IMPORTANTE, IMPORTANTE!
Para las lectoras que siguen esta historia hace tiempo, debo informarles que borré los diez capítulos que había subido. ¿Porqué? Por que los edité y los subiré pronto. Como estos capítulos los escribí hace dos años, cuando quise retomar la historia, no me gustaron algunas cosas que había escrito, así que empezaré otra vez. Si eres nueva en la historia, pero que la disfrutes. No olvides dejar tu opinión!
·~ LA PROFESORA DE MI HIJA ~·
¿Que sucederá cuando Edward Cullen conozca a la profesora de su Hija? ¿Podrá el doloroso pasado de ambos, interferir en los tres?
Los personajes no son míos, son de Stephenie Meyer, solo la trama es mía.
Capítulo I : Primaría Forks
EDWARD POV
— ¡Papi, papi, Despierta! —sentí una vocecilla cantarina muy lejana…— ¡Papi, vamos a llegar tarde!
¿Tarde? ¿A donde?
— ¡Papi! ¡Mi entrevista, quiero ir a la escuela! —volvió a decir ahora la muy familiar voz.
Abrí mis ojos, completamente somnolientos, para toparme con los ojitos más lindos que me podían recibir en la mañana.
Mi hija, la razón por las que me levantaba todos los días con una sonrisa, mi pequeña Renesmee, estaba encima de mí..., con su pijama de osito, mirándome con el seño fruncido en señal de frustración.
— ¿Qué hora es, Nessie? —pregunte restregándome los ojos y riéndome de su expresión.
—Las sete quince, hubiera sido más tempano, si no roncaras —me regañó, haciendo un mohín.
¿Las siete quince de la mañana? Dios…
—Pero mi amor, la entrevista es a las once treinta… es muy temprano —gemí, aprisione a mi hija entre mis brazos, quedando prácticamente debajo mío, obviamente sin hacerle daño.
— ¡Papa! ¡Déjame! —Chilló entre risas— ¡No hay tempo! Hay que hacer el desayuno, me tengo que poner linda, arreglar mis cosas…
—Nessie… déjame dormir —y empecé a fingir que roncaba.
Nessie se movió como pudo entre mis brazos y salio de la cama corriendo. Pensé que quizá se fue a dormir otra vez, pero lastima que me equivoque.
Volvió cantando, una canción que desconocía, prendió la radio a todo volumen, se subió a la cama con dificultad y empezó a saltar y cantar. Esta niña me quería matar.
—Nessie… por favor, apaga todo y ven aquí, te tengo un regalo. —dije ocupando mi ultima opción.
Mi inocente hija hizo todo lo que le pedí en un abrir y cerrar de ojos. Me miró con sus ojitos chocolates hermosos, y para mi desgracia muy despiertos.
—Cierra los ojos… —le pedí tratando de contener la sonrisa que tenía.
Me levante muy a regaña dientes de mi cama, no estaba en mis planes levantarme tan temprano. Me dirigí hasta el cajón y saque una pequeña cajita de terciopelo rosa. Volví a la cama, junto a mi hija y le propuse:
— ¿Prometes no volver a despertarme así?
Asintió febrilmente, y sonrío mostrándome la ausencia de uno de sus dientes. Adorable.
— ¿Prometes no despertarme tan temprano? —volvió a asentir.
— ¿Prometes portarte bien hoy? — Asintió con un poco menos de ganas, y algo frustrada.
— ¿Prome…? —no alcancé a terminar la oración y me interrumpió.
— ¡Papi, ya! —dijo frustrada.
Bingo. Escondí la cajita bajo la almohada.
—Esta bien, abre los ojos. —Sonrío emocionada y los abrió
Me vio a mi sentado en la cama, sin da en las manos y de inmediato frunció el seño.
— ¿Y mi regalito? —dijo haciendo un adorable puchero.
— ¡Aquí estoy! ¿Qué no mejor regalo que el cariño de un padre? —dije extendiéndole los brazos.
Torció la boca, se cruzo de brazos y me fulminó con la mirada.
—Ese no es un regalo —dijo ahora con la vos más triste. —Tu ya eres mío —dijo haciendo un puchero.
