Cuando Gred y Feorge conocieron a Padfoot y a Moony

Este... bueno, no soy dueña de Harry Potter ni ningún personaje relacionado. No soy dueña de ningún lugar, mas que la Guarida de los Merodeadores. No soy dueña de ningún hechizo o poción... todavía. Soy dueña de las travesuras: "Cuando Snape se lavó el cabello" y "Cuando Snape bailó ballet". Otro día las subo.

Quiero dedicar esta historia a Wendy, Ale y Airecil. ¡Gracias por todo, chicas! (Nota de Autor: Jeje, me di tiempo de traducir esta porquería. Según yo, está mejor en Inglés... Wendy: Ya no tienes de que quejarte, eh?)

Nota de Autor: Este fic es solo para divertirme, carece casi totalmente de argumento y/o importancia. Amo a los Merodeadores (menos Peter) y amo a Fred y a George. Y amo ver a Harry sin problemas, así que déjenlo ser (En caso de que no se hayan dado cuenta, mi personaje favorito ES Harry) Oh, y realmente no odio a Snape, pero es divertido molestarlo... :P

Ya sé, ya sé, me salí del tema...

***

Capítulo uno: Cuando se congela el infierno

*casa de Remus Lupin, 9:00 a.m.*

Harry Potter estaba tomando un desayuno calmado. No tenía nada en contra de eso; de hecho, amaba la paz. Le daba tiempo para pensar. Estaba pasando el verano en la casa del Profesor Lupin (quien insistía en ser llamado Remus o Moony) porque su tío lo había echado a la calle cuando una lechuza había llegado en medio de la comida sin mayor ceremonia. Sin otro lugar a donde ir, Harry había tomado el Autobús Noctámbulo a Hogsmeade y de ahí había caminado a Hogwarts. El Profesor Dumbledore había escuchado la situación, y decidido que sería mejor para Harry pasar los veranos en otra parte. (N/A: Le tomó 14 años darse cuenta de eso... y yo que pensaba que era inteligente...) De todas maneras, no dejó que Harry fuera a la Madriguera (N/A: *se encoje de hombros*), y en lugar de eso lo mandó a la causa de su antiguo Profesor de DCAO (Defensa Contra las Artes Oscuras), donde Sirius Black se estaba ocultando. Harry había estado en esa casa por solo dos semanas, pero ya la consideraba como su hogar. Y hoy iban a ir al Callejón Dragón con los Weasley y Hermione. (N/A: No fue a Bulgaria. Ron había insistido /ferozmente/ y Harry sospechaba por qué. De todas maneras, este no es un fic de R/H, aunque tenga un poquito) Justo ahora, Harry estaba esperando que su padrino y su profesor favorito bajaran. (N/A: No, gente, no escribo nada que sea slash; sólo lo leo si tiene un buen argumento. ASI QUE DEJEN DE TENER ESAS IDEAS)

Los tres iban a ir a la "aventura", solo por la seguridad de Harry (Sirius reclamaba que había estado encerrado por un tiempo muy LARGO y necesitaba aire fresco) y se suponía que iban a encontrarse con los Weasley en el Caldero Chorreante a las 10:00 a.m. Sirius iba a ir como un perro, claro, pero los Weasley sabían de su inocencia (N/A: Eso es una historia larga. Se las cuento otro día) Aún así, Ron y Hermione no habían mencionado nada acerca de los apodos de Sirius o Remus. De hecho, querían que los Merodeadores revelaran su secreto ellos solos, y habían tomado la decisión unánime de no dejar a Fred o a George solos con los Merodeadores, para poder estar ahí cuando "el infierno se congelara", como Ron lo había expresado.

*La madriguera, 9:10, a.m.*

Ron Weasley y Hermione Granger ya estaban terminando su desayuno, y ambos estaban esperando con emoción la "aventura". Esperaban que Fred y George se levantaran como desde las ocho, pero parecía que los gemelos estaban perdidos en el país de los sueños. Ron y Hermione se miraron el uno al otro cuando Ginny bajó, y le sonrieron. Le habían dicho de Padfoot y Mohín bajo petición de Harry (N/A: Soy fan de H/G) y ella sabía que probablemente hoy era EL día.

*La cocina de Remus, 9:20 a.m.*

Un Remus Lupin muy somnoliento bajó las escaleras y se encontró con Harry. Por supuesto, no sabía nada de la "Aventura", porque Harry nunca le había dicho como había conseguido el mapa del Merodeador. Remus saludó a Harry con una sonrisa cálida, a la que el adolescente contestó de una manera un tanto traviesa. Entonces, el precioso hombre lobo procedió a desayunar, mientras Harry esperaba a Sirius.

