Disclaimer: SnK no me pertenece.
La última verdad
Marco es simpático. A Annie le gusta. Agradable al oído (y al tacto), sueña con proteger a un rey al que le importa más el ajedrez que un pueblo que pasa hambre. Cree que la bondad es una virtud frecuente entre los hombres, que cada uno tiene una verdad absoluta que hay que respetar. Marco tiene una sonrisa para cada ocasión y más valor que inseguridad. Amigos que lo quieren y compañeros predispuestos a conocerlo mejor y a morir por él. Cada peca es un motivo para vivir. Porque Marco tiene ganas de vivir, de ver cómo se cumplen sus sueños.
Es bueno.
Annie tiene una verdad como la de Marco, pero distinta. La suya desentona con la del resto. Podría ser guapa si le quedara luz en el rostro, en la mirada. A Marco le gusta. Le parece bonita, misteriosa, más sola que solitaria. De buen corazón. Camina erguida, la espalda no se dobla bajo el peso del sacrificio. Las rodillas no flaquean bajo el sobrepeso de su destino. A veces entiende que no es tan fuerte, que ser fiel a su ideología no le cose el alma rota después de matar (de nuevo). Que si los suyos pierden, pasará a la historia como una traidora y no como una heroína. Que no quiere ser una heroína, pero tampoco quiere ser una traidora.
No es mala.
Y sin embargo, ya lo es. Los ha traicionado a todos y volvería a hacerlo, porque Annie tiene su verdad y gente que confía en ella como Sina confía en las alas de la libertad. Ha llegado a un punto en el que no puede volver a casa con las manos vacías ni quedarse donde está, explicarlo todo y esperar ayuda y comprensión. Es una asesina y a los asesinos no se los comprende, se les aplica la pena mayor. Los asesinos no tienen una verdad absoluta, tienen una vida que no se merecen, un estigma y un castigo que cumplir. Los asesinos tienen familia y sueños pendientes, y hay que quitárselo todo. Porque eso es lo que hacen los asesinos.
Te lo quitan todo.
Annie espera a que su pierna se cure. Le arden los huesos y la herida mortal parece que se desgarra aún más en lugar de cerrarse. Está cansada. Se pregunta cómo habrá muerto Mina. Si le habrá dolido, si se habrá acordado de que es su mejor amiga antes de cerrar los ojos. Si le habrá dado tiempo a hacerlo. Si se arrepentiría de querer a una traidora. Si la habría perdonado de habérselo contado todo. Si podría haberla salvado.
—¿Annie?
Hay delicadeza sensible en su tono, incredulidad, piezas que encajan. Humanidad. Marco es simpático. Bueno. El último hombre al que querrías matar si tuvieras que hacerlo. El único que podría delatarla. El único que podría entenderla. El único que la ha visto regenerarse.
Se miran.
Marco da un paso atrás. Le pide una explicación que nunca tendrá.
Annie se muerde la mano. Le pide un perdón que nunca llega.
Porque no hay buenos ni malos, solo poder e intereses incompatibles.
¿Un review chiquitín? :3
