Cayendo
Todo comienza con un pequeño detonante. Toda reacción es provocada por un algo que siempre está presente, en el caso de Chase, y sobre todo si se trata de Cameron, tan solo basta una palabra.
-Cáncer.
Y la carpeta cae estrepitosamente sobre la mesa con un ruido horripilantemente estresante provocando el inicio de la reacción.
Esa sensación que va creciendo en él, ese frío que se instala en la base de su estómago es el resultado de la pura verdad. Lo lamenta, lamenta el hecho de que una persona siente que su vida se arruina por una palabra, y lo lamenta aún más que ningún otro caso porque sabe que estos son los que más le llegan y le duelen a ella. Y todo le duele e inicia porque es ella la que sufre.
No es que se sienta lastimado, no es que su corazón esté roto en miles de pedazos buscando dueño, no, lo que sucede es que cuando Chase ve a Cameron toda frase coherente formada previamente en la parte de su mente "no más rollo extraño con tu colega" se esfuma en un suspiro dejándolo abandonado con ese absurdo deseo de más.
Y lo odia, odia la necesidad de estar con ella, porque era simplemente un juego, y su mente le hace la jugarreta una y otra vez, tirándolo contra el asfalto, y recordándole lo que nunca será de él, trayendo consigo la necesidad de abrazarla y sentirla junto a él, y eso es lo que odia.
Se siente mal, se siente mal el hecho de estar consiente de que ese algo que crece en su interior no es solo deseo ni solo obsesión, se siente horrible el saber que eso que crece en él, es todo, deseo y obsesión, y a la vez nada, y más horrible se siente el hecho de solamente tomarlo como una enfermedad siendo consiente que ni el mismo House podría ponerle nombre a eso.
Y se siente caer, porque Chase todavía no sabe que eso es amor, y sigue cayendo.
Tal vez cuando Chase se dé cuenta de la verdad, ya sea demasiado tarde, y las palabras se atorarán en su garganta en un vago intento desesperado por salir, y, seguramente, lo dejarán tirado y desolado en la triste vereda de la vida, mientras que Cameron solo bajará la vista hacia la alfombra y esa sensación de estar cayendo por un abismo inmenso lo volverá a envolver junto con las ganas inmensas de abrazara y dejarla llorar sobre su hombro.
Y, en algún momento de la reflexión de "Porque No Puedes abrazar a Tu Colega Sin Son ni Ton Frente a Foreman", Chase sentirá la estúpida necesidad de seguir cayendo.
Porque caer, pensará, quizá sea lo mejor que le pueda pasar.