*La Madriguera, 9:30 a.m.*

Los gemelos corrieron al piso de abajo con anticipación. Ellos también esperaban la "Aventura"; mas que nada porque tendrían una reunión con el dueño de una tienda que estaba interesado en sus productos; podrían ver a Harry y actualizar a su "compañero" en sus últimos inventos; y verían al Profesor más aclamado que Hogwarts había tenido, y a un fugitivo que resultaba ser un Animago no registrado (cualquier cosa que fuera ilegal fascinaba a los gemelos)

Desayunaron apuradamente, sin notar los tres pares de ojos que estaban fijos en ellos.

*Otra vez, la casa de Mohín, 9:40 a.m.*

-¡Sirius Black! ¡Levántate en este instante! -gritaba un Remus enojado - ¡Vamos a llegar tarde!

-No, Profesora, no fui yo, ¡Todo fue idea de James! - por supuesto, Sirius continuaba en la Tierra de los Sueños

-¡Sirius! - rogó Harry. Con esto, el padrino se levantó.

Remus y Harry lo arrastraron abajo y le dieron un desayuno apresurado. Después de eso, fueron a la sala y tomaron un poco de polvos flu. Sirius se transformó en el gran perro negro que todos conocemos y amamos, y juntos se pararon en la chimenea, que se volvió verde.

*La Chimenea de la Madriguera, 9:50 a.m.*

La Señora Weasley apuró a sus hijos hacia la chimenea. Quería ver a Harry desde el fin de la tercera prueba, y asegurarse que el pobre niño estaba bien. Y toda la emoción la hacían más impaciente de lo usual.

-Vamos, Fred, ¡deja el pan tostado en paz! ¡Vamos a llegar tarde!

- Pero mamá, ¡tengo hambre!

-Ya te comiste cinco piezas, cariño, ¡Apúrate!

Finalmente, mandó a sus cuatro hijos más jóvenes y a su futura nuera al Caldero Chorreante, y se fue ella misma por la chimenea.

*Finalmente, el Caldero Chorreante, 9:55 a.m.*

Ron y Hermione vieron a Harry y al Profesor Lupin en una esquina del bar, y apuraron al clan completo hacia esa esquina, donde fueron recibidos por un perro lamiente.

- Argh! ¡Hocicos! ¡Aléjate de mí! - gritó Ron

Harry se rió. Luego, vio a la señora Weasley y la saludó con una sonrisa

-¡Hola, señora Weasley!

-¡Harry, cariño!, ¿cómo has estado, tesoro? - Harry fue recompensado con un cariñoso abrazo y un beso en la frente. Se sonrojó un poco, pero le sonrió a lo mas cercano que tenía a una figura materna.

-Bien, gracias.

Molly juzgó que el muchacho estaba de hecho bien, así que se volvió a mirar a la figura en la esquina. -¡Oh, hola, Profesor Lupin! ¡Cuánto tiempo sin verlo!

-Es bueno verte otra vez, Molly.

-No he oído nada de ti por un tiempo, Remus, nada desde el año en que todos mis hijos llegaron a casa proclamando que eras el mejor profesor de Defensa que jamás habían tenido.

Remus no supo que contestar. Harry se rió otra vez, y le hizo una señal a todos para que llegar a saludar al profesor.

Ron le tomó la mano, sonriendo.

-¡Hola, Profesor! - quería decir más, pero Hermione ya estaba hablando a velocidad ultrasónica.

-¡Profesor! ¡Lo hemos extrañado! ¡Debió haber visto la falta de tacto del Profesor Moody! Realmente creo que usted debería ver su método de enseñanza. Completamente antipedagógico, señor. ¡Y el plan de estudios! Nunca he visto...

-¡Hermione! - interrumpieron Ron y Harry - ¡Ya lo sabemos, no hablemos de /él/, por favor!

Para cuando la pudieron detener antes de que destruyera el sistema de enseñanza de todo el profesorado de Hogwarts, Remus había recobrado su capacidad de habla racional.

-Es bueno verlos a ustedes dos. Y por favor, ya no soy su profesor. Por favor, es Remus o Moo... -pero se detuvo a la mitad de la oración cuando vio a los otros tres Weasley. -¡Ginny, Fred, George! ¿Cómo han estado?

El trio y Ginny suspiraron. Eso había estado /cerca/. Quizá mas tarde. Los gemelos saludaron al profesor alegremente, pero vieron a Sirius y se le quedaron mirando. /Éste/ era Sirius Black. Convicto de Azkaban. Inocente. El padrino de Harry. Un Animago ilegal. Wow.

Molly se dio cuenta que todo el mundo miraba al perro negro, y sonrió.

-Remus, ¿es esta tu /mascota/?

-Este... sí. Su nombre es Padfoot. Padfoot, estos son los Weasley.

Las bocas de Fred y George se abrieron. Harry, Ron, Hermine y Ginny sonrieron. El infierno /se había/ congelado.