Disclaimer: Victorious… a no, diferente fandom. Frozen y sus personajes no me pertenecen, le pertenecen a un raton dueño de una diabólica corporación con su líder muerte y congelado en un freezer
Capitulo 1 - La tormenta
Detesto los días de lluvia. Mi pelo se levanta a más volumen de lo que me gustaría, paradójicamente adoro los paraguas, son tan elegantes, bueno, si la persona indicada lo sabe usar.
-¡Elsa!
Me doy vuelta al escuchar mi nombre y quien me llama es una de mis compañeras, también lleva un paragua.
-Rita ¿Cómo estás?- la saludo cuando ella llega a mi lado.
-Bien, esperando a que la tormenta no nos lleve a todos.
-No es tan fuerte.
-Ahora solo es moderada, pero me dijeron que empeorara.
-Bueno, será mejor que nos demos prisa entonces.
-Sí.
Mi nombre es Elsa di Arendelle, y aunque llevo el apellido de mi padre, el apellido de mi madre tiene aún más peso. Mi padre está bien acomodado en la política de aquí, pero mi madre tiene el título de condesa en un condado de Francia. Su historia de amor es muy bonita y son una pareja feliz pese a la distancia.
Nací y crecí aquí, visitando y siendo visitada por mi madre, pero hasta hace poco que cumplí los 18 no sabía que el peso del condado también caería sobre mis hombros.
Mi madre está bien y puede con las relaciones de estado, solo que últimamente me han presionado con el asunto de pensar cuando ella ya no este.
-Escuche que te habías resfriado y por eso faltaste a clases.
-Sí, estuve enferma por un tiempo, pero ya me siento mejor, gracias por preguntar.
-Te lo dije como un millón de veces: abrígate, pero tú pareces tener algo con el frio.
-Me gusta, lo prefiero un millón de veces más que al calor.
-¿Cómo tu corazón?- me pregunta con burla y yo le sonrió.
Quizás sea el peso de la política en mi apellido lo que me llevo a ser un poco especial con el trato a los demás.
Siempre me han dicho que aparento más edad de la que realmente tengo. No veo como eso pueda ser realmente malo.
Me gradué de la secundaria hace un año y estudio ciencias política, obviamente. Pero ahora no estoy por entrar a clases de política, esas la tengo por la tarde y a veces a la mañana, ahora estoy por entrar a mis clases de Francés.
Como ya dije, mi madre es francesa, pero no me ha inculcado su idioma tanto como debería, supongo. Y mi francés es bueno, realmente, pero no perfecto, muy lejos de ser perfecto… y si los asuntos con el condado requieren diplomacia más me vale tener un perfecto francés.
Así que mis padres me inscribieron en el mejor instituto de la ciudad en lo que Francés respecta, y ya voy en el cuarto año de especialización, avance rápido.
A veces me preguntan si no estoy cansada de todo, y la verdad es que no. Me gusta mantener mi mente ocupada, y como el instituto de francés me toma 3 noches por semana, no es realmente una carga… aparte obviamente de algunas actividades productivas, como cursos de carisma y de expresión, pero no son una carga.
-Nunca tienes tiempo para salir con nosotros- se queja Rita.
Quizás por ahí está la descompensación de todo, pero como dije, tengo responsabilidades.
-Vi a la profesora en la entrada, dice que vayamos adelantándonos al capítulo 4 con las actividades- nos comenta uno de mis compañeros a penas llegar.
Nos sentamos con Rita, ella suele estar detrás de mí en un pupitre. Mientras hacemos la tarea me cuenta que un nuevo chico en su escuela la invito a salir, parece que le interesa porque es realmente guapo y para convencerme me muestra una foto de él en su móvil.
-Creo que tiene un hermano. Si quieres le puedo pedir una cita doble- me dice codeándome.
-No, gracias- rechazo mientras sigo leyendo otras líneas del libro.
-¿No te das cuenta que Elsa está enamorada de mí?
No hace falta queme voltee para saber que es Enzo quien nos habla.
-¿Ah sí?- le pregunta Rita, yo solo sonrió y sigo leyendo. Enzo es compañero de nosotros desde el año pasado, no me gusta pero me hace reír en ocasiones, y eso es algo que no muchas personas consiguen.
-Claro, se muere por mí.
-¿Se muere tanto que por eso rara vez te habla?
-Es que la dejo sin palabras, ya ves.
-Nadie me deja sin palabras, Enzo- le digo sin realmente mucho interés, pero aun sonriendo.
-¿Lo ves? Si me habla.
-Se llama tener modales- le corrijo- nos estás hablando a ambas, sería muy maleducado de mi parte pasar de ti.
-Ella siempre, con tanta clase…
-Muy bien, espero que ya hayan terminado los ejercicios del capítulo- y esa es la forma de saludar de la profesora- Mademoiselle di Arendelle, Aimeriez-vous commencer?
-Claro, si nunca nadie la deja sin palabras- agrega Enzo.
-Oui- afirmo y me pongo de pie, parándome frente a la clase.
No somos muchos alumnos. Realmente este es el mejor instituto de francés de la zona, es muy exigente, y yo soy una de las mejores alumnas, el profesor lo sabe y suele pedirme que comience con los ejercicios.
-Il est un poème- explico como parte de la actividad, supongo que primero leere el poema y luego la profesora me dira como prosigo- « Je pense que je ne l'aime pas, qui veulent juste l'évidente impossibilité d' gant gauche en amour avec sa…
Puedo escuchar los pasos de alguien que se acerca corriendo, quizás un chiquillo jugando por los pasillos, jugando con los charcos de agua, pero la puerta del salón se abre de golpe e interrumpe la clase.
-main droite…- termino en un murmullo algo perpleja por la imagen que recibo de la puerta.
Allí, parada debajo del marco, ahí una chica, ridículamente empapada de piez a cabeza, agitada, tomando aire con fuerza. Lleva una camisa que se le trasparente por lo mojada y deja ver que una minúscula sudadera fucsia por debajo. Y aunque sus cabellos están empapados y oscuros, se nota que es pelirroja.
Lo digo enserio, parece que la acaban de sacar de la ducha, con toda la ropa puesta.
Y yo… que nunca me quedo sin palabras… voy a reconocerlo ahora… no tengo ninguna.
- Vous arrivez en retard- dice la profesora y parece que todos en la clase menos ella había entrado en estupefacción.
-Pardon- dice el ser mitad chica mitad trapo. De sus cabellos gotean gordas gotas trasparentes.
La profesora asiente y le señala un pupitre. La chica pasa al lado mío y de mis demás compañeros y se sienta haciendo algo de ruido.
Pero que torpe es.
-Mademoiselle Di Anderelle, Vous pouvez continuer.
Aunque el profesor me está hablando me cuesta mucho trabajo dejar de inspeccionar a la recién llegada, tambien mi compañeros, que hablan entre ellos. Seguramente preguntándose lo mismo que yo "¿Cómo es que se mojó tanto?"
-Ammmm- murmura viendo como tiene la atención de todos- il pleut…
"Está lloviendo"… ¿Eh?... ¡¿Eh?!
La clase se comienza a reír un poco y algunos miran por la ventana, ¡Obviamente que esta lloviendo! ¿Pero es que se subió al techo a que le diera mejor la lluvia?
Sonríe a algunos comentarios de mis compañeros y la profesora se tiene que aclarar la garganta para que todos vuelvan a estar en silencio.
La chica pelirroja sigue mirando a sus lados mientras se acomoda, no tarda en mirarme a mí, ya que vio al frente. Debo de ser la única que no le está sonriendo a su intromisión, ya que deja de sonreír y se concentra en el libro.
¿Qué es eso de solamente decir que está lloviendo para justificar entrar hecha un charco a clases? Aparte de mojar el aula, mojara sus útiles de estudios, y se ve ridícula. Si yo tuviera un contratiempo de ese tipo, no, inclusive por mucho menos, volvería a mi casa a cambiarme… quizás también llegue tarde, pero estaría presentable.
¿Qué le pasa a esta chica? ¿No le importa absolutamente nada hacer el ridículo?
- Mademoiselle Di Anderelle, Vous pouvez continuer- me insiste la profesora y dejo de mirar a la chica.
-Oui- asiento y busco en el libro en donde me había quedado, no sin antes darle un último vistazo, se está cubriendo con el libro, quizás por lo menos es buena alumna.
-Disculpa… ¿Rita?- le susurro a mi compañera una vez que termine la tarea.
-¿Dime?
-Baja mas la vos- le pido, sé que habló bajo pero necesito que lo haga aún más- ¿Quién es…?- pregunto señalando a la chica mojada con la cabeza.
-Cierto, no viniste últimamente por lo que estabas enferma. Es una chica nueva.
