Sucedió en un tiempo alternativo

Soy Trunks, se me ha llamado del futuro y últimamente del pasado. Nací en un línea alterna en la que unos androides mataron a mi padre, a mi maestro y destruyeron a casi toda la tierra, un futuro que gracias a las enseñanzas de esta línea del tiempo pude cambiar.

Lo que no sabía era que no solo iba a cambiar el futuro inmediato, sino también un futuro del que yo ni siquiera pertenecía. Vigilante del tiempo, algo que nunca pensé; pero para mí lo que era aun más inimaginable era que sería mi propio vigilante, que yo sería mi propio protector.

Capitulo 1- 27 semanas

Septiembre 766

Bulma Brief cursaba su sexto mes de embarazo, había concebido a su hijo sin planeación, el padre, el príncipe de los saiyajines no lo había tomado bien. La evitó por un par de semanas, hasta que no pudo evitar regresar cada noche a su cama e inevitablemente no pudo evitar ver como el vientre de la terrícola crecía día con día, así como el ki que estaba dentro de ella, algo que mucho tiempo después el saiyajin describiría como si un gran ki fuera contenido por una delgada esfera, tuvo que irse. Si quería entrenar y concentrarse debía dejar la tierra atrás.

Para Bulma aquello fue un gran golpe a su orgullo, él se fue repentinamente; pero decidió dejar de pensar en él y disfrutar cada momento de su embarazo, había cosas que le encantaban como el comer hasta hartarse sin engordar más que lo de su propia condición, así como el salir de compras y diseñar la habitación del bebé, había otras cosas que no le gustaban tanto y fue en los primeros tres meses del embarazo, el cansancio, el que se dormía sin darse cuenta y el ver como poco a poco su ropa comenzaba a dejarle de quedar; pero valía la pena, ese bebé en su interior valía por completo todo, le daba sentido a su vida. Le saludaba al despertar y al irse a dormir, acariciaba su vientre mientras le hablaba sobre tantas cosas; pero cumplidas las 24 semanas algo comenzaba a ir mal. A sus 20 semanas decidió retirarse de la corporación y darse espacio para ella y la llegada a su bebé, había creado su rutina, Despertaba para bañarse, desayunaba y hacía ejercicios de respiración, todo iba como se suponía tenía que ser, hasta las 24 semanas cuando tuvo su primera amenaza de parto pretermino y un ingreso hospitalario, lo atribuyo a lo poco común de su embarazo; pero a las 27 semanas tuvo una segunda amenaza pretermino y comenzó a preocuparse , estaba tan preocupada . Su idea era ocultar su embarazo, pero a esas alturas estaba tan angustiada que incluso pensaba en llamar a Milk para preguntarle si había atravesado lo mismo con Gohan.

No había razones para lo que sucedía, no tenía infecciones, estaba en perfecto estado de salud e incluso el bebé estaba bien, era como si su cuerpo tratara de sacarlo de su organismo. Cuando el dolor y las contracciones comenzaban se aterraba, su bebé era su mundo, no podía perderlo. Si era cierto la idea de ser madre no fue considerara hasta el momento que supo la existencia de su hijo.

Su Obstetra le dijo que ya estaba de alta aquel 14 de septiembre

-¿Qué sucede?- preguntó la mujer- Me dices que no tengo infecciones, que mi salud es perfecta, que mi bebé está bien ¿Por qué?

-Es difícil- dijo el médico- mientras se sentaba en el sillón del lado de la cama- todo esta bien, el bebé no tiene defectos aparentes, si fuera algún defecto congénito se hubiese producido una amenaza de aborto desde los primeros meses del embarazo; pero todo iba muy bien…quizá sea alguna incompatibilidad sanguínea…¿hay alguna enfermedad del padre?- Bulma se quedo meditabunda unos segundos, como decirle que era alienígena, en principio la creería una loca y se le creía tendría toda la posibilidad de llamar la atención de todos los medios y era algo impensable.

