al que llamaron Masaru Him de tres años. Butch se casó hace dos años, con la hechicera Buttercup, ahora tienen un niño de dos años llamado Ryou Him. Boomer seguía soltero porque de todas esas brujas y hechiceras, ninguna le había llamado la atención. Su padre no aceptaba que ninguno de sus hijos se relacionara con otras criaturas, eso habían aprendido cuando se había enterado que Butch se estaba viendo a escondidas con una humana.

Him le había dicho a Boomer que si no escogía una esposa rápido, él lo haría por el rubio.

Boomer se levantó del suelo limpiándose los ojos para que nadie se enterara que había estado llorando de nuevo en aquel bosque. El llanto era una muestra de debilidad, eso les habían inculcado desde chicos a los tres.

Se limpió el pantalón y se puso la capucha así tapando la mitad de su rostro. Con un movimiento de sus manos desapareció del lugar, dejando en su lugar unos pequeños polvos azules. Se fue, sin sospechar que desde los arbustos, que no estaban tan lejos de donde él se encontraba, alguien lo había estado mirando y solo cuando desapareció se acercó a los polvos azules para tomarlos entre sus manos y sonreír, para luego irse de ahí lo más rápido que podía.

Cinco días después

Boomer volvía a adentrarse en el profundo bosque, apenas hizo unos pasos cuando volvió a sentir como alguien lo miraba. No le tomo importancia y se fue directamente hacia el centro de ese bosque. Llego ahí más rápido de lo que se había imaginado, pero se sorprendió al ver ahí un hada.

Esta se sorprendió de la presencia del mago y se sonrojo levemente, se suponía que el demoraría más en llegar.

Boomer se centró en ella. Era rubia de ojos celeste, esos ojos que te transmitían una paz y una dulzura increíble. Había conocido a muchas hadas pero esta le era distinta, había algo en ella que lo atraía.

Esta al ver que el mago la recorría con la mirada, solo atino a preparar sus alas para volar de ahí lo más rápido que sus alas le permitieran.

Boomer al notar eso, solo pudo decir:

― ¡Espera! No te vayas, no te hare daño.

Ella lo miro confundida, pero se quedó ahí. Boomer trato de acercarse, tratando de que ella no se espantara y se fuera.

― ¿Cómo te llamas? ― le pregunto suavemente.

―Bubbles ― le dijo con una voz suave y tímida.

Boomer se sonrojo al escuchar su voz. Se regañó mentalmente por estarse comportando con un adolecente. Bubbles se rio ante el sonrojo que estaba tratando de ocultar al mirar para otro lado.

―Yo soy Boomer ― le dijo tendiéndole la mano.

Bubbles lo miró confundida, pero le tomo la mano lentamente. Boomer sonrió como nunca antes había sonreído. Bubbles al ver su sonrisa se sonrojo pero eso no evito que sonriera alegre. El rubio se quedó sorprendido, nunca en su vida había visto una sonrisa tan hermosa como esa.

Le soltó la mano y se fue a sentar bajo la sombra del árbol más cercano. Palmeo un lugar a su lado, indicándole al hada que se sentara con él. Esta fue caminado tímidamente hasta que se sentó al lado del mago.

Estuvieron en silencio hasta que Bubbles le empezó a preguntar y fueron hablando de varios temas, hasta que se había hecho muy tarde y Bubbles tenía que volver o su padre la iba a regañar. Se despidieron lentamente, con la promesa de volverse a encontrar al día siguiente. De un momento a otro Bubbles se acercó a Boomer le dio un pequeño beso en la mejilla y se fue volando sin esperar la reacción del chico. Este se tocó la mejilla en la que lo había besado y sonrió alegre. Con una boba sonrisa se puso la capucha y desapareció de ahí.

Boomer apareció en su cuarto aún con aquella sonrisa de idiota. En el espejo de vio el sonrojo que cubría sus pecosas mejillas. No le tomo importancia y se acostó, anhelando que sea de mañana para ver a su hada.


¿Qué les pareció? Cuando volvía del campo de mi abuelo, venía mirando por la ventana por demás aburrida cuando en la radio sonó esa canción y ahí me entro la idea en la cabeza cuando dijo "la vista cruzó, con la más dulce mirada que en toda su vida jamás conoció"

Espero que haya sido de su agrado.

Sin más que añadir me despido,

Les mando besos y abrazos asfixiantes XD

¡Nos leemos!