"Escape a la jungla"

Summary: Basado en la historia de la jungla. Arnold por fin encuentra una forma para viajar a San Lorenzo y buscar sus padres, en compañia de su mejor amigo y su antigua enemiga Helga G Pataki. HxA obviamente.

Notas de autor: Bueno, primero quisiera dar aclaraciones respecto a varios puntos.

1.-El tiempo... como ya sabemos no se dan fechas muy precisas sobre como avanza la historia en el programa, así que me gustaría informar que yo base en suposiciones cuando irían o cuando sería el viaje. Según yo se irían para vacaciones de verano xD.

2.-¿Por qué decidí hacer mi propia versión sobre una película que esta por darse a conocer?, porque soy una mujer increíblemente impaciente y no puedo esperar hasta que PORFIN anuncien la fecha en que saldrá. /Ya sé que dijeron que se retomo el proyecto pero sigo siendo una maldita perra impaciente xD/

3.-sí bien leí las entrevistas de nuestro señorón Craig, puede que no siga exactamente el camino que el ah dicho, no lo sé aun. Quiero dejar que la historia fluya con naturalidad sin sentirme forzada a escribirla exactamente como se supone era. Pero espero conseguir la esencia del programa.

4.- En mi historia probablemente se divida el protagonismo entre Helga, Gerald y Arnold. Posiblemente sea más de parte de Helga, ya que me salé más natural su forma de actuar /Si, soy un poco tsundere/. Así que podría decirse que más probablemente la heroína de mi versión de la jungla sea ella, conforme avance la historia.

El último punto, si bien mencionare a todos los personajes o casi todos, solamente algunos aparte del trió /Helga, Arnold, Gerald/ se desarrollaran.

Creo que son las aclaraciones por ahora.

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Prologo.

Era un atardecer bastante agobiante, hasta el sol parecía meterse con desgane entre las profundidades del mar, el color rojizo en el cielo era una vista enigmática y fascinante, las gaviotas volaban a la lejanía como buscando refugio, mientras luchaban contra el viento que trataba de tumbarlas. Lástima que cierto chico rubio no pudiera notarlo en ese momento, ya que su mente estaba ocupada con mil cosas más que eso.

El pequeño niño se dejo caer en la arena, justo al lado de la orilla del mar, con los pies en posición de loto, mientras sostenía en sus brazos un enorme libro. Aquel libro forrado con cuero, con costuras a los lados para preservarlo mejor. Era el diario de su padre, lo abrió nuevamente para ver algunas páginas, leyendo nuevamente acerca de las aventuras vividas por él y su madre, se preguntaba donde estarían en ese momento, si estaban con bien.

Como deseaba poder estar con ellos, conocerlos, suspiro pesadamente, sacando de entre las hojas un mapa de San Lorenzo.

Ahí se encontraba la mejor y posiblemente única pista que tenía para dar con su paradero. Paso sus dedos con delicadeza simulando viajar por esos estrechos caminos, como si estuviera jugando a serpientes y escaleras. ¿Cuántas veces había estado soñando cn encontrarlos?, con poder abrazarlos, hablar con ellos. Ya había perdido la cuenta, más ahora que sus sueños se habían intensificado gracias a su descubrimiento .

Y sin embargo no había nada que pudiera hacer, a pesar de haberlo charlado con sus abuelos, era bastante obvio que no tendrían el dinero para hacer un viaje como ese en mucho tiempo, tal vez les tomaría años reunirlo. Una fuerte opresión se formo en su pecho, sintiéndose desconsolado.

Era conocido por ser un chico siempre optimista y por no rendirse nunca; Pero justo ahora se encontraba perdido. No encontraba la forma de conseguir el dinero para ir.

¿Una feria para recaudar fondos?, seguro podría juntar algunas monedas, pero nada realmente importante, tampoco tenía nada para vender ... y pedirle dinero a sus amistades eso iba completamente contra sus principios, además probablemente ni así juntaría lo suficiente.

La alarma en su reloj le hizo darse cuenta que se hacía tarde y debía regresar a casa. No quería angustiar mas al abuelo, sabía que en el fondo, estaban realmente preocupados por él y se sentían un poco culpables de no poder ayudar.

