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Disclaimer:
"Los personajes de Naruto, así como su mundo, son propiedad de Masashi Kishimoto; yo sólo los tomé prestados para hacer este fanfic"
Título: La teoría del caos
Autora: Antifashion19
Género: Drama | Romance (?)
Personaje(s)/pareja(s) principales: Menma/Naruto U. | Hinata H.
Advertencias: Menma x Hinata. AU Road to Ninja. Palabras soeces.
Sobre aviso no hay engaño.
Si eres anti de esta pareja, no leas y ya; pero si eres un lector de gustos variados, y sólo te importa el contenido de la historia… ¡Bienvenido seas!
Créditos: La imagen que he usado para la portada me pertenece, y el link a la imagen en mi deviantART se encuentra en mi profile.
Edición: 03 de Noviembre del 2014. Con la perdida de todos mis escritos de mi laptop, he vuelto a editar.
Aclaraciones sobre la historia:
Bueno, ¿Qué puedo decir? La historia me nació para el "Concurso AU Road To Ninja" del grupo "Irresistiblemente Naranja". Y es que también soy PRO de esta pareja, es tan sexy. Me encanta. Esto estaba pensado como un one shot, pero me di cuenta que la historia puede dar para más… todo depende, si les llega a gustar, con gusto la seguiré.
Me avisan si quieren que la continúe, si no, pues que quede como una especie -muy rara- de one shot. En fin, eso es todo "por ahora". Espero que les guste.
La teoría del caos
カオス理論
I
"Cuando la presa se vuelve el cazador"
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Hinata era aquella persona que siempre se sentía menos que los demás. Débil y tonta. Una Hyuuga fracasada que ni siquiera podía ganarle a su hermana, cinco años menor que ella; y aunque hubiese una mínima posibilidad de hacerlo, no lo intentaba porque no quería lastimar a Hanabi.
Y era entonces cuando su padre volvía a recordarle que los Hyuuga eran ganadores, sobre todo los de la rama principal. "¿Cómo es posible que Neji sea más poderoso que tú? Eres una vergüenza, Hinata", le había dicho Hiashi, mientras los otros miembros del Clan la veían fijamente, escudriñándola con aquellos ojos de Halcón; después la dejaban sola, y en aquel momento no podía evitar llorar… y es que aún no comprendía porque tenía que llevar tanta responsabilidad si apenas era una niña.
Y en aquel preciso instante decidió huir de ahí, tan lejos como pudiese; del Clan Hyuuga, de Konoha, de la vida como ninja, de todo. Salió en silencio -lo único bueno que hasta ahora había aprendido- de la mansión, y cuando se vio en la calle, corrió tan rápido como le permitieron sus piernas. Y entonces se preguntó cuánto tardarían en notar su ausencia, sin embargo eso ya no le importó.
Así que corrió, corrió y corrió, con el aire golpeando su cara y el corazón agitado, hasta que cayó en cuenta de las consecuencias que implicaba su huida; entonces se detuvo de golpe y sin quererlo, comenzó a llorar de nuevo.
—¡Oye tú…! —escuchó una voz a sus espaldas—, ¿no crees que te ves ridícula llorando, en medio de la calle? Estorbas.
Se limpió las lágrimas y pudo ver de reojo al niño que le hablaba. Menma Uzumaki. Recordaba haberlo visto una que otra vez en la academia ninja, venciendo a todos los que lo enfrentaban y también, cuando Hiashi le había señalado que con él no debía juntarse. Se hizo hacia atrás, completamente asustada y buscando hacia donde huir, le aterraba la idea que su padre la encontrara ahora mismo, hablando con aquel niño; pero lo que le causaba más pavor, era la mirada intimidatoria de Menma.
—¿Qué me ves? ¿tengo monos en la cara o qué? —gruñó molesto—. Deja de mirarme así… eres bien rarita.
—Lo si-siento —tartamudeó atemorizada y volvió a llorar—, no era mi i-intención hacerlo…
Pero Menma ni siquiera se inmutó; chasqueó la lengua, enojado ante la actitud de aquella extraña niña que no paraba de llorar. La había reconocido como la heredera Hyuuga (muy patética para serlo), y se preguntó que hacía en aquel lugar.
—Anda pues… —se rascó la barbilla antes de continuar, pero la vio de reojo, percatándose que se encontraba pérdida—. Más patética no puedes ser. ¿Qué no recuerdas dónde vives?
—Yo no quiero regresar —respondió, encogiéndose de hombros y volviendo a llorar—. Padre no me quiere porque no soy una buena Hyuuga… y yo no quiero lastimar a mi hermana.
—Ni siquiera me importa —se burló de ella, pero notó su expresión de tristeza y algo en él se removió—. ¿No se supone que estas entrenando para ser un ninja? Debes ser fuerte, más fuerte que los de tu Clan, más que los demás… no debes temer lastimar a alguien porque para eso es que estamos entrenando. Si no entiendes esto, mejor dedícate a ser otra cosa o morirás.
Y sin decir más, se alejó de ella, dejándola completamente sola. Fue ahí cuando Hinata sintió que debía cobrar valor; que debía demostrarle a su padre, a su hermana y a los otros miembros del Clan, que era fuerte; mostrarles a todos en esa aldea que no era más la vergüenza de los Hyuuga; y hacer que aquel niño le mirara como su igual. Y cuando regresó a su casa, se topó con la noticia que debía enfrentarse a su hermana, una vez más, frente al consejo de ancianos del Clan Hyuuga que querían verla caer de nuevo y así poder reír internamente… y posiblemente, destituirla de la rama principal. Miró a su padre en busca de ayuda pero este la ignoró.
Quiso llorar de nuevo pero no lo hizo, a pesar de que los ojos se le llenaron de lágrimas. "¿No se supone que estas entrenando para ser un ninja? Debes ser fuerte, más fuerte que los de tu Clan, más que los demás… no debes temer lastimar a alguien porque para eso es que estamos entrenando", recordó aquellas palabras que había dicho Menma Uzumaki.
—Pe-pero yo no quiero lastimar a Hanabi…
"Si no entiendes esto, mejor dedícate a ser otra cosa o morirás", y ella sabía que aquello era verdad; no quería herir a su hermana, sin embargo decidió -por primera vez- no volver a caer, y demostrarles a todos lo que era capaz de hacer.
—¿Hasta cuándo Hiashi se cansara de divertirnos con su hija mayor? —les escuchó decir. Y por una extraña razón, una rabia la invadió—. Debería destituirla como heredera y colocarle el sello de la segunda rama, valdría más como sirvienta.
Y de pronto a su mente vino el Sello Maldito del Clan Hyuuga, y la sola idea de que se le fuera impuesto, la aterrorizó. Aún quería permanecer en la rama principal y ganar el amor de su padre. No obstante, entendió -por muy doloroso que fuese- que Hiashi jamás la iba a querer como quería a Hanabi, aunque entrenara hasta sangrar. De repente, sintió un cosquilleo en el borde de los ojos, y aunque las lágrimas hicieron todo por salir, no lloró. Ya no más. No iba a permitirse demostrar debilidad frente a todos ellos, no se lo merecían.
"Derrótala. Rompe sus frágiles huesos", le decía una voz en su cabeza; y a pesar de que Hinata no quería escucharla, lo hizo. Se colocó frente a su hermana y cuando esta atacó, Hinata la golpeó en un rápido movimiento, dejándola en el suelo; todos habían contemplado como había derrotado a Hanabi, por primera vez, incluso algunos no lo asimilaban aun. Tal vez había sido suerte, pero Hinata no pudo evitar sentir una extraña sensación que invadió su cuerpo; la victoria se sentía tan bien que le gustó, y aquella voz en su cabeza volvió a surgir, repitiéndole que debía hacerlo de nuevo, que debía vencer a todos…
Sonrió como posesa al ver la cara de los miembros del Clan que la veían asombrados, así que se giró sobre su pie y se alejó de ahí. Y esa fue la primera de muchas victorias.
Hinata ya no era aquella niña indefensa y temerosa que antes era, la vergüenza del Clan Hyuuga como solían murmurar todos al verla pasar; algo había cambiado en ella y ahora se había convertido en lo que su padre había esperado por tanto tiempo, pero eso era gracias a Menma.. y desde ese momento deseó poder alcanzarlo, convertirse en alguien tan fuerte como él.
Y cuando creció, ya no sólo deseaba ser tan fuerte como Menma, ahora lo deseaba como una mujer desea a un hombre… y lo siguió, a pesar de que él parecía sentir algo por su compañera de equipo: Haruno Sakura. Aquel intento de ninja que no paraba de llorar, siempre débil -como antes lo era ella- y patética; sin embargo, había decidido que haría todo para estar junto a Menma, sólo que después surgió otro obstáculo más…
Menma se había marchado de la aldea y nadie sabía el porqué de aquella decisión. No obstante, había tomado la resolución de que lo traería de vuelta, ella y sólo ella haría que él regresara; aunque la vida se le fuera en ello.
Ahora Hinata había dejado de ser la presa para convertirse en el cazador.
Continuará…
Notas de la autora:
He perdido todos mis fanfics pero he vuelto a comenzar para no dejarlos abandonados; justo ahora acabo de recordar esta historia al ver un fanart de Menma y Hinata. Entonces recordé la historia y como había planeado todo para el final…
En fin, gracias por volver a leer.
