Disclaimer: Los personajes de KHR! no me pertenecen, y yo sólo escribo sobre ellos por pura diversión :3.

Advertencias: Nada de spoilers. Intento muy, muy triste de hacer shonen ai. Y no es triste porque tenga drama, es triste porque el romance definitivamente no es lo mío *se va a un rincón*.

Notas: El primer fic que escribí hace no mucho de KHR. Al menos primero no-crossover xDU. Dedicado a mi Miyucita linda que me metió en el fandom, y está haciendo estragos con mi Musa :3 (peeero yo hago estragos con la de ella, muajaja). No es muy bueno... pero en fin. Prometo más crack para otra oportunidad~.

Quien más nos engaña es nuestra propia mente.

Gokudera conocía bien sus sentimientos por su "jefe", Tsuna. No importaba lo que otros dijeran, él sabía que sentía una enorme admiración por aquella persona. Y en su opinión, ¿cómo no hacerlo? El décimo jefe de los Vongola era una persona extremadamente fuerte, pero a su vez amable, y aunque de a momentos parecía un chico ordinario (demasiado ordinario), de repente te sorprendía con su poder. Nadie merecía más ser la cabeza de aquella familia de la mafia que Tsuna.

Siendo tan obvios sus sentimientos, no podía evitar preguntarse por qué otras personas encontraban extrañas sus actitudes hacia el Décimo. ¿Es que acaso uno no busca siempre el reconocimiento de aquellos a quienes admira? Sí, de acuerdo, tal vez fuera raro que solamente se comportase así con Tsuna, pero aquello también tenía una explicación muy sencilla: de la gente que lo rodeaba a diario, no admiraba a nadie más.

Dicho de esa manera tiene sentido, ¿no es así? No hay nada que sospechar acerca de sus sentimientos.

Es entonces cuando Gokudera se pregunta por qué está pensando todo aquello, siendo que está tan claro. Él no necesita explicarse. "A menos que estés tratando de justificarte ante ti mismo", dice una vocecita en su cabeza. "Porque si somos sinceros, la admiración no se siente exactamente así".

¿O acaso la admiración se asemeja tanto a aquel sentimiento cálido y extraño para él que lo invade al estar con Tsuna? ¿O a aquella necesidad de estar cerca de su jefe todo el tiempo que le sea posible? ¿Y de saber todo lo que pueda acerca de él? ¿Y de que Tsuna lo note, lo reconozca, lo necesite tanto como él le necesita?

Bueno, sí, la admiración se parece a todas esas cosas, pero a su vez es diferente, de una manera que no puede explicarse con palabras.

Y de repente, ya no está tan seguro de lo que siente…

Tal vez debería dejar de pensar tanto, nada bueno sale de eso.