Esta historia fue creada por mí, como algo después del final de Yugioh, espero que les guste.
CAPITULO 1
INTRODUCCIÓN
31 DE DICIEMBRE DEL AÑO 2006
Una noche llena de festejos, felicidad y armonía se celebraba en una casa de la ciudad Dominó, donde el hasta ahora invencible campeón de los juegos se encontraba reunido con sus mejores amigos desde la escuela y su abuelo.
¡Oye! Pásame ese pedazo de tarta – Se expresó Joey
¿Podrías dejar de comer como si llevaras semanas sin hacerlo? – Le replicó Mai.
Lo siento, tú lo sabes, amo la comida… De hecho todos lo saben – Joey solo continuo disfrutando los deliciosos alimentos que se encontraban sobre la barra.
Mientras tanto en la sala sobre el sofá se encontraban los demás chicos y el abuelo bromeando y contando anécdotas ocurridas en los días anteriores.
Vamos Yugi, no puedes negar que has crecido demasiado ¿Quién lo diría? En un par de años diste un gran estirón. – Le comentó Tristán al rey de los juegos.
Vamos, no es para tanto. – Objetó Yugi apenado.
¡Claro que sí! Yo puedo afirmar eso, hasta diría que ahora eres idéntico al faraón. – Dijo Joey desde la cocina.
Así es, habían pasado casi tres años desde que todos vieron por última vez a Atem, otro gran amigo para todos, quienes todos en un principio confundían con Yugi. Ahora con el paso de los años, el pequeño había dado su gran estirón, llegando a ser tan alto como lo era el faraón y su voz cambió, siendo idéntica a la que tenía su mejor amigo la última vez que lo vio.
Después de una noche de convivencia, festejando el próximo año nuevo, una chica dijo. – Y este regalo es para mi lindo novio.- La chica extendió una caja pequeña y Yugi la tomó.
Muchas gracias Tea. –Dijo el chico, recibiendo su regalo y agradeciendo con un abrazo a su novia; esta le había obsequiado una fotografía en un precioso marco, donde se mostraban ellos dos juntos, sonriendo.
Es para que empecemos este año lo mejor posible, recordando lo felices que somos desde que nos conocemos.- Dijo la chica sonriendo. – Claro que sí, estos 5 meses, han sido increíbles contigo. – Le contestó el chico regresándole una sonrisa y besando su mejilla.
Todos se conmovieron con la escena y siguieron festejando hasta las 2 am.
CAPITULO 2
UN EXTRAÑO SUEÑO
Todos se despidieron de Yugi y del abuelo, agradeciendo la cena y retirándose a sus hogares; como era de esperarse, Tea fue la última, quien se despidió de su novio besando sus labios y acordando verse al día siguiente; Yugi respondió su beso y le dijo que descansara.
La chica se retiró, metiéndose en el coche que la esperaba, ya que Joey la llevaría a su casa, claro, vivían uno enfrente del otro.
Vamos adentro Yugi. – Le dijo el abuelo. –Si abuelo, vamos.
Ambos se metieron a la casa, el abuelo se fue a dormir y Yugi se dispuso a hacer lo mismo, se lavó la cara, se miró en el espejo y vio que efectivamente lo que decían sus amigos era cierto, se veía muy similar a su mejor amigo, aunque claro, Yugi no tenía la mirada intensa de Atem, pero lo demás era idéntico, su cara se había afinado e incluso ahora tenía unos mechones rubios al igual que los tenia Atem.
Wow, de verdad he cambiado algo.- Pensó el chico, mientras se metía en su cama, cayendo en un profundo sueño.
Todo comenzó a brillar, esta luz se intensificaba y el chico no podía abrir los ojos demasiado. Cuando de pronto escucho una voz muy familiar, una voz que de hecho era idéntica a la suya.
¡Yugi! Necesito tu ayuda, por favor. – Exclamó esa voz.
¿¡Faraón, eres tú!? – Exclamó el chico sorprendido de escucharlo de nuevo después de casi tres años.
Si Yugi, soy yo, por favor necesito tu ayuda; tienes que venir a Egipto, algo está pasando y he regresado de mi descanso eterno, estoy atrapado en las sombras. – Dijo el faraón.
¿Pero cómo, qué está sucediendo? – Pregunto el chico confundido.
No lo sé, esto es horrible Yugi, siento que no podré hablar más tiempo… - El faraón dejó de hablar.
¡Faraón! – Grito el chico sin respuesta alguna. – ¡Yo te rescataré! – Exclamó, despertando así bruscamente de su sueño; Parándose de la cama y preparando 2 cambios de ropa en una mochila lo más rápido que pudo.
El abuelo entró a la habitación de su nieto rápidamente, asustado de que algo le estuviera pasando.
Yugi ¿Qué pasa? – Preguntó el abuelo alterado.
Es el faraón, está en peligro, necesita mi ayuda e iré a Egipto. – Contestó el muchacho.
El abuelo desconcertado no entendía lo que pasaba, pero no quiso preguntar más, el confiaba en su nieto y lo ayudaría en lo que pudiera.
Yugi reservó los boletos para volar a Egipto por internet, llamó a su novia para avisarle que no se podrían ver, ya que saldría a las 5:30 su vuelo y él aun tenia cosas que arreglar; sin embargo Tea no se quedaría de brazos cruzados, ella estaba dispuesta a acompañar a su novio a ese viaje para rescatar al faraón.
Tea, no sé si deberías ir, podría ser peligroso. – Decía inquieto el chico por el teléfono mientras ordenaba su pasaporte y sus cosas para el viaje. – Está bien, pasaré por ti a las 2 en punto. – Dijo y colgó.
A las 2 en punto, el chico estaba llamando al timbre de la casa de Tea, abriendo la puerta su padre, quien lo miró extrañado ya que él no sabía que su hija saldría del país, a lo que el respectaba, ella iría a un viaje con sus compañeros de clase, a una ciudad cercana.
No sabía que Yugi estaba en tu clase, hija. – Dijo el padre de Tea.
No lo está, el solo me acompañará a tomar el autobús. – Mintió la chica, a la vez que se despedía e sus padres y salía de la casa con su novio.
Vaya Tea, esto de mentir me pone nervioso. – Digo Yugi. –Vamos, si le decía la verdad, me amarraría a la cama o algo así. – Contestó ella.
Se dirigieron al aeropuerto donde Yugi compró el boleto extra de Tea. Así que ahí iban, la pareja de jóvenes viajando a Egipto en ayuda de su amigo.