Se encamino desganado, tenía que haber una forma, debía encontrarla. Si tan solo un milagro ocurriera y encontrara una forma para llegar a San Lorenzo; Pero eso sería mucho pedir, ¿Verdad?. Si tan solo un milagro ocurriera...

Entonces recordó aquella navidad tan especial que había pasado, apenas había pasado un año y ya sentía que era una eternidad. "SI realmente tengo un ángel, me gustaría que me ayudar ahora" Suplico al cielo con esperanza. Una media sonrisa se formo en sus labios, era verdad, si aquella vez logro hacerlo, ¿Porque sería distinto ahora?.

Se encamino esta vez con más energías de regreso a casa, cuando se sintió tropezar con algo o más bien con alguien, Arnold no alcanzo a reconocer a la persona con la que choco, estaba demasiado distraído para ponerle atención suficiente, solo alcanzo a reconocer una gabardina de color café; Se giro para disculparse por haber chocado en su distracción, pero como si se tratara de un fantasma la persona de gabardina había desaparecido, arqueo una ceja preguntándose sobre su sanidad mental, cuando noto una hoja en el suelo, la cual parecía más bien un panfleto, lo levanto con curiosidad para leerlo.

Su corazón se congelo, ocurrió el milagro que esperaba. Ahí estaba la solución a su enorme problema. Una forma de ir a buscar a sus padres. Elevo la mirada al cielo.

Murmuro un "Gracias", esperando que su ángel le escuchará.

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Después de unos segundos la adrenalina comenzó a hacer efecto y sin esperar un segundo más salió corriendo rumbo a la casa de huéspedes.

-¡¿Un concurso para ganar un viaje a San Lorenzo?!- Arnold se alejo del locutor de su oído ante el grito casi chillido de Gerald, por poco lo deja sordo, pero bueno no es como que pudiera culparlo, ya que había hecho lo mismo al encontrarse a su abuelo en la sala. -Cielos viejo eso suena tan ...-

-¿Increíble?, ¿imposible?-pregunto entusiasmado el chico de 10 años. Con una vocecilla que demostraba la más pura excitación, alegría y la más pura ilusión.

La ilusión de cumplir el sueño de toda su vida, la ilusión de encontrar a sus padres después de tantos años.

-Tan ... tú- Termino simple el chico afro, con una sonrisa confiada en sus labios. Negó con resignación, ¿Qué clase de suerte era esa?, ¿Qué posibilidades habían de que su mejor amigo encontrará algo como eso?, además de que ni siquiera tuvo que buscarlo, simplemente calló en sus manos, como un milagro. Gerald se anoto así mismo que si algo salía mal, podría ser devastador. Pero se dejo llevar por el momento, no quería romperle la magia en estos momentos a su mejor amigo. -Oye viejo, realmente debes tener un ángel que cuide de ti-

-Lo sé, aun me cuesta trabajo creerlo-

-Ahora más importante que eso-comento el chico moreno cambiando el tema -¿Que tenemos que hacer para ganar ese viaje?- Arnold sonrió al escuchar tenemos en vez de tienes que hacer, Gerald estaba más que dispuesto a ayudarlo en lo que fuera para poder ir en busca de sus padres y Arnold estaba infinitamente agradecido por eso.

-Primero tenemos que conseguir al menos 14 personas que quieran ir a este viaje escolar, oh y necesitamos a un adulto que nos acompañe- Comento descuidadamente el chico mientras leía todos los términos del concurso.

-Wow ¿Catorce personas?, ¿Pues de que se trata viejo?-

-Se trata de una campaña para promocionar San Lorenzo y está promovida por una organización sin ánimos de lucro que busca apoyar países en pobreza extrema, así que la situación es crear o representar San Lorenzo de una forma única e increíble que atraiga la atención de las personas, de esa forma promocionar San Lorenzo para que más personas acudan- Comento el alegremente m mientras apuntaba algunas ideas.

-Viejo de verdad que tienes suerte- comento incrédulo el moreno -Por que cuando se trata de llegar al corazón de las personas tu eres un experto en eso- No podía verlo, pero estaba seguro que su amigo del otro lado de la línea sonreía avergonzado. Porque si, Arnold lo sabía, era un experto en mover corazones.

