¡Hola¡ Yo de nuevo, vengo a publicar una historia que esta en proceso de finalizar (ya que "mi pirata y yo"/"Enamorado de mi paciente" ya están terminadas pero voy actualizando seguido) por eso puede que esta tarde más en actualizar. ¡Espero sea de su agrado¡
Prólogo.
Las decisiones son parte importante de tu vida, se debe tener cuidado con ellas, ya que no siempre serán las mejores y por lo tanto, nos provocaran dolores de cabeza, eso siempre me lo decía mi madre, siempre quiso protegerme y darme los mejores consejos para jamás arrepentirme, pero bah, era joven y testaruda, creía que la vida sería fácil, que ella alucinaba y quería molestarme siempre, sin embargo no quise escucharla y ahora me arrepiento tanto, por no pensar bien en mi futuro he terminado casada con un hombre que no conozco, un hombre que la primera vez que lo conocí fue ese mismo día en que lo arruiné, ahora me encuentro frente al sacerdote, mis manos sudaban, odiaba esta situación, odiaba que mi vida ahora tomara este giro por mi idiotez, pero debo admitirlo, ese hombre era apuesto, su cabello negro como la noche, liso y llegaba hasta sus hombros, sin embargo lo que más me intrigaba era su mirada ambarina ¿Cómo una persona podía tener ese color de ojos?, ese momento en que nuestras miradas se toparon hubiera sido mágico, pero …..
Xx: deja de mirarme tanto, pareces una acosadora (con voz fría)
hh: eres un idiota (susurrándolo)
xx: cuida esa boca muchachita, en unos minutos serás mi esposa y me deberás respeto
hh: al diablo con el respeto, jamás te respetare, estas arruinando mi vida
xx: ¿estás segura de eso? Si mal no recuerdo fuiste tú quien arruinaste tu vida, es más, te llevaste la vida de tu familia contigo
Acabo de cumplir los 19 años, soy joven y me gustaba la buena vida, todas las noches saliendo con amigas, me encontraban siempre en los mejores bares de la ciudad pero por azares del destino caí bajo, cuanto me arrepiento, caí en la seducción de los juegos de apostar, aposté dinero que no me pertenecía, aposté el hogar que tanto mi madre y abuelo protegieron ¿Qué clase de hija y nieta era? Era una basura, mi madre lloró tanto cuando se enteró, nada me rompió más el corazón, tenía que encontrar una solución y la encontré, por desgracia mi solución era él.
Xx: si, acepto a la señorita Higurashi
sacerdote: y tú querida hija ¿aceptas unir tu vida con el señor Taisho?
Me quedo callada, me estoy arrepintiendo de esto, no puedo, no puedo hacerlo, siento como su mano se une a la mía y me da un fuerte apretón, no puedo mirarlo, recuerdo a mi madre llorar.
Hh: Acepto
Se escuchan los aplausos y gritos, me giro y lo miro, puedo ver a través del velo su estúpida sonrisa, esta sonriendo, ese jodido, me acerca a su cuerpo y retira el velo que cubría mi rostro, estoy asustada pero el parece disfrutarlo, trago rápidamente mi saliva y me besa, esto tenía que ser una pesadilla ¿Qué había hecho? Su beso es fuerte y apasionado, sus fuertes brazos aprietan mi delicada cintura y puedo sentir que trata de desnudarme, rápidamente me tenso y se aleja no sin antes susurrarme en mi oído.
Xx: Bienvenida señora Taisho, bienvenida a las cadenas del infierno.
¿Qué les ha parecido? No olviden dejarme un review:)