—Oh cariño, ven aquí —dije acercándola a mi. —Vuelve a cerrar los ojos.
La acune en mis brazos, le di un beso en la nariz y saque la cajita con cuidado y la puse frente a ella.
—Abre los ojos, amor. —Los abrió y miro extrañada la pequeña caja de terciopelo. La tomo entre sus pequeñas manos y la abrió. Sus ojos se iluminaron y sonrío.
— ¿Te gusto? —le pregunté con curiosidad.
— ¡Papi que lindo! —me sonrío mostrándome un diente ausente— ¡Pónmelo! ¡Lo quiero usar hoy!
Lo que había dentro de la caja era una cadena de plata, con un diamante en forma de corazón, con muchas caras que cuando se iluminaban y formaban destellos como arco iris. Planeaba dárselo después de la entrevista, pero para que me dejara dormir, se lo dí antes.
—Cuando estés vestida te lo pondré, pero ahora vamos a dormir unas horas más y luego nos arreglaremos. ¿Está bien, señorita Renesmee?
Hizo un puchero, pero asintió. Puse la cajita en el velador, programe el despertador y arrope a Nessie a mi lado. Le empecé a tararear su nana, con la que siempre dormía, y poco a poco fue cerrando sus ojitos, al igual que yo.
BELLA POV
Iba camino a la Escuela primaria de Forks, hoy me dirían si conseguía el trabajo. Hace una semana había tenido la entrevista y hoy me dirían si seria Parvularia o no. Estaba bastante nerviosa, quería el trabajo, mejor dicho, necesitaba el trabajo, estaba empezando a tener problemas económicos… y este sería el trabajo perfecto para mi, ya que me encantaban los niños.
Cuando llegué hable con la recepcioncita, la Sra. Coppe, quien me dijo que pasara a hablar con el Director.
—Buenas tardes Srta. Swan, tome asiento. —me invitó con amabilidad.
—Buenas tardes Sr. Greene. —Me senté y espere mientras él revisaba algunos papeles.
—Veamos… Srta. Isabella. Viendo su curriculum, usted no ha trabajado antes de Parvularia, pero trabajo en un Jardín de niños. Creo que estaría trabajando a partir el Próximo mes, cuando empiecen las clases. Su horario y el resto se lo dará la Sra. Coppe.
— ¿Eso quiere decir que podré trabajar aquí? —pregunte al borde de la excitación.
—Si Srta. Swan, es correcto —me sonrío.
—Oh muchas gracias, de verdad se lo agradezco.
No podía creerlo, ¡estaría trabajando dentro de un mes! ¡Y en lo que más me gusta!
Me dirigí a la Recepción de la Sra. Coppe a pedir lo que necesitaba.
—Oh, tendrás que esperar un momento, tengo que imprimir muchas cosas, y tomara tiempo. Toma asiento mientras esperas. —me informó.
Le hice caso y me senté en los sillones que estaban ahí. No me había percatado de la presencia masculina que estaba sentada frente a mí. Sus ojos verde esmeralda resaltaban con su cabello cobrizo. Traía una camisa a medio abrochar que dejaba ver parte de su pecho, y unos pantalones negros, era extremadamente guapo, no podía pasar de los veintiséis años.
Quizá es profesor aquí.
Eso hizo que mi corazón latiera a mil por hora, saber que trabajaría con el, que estaría con él todo el año... No me percate que estaba emboda mirándolo cuando me sonrío, una sonrisa ladeada que me dejo estática. Inmediatamente miré a otro lado hasta que escuche:
— ¡Papi! ¡Papi, te llaman! ¡Te van a entrevistar a ti ahora! —dijo una niña pequeña que entró corriendo. Su pelo era más o menos largo, con rizos color bronce, y un vestido azul hermoso. Era una de las niñas mas lindas y adorables que había visto, jamás.
Mi impresión cambio cuando me di cuenta, que se dirigía hacia el hombre que estaba frente a mí. ¿Él era padre? Seguramente vino a matricular a su hija… No era profesor. Era Padre, tenía una hija y seguramente una esposa a la que amaba.
¿Te gustó? No olvides dejar tu opinión :)
