Disclaimer: HP no me pertenece.

Este fic participa del Reto Temático de Marzo "Theodore & Luna" del foro "Provocare Ravenclaw".


Luna


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Mentiría si dijera que alguna vez la había visto, pues nunca lo había hecho, o no lo recordaba. No había sabido de su existencia y sin embargo, ahí estaba. Miraba perdida por la ventana y de vez en cuando extendía su mano hacía ella, como si quisiera tocar algo ahí.

Theodore bajó un poco el libro, sacándolo de su vista y reemplazándolo por ella. El objeto en sus manos, bajó más y más, hasta quedar en su regazo, aún siendo tocado por las manos del chico. La miró atentamente, al momento que ella emitía una sonrisa triste de sus labios. Parecía estar recordando algo, o bien, pensando en algo que la entristecía.

Fue entonces, cuando él dejó caer sus pies que se mantenían arriba de las sillas más cercanas de los otros dos lados de la mesa. Dejó el libro caer sobre la superficie, y se alejó de la comodidad que le transmitía la silla.

Theodore caminó lentamente hacia ella, notando en el transcurso de manera reciente, la nieve que se veía caer a través de la ventana. Su cabello era cubierto por un gorro de lo que parecía ser lana, un accesorio demasiado colorido para su gusto. Aún así, debía aceptar que hacía buena mezcla con el tono rubio que cubría sus cabellos.

Suave y sigilosamente se ubicó a su lado, encontrándose con unas mejillas algo rojizas por el frío, que iban a la par con su pequeña nariz. A parte de eso, se le veía algo pálida, logrando que Theo se confundiera. ¿Estaría así también por las frías corrientes, o era natural?

No logró encontrar una respuesta, porque unos orbes grises irrumpieron en sus pensamientos. Sus ojos le hicieron recordar a una tormenta, a la tormenta que apareció el día en el que su padre había dejado la vida, también alejándose de él y su madre en el momento.

Ella lo observó por un momento y al otro, sonría ligeramente, sorprendiendo al muchacho algo aturdido.

—¿Sucede algo?— musitó ella, con voz suave y aterciopelada. Le hacía recordar a su madre presente en casa —¿Hay algo que quiera tratar conmigo?

Esta vez lo sacó de todo pensamiento, logrando así, que Theodore pudiera contestar aunque fuera algo mínimo.

—No— susurró —. Solo me dio curiosidad.

—¿El qué?— dijo sorprendida, preguntándose a la vez por qué él le estaría hablando. Pues ella lo conocía, mientras que él parecía no conocerla a ella.

—El que intentaras tocar algo en la ventana— contestó curioso —. ¿Qué era?

La niña en cambio, sonrió. Entendiendo lo que lo había llevado hacia ella.

—Nada en especial, solo recuerdos, Theodore Nott.

Él la miró sorprendido ¿Cómo sabía su nombre si no la conocía? Se le hacía algo familiar, pero de ninguna manera había podido pensar en su nombre. Presenció aún más sorprendido como ella le sonreía, pareciendo saber todo lo que cruzaba su mente en ese minuto.

—Soy buena recordando rostros y nombres correspondientes a las personas— explicó —. Te he visto muchas veces por los pasillos, en el Gran Comedor, como también aquí, en la biblioteca.

—Entonces... ¿Cómo es que yo no...?— susurró.

—Comencemos de nuevo.

¿De nuevo?, pensó Theo, no entendiendo lo que quería decir aquella niña.

—Soy Luna Lovegood, Ravenclaw de segundo. Es un placer conocerte— sonrió, al tiempo que extendía su mano.

Theo parpadeó, de verdad le sonaba, pero aún no lograba reconocerla. Así que, sabiendo que no lo sabría en el momento, se decidió a responder.

—Yo soy Theodore Nott, Slytherin de segundo. Igualmente— tomó su mano suavemente, terminando así sus presentaciones.

El problema era que Theo aún no la reconocía por completo, y sería en unos días más, que descubriría que en realidad Luna Lovegood era la chica a la que todos sus compañeros -y otros más- llamaban "Lunática".

Si le preguntaban a él, un terrible -y horrible- gusto para escoger sobrenombres.