-¿De otras clases? ¿La trasfirieron?
-Mmmm no se mucho, pero lo que pude escuchar que hablaba es la primera vez que viene al instituto.
-¿Y desde el comienzo la pusieron en cuarto?
-Sí, al parecer la directora la probó y creyó que lo mejor era que comenzara desde aquí.
-¿Cómo se llama?
-Mmmm ¿Marta?... mmm no… ¿Bianca? … no… ¿Alberta?... no… ¿Andrea?...
-No sabes cómo se llama tu nueva compañera ¿Cierto?
-No, no, si se, si nos presentamos, es solo que no lo recuerdo.
-¿Cómo se te puede olvidar el nombre en menos de una semana?
-No le he puesto realmente mucha atención a su nombre. Si la ves bien veras que llama la atención por otras cosas.
Ambas le damos una nueva mirada, la chica esta distraída mirando por la ventana. Sigue teniendo sus ropas húmedas y juega con su lápiz ¿No piensa hacer la tarea?
-Es un poco rara- me dice Rita, y tiene razón. No solo por la forma de actuar, y lo torpe que es, y lo poco que parece importarle el sentido común, sino que tiene un aire de… "persona especial"
-¿Cuántos años tiene?- indago.
-No le he preguntado.
-Bien… ¿Qué estudia?
-Tampoco le he preguntado
-¿Si quiera sabes si va a la secundaria todavía?
-No lo sé.
-¿Su apellido?
-Ni idea, es raro y largo.
-¿Es buena en Francés?
-Supongo, si se acaba de saltear tres años en este instituto.
-¿La has visto venir acompañada de alguien o…?- dejo mi pregunta al aire porque Rita me está viendo muy raro- ¿Qué?
-¿Qué te pasa?
-¿A mí?
-Nunca te he visto tan interesada en alguien en los años que te conozco.
-¿De… de… de verdad?- ¿estoy tartamudeando?
-Sí, de verdad.
-Es solo que me pareció muy rara, me sorprende mucho que una persona así este en este instituto, no es como si fuera barato o abierto al público. No se ajusta para nada a los estándares de aquí.
-Oh… ¿Es eso nomas?
-Claro que es eso nomas- le aclaro, pero por algún motivo me siento nerviosa- quería que me quitaras las dudas porque no quería tener que hablar con ella, pero resultaste ser de poca ayuda.
Termino y vuelvo a ver para su blanco, para intentar adivinar más cosas pero… está viendo así aquí, creo que no cuide de seguir hablando bajo… que mal.
Bajo mi mirada e intento hacer como si solamente estuviera pasando la vista por el salón.
-Estas muy roja…
Ese comentario de Rita solo hace que sienta que mi cabeza hierve más. Qué vergüenza todo esto. ¿Cuándo fue que perdí mi compostura?
No tardo en concluir que todo esto es ridículo y que realmente no me importa la chica nueva. Me siento en mi asiento como lo habitual y espero que mis demás compañeros terminen.
-Oye, Elsa, pásame el ejercicio 3- me pide Enzo golpeando mi pupitre con su lápiz.
-No he terminado aún, y aunque lo hubiera hecho, no te lo pasaría, se supone que es un ensayo personal, y ni tan largo es.
Ya termine los anteriores dos puntos, que son realmente cortos y estoy justamente en el tercer punto, es un ensayo de pocas palabras sobre la frase que leímos a principio de clases. Ni tan interesante me pareció la frase.
"Creo que no te quiero, que solamente quiero la imposibilidad tan obvia de quererte. Como el guante izquierdo enamorado de la mano derecha."- Cortázar.
No recuerdo haber leído ese autor en ningún lado. Bueno, tampoco es necesario que lo conozca, solo tengo que decir que opino de su frase.
Mi vista se va a un costado, la chica nueva mira por la ventana y juega un poco con su lápiz. Solo está holgazaneando, quizás no tenga ni idea de cómo comenzar las actividades.
Quizás pueda ayudarla. Seguro termino antes que mis demás compañeros y eso me da tiempo para ver que hace, o por lo menos presentarme.
No que sea importante o algo. Pero todos en esta clase nos conocemos y seguro se presentó a todos cuando llego, solo falto yo.
Bueno, como sea, primero debo terminar mi ensayo.
Me concentro en esto y por más que me esfuerza me toma más tiempo del que me hubiera gustado, no por el nivel de Frances, sino porque creo que no llego a entender de todo la frase.
¿Por qué un guante se enamoraría de la mano que no es suya? Entiendo que es un parábola, un ejemplo que se refiere a alguien que se enamora de alguien que no debería, por ser imposible… ¿pero porque un guante e enamoraría de alguien al que no le está hecho? Por más parecido que sea un guante a otro, si son bueno, de buena costura, es obvio que está diseñado para una mano. Si te lo pones al revés llegas a odiar la incomodidad… no tiene sentido para mí.
Decido dejar de pensar tanto en el asunto, lo que se me evaluara son mis habilidades en idioma, no lo que un poema o frase me haga sentir o no.
Ya con esa idea termino más rápido y le entrego mi trabajo a la profesora. Esta me manda a hacer los ejercicios 4 y 5, así que supongo que no podre ayudar a nadie más.
De a uno mis compañeros van entregando el trabajo y la profesora los va corrigiendo.
No pasa mucho hasta que el timbre suena anunciando que la clase acabo. Por la ventana puedo ver que sigue lloviendo mucho.
-Ses essais- nos dice la profesora señalando los ensayos que ya corrigió.
Recojo el mío de la mesa y veo con rojo un 91, alto como siempre, aunque al parecer tuve unos cuantos errores más de la cuenta, o quizás el ensayo si fue más corto de lo que me hubiera gustado…
Mis ojos caen en la hoja que está debajo de mi ensayo ¡Un 97! Imposible. Es una nota más alta que la mía. ¿Quién…?
Pero antes de que me pueda fijar el nombre en el papel este se va hacia u costado, una mano delgada con puño blanco se la lleva.
La pelirroja ve su nota y mete con torpeza el papel entre medios de los libros, saluda a la profesora y se retira.
No me lo creo.
-Elsa… ¿Qué tienes?- me pregunta Rita pero yo solo sigo con la vista a la chica, la veo caminar hacia la puerta de entrada, y como si nada se adentra a la lluvia, como si en realidad no lloviera, como si fuera una noche estupenda para caminar.
-¿Cómo se llama?
-Ya te lo dije, no lo recuerdo- me repite.
-¿La rara?
-¡Enzo!- lo reprime Rita, pero es ella la que me dijo ese detalle primero.
-¿Qué? Es muy rara. Las primeras clases solo se sentó en un rincón y no dijo nada y de repente ¡Pum! A la siguiente hacia chistes y nos hablaba con confianza, y hoy se aparece siendo una esponja humada víctima de un Tsunami.
-Que sí sea rara no te derecho a decirle rara- lo sigue reprimiendo Rita.
-¿Qué? Eso no tiene sentido.
-Que tú seas un idiota no quiere decir que deba decirte idiota.
-Pero si lo estás haciendo ahora. ¿Tú qué opinas, Elsa?
-¿Mm?
-¿Nos estabas escuchando?
-No…
-¡Oye!
-¿Mmm?- repito pero ahora si pongo más atención.
-¿En qué piensas tanto?
-Esa chica… no estaba perdiendo el tiempo o confundida, en realidad había terminado la tarea antes- digo analizando que cuando jugaba con su lápiz, no recordaba ver ningún papel salvo su libro en la mesa, lo que querría decir que ya se lo había entregado a la profesora- Entrego antes que yo… y saco mejor nota.
-¿De verdad?
-Sí, de verdad- afirmo ya más convencida- y yo tambien creo que es alguien… muy rara.
Nota del autor
¡Esta soy yo cometiendo suicidio! Digo, digo ¡Haciendo ruido!
Supongo que voy a escribir un poco por aquí. Sooo y como es mi primer fic en el fandom los voy a invitar al grupo de Facebook, si entran a mi perfil lo verán.
Están invitados todos a los que le gusta leer o escribir fic, hablamos de todo un poco, de lesbianidades varias, por ejemplo ayer el topic fue el beso de Ariana, pero comúnmente hablamos de otras cosas… como cuál de las princesas Disney es mas gay, o cuanta arena tiene el desierto de Sahara, o cuantos de nosotras le gustaría ser hombre pasivo gay y… viceversa con los chicos.
En fin, el link está en mi perfil ;) Si quieren saber más de mí y de otros autores geniales, pasen, sin compromiso de compra :P
Y eso, que si les va gustando me escriben un Review que a mi me motivan y escribo mas rápido y ¡Nos leemos pronto!
(Austrebertas más le vale que ninguna haya leído esto porque de lo contrario correra sangre en el Pais austreberico)
