Hola chicos! aquí LGK reportándose de nuevo!
Esta vez decidí escribir sobre Phineas y Ferb, oooooh~ como los amo
En fin, amo la relación fraternal Phineas/Perry, a veces incluyo a Ferb, pero es demasiado callado como para demostrar su afecto, lo siento amour~ -loves Ferb-
Bueno basta de habladuría, espero que no sea un asco -necesita mejorar sus fanfics-
Disclaimer: PnF son propiedad de Disneyyyy~
Más que amigos, familia
Era de madrugada. Como era costumbre, Perry se despertaba para irse a la cama de Phineas o Ferb, y esta vez se dirigió hacia la del pelirrojo.
Al acostarse junto a él, pudo escuchar un pequeño: "Perry...". Se extrañó, decidió acercarse más para asegurarse de lo que había oído.
"P-Perry..."-apenas era audible-"...ayúdanos..."
Entonces entendió, era un sueño... sobre la otra dimensión...
Recordaba esas palabras, ¿cómo olvidarlas?, estaban siendo encadenados, Doofenshmirtz 2 sólo les repetía: "¡Este es su fin!¡Jamás podrán volver a ver la luz del día!" mientras se reía malvadamente. Phineas era un chico fuerte, pero después de todo sólo era un niño de 11 años, esas palabras lo tenían realmente atemorizado. Bajó sus ojos hacia los del agente secreto y le dijo en un tono desesperado: "¡Perry! ¡ayúdanos!". El ornitorrinco pudo notar el rostro de miedo que portaba su dueño, se sentía impotente, no podía hacer nada en ese momento, nada para proteger lo único valioso que tenía...
...su familia...
Decidió no pensar en ello, lo ponía realmente triste. En ese instante, Phineas despertó algo agitado, volteando a todos lados hasta que se encontró con la mirada del ornitorrinco.
"P-Perry... que bueno que sólo fue un sueño... me alegra que estés aquí, amigo..."
Y diciendo esto, el chico abrazó a su mascota fuertemente, deseando que nada en el mundo -o en otra dimensión- los pudiera separar.
Los pensamientos de Perry se detuvieron, solo podía recordar como Phineas le salvó la vida de uno de los Normbots, y saltó a sus brazos después de todo, sacrificando su futuro completamente.
El pelirrojo se quedó dormido de nuevo, mientras el agente volvía al pasado con todos esos pensamientos que lo hacían entristecer, pero también había buenos recuerdos sobre ese viaje, ¿no? Por supuesto que sí, se la paso increíble con los chicos, por fin pudo compartirles algo de lo que hacía, y no solo eso, ellos estuvieron ahí ayudándolo. Como quería a esos niños, no solo eran sus amigos...
Eran su familia.