Sinopsis: Naruto jamás pensó que una pequeña mentira pudiera causar tantos problemas, pero tampoco se imagino que en el proceso de engañar a su madre, se enamoraría.

Parejas: NaruHina (obviamente); SasuSaku (más adelante); KibaIno (implícito); y ligeras menciones de NaruSaku (porque son mi pareja favorita y me gusta incluir un poquito de ella en todos mis fic's).

Advertencias: Lenguaje obsceno y tal vez un poco de Lime, pero nada más :)

N/A: Si lo sé, soy una persona horrible por no actualizar ¿Una nueva vida? Pero es que estoy en proceso de edición de todos los capítulos, no sé cuanto tardaré en actualizar, pero lo haré. Lo juró. Mientras tanto publico esta nueva historia. Esta idea me viene rondando la cabeza desde hace un año, pero recién esta semana empecé a escribirla. Estoy muy emocionada con este fic y espero que les guste.

Fake Girlfriend

-…Y las vacaciones empiezan este fin de semana así que más te vale que te dignes a visitarnos, por lo menos una semana. Es lo mínimo que puedes hacer por tu padre y yo luego de mantenerte por 21 años…y por pagarte la universidad. Te mencioné que tu padre va a tener que vender un órgano para pagar tus estudios…-Naruto Uzumaki puso los ojos en blanco mientras escuchaba las reprimendas de su madre. A sus 21 años había perfeccionado el arte de ahogar la voz de su madre, mientras fingía que le prestaba atención.

-Mamá, te prometí hace 2 meses que iba a pasar una semana contigo y papá en las vacaciones…

-Bueno, conociéndote no me sorprendería que me cancelaras con un par de días de antelación. Me hiciste lo mismo las vacaciones pasadas. Es más, cuando te dignaste a llamarnos, tu padre y yo ya te habíamos estado esperando 4 horas en el aeropuerto. ¡4 HORAS!

-Mamá, te dije que eso fue porque me robaron el celular. Y ni siquiera fue mi culpa. Tuve que quedarme en Tokio porque tenía trabajos que hacer.

-¡Excusas!-exclamo su madre y una vez más Naruto puso los ojos en blanco-Pero olvidémoslo…

-Mamá, eres tú la que lo saca a colación cada vez que tenemos una conversación-le recordó Naruto.

-Solo te recuerdo lo ingrato que puedes ser con tu padre y conmigo. Encima después de todo lo que hemos hecho por ti. ¿Tú crees que Miko-chan le paga la universidad a Sasuke-chan? NO, Sasuke tiene una beca y no le pide nada a su madre. Y él si la visita todas las vacaciones…

-Sasuke solo va a Konoha porque Sakura-chan lo obliga-dijo el rubio, maldiciendo el momento en que su madre había empezado a hablar de Sasuke Uchiha.

-Igual. Al menos ellos dos si se digan a visitar su pueblo. ¡Es increíble que los vea más a ellos que a mi propio hijo!-exclamo Kushina con voz aguda. Naruto decidió que era hora de acabar con la conversación, si la cosa seguía así iba a conseguir que a su madre le diera un aneurisma.

-Mamá perdóname, te prometo que estaré allí este fin de semana. Lo juro.

-Más te vale, porque he hecho que tu padre redecore toda la sala…

Al otro lado de la línea se escucho el gruñido de Minato, seguido de un par de palabrotas. Naruto rio al escuchar a su padre.

-Estaré allí, lo juro-repitió Naruto.

-¿Y supongo que traerás alguna amiga? ¿Verdad?

Y aquí vamos otra vez…

-Mamá…

-Hijo tienes 21 años y nunca has tenido una novia…

-¡Mamá! ¡No digas eso! ¡Arruinas mi reputación! Si he tenido novias…

-Un revolcón con una chica diferente cada fin de semana no es una relación-le dijo Kushina. Naruto gruño suavemente y escuchó como su padre se reía suavemente.

