Fe de erratas: Les pido una disculpa por las faltas de ortografía que pudieron encontrar, estábamos usando un formato experimental; pero fanfiction lo desconfiguró por completo.

Aprovecho para comentarles el capitulo 2 lo encontraran en la cuenta de mi excelente colaboradora sin quien esta historia no sería la misma
: Kawaii Destruction

La Revelación de Sankta.

Capitulo 1.

25 de diciembre de 784

De las anotaciones de la crónica de Lucy Conrad, encontradas al final de la guerra.

Mi nombre ya es irrelevante. Mi profesión puede que ya no exista, todos somos un nombre: humanidad. Y nuestra profesión es sobrevivir. Recuerdo que de niña miraba esos programas que hablaban sobre alienígenas que vendrían a iluminar la Tierra, a darnos las respuestas a las preguntas que el ser humano se había hecho desde tiempo inmemorial ¿Quiénes somos? ¿Por qué estamos aquí?

¿Cuántas veces yo misma no me pregunte por el significado de mi vida, de mis éxitos, de mis fracasos? No los recuerdo ya; pero no era la única, mucha gente en algún momento de su tumultuosa vida se detenía por lo menos unos segundos a preguntarse hacia donde se dirigían, si había un plan maestro, un destino.

Ojala nunca nos hubiéramos hecho esas preguntas, ojala nunca lo hubiésemos conocido, si estas palabras te llegan a ti, un ser humano que no las destruyó, al menos significa que aun hay esperanza.

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Todo comenzó un día gris de invierno, 16 de diciembre de 784, era lunes, el día que nadie quiere ir a trabajar, ese día parecía el más común de todos los lunes que iría y vendría sin dejar un impacto importante; pero fue todo lo contrario. Recuerdo que me arreglaba los aretes, estaba cinco minutos retrasada para entrar a trabajar, mire al cielo gris, hubiese deseado que fuera azul y el sol más brillante pero hacía frio.

Parecía que todo el mundo iba retrasado: se escuchaban sonar los claxon por la calle en una molesta sinfonía de ruidos agudos y graves, aeroautos y motos sobrepasarlos a toda velocidad. El día comenzaba a hacerse frenético, una vez iniciada mi marcha, algo me hizo que me detuviera, ante mí comenzó a formarse un remolino de luz amarilla y gris que se hacía cada vez más fuerte, generaba una ráfaga de viento tan grande que no pude hacer más que dejar caer mi portafolio y aferrarme a un hombre mucho mayor que yo, entre los dos, abrazados nos cubríamos las caras, pues parecía que aquello se convertiría en un tornado y nos arrastraría sin piedad. Pero todo pasó en cuestión de segundos, cuando me descubrí el rostro lo primero que vi fue una mujer en medio de una multitud que al igual que yo estaba agachada o protegida contra algo o contra alguien, la mujer detuvo todo, era un ser humano sin duda; pero al mismo tiempo parecía fuera de este mundo. Su cabellera era rubia, sus ojos azules perdidos en un vacio, su piel era blanca y lucía pálida, como si llevara años sin ser tocada por el sol, sus ropas eran antiguas: un vestido blanco de encajes y el cuello almidonado que le llegaba hasta la barbilla, parecía haber salido de una pintura del siglo pasado. No se movía, al principio no sabíamos qué era o de qué se trataba, un experimento o quizá una anomalía. Nadie tuvo el valor de acercarse, solo la miramos estupefactos, murmurábamos, cientos de voces unidas en un susurro, gente grabando con las cámaras en sus celulares.

No sé que me impulso a acercarme a ella, pero lo hice y le pregunté.

-¿Estás bien?- me dirigió una mirada casi mecanizada, como si de un robot se tratase- ¿Cuál es tu nombre?

-Mary- me contestó con una voz sin alma- Mary Ann Mattews

Fue ahí cuando escuché por primera vez el nombre de nuestra desgracia.

