Se giró levemente para observar a su pequeña hermana, la menor de los Loud, parecía perder el poco valor reunido, generalmente no era difícil hablar con él, pero en estas situaciones todo escapaba a su racionamiento.

— Lincoln — exclamo titubeante frotando nerviosamente sus manos, ocasionando que su hermano se pusiera de pie, quizás era difícil para ambos hablar, la diferencia de edad era bastante, no tanto como entre ella y Lori que era abismal, pero el hecho de que era diez años mayor que ella prácticamente sumado a su género, convertía cada conversación en los últimos meses en volátil.

El muchacho de casi veintiún años dejo la silla y camino los pocos pasos que lo separaban de la más pequeña de sus hermanas, poniéndose a su altura para ver ese leve sonrojo y mirada nerviosa que últimamente con mayor frecuencia adornaban su angelical rostro.

Acaricio dulcemente, el pequeño fleco dorado, que se alboroto sutilmente ante la muestra de afecto — vamos por el helado — dijo sonriendo, mientras la menor lo tomaba de su mano ilusionada, en ocasiones era tan difícil entender por qué sus hermanas menores empezaban a desarrollar ese extraño respeto a su persona.

Lili casi lo arrastro hacia debajo de las escaleras, mientras él sonreía tontamente mientras la tomaba de la mano, el hecho de tener diez hermanas te preparaba para situaciones como esta.