-Mamá…

-Solo te pregunto porque me preocupo por ti. Ya han empezado a correr rumores por el pueblo. Algunas personas están empezando a sospechar de que juegas para el otro equipo, lo cual está perfectamente bien, no te preocupes, tu padre y yo te amamos, no importa si te gustan las chicas o los chicos. Por supuesto no te vamos a mentir, un nieto con tus ojitos nos hacía mucha ilusión, pero hay otras opciones… Es más, mi amiga Akemi me ha dicho que te puede presentar a su sobrino, un chico encantador, viene todos los veranos y estoy segura de que…

-¡MAMÁ! ¡NO SOY GAY! ¡DIOS! ¡UNO BESA ACCIDENTALMENTE A SASUKE EN LA ESCUELA PRIMARIA Y TODOS EN EL PUEBLO SON INCAPACES DE SUPERARLO!-grito Naruto.

Él no era gay. Era heterosexual. 100% heterosexual.

-Amor, es normal que las personas se inventen rumores. Nunca te han viso con una chica…Ninguna aparte de esa chica Kyoko, y eso fue en la tu cuarto año de secundaria. …Y Sakura-chan. ¿Recuerdas lo enamorado que estabas de ella? Recuerdo que la invitabas a la casa todos los días y siempre la acompañabas a su casa después. Todo un caballerito…Pero no te preocupes, hay señoritas solteras en el pueblo. Estoy segura de que te puedo presentar alguna. Esta Kimiko-san, es muy linda y es abogada, aunque tiene ese bigote…

-¡MAMÁ!-grito Naruto una vez más, esta vez con las mejillas encendidas y a punto de pegarse cabezazos contra la mesa.

Y entonces dijo la cosa más estúpida del mundo.

-Mamá, estoy viendo a alguien…

-…OH POR DIOS, ESO ES MARAVILLOSO. ¿ESCUCHASTE ESO MINATO? NARU-CHAN ESTA VIENDO A ALGUIEN…

Y fue en ese momento que Naruto supo que su vida estaba acabada.

Mierda. Ahora si estaba jodido.

• • • •

A sus 21 años, Naruto Uzumaki era relativamente feliz. Tenía una familia amorosa, buenos amigos, una carrera con un futuro prometedor y disfrutaba de todos los placeres que la vida universitaria podía brindarle. Atractivo, inteligente y carismático, Naruto no podía quejarse.

Solo había un pequeño problema.

Uno piensa que con un atractivo y personalidad como la de él tendría una novia. Pues…no era así. En realidad Naruto nunca había tenido una novia.

(No consideraba a Kyoko como novia, la chica solo lo utilizaba para acercarse a Sasuke. Esa zorra)

Había tenido…ufff, demasiados revolcones como para contarlos. Pero una novia…Nunca.

Y ahora necesitaba conseguir una chica en 3 días dispuesta a ir a conocer a sus padres y pasar una semana entera en la Casa de la Locura.

(Estaba más jodido de lo que había imaginado)

• • • •

-¿Cuánto me costaría que vinieras a Konoha y fingieras ser mi novia por una semana?

-Más de lo que podrías pagarme-respondió Ino Yamanaka con una sonrisa de superioridad. Naruto frunció el ceño, mientras le lanzaba una uva-…¡POR FAVOR, INO! DEBES HACER ESTO POR MÍ-le dijo el rubio, mientras le tomaba ambas manos y la miraba con ojos de cordero degollado.

-Ni siquiera lo intentes, Naruto. Esos ojos no funcionan conmigo. Yo invente esos ojos-replicó la rubia, mientras apartaba sus manos y volvía su atención a su ensalada de frutas.

-Es cierto. Esos ojos no funcionan con ella. Ni siquiera lo intentes. Ino es una arpía desalmada. Es tan maldita que una vez le robó su dinero a un ciego que tocaba la guitarra en la calle…

-NECESITABA CAMBIO PARA LLAMAR POR TELÉFONO-chilló la rubia, atrayendo la atención de los demás clientes hacía su mesa-Y para tu información al día siguiente le di un billete de diez.

Naruto y Kiba se rieron, aunque muy pronto la risa del rubio se extinguió en cuanto recordó que estaba en serios problemas.

-¿Por qué no invistas a salir alguna chica? No me preguntes por qué, pero varias chicas de mi clase te encuentran atractivo-dijo Ino.

-Ino, si le mentí a mi madre con lo de tener una novia, es porque no quiero conseguirme una…-le explicó Naruto lentamente-Es por eso que necesites que tu pretendas ser mi novia.

-…Pues no lo haré.

-Ya lo noté. Y déjame decirte que eres la peor amiga del mundo.

-Entonces consigue alguien que pretenda ser tu novia.

-¿Cómo quien? No voy a ir alrededor del campus preguntándoles a todas las chicas si alguna está interesada en fingir ser mi novia…

-¿Por qué no? Kiba hace eso cada vez que quiere un revolcón.

-…Y me funciona. Además eso es solo cuando tú no estás disponible, Ino-le replico el castaño. E Ino le respondió mostrándole su dedo medio. Una vez más los chicos se rieron.

-Yo puedo llamar a una de mis amigas…

-…querrás decir putas-le interrumpió Ino con una sonrisa sarcástica.

-Sin ofender Kiba, pero no voy a llevar a una de tus "amiguitas" a conocer a mis padres-le dijo Naruto.

-Mis "amiguitas" son tus "amiguitas" también, Naruto-le recordó Kiba.

-Lo sé-dijo Naruto-Es por eso mismo que necesito encontrar a alguien más.

-Bueno, por muy fascinante que me está resultando esta conversación, yo me voy-anunció Ino, mientras recolectaba sus libros. Naruto la observó mientras se alejaba por pasillo contoneando sus caderas. No, Ino no era la indicada. Pero necesitaba encontrar a alguien.

-…Yo conozco a alguien que podría ayudarte-dijo Kiba de repente. Naruto lo observó inseguro. Por un lado estaba desesperado, pero no lo suficiente como para llevar a la primera chica que aparecía en la mente de Kiba.

(Después de todo, Kiba tenía gustos extraños. No por nada estaba enamorado de Ino)

-¿Estás hablando en serio?

-Te lo juro-dijo Kiba-…Pero ahora tengo que irme. Tengo clases con Kurenai-sensei.

-Nos vemos después-le dijo Naruto, aún si sonreír. Seguía preocupado y no dejaría de estarlo hasta que Kiba le confirmara si esa chica aceptaba o no.

-No te preocupes, todo saldrá bien-le dijo Kiba.

Y Naruto deseo con todas sus fuerzas que no estuviera equivocado.

• • • •

Su clase con Iruka-sensei le resulto más larga de lo usual y cuando sonó el timbre, Naruto salió corriendo lo más rápido que pudo. Mientras cruzaba el pasillo se fijo en todas las chicas que se cruzaban por su camino. Una castaña bastante bonita estaba apoyada contra el balcón, leyendo una revista. Naruto la observo atentamente. Bonitas piernas y lindo cabello, pero no tardo en darse cuenta que era la chica que se había tirado a todo el equipo de natación en 1 semana.

Descartada.

Había una pelirroja simpática, con linda sonrisa. Pero cuando vio el enorme tatuaje que iba desde su cuello hasta la parte baja de su espalda, la descarto. Su madre lo mataría si se aparecía con una chica como esa en la puerta de la casa.

Una rubia de preciosos ojos verdes y encantadora sonrisa estaba apoyada contra la puerta de su clase. Pero en cuento vio que la rubia recorría con sus ojos verdes a la pelirroja anterior, supo que él no era su tipo.

Completamente desolado, Naruto se acercó a la máquina expendedora y se compro una gaseosa. Justo en ese momento la vio.

Hinata Hyuga.

Cuando la morena se apareció ante sus ojos fue como en las películas cuando todos parecen moverse en cámara lenta y una suave brisa aparece de la nada.

Ver a Hinata Hyuga fue algo así.

Extraño

Morena, de estatura mediana (por no decir pequeña), figura esbelta pero bien proporcionada, grandes ojos perlas, delicados labios carmesí y piel de porcelana. Hinata Hyuga tenía ese aspecto frágil de protagonista de una película en blanco y negro. Naruto la había visto en 2 ocasiones (La universidad tenía un campus muy grande, no era culpa suya), pero esta era la primera vez que la observaba de verdad.

Fue instantáneo.

En ese mismo instante, Naruto supo que ella era la indicada.

(…Para engañar a sus padres, no se imaginen cosas).

Sin saber muy bien como acercarse a ella, Naruto aprovecho que se le había caído un cuaderno para poder abordarla.

-Disculpa-le dijo-Creo que se te cayó esto.

Hinata le sonrió, con las mejillas ligeramente enrojecidas y Naruto se rió. Era adorable. Su madre la iba a adorar.

-Gracias.

-No hay de que-le dijo él-Mi nombre es Naruto Uzumaki, mucho gusto.

-Hinata Hyuga, el gusto es mío.

Transcurrieron unos segundos en silencio. Hinata no estaba muy segura de porque ese chico estaba intentando entablar una conversación con ella. Y él no sabía cómo hacerle la pregunta.

-Tengo una proposición para ti…

Hinata lo miró por unos segundos. Y Naruto pudo leer su mirada, es algo así como: "Estás demente, te acabo de conocer, ¿Cómo puedes hacerme una proposición?" o "No me interesa ninguna propuesta que tú puedas hacerme no importa cuán guapo seas"

(Lo de guapo no es necesariamente cierto, pero él quería creer que eso es lo que eso era lo que estaba pensando. No estaba demasiado alejado de la realidad).

-No estoy interesada-le dijo ella y luego se dio media vuelta, pero antes de que pudiera dar dos pasos, Naruto ya la tenía agarrada de la muñeca, deteniéndola.

-¿Ni siquiera me vas a escuchar?

-No estoy interesada-le repitió la chica. Naruto seguía sosteniendo su muñeca y Hinata frunció el ceño, molesta.

-Por favor, solo escúchame unos minutos y te prometo que si me dices que no te dejaré en paz y nunca más volverás a saber de mí.

Los ojos de Naruto eran de un azul turquesa profundo y había algo en la forma que sonreía que resultaba casi magnético. Y por mucho que Hinata quería seguir aparentando estar molesta, las arrugas en su frente desaparecieron lentamente. Naruto, al darse cuenta de eso, empezó a hablar muy rápido.

-Ayer estaba hablando por teléfono con mi madre y sabes que se acercan as vacaciones, ¿verdad?. Pues mi madre me hizo prometerle que iba a ir a Konoha a visitarla a ella y mi padre, pero entonces empezó a fastidiarme diciéndome que ya estaba harta de que nunca tuviera relaciones serias y que todos en mi pueblo estaban pensando que yo era gay o algo así. Entonces yo me moleste y le dije que yo si tenía novia. Y ahora tengo que volver a mi pueblo el día Sábado y no tengo a nadie que llevar porque todas las chicas que conozco, o no me hablan porque me acosté con ellas y no las volví a llamar o son unas putas que jamás las presentaría a mi madre. ¿Y tú sabes lo difícil que es tener una madre como la mía? Esta chiflada. Y no me refiero al tipo normal de locas. Mi mamá esta demente. Me enviaba mis almuerzos con una notita diciéndome lo mucho que me amaba todos los días y eso no sería tan malo si no hubiese estado en 5to de Secundaria. Y sabes que cuando tuve mi primera cita, ella me….

-Creo que lo entiendo…tu madre está chiflada-le interrumpió Hinata y a pesar de sentirse ligeramente molesta, no pudo evitar reírse de lo que decía el rubio. Naruto tenía esa habilidad, hacía reír a la gente. Nadie podía pasar más de cinco minutos molesta con él.

-Solo necesito que pretendas ser mi novia por una semana. Nada más-le dijo Naruto. Su voz era persuasiva y sus ojos azules resultaban atrayentes. Hinata se reprendió mentalmente al descubrir que lo estaba considerando.

-No-dijo la morena de manera cortante. Sin embargo no se movió y los ojos de Naruto seguían siendo implorantes. Su voluntad estaba empezando a flanquear-Tú no me conoces y yo no te conozco a ti…

-Eso es fácil de arreglar. Me llamo Naruto Uzumaki y tengo 21 años. Estudio derecho y estoy en mi sexto ciclo. Siempre quise estudiar algo relacionado a la política, pero mi padrino y mi padre tienen un estudio, así que ser abogado es mi destino o algo así. El ramen es mi cosa favorita en el mundo, luego vienen los videojuegos y mis siestas. Y cuando cumplí 5 años y tuve una pelea horrible con mi madre me escape de casa y fui a Ichiraku. Mi restaurante de ramen favorito en todo Konoha y Japón. Estuve 5 horas allí y luego mi mamá fue a recogerme. Desde entonces siempre voy a Ichiraku cuando estoy molesto.

Los ojos perla de Hinata se habían suavizado y Naruto supo que estaba a punto de aceptar.

-Yo sé que lo que te pido es una locura, pero de verdad necesito tu ayuda. No quiero lastimar a mi madre…no la quiero decepcionar.

-Estoy segura de que tu madre no querría que le mintieras-le dijo Hinata.

-Lo sé, pero esto es importante para ella…Además, si ella ve que estoy feliz contigo, se alegrará por mí…Lo único que quiero es que ella sea feliz. Por favor.

Hinata se debatió mentalmente. Por un lado sabía que estaba mal mentir. Tenía miedo de que la madre de Naruto descubriera toda la verdad y la odiara para siempre. Pero también sabía que las intenciones de Naruto eran buenas. Además, era solo una semana y nada más.

-Está bien-le dijo Hinata, su voz no sonaba del todo convencida, pero eso era suficiente. Hinata parecía una chica de palabra, no era una de esas que promete algo y luego se acobarda. Naruto le sonrió y la estrechó en sus brazos.

-Hinata Hyuga acabas de hacer feliz a muchas personas-la morena se rió suavemente-Creo que tenemos un trato.

-M parece que sí-dijo ella. Y Naruto la estrecho en un abrazo nuevamente.

-Gracias.

Naruto lo dijo con suavidad y había un brillo de sinceridad en sus ojos que la hizo sonreír.

-No hagas que me arrepienta de ayudarte-le dijo ella.

-No lo haré, créeme.

-Entonces sí, tenemos un trato.

Naruto le sonrió y luego le estrecho la mano con firmeza. Hinata le sonrió a su vez.

-Mi mamá va a estar tan feliz. No puedo esperar a ver la cara que pone cuando te la presente. Y mi padre…estoy seguro de que mi padre te va a adorar…es más, todos en el pueblo te van a adorar…-Y Naruto siguió hablándole de su vida en Konoha y lo que haría en cuanto llegaran. Hinata decidió tranquilizarse, nada malo pasaría. Después de todo, ¿Qué podía salir mal? Era solo una semana.

Solo una.

• • • •

Y eso fue todo por hoy. Pensaba hacer el primer capítulo más largo, pero creo que prefiero dejarlo allí. Espero que les haya gustado.

Déjenme sus opiniones, por favor :)

Un review no demora más de unos segundos, pero hace a esta autora una persona muy feliz.

Ahora me voy. Hasta el próximo sábado o domingo que actualicé.

Bye bye :)