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Corporación Capsula. 16 de diciembre 784.

Día 0 -Inicio del evento.

Trunks y Goten almorzaban después de un arduo entrenamiento, el más joven de los Son había accedido a un combate contra su amigo después de que Vegeta le dijera que estaba perdiendo condición, cada vez que podía le recordaba su derrota contra su sobrina, no importaba cuánto Goten le dijera que en realidad se dejo derrotar para no herir los sentimientos de Pan, Vegeta le repetía una y otra vez que la niña tenía el suficiente poder como para vencerlo en una pelea y que eso debería avergonzarlo, que defendiera su honor como el saiyajin que era.

Fue tanta la insistencia del padre de Trunks (y en parte para restablecer su orgullo como guerrero) que Goten accedió a ese entrenamiento que terminó en un combate amistoso. No hubo ganador, simplemente un par de amigos que desde el torneo de artes marciales no habían entrenado en lo absoluto.

Incluso Trunks era regañado por la insistencia de su padre, le decía que como hijo del príncipe saiyajin debía entrenarse y permanecer preparado en caso de cualquier enfrentamiento. Ambos jóvenes le escuchaban, pero no le tomaban en serio, eran tiempos de paz ¿Quién demonios les enfrentaría? además eran los guerreros más fuertes de la tierra y quizá de la galaxia, se habían vuelto confiados y por lo tanto despreocupados. Después de todo, el único enfrentamiento con un enemigo de alto poder que habían tenido era con Majin Boo, después de él, el mundo regresó a una paz insólita. Casi no hubieron conflictos ni entre los mismos humanos.

Pero ese pensamiento cambió cuando veían el noticiero de la tarde. Mary Ann Mathews atrajo su atención, su rostro era ahora transmitido en todo canal sobre la Tierra, su aparición y la mujer que habló con ella fueron grabados desde distintos ángulos por varios celulares de los que presenciaron el evento. Trunks estaba preocupado por primera vez en mucho tiempo, realmente preocupado, era algo en los ojos de la mujer, un vacio, había algo que le inspiraba una desconfianza que hacía mucho tiempo no había experimentado… No podía sentir su ki.

-¿Qué crees que haya sido?-preguntó Goten después de dar un trago a su vaso con jugo

-No tengo idea-

-Dicen que tu familia pudo estar experimentando con la teletransportación-

-No, mi madre no trabaja en ese tipo de proyectos. Ella crea naves, autos, robots, nunca ha construido o tratado de construir un teletransportador, dice que puede haber mucha interferencia y el resultado sería un ser humano hecho pedazos, el único que sabe esa técnica es tu padre.

Goten miro detenidamente a la mujer, le llamaba la atención su vestimenta y su palidez, pensaba que donde quiera que estuviese, el sol jamás la había visto, como si hubiera estado oculta bajo tierra.

-Esa mujer es muy extraña- sentenció Goten, mientras la imagen se repetía una y otra vez

-¿Muchachos qué están viendo?- preguntó Bulma mientras dejaba de lado su portafolio negro cerca de la mesa

-¿No ha visto a esa mujer?- preguntó Goten- es Mary Ann Mathews, está en todos los canales, no dejan de hablar de ella.

-¿Qué hizo?- pregunto la peliazul.

-Se apareció de la nada- dijo Trunks- fue lo único que hizo- Bulma la miro detenidamente, examinando desde su ropa hasta su mirada vacía y perpleja

-Parece que la sacaron del siglo pasado… ¿se apareció de la nada dicen?- los jóvenes asintieron- vaya ¿Cómo si la hubieran teletransportado?- preguntó a la expectativa.

-Sí, sí pareciera- dijo Trunks que no lo creía en parte, hasta esa fecha era imposible la tecnología para lograr la teletransportación en humanos, Bulma miro nuevamente la transmisión.

