Disclaimer: ningun personaje me pertenece :)

EPOV

¡Maldición!- me queje, llevaba mas o menos 2 horas murmurando maldiciones y golpeando cosas, este dolor me estaba matando, me gire hacia el espejo que mi hermana Alice había colocado estratégicamente para que cuando me levantara lo primero que viese fuera mi aspecto, mire mi cara y observe la enorme hinchazón en el lado derecho de mandíbula. Llevaba algo mas de 2 días con el mismo dolor de muela, mas no me animaba a acercarme a mas de 10 metros de un dentista, ¡los odiaba!

Tome mi teléfono, puede ser que Alice pueda arreglar este problema Y ¿por qué no? Ella puede hacer miles de cosas a la vez, arreglar cualquier asunto por mas difícil que sea, lograr preparar una fiesta sorpresa con un día de anticipación, lograr organizar una boda de ultimo minuto y aun así parecer organizada hace 3 años, si, ella podía hacer absolutamente todo, y esta no seria la excepción. Espero.

Marque ese numero tan conocido y tan temido a la vez, pues cada ves que ella llamaba no era solamente para saludarme, ¡no!, claro que no, era para acompañarla a un centro comercial a comprar cosas "indispensables" como maquillaje, zapatos, ropa, bolsas y blablablá ¿y quien creen que cargaba las bolsas? YO.

- Hola, ¡Ed!- contesto Alice con una energía que en cualquier persona hubiera sido extraña dado que eran las 3 de la madrugada, pero simplemente en ella era algo normal.- ¿qué ocurre?, ¡no me digas! ya no aguantas el dolor ¿cierto?

- si, bueno ..

- descuida ed, trata de dormir- rodee los ojos- mañana iré por ti a las 8.00 am y lo arreglaremos, ¿bien?, buenas noches hermanito, ¡te quiero!.

- gracias duende- sonreí- hasta mañana- ¿ven?, ¡lo arregla todo!

Como me ordeno mi querida duende, trate de dormir lo mas que pude, este dolor me estaba inmovilizando, por poco me corren del trabajo, y es que según dicen, tratar de vender con cara de sufrimiento no era confiable para los clientes.

5 horas después, me encontraba listo para la llegada de Alice, como lo supuse no pude dormir en toda la noche, probé con todo, aspirinas, pastillas para dormir, paracetamol, ibuprofeno, entre otras cosas, me sorprende que no haya tenido efectos secundarios tanta automedicación.

Observe el reloj- 8:01 am- comencé a dar vueltas y vueltas, ¿qué no dijo que a las 8.00?, precisamente el día en que necesito que llegue puntualmente, decide retrasarse, estaba apunto de llamarla cuando escuche el sonido de su auto frente a mi casa, corrí hacia la puerta y salí inmediatamente, después corrí hacia el auto de Alice y salte. No quería perder tiempo abriendo la puerta.

- ¡buenos días hermanito!- saludo enérgica. ¿Que raro?

- llegas tarde, ¿vez?- le enseñe mi reloj

- lo siento ed, tuve un pequeño inconveniente en el camino, al parecer un chico denunció que le robaron droga por lo que al rededor de su auto había un montón de señores uniformados hurgando el coche de la "victima"- rodo los ojos- pero aquí me tienes.

- bien, pero... ¿como averiguaste eso?- fruncí el ceño y después me di una patada mental por mi pregunta tan estúpida, ella er E, creo que si buscabas su nombre en el diccionario la definición sería: persona enérgica/adicta a las compras/lo sabe todo/ -... bueno no importa, pero que no vuelva a pasar! crees que 2 minutos de dolor no son demasiado sufrimiento?-

- hay ed, no exageres; bien, tu cita será a las 8.20, así que tenemos aproximadamente 18 minutos para llegar- dijo mientras aceleraba su porshe.

- ¿Qué?, ¿cita?, ¿con quién?, ¿cómo exactamente arreglaras mi problema?- pregunte señalando mi pequeña hinchazón, y con mis ojos entrecerrados

- pues con el dentista tonto, ¿acaso podría ser de otra manera?, tengo una amiga que es una genio, ¡no sentirás absolutamente nada!

- Alice!- Exclame- no quiero ir al dentista!- me queje, no se, tal vez comenzaba a actuar como un bebé, ¡pero esto era horrible!

- ash!, Edward, supéralo, paso cuando tenias 11 años y solo se equivoco de diente, además tiene mucho que ver la persona que te vaya a atender, ese dentista no era muy bueno- hizo una mueca- ya va siendo hora de que vallas sin que Esme tenga que obligarte!

- bien Alice pues espero que tu amiga en realidad sea una "genio"- hice una mueca por el dolor

A las 8.19 nos encontrábamos frente a la puerta del consultorio, se veía decente, por lo menos hasta ahorita íbamos bien, solo esperaba que eso no cambiara.

- vamos Edward, no te quedes allí, camina- me empujo mi diminuta hermana

Camine hacia dentro, la asistente dental nos pidió el nombre y tecleo algo en la computadora

- si aquí esta- comento- cita a las 8.20 am, Edward Cullen.

-¡si!- respondió mi hermana- es él- me señalo, la asistente se quedo mirándome por unos segundos, claro que para mi fueron horas, me tuve que aclarar la garganta.

-oh lo siento, pase Sr. cullen la doctora lo esta esperando- me abrió la puerta que dirigía hacia los consultorios, había como 4 puertas en ese pasillo y señalo la ultima- aquí es

- gracias- agradecí como pude.

Mire a mi alrededor desconfiado y después el ser mas hermoso que había visto en toda mi vida salió de una puerta, el sol parecía iluminarla y sus ojos achocolatados atraparon los míos, no pude despegar la mirada de allí, ni si quiera recordaba la razón que me había traído hasta aquí, sólo sabía que estábamos ella y yo.

Se aclaro la garganta y comenzó a caminar nerviosa hacia mí, se veía adorable con el ligero rubor que contrastaba con su pálida piel

- buenos días Sr. cullen, Alice me dijo que usted se quejaba de un terrible dolor de muela, ¿es eso verdad?- me miro desconfiada, y ¿como no?, ya ni siquiera sentía dolor, hasta yo hubiera supuesto que mentía.

-oh... dime Edward...y si es verdad!, es un terrible dolor

- se de lo que habla, tome asiento, lo revisare- sonrió indicándome esa silla medio inclinada que se encontraba justo enfrente de mi, y que para mi desgracia me era tan familiar. Trague saliva y me senté.

Coloco la lámpara en dirección a mi boca y comenzó a revisarme y después sus ojos se abrieron de par en par, se veía adorable, no podía parar de verla mientras trabajaba.

-seguro paso por un dolor insoportable!, sabia que el dolor de muela es lo mas doloroso después del parto?

- pues no se como se sienta un parto, pero si dice que es mas doloroso que esto, las compadezco a ustedes las mujeres.

Ella rio- ni yo lo se- frunció el ceño- pero mi madre siempre me recuerda el dolor que tuvo que pasar por mi culpa- hizo una mueca y después sonrió.

Ignore la sensación de alivio cuando dijo que jamás había pasado por eso, tal vez, solo tal vez no esta casada.

- y... ¿se salvara?- pregunte atemorizado, no quería perder otra muela

- si, aún tiene remedio, pero se requerirá de una endodoncia y cuando este terminada debemos colocar una corona de porcelana.

- ¿Endodoncia?, eso suena...doloroso- ella rio

- no, no duele, su diente ya no tiene vitalidad, lo que duele es un pequeño tejido que sostiene a su diente, el cual esta inflamado, además le colocare un poco de anestesia, para evitar que sienta alguna molestia.

-bueno, lo que sea para dejar de sentir esto!

Me inyecto la anestesia y 2 minutos después se giro para agarrar esa maquina ruidosa- abra- ordeno, la mire trabajar, en realidad no le di importancia a nada, ni siquiera sabia lo que estaba haciendo, yo sólo la miraba a ella, era hermosa, simplemente perfecta.

Se separo de mí para tomar un pequeño bote y vaciarlo sobre una pequeña laminita junto con un poco de polvo blanco.

- y eho que es?- dije con mi boca dormida

- emm.,. es un medicamento que pondré en su diente para eliminar todo rastro de bacterias- respondió, en realidad ella y yo sabíamos que yo no sabia de que diablos estaba hablando, pero lo único que quería era seguir escuchando su angelical voz.