-Mañana hablare con los del salón, si todo sale bien podríamos ir todo el grupo a San Lorenzo- Aunque no pasaría mucho tiempo con el resto del grupo /ya que su prioridad sería buscar a sus padres/, la idea de que viajaran todos fuera del país le parecía increíble.

-No lo sé viejo, aunque para mí todo esto suene asombroso, considero que no todos pensaran lo mismo, además catorce personas es un gran numero- Arnold ya había pensado en ello, si bien con los alumnos de 5to grado y con el Sr. Simmons resultaban más que el numero mínimo, no tenía idea si todos estarían dispuestos a un viaje como ese, o si simplemente todos obtendrían el permiso de sus padres. Pero de igual forma tenía que intentarlo.

Y así lo hizo.

Les contó todo acerca del concurso, de las ideas que tenía. Pero pudo notar con decepción que solo algunos estaban realmente interesados en entrar.

Entre ellos solo estaban Gerald obviamente, el Sr. Simmons quien encontraba la idea fabulosa para interactuar con sus "queridos y estimados alumnos en un ambiente apasionante y desconocido"; Eugene tan solo acepto la idea con ánimo, Nadine quien parecía muy entusiasmada en la idea, a decir verdad demasiado entusiasmada; Harold, Sid y Stinky quien parecieron no pensar mucho en la idea, aunque hubo un momento en que Harold pareció dudar, pero negó completamente que fuera por miedo a estar lejos de su mamá como había puntualizado Helga /No definitivamente no era eso, repitió varias veces ante la cruel presión de las bromas sarcásticas de Helga/, y hablando de ella... se vio sorprendido que ni bien hablo sobre el tema, ya estaba apuntada, Sid le pregunto al respecto pero ella simplemente se encogió de hombros diciendo que era mucho mejor un viaje a la luna que pasar sus vacaciones con Bob y Miriam; nadie pregunto más.

Phoebe se mostro dudosa, tenía que preguntar a sus padres, Lila comento que le sería imposible, no podía dejar a su padre solo toda las vacaciones. Sheena ya tenía planes para esas vacaciones. Brainy simplemente dijo "Hnn no", Rhonda no se daba la idea de ir a un lugar lejos de la civilización y lleno de cosas que ella llamaba asquerosas.

Eso le daba un número muy reducido de personas: 8 personas en total.

Aún le faltaba la mitad del grupo. Suspiro desanimado.

-Vamos amigo, ya tienes ocho personas en el grupo y uno de ellos será nuestro tutor- Comento tratando de darle ánimos a su mejor amigo.

Desconocido para ellos, una cabecita rubia había escuchado todo desde un rincón de la escuela. Preocupada por su amado, se aparto y se escondió tras de un bote de basura.

-Oh Arnold mi querido y amado cabeza de balón, ¿Que puede hacer esta humilde esclava para ayudarte a conseguir tu sueño? y poder reunirte inevitablemente con tu querida y preciosa familia- Suspiro atormentada mientras se abrazaba al relicario donde tenía a un sonriente pero despistado Arnold. -Si tan solo pudiese hacer algo por ti, si tan sólo hubiese algo más que pudiera hacer...-Se interrumpió así misma cuando sintió una fuerte y dificultosa respiración a su espalda, choco su puño derecho contra su mano izquierda, a punto de dar un buen golpe derecho, cuando recordó a cierto joven de falda escocesa.

-Brainy te dejare vivir por estar en mi espalda toda la vida, si me dices porque no iras a San Lorenzo- comentó ella de forma amenazadora, el chico miro de un lado a otro con nerviosismo, quien tan solo se encogió de hombros y respondió con un "No sé", que hizo que la rubia no pudiera resistirse y ... terminara noqueándolo.

Bueno tal vez no había sido muy buena idea tratar de convencer a Brainy de esa forma, pensó... /Sí es que era lo que en realidad trataba de hacer, pensó mentalmente, ser acosada en la selva por el chico extremadamente raro, no estaba entre sus fantasías románticas para un viaje al lado de Arnold/, negó con fuerza, ese no sería un viaje para conquistar a Arnold, era para que el pudiera encontrar a sus padres... fue ahí cuando le golpeo la idea...

Tenía que cobrar favores a su nombre. Y con esa idea en mente se dirigió a casa de la primera persona a la que debía convencer...

Phoebe.

Si alguien le hubiera escuchado decir la palabra convencer, habría fruncido el seño, ya que lo que había hecho la chiquilla de 10 años, había sido simplemente dar una orden, a la pobre chica asiática.

-Pero Helga de verdad no sé si mis padres aceptarán-

-Pues hazlos que acepten, tu siempre has sido buena para hablar, yo sé que puedes hacerlo- Se sincero. -Phoebe ... esto es realmente importante para...- trago saliva, a pesar de que sabía que Phoebe no diría nada y ya conocía toda su situación aún le era difícil hablar abiertamente de ello.

-Mantecado- Suspiro la chica asiática terminando la frase por ella. -Está bien Helga haré lo que pueda- y con eso terminaron la llamada.

Bien, Arnold ahora tienes 9 personas pensó. Pasando esto se siguió con la siguiente persona que sabía que tendría... simplemente tendría que aceptar.

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"¿Y por qué crees que debería de aceptar e ir?" Fue lo primero que exclamo la molesta pelinegra mientras miraba a la rubia con fastidio, quien le devolvía una mirada simple y aburrida.

-Porque querida Rhonda, creo que se lo debes a Nadine... se supone que es tu mejor amiga, ¿No deberías apoyarla para que cumpla su sueño?, ya sabes con lo que ama los reptiles y las plantas exóticas- comento de forma sarcástica, apoyándose en las escaleras, al tiempo que observaba descuidadamente sus uñas.

Oh si Helga era un genio cuando se trataba de mover masas, Helga ni siquiera le dedicaba una mirada mientras la molesta chica de la moda la miraba con desprecio.

-Pero que estoy escuchando- dejo notar su frustración, por dios Helga hablándole sobre amistad y lealtad, ¿En qué mundo paralelo había parado?. -No sé qué te ha picado para que trates de meter esas ideas en mí, pero lo siento mucho, no voy a acudir a ese estúpido viaje, a ese patético y lejano lugar, lo lamento por Nadine, y también lo siento por Arnold, pero no iré a un lugar donde posiblemente se encuentren enfermedades infecto contagiosas que el mundo aún no descubre, sin hablar del resto de animales ponzoñosos que podríamos encontrar en ese viaje asqueroso- Y con eso intento cerrar la puerta, pero la mano de la rubia se lo impidió.

Bien, si quería ayudar a su amado, tendría que ser más agresiva y así lo hizo recordándole a Rhonda todas las veces que Arnold le había ayudado y como de verdad el "chico con cabeza de balón" se notaba claramente desesperado, haciéndole ver que él no habría dudado en darle la mano si ella necesitara buscar a sus padres así fuera en la luna de Saturno.

-¡Bien!, ¡Les ayudare a ir a ese estúpido viaje!- grito la chiquilla frustrada. -¡Ahora déjame en paz!- Grito molesta cerrando la puerta a una victoriosa y sonriente rubia de coletas. Helga estaba por irse cuando la escucho abrir la puerta.

-Pero hay algo que no entiendo, ¿Por qué tu insistencia?- pregunto acusadoramente la pelinegra. Helga ya había pensado en la respuesta que daría así que simplemente sonrió triunfante mirándole por encima de su hombro.

-No te confundas Rhonda querida, si hago esto es porque me interesa ese viaje, no es porque este preocupada por ese cabeza de balón ni nada por el estilo- Comento antes de alejarse de ahí.

Rhonda se quedo pensativa, frunciendo el ceño. Para después soltar una carcajada, ¿En que estaba pensando?. Por un momento creyó que la rubia lo había hecho por Arnold. Que tonta e ilusa. Por favor ... Helga preocupándose por alguien que no fuera ella misma, que cosa más estúpida.

Y así sin que Arnold lo supiera, Helga se dedico a hablar con todos los chicos uno por uno, tratando de convencerlos. Y así dos días después Arnold ya tenía 13 personas en el grupo, solo le faltaba uno, ya que el director Wartz había escuchado la idea del profesor Simmons y decidió que unas vacaciones en un lugar exótico eran mejor que estar en su tejado sentado en una silla toda la tarde simulando estar bajo el sol en Cancún.