-Ya se lo dije, es extranjero…fue una aventura ni se mucho sobre él, lo vi sano es todo

-¿No tiene forma de comunicarse con él?- preguntó insistente

-No- sentenció la mujer. No había manera de comunicarse con él si en su nave no había comunicación alguna, él no contestaba y ella solo lo intento dos veces, después de eso comprendió el mensaje, el príncipe no quería saber nada de ella y ella no estaba dispuesta a hacerle pensar que necesitaba de su atención. Si regresaba o no, era ahora el menor de sus problemas.

-Solo me queda la hipótesis- dijo el médico- de que el padre del niño tenga algún problema, una enfermedad que aun no detectamos y su cuerpo rechaza este embarazo…lo raro es que generalmente eso sucede con el segundo hijo, con el primer embarazo no suele haber problemas

-Entiendo- comenzaba a desesperarse tanto que si su hijo volvía a presentar algún peligro no duraría en localizar a Vegeta como fuera, hablar con Milk sobre el embarazo y si tenía que hacerse público que así fuera, la prioridad, era su bebé.

-Te daré un medicamento y si todo va bien te veré en una semana- y le extendió una prescripción- ante cualquier cosa llámame, recuerda reposo relativo puedes caminar pero solo lo necesario y más que nada, recuerda que no debes estresarte

-Gracias

Sus padres fueron a buscarla, mientras regresaba a casa trataba de tener la mejor mentalidad posible, le habían dicho que si nacía a sus 30 semanas tenía muchas posibilidades de sobrevivir, y estaba decidida a llegar por lo menos a las 30 semanas era su meta.

El profesor Brief había contratado un ayudante nuevo, era un mecánico aunque sabía demasiado de física e ingeniera, sin embargo el profesor no tuvo interés en saber las razones, él solo necesitaba alguien que lo apoyara en el laboratorio ya que Bulma, quien iba hacerlo de no ser por sus problemas de salud, ahora no podía.

-Se llama George- dijo el viejo Brief- es muy bueno me ha ayudado con varias naves y tiene buenas ideas

-Pero es solo un mecánico ¿y dices que incluso te ayudo con formulas de física?

-Sí, quizá la recordó de sus días de escuela….no importa hija, lo importante es que el será mi ayudante y tú descansaras

-¿Al menos puedo ver lo que hacen en el laboratorio?

-eh, bueno- titubeo el hombre

-Si no le hace daño al bebé- añadió su madre- sabes que el doctor te dijo que deberías estar en reposo

-No iré a correr y cargar maquinaria pesada y cajas de herramientas, solo me sentare a ver que hacen…sentarme no me hará daño

-Bueno- dijo Bonny Brief entusiasmada- en cuanto lleguemos a casa te mostrare la ropa que le mandamos a hacer al bebé tiene logos de la corporación y los colores están preciosos, además le compre otra ropa con muchos estampados, hay playera con un avioncito de colores que dice "ya he llegado"

-Solo esperemos que no llegue tan rápido- añadió Bulma

-Hay que decirle a este jovencito que aun no es tiempo- los tres se quedaron callados un largo rato en un momento de tensión y preocupación que era evidente en la familia Brief

-Conocerás a George- dijo Bonny rompiendo las preocupaciones- es un hombre muy gentil y muy apuesto también, sería un buen novio

-mamá basta- interrumpió Bulma indignada

Llegaron a la casa, Bulma fue llevada de inmediato a su habitación, ahí, su madre le llevó las ropas y juguetes del bebé para que su hija les diera el visto bueno, además le conto que su padre había diseñado juguetes, le mostró un canguro de unos 50 centimetros de alto de textura suave, diseñado para un recién nacido.

Esa noche durmió temprano, pero sus sueños fueron angustiantes. Se veía en la corporación y como una sombra se le acercaba a tocarle el vientre y comenzaba un dolor terrible, a continuación la figura se dividía en dos y una de ellas introducía una mano en el vientre y comenzaba a sangrar, forcejeaba tratando de sacar al bebé, Bulma gritaba desesperada y trataba de evitarlo tomaba la mano, pero la traspasaba y aquellas figuras negras comenzaban a reír con carcajadas siniestras mientras Bulma, lloraba desesperada forcejeando tratando de librase de esas entidades.

Despertó sudorosa y angustiada por instinto se llevó de inmediato la mano al vientre, su bebé se movía.

-Todo estará bien, hijo…mamá tuvo una pesadilla, pero estaremos bien , en dos días cumpliras 28 semanas y nos acercamos a la meta, pero trata de llegar más…tu padre es un príncipe de un raza guerrera, así que tu eres un pequeño guerrero, vamos a lograrlo, mi amor.

El resto de la noche fue más apacible, Bulma durmió con tranquilidad. Al despertar desayuno según lo acostumbraba mientras conversaba con su madre sobre cómo había pasado la noche, omitió la parte de la pesadilla porque no quería preocuparla, no quería estrés en la casa.

Terminado el desayuno, Bulma se dirigió al taller, su madre le acompañaba, tan pronto al entrar su padre le saludo alegremente y apagó su cigarro. Tama estaba en su hombro como siempre solía estarlo, y en los ojos del pequeño felino parecían reflejar felicidad ante la mujer que de cuando en cuando lo consentía e incluso le daba de comer. Junto a ellos trabajando en una nave estaba un hombre de unos 30 y tantos años, llevaba una gorra azul con el logo de la corporación al igual que una chaqueta del mismo color y unos jeans.

Bulma al ver lo poco de las facciones de su rostro que la gorra permitía visualizar sintió que lo había visto antes, usaba unos lentes de armazón grueso color negro que hacía más difícil verle claramente, solo visualizo unas patillas moradas que le era imposible ocultar

-Bulma el es George- le presentó su padre

-Buen día señora Brief- su voz era profunda, masculina…conocida- disculpe por no acercarme estoy lleno de grasa de motor, no quiero ensuciarle

-No te preocupes- le era inevitablemente familiar.

El padre de Bulma le hablaba de nuevos proyectos que tenía en mente, de naves, aeroautos y un nuevo submarino que sin duda sería útil para descubrir antiguos naufragios, varios aventureros estaban muy interesados en este último invento.

-¿Tienes los planos?

-Sí, hija- contestó el hombro mientras se limpiaba el sudor con un pañuelo- están en la mesa junto a la tuya…espera, George, podrías darle los planos que discutíamos ayer

-Claro que sí señor- el hombre dejo de lado las herramientas con las que trabajaba en uno de los submarinos del doctor Brief y fue por los planos para dejárselos extendidos en un azul brillante lleno de formulas y números; las ideas que su padre tenía en mente plasmadas en papel. Bulma las leyó con detalle mientras los hombres trabajan sin cesar, Bulma tomó un lápiz y de inmediato comenzó a hacer unos arreglos en una formula y en la otra, tendrían tiempo para hablar con su padre de sus observaciones.

Mientras trabajaba, Bulma sentía que su bebé con más energía de lo que acostumbraba, de cuando en cuando llevaba sus manos al vientre y sonreía, pensando que posiblemente el peligro había pasado y que no solo llegarían a las 30 semanas si no que incluso llegarían a las 39 o 40 como debería de ser. En esos momentos estaba tan entusiasmada como cuando aceptó en darle la bienvenida a ese pequeño ser.

-Es tiempo de comer- dijo el padre de Bulma, tomó a Tama entre sus manos y llamó a su nuevo asistente; pero aquel no quiso comer, dijo que necesitaba terminar temprano para ver unos asuntos- bien- dijo el anciano- entonces mi hija y mi nietecito me acompañaran- Bulma le sonrió de inmediato, lo tomó del brazo y juntos fueron a comer.

Hacia las 6 de la tarde George se había marchado, Bulma hablaba de los cambios que había realizado en los planos de su padre y después de analizarlos, el doctor Brief les llamó maravilloso y apropiados. Para la noche la familia Brief vio una película, entre comerciales los futuros abuelos sugerían nombres, Trunks, nombre del abuelo del padre de Bulma, era él que más le agradaba; pero aun no estaba decidida, esperaba que faltaran 2 meses más para tener la decisión definitiva.

Al dormir soñó nuevamente con esas sombras siniestras que parecían querer acabar con su bebé, de nuevo despertó ansiosa y desesperada, tenía el presentimiento de que pasarían de nuevo por la traumática experiencia de sentir como su cuerpo comenzaba a trabajar para expulsar a su pequeño. No debía preocuparse o en definitiva entraría en el proceso de una amenaza de parto, se levantó con cuidado y se decidió ir a la cocina por un vaso con leche, con eso estaba segura volvería a conciliar el sueño.

Mientras más se acercaba a la cocina, más escuchaba un forcejeo y una pelea, un hombre y una mujer peleaban encarnecidamente, reconocía la voz del hombre; pero no el de la mujer. Se escondió tras la pared, Bulma les miraba recelosa, era George y una mujer a la que nunca había visto. La mujer sostenía entre sus manos un frasco pequeño de color azul, George tiraba de ella y le gritaba que ni siquiera se le ocurriera, que estaba seguro que ella era la culpable de lo que había sucedido con Bulma y el hecho de que casi perdiera a su bebé

-Para eso se me envió- dijo la mujer en un tono frio y tajante

-Es verdad- contesto George con voz fría- y yo estoy aquí por esto- en segundos sin que Bulma se diera cuenta de los detalles el hombre había atravesado su mano por el estomago de la mujer dejando salir el otro extremo por su espalda, se llevó de inmediato las manos a la boca ahogando un grito.

Esperaba ver sangre borboteando, escuchar el grito agudo de dolor; pero nada de eso sucedía. La mujer, aquella cosa o lo que fuera comenzó a caer deslizándose por el brazo extendido de George, en cuestión de segundos lo que fuera una persona se convertía en agua y luego en nada, no quedaba rastro alguno de ella, pero ¿Qué demonios fue eso?

Bulma miraba aquello espantada mientras el hombre se lavaba las manos, se retiro los lentes y tomó la toalla para secarse y limpiar los lentes que no tenían ninguna graduación en ellos. Al voltear se sorprendió al ver a la mujer encinta de pie frente a él

-¿Quién demonios eres?- el hombre sin perder el temple se llevo una mano a la gorra y se la retiró, Bulma lo reconoció de inmediato sin duda era mayor, pero era el mismo, el joven del futuro- Eres quien vino del futuro- dijo casi imperceptiblemente, aquel asintió- ¿Qué has hecho?

-Defenderles…es un bioandroide, el material del que está hecho no está construido todavía, ni siquiera se construirá en este siglo.

-¿Es de los mismos androides que dijiste?

-No, estos son esbirros de algo peor…su hijo es algo importante, y quieren eliminarlo como sea, cuando sea…un ser siniestro ha dado la orden y en ese lejano futuro, su palabra es ley…esta "mujer" era uno de ellos, ella atentó contra la vida de su bebé, provocó sus amenazas de parto, el frasco azul que tenía era un inductor del parto

-¿Quién eres realmente?- preguntó recelosa- ¿Es George tu verdadero nombre?

-No- contestó- aun no puedo decirle quien soy, solo que estoy aquí para protegerle

-Mi hijo…acaso…-miles de posibilidades pasaron por la mente de la confundida mujer

-Le aseguró que no hay nada malo con su hijo, pero también le aseguró que ese ser no se detendrá…esta es la última línea de tiempo que le queda

-¿Qué quieres decir?- el hombre del futuro guardo silenció y la miro decididamente con sus vivaces ojos azules

-Ha querido eliminar a su hijo desde su nacimiento, en más de 5 líneas de tiempo distintas; siempre se lo he impedido…en una línea de tiempo coherente su embarazo y el nacimiento de su hijo se lleva a cabo sin ningún problema, pero esta vez…no será así

Bulma tuvo que tomar asiento no podía creer lo que escuchaba