Una hora después, termino y me pidió que me enjuagara -ok, la endodoncia requerirá de otra cita mas, dejaremos que el medicamento actué por una semana- sentí una enorme felicidad cuando me dijo que tendría que volver, esto de ir al dentista me estaba gustando muchísimo.

- y ¿ya no me dolerá?- pregunte deseando poder dormir –

- no, ya no le dolerá, pero, si llega a tener alguna molestia puede llamarme a cualquier hora- tomo una tarjeta de uno de los cajones y me la extendió. Sonreí cuando vi su teléfono.

Me dio un montón de indicaciones para evitar que se callera el relleno temporal que me había colocado- y sobre todo tener muy buena higiene.- termino.

- pero yo tengo una buena higiene, siempre cepillo mis dientes.- dije a la defensiva, no quería que ella pensara que yo era un hombre que no se preocupaba por su aseo personal.

- claro, pero tal ves no lo hace correctamente, ven conmigo- la seguí hasta algo que parecía un lavamanos y abrió un cajón.

- tome- me extendió un mini cepillo de dientes- enséñeme cómo lo hace- la mire como si estuviera loca, ¿acaso lo estaba?- ¡vamos!- sonrió dándome ánimos

Lo hice, y al cabo de unos minutos de duro aprendizaje lo hice bien.

- muy bien Sr. Cullen!- me felicito orgullosa, y la abrase. al principio se sentía tensa pero después sus músculos se fueron relajando y correspondió a mi abrazo- wow, jamás me habían abrazado por enseñar el correcto cepillado

- y yo jamás me había divertido tanto aprendiendo como cepillarlos- sonreí

- ni yo- respondió y nos quedamos unos minutos así, me perdi completamente en ese mar de chocolate, tan expresivos, tan hermosos, como lo era toda ella

-¡Bella!- chillo mi ahora detestada e inoportuna hermana- emm...interrumpo algo?- pregunto con los ojos como platos mirándonos alternativamente, quise arrojarle algo.

- ...no- respondió bella sonriente y ligeramente ruborizada mientras se alejaba de mi, me dieron ganas de decir algo como ¿estas loca?, pero me contuve y me dedique a matar casi literalmente a mi hermana con la mirada.

-oh!, ¡bien!..- después corrió y se abalanzo sobre bella- como estas belly!, tendrás que cambiar de asistente- hizo una mueca- no dejaba de hacerme preguntas sobre Edward!, no entiendo qué es lo que le ven!, además no me dejaba entrar con esto- levanto una cámara digital- me perdí de Edward llorando- hizo un ligero puchero- en fin, ¿puedes hacerlo otra vez?- pregunto a bella mientras apuntaba la cámara hacia mi.

- lo siento Alice, ya hemos terminado- me miro y después sonrió- además, por qué Edward lloraría?..

- bueno...- comenzó Alice profesionalmente, como quien va a dar una noticia importante

Interrumpí aclarándome la garganta ruidosamente- lo que Alice quiere decir es que... la iba a echar mucho de menos- fruncí el ceño por la estupidez que acababa de decir y después suspire- bueno...en realidad, me daban un poco de miedo los dentistas...-

- ¿un poco?- interrumpió Alice- yo diría demasiado, créeme bella, ahora existe la odontofobia gracias a mi hermanito

- no exageres Alice!- la amenace con la mirada, tenia que dejarle claro que me las pagaría de alguna manera, no se como pero me vengaría!

- oigan- hablo Bella, claramente se oía como estaba conteniendo la risa- no es necesario discutir, a mi parecer Edward se porto muy valiente, ni siquiera se veía nervioso- me defendió

- oh, pero claro, seguro su atención estaba ocupada en algo mas- sonrió cual duende malévolo y se fijo en la hermosa mujer a mi izquierda- Bella, tienes mas pacientes hoy?

- ... pues tengo otros 5 pacientes a lo largo del día..¿por qué?- miro confundida a mi hermana

- bueno entonces pasaremos nosotros por ti, quiero que nos acompañes a comer en la tarde!

¡Amo a Alice!