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"Gracias chicos, no sé que los hizo cambiar de opinión pero estoy agradecido, solo me falta ..." Y se vio interrumpido para su sorpresa por cierto chico castaño, quien había levantado la mano. -¿Si Brainy?- pregunto un asombrado Arnold, nunca antes había realizado un movimiento por si mismo dentro de la clase.

-hg... iré...con.. ustedes... al... concurso...- todos le miraron sorprendidos, no sabían si porque había dicho que iría o si simplemente porque había dicho más dos palabras

-¡Gracias!- El chico tan solo asintió, y se giro a ver a Helga quien le miraba extrañada, todas las miradas se dirigieron a ella incluso la de Arnold y trago saliva, se había asegurado que el resto pensara que ella solo estaba aprovechando la situación, pero estúpido Brainy ni siquiera le había dicho nada... y seguramente conocía sus verdadera intensiones...

Si no fuera por la hermosa y encantadora sonrisa que Arnold estaba dedicándole al salón entero en ese momento, se habría lanzado a matar a su compañero y acosador.

Y así comenzó el proyecto. Nadie se sorprendió que el salón ganara el premio, Arnold con la ayuda del resto del grupo habían ideado un plan tan bien elaborado.

Y así en un mes más podrían ir a San Lorenzo todos juntos... o eso creían todos.

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-¡¿Como que no me darás permiso para ir?!- su grito se podría escuchar hasta la próxima cuadra, Helga miro con ira a sus padres. Miriam se encontraba tomando otro "smothiee" mientras la miraba desganada y Bob miraba la televisión de forma distraída.

-Ya te dije niña, tan solo tienes 7 años, no es momento para que vayas recorriendo el mundo como toda una delincuente- Helga le miraba incrédula, esto no podía estar pasando,

-Papá tengo 10 años, no iré sola, iremos todo el salón prácticamente, ¡Ira mi profesor Simmons!, hasta Phoebe ira-

-Pero pequeña dama yo también creo que aun eres muy joven para ir a un viaje así-

Los miro con odio, profundo odio. Necesitaba hablar con Phoebe y así lo hizo, aunque no le dio la opción que más le hubiera gustado, pero si era la más /la única/ opción desesperada que le quedaba...

Definitivamente debía estar enamorada de Arnold para acudir a una medida tan desesperada... pero pasará lo que pasará tenía que ir a ese viaje, tenía que ir por si Arnold necesitaba de su ayuda para poder encontrar a sus padres.

Quien mejor que ella la maestra del disfraz y los escondites...

Además ... de verdad no quería pasar las vacaciones nuevamente en un tonto y cochino barco esperando que su padre consiguiera pescar algo más que una lata de anchoas sumergida en el fondo de un lago.

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Arnold miro con entusiasmo los objetos que tenía en sus manos, pasaporte, permiso para viajar /concedido por sus abuelos/, el boleto de avión y un sobre con dinero. Su corazón latía con fuerza, por fin podría ir a buscarlos. Por fin sabría que paso realmente con ellos y si tenía suerte ... negó con la cabeza ... tendría éxito... los encontraría, pasara lo que pasara. Dejo los documentos sobre la mesita.

Mañana sería el gran día. Estaba por recostarse a dormir cuando algo rojo que sobresalía de su armario lo distrajo, se acercó para ver de qué se trataba y observo aquella zapatilla roja que había obtenido cuando la conoció.

Cecile

Nunca pudo olvidarla, si tan solo pudiera verla una vez más, su corazón se acelero ante el recuerdo de aquellos zafiros azules que la miraban con intensidad, aquella cabellera dorada que caía con majestuosidad por sobre sus hombres y aquel misticismo en su mirada. Se sacudió aquellos pensamientos, ahora debía centrarse en buscar a sus padres y no distraerse por una chica que había visto solo una vez... Aún así el recuerdo vago no lo dejo por completo.

De cualquier forma se dejo llevar por el cansancio y la emoción de que mañana sería el gran día.

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Fin prologo.

Notas finales.

¿Y bien? que les parece?. Si les gusto, si tienen alguna recomendación, si lo odian, porfavor dejen un review :).

No quise hacer mucho escándalo por el concurso... porque sinceramente no me llamaba y porque odio los concursos xD.