-Se la habrán llevado al ejercito- concluyó

-Mamá- le llamó Trunks- acaso…

- ¿Qué dices Trunks?- dijo la mujer levantándose tempestuosamente- ¿insinúas que me ponga en contacto con mis conocidos del ejercito que me den un video de la entrevista a la mujer para nos enteremos de secretos que quizá el mundo jamás conozca?

-No- respondió el joven sorprendido- solo te iba a preguntar si ya se había comenzado a experimentar con la teletransportación.

-Pero su idea no es mala, tía Bulma- interrumpió Goten, Trunks le miro de soslayo- que tal si se trata de un enemigo nuevo y esto sea un aviso, debemos conocerlo lo más pronto que podamos.

-De todas formas lo conseguiré- Bulma les guiño un ojo y salió de la cocina con su teléfono móvil en mano. Los jóvenes continuaron comiendo sin poder dejar de mirar la televisión. Trunks la apagó de improviso.

-¡Oye! La estaba viendo- le reclamó encaprichado.

-Dicen lo mismo una y otra vez, una y otra vez, no sé cómo no te cansas de escuchar tanta ridiculez, tal vez fue todo un montaje, con todo lo que se puede hacer ahora desde una computadora, puede ser un video falso y estemos formando parte de la broma más grande de la historia-

-Puede ser verdad… ¿crees que tu madre consiga el video?-

-No lo dudo- contesto el joven encogiéndose de hombros- tiene conocidos muy importantes en la milicia, a ellos le vendemos mucha de su tecnología.

-Por Kami- exclamo Goten emocionado- seremos los primeros en ver algo que el mundo quizá no vea… ¿no te emociona? quizá sean extraterrestres-

-Aun si son extraterrestres- interrumpió Trunks- tenemos contacto con ellos desde hace varios años…Kami-Sama es extraterrestre, y cuando Kaio Shin-Sama vino persiguiendo a Babidi y Darbuda en el torneo que participamos de niños, eran extraterretres y nadie dijo nada.

-Kaio Shin-Sama no cuenta…es un dios, no un extraterrestre-

-Es lo mismo- esgrimo Trunks en tono irónico -me voy a bañar-

-Hare mi tarea, la maestra de filosofía me dejó un ensayo de los filósofos de la era antigua…Cómo si lo fuera usar en la vida real… ¿Quién va a ir a mi trabajo a preguntarme si se qué dijo el filosofo tal o el filosofo aquel? Vaya tontería- se quejó amargamente, suspirando.

-Solo quieren que veas que hace tiempo había otras formas de pensar- contestó el joven mientras llamaba al robot que recogía y lavaba los platos, ambos muchachos se levantaron.

-Ya que lo mencionas, la maestra habló de una civilización muy antigua llamada "Los urantianos", ellos decían que seres venidos de más allá del cielo los crearon, tiene una especie de criptograma que nadie ha podido descifrar del todo y lo que han podido descifrar dice que estos seres los crearon para conocer los secretos de la vida.

-Los anonaki- contestó Trunks- así les llamaron los urantianos, sé la historia, me llamó mucho la atención. Urantia era una tierra cercana al medioeste donde, dicen, comenzó la historia de la humanidad. Los anonaki supuestamente lo crearon también como fuerza de trabajo, extrajeron oro y diamantes, decían que lo necesitaban para la atmosfera de otro mundo…imagina ¿Por qué usarían una atmosfera de oro y diamante?

-Ha de ser un planeta muy rico…- ambos comenzaron a reír mientras recorrían los pasillos de la corporación.

Martes 17 de diciembre 784.

Día 1- Posterior al evento.

Federico Hodgkin era el llamado "Reportero de lo inexplicable", tenía una sección en un programa diurno dirigido sobre todo a aquellos que por diversos motivos debían quedarse en casa, sus secciones incluían tips del hogar y cocina, horóscopos, cine, un bloque de más de una hora de espectáculos y los lunes y viernes una sección de lo paranormal. Era martes; pero el reportaje no podía esperar.

En una zona perteneciente a Villa Kangaroo famosa por sus amplios trigales, un agricultor encontró algo en su campo de trigo. Había amplias zonas aplastadas y otras no, parecía que alguien hubiera dibujado algo sobre ellas, los bordes estaban perfectamente definidos y parecía la obra de un robot. Pero lo que más asombraba al agricultor era haber estado hasta altas horas de la noche junto con sus hijos buscando topos (que generalmente se comían su trigo. Los atrapaban y los vendían a un mercado, no sabían que pasaba después con ellos) Jerome su hijo mediano insistió en quedarse más tiempo. El agricultor dejo su trigal y corrió a llamar a la policía de la localidad por vandalismo, más tarde llamaría a Jerome porque seguramente estaba involucrado.

La policía estrenó su nueva aeronave oficial "El vigilante" la cual podía volar al nivel de un helicóptero, pero a lo que vieron no le dieron crédito. Era el dibujo de una doble espiral y debajo de ella una grabado que no entendieron en lo absoluto, tomaron la foto y de inmediato fueron con el médico del pueblo quien reconoció de inmediato el dibujo como la doble hélice del ADN humano, pero no reconocía el lenguaje, tampoco lo hizo ningún profesor de la pequeña villa, fue cuando llamaron a sus superiores y de alguna manera la información se filtró a medios internacionales.

Era esa doble hélice de ADN dibujada en el medio de un campo de trigo de casi una hectárea la razón por la cual Federico Hodgkin estaba ahí en martes. El día anterior había estado en una casa "embrujada" la realidad era que la producción del programa montaba todo para hacerla parecer así, Alexis jamás había estado en medio de algo paranormal, excepto cuando estuvo en el reportaje de un filme con ese nombre, su trabajo era sobre cosas falsas que su misma producción creaba, engaños.

En el helicóptero se dio cuenta que esto no era falso, era real, y eso lo asustó "Sólo di lo que ves" le dijo su productora "es lo único que tienes que hacer".

-Estamos transmitiendo en vivo desde villa Kangaroo, hogar de los trigales más grandes del mundo. Aquí desde el helicóptero podemos observar el dibujo es una doble hélice; los expertos le han llamado "El fragmento de DNA Kangaroo" aunque en realidad al parecer se trata de una secuencia de ADN humano, sin embargo nadie en el mundo ha podido determinar qué son los cinco símbolos que se encuentran debajo.

Estamos ante un hecho histórico… nos acaban de confirmar desde la universidad del Este…un experto en lenguas muertas…son símbolos antiguos de una civilización desaparecida hace mucho tiempo, los urantianos. Sin embargo es tan antiguo que aun no han podido descifrarlos, volvemos contigo Andy-

Escuchó que el conductor del programa le agradecía y se corto la comunicación. Se quito los audífonos y se quedo por unos minutos con la mirada fija en el dibujo hecho en el trigal. En un principio pensó que había sido hecho por algún chico que no tenía nada mejor que hacer que planear una broma elaborada; pero cuando le dijeron que ni los más grandes eruditos de una universidad habían descifrado lo que significaba, un sudor helado recorrió su frente. Todo era real. , Se dejo caer sobre el asiento, cómo hubiese deseado que eso fuera una más de las producciones que su programa solía hacer.

Reconocía que no sabía nada de la civilización de los Urantieses, solo sabía que alguna vez, hacia muchísimo tiempo, existieron.

Por la tarde de ese día, se había subido un video en una canal de internet, a solo treinta minutos de estar en línea ya tenía más de 500, 000 visitas. Bra , de apenas cuatro años, miraba el video, se titulaba "La esfera del trigal Kangaroo".

-¿Qué haces?- preguntó Trunks mientras entraba a su habitación.

-Viendo videos- contestó la niña jovialmente mientras le dedicaba una gran sonrisa a su hermano mayor.

-Estas muy pequeña para ver esas cosas- le dijo su hermano mayor, mientras se sentaba a su lado junto al pequeño escritorio- ¿ya hiciste tu tarea?.

-Si… camino a casa, es muy fácil y aburrida…mira lo repetiré para ti.

La pequeña le dio click al video, éste contenía un video de dos minutos, era verdoso debido a que había sido grabado en la noche, claramente se veía a una esfera de un radio de aproximadamente un metro, se movía como si se tratara de una impresora con una luz azul que emanaba hacia abajo. Luego se acercó a quien grababa el video, para ese momento las imágenes parecían temblar (seguramente por el terror que sentía el camarógrafo accidental) entonces se escuchaba en un perfecto español, con una voz que parecía provenir de una caverna "No interrumpas, puedes grabar, pero no te atrevas a entrar al campo, no toques la esfera de lo contrario morirás" en ese instante se escucho un grito ahogado y el joven corrió en dirección opuesta, se detuvo un instante y grabó el momento exacto en que la esfera ascendía a una velocidad ilógica. Le tomó 30 segundos desaparecer desde su posición en el campo hasta el cielo para perderse en él.

-¿Crees que es falso?- pregunto la niña.

-Yo espero que sí- contestó su hermano- alguien con mucho qué hacer… Vamos a revisar tu tarea- Bra le hizo una mueca de incredulidad- oye, son ordenes de mamá, además será muy rápido, luego iras con papá para que te enseñe a volar.

-¡Si!- gritó entusiasmada mientras le echaba los brazos al cuello a su hermano- quiero volar como tú y papá-

-Eres talentosa, estoy seguro que aprenderás rápido-

Esa tarde, mientras Bra entrenaba junto a su padre y le enseñaba a volar, Bulma regresó con la copia de un video de la entrevista que le hicieron a Mary Ann Mattews en las instalaciones militares.

-No puedo creer que lo conseguiste- dijo su hijo emocionado mientras sostenía el DVD en su mano derecha mirando el espectro de colores que emanaba frente a la luz.

-No puedo creer que no lo puedas creer- Bulma se quito el carísimo saco de traje sastre de diseñador- es una de esas copias que se borran en 72 horas y no se puede grabar, tenemos 48 horas para verla, de lo contrario se volverá un DVD inútil, ¿Dónde está tu padre?

-Entrenando con Bra- contestó el muchacho entregándole el DVD a su madre.

-Bien, bañare a Bra, mientras tanto dile a tu padre que tengo un video que quiero que vea, necesitamos de su opinión-

-¿Ya lo viste?-

-solo una parte, dice algo de unos alienígenas quizá tu padre sepa algo al respecto-

Tras una hora, Bulma, Vegeta y Trunks estaban en una de las habitaciones multimedia que Bulma usaba cuando tenía reuniones de negocios informales en casa. Vegeta estaba tras la mesa, aun con su playera sport y sus bermudas que solía usar en su entrenamiento, se hallaba cruzado de brazos, con la mirada expectante, Trunks estaba a su lado, hablándole del video de internet, Bulma entro con el DVD en las manos.

-Dejaste a nuestra pobre hija exhausta- le recriminó.

-Ya sabe volar- Bulma se detuvo en seco ante la noticia, dejó salir un sonrisa- ahora tenemos que cuidarla aun más.

-¿De qué se trata?- gruño el príncipe- quiero entrenar-

-Nunca es suficiente para ti- le guiño un ojo pícaramente mientras colocaba el DVD-

Video de la entrevista de la milicia a Mary Ann Matthews,

lunes 16 de diciembre

Día cero, día del evento.

Un sargento y una teniente se encontraban en la interrogación, el sargento estaba sentado frente a ella, la teniente estaba de pie.

-Se te identificó- dijo la teniente- como Mary Ann Mathews ¿ese es su nombre?- la mujer se veía aun más pálida con la luz blanca halógena que les iluminaba, y más aún con la pijama azul que le habían proporcionado.

-Si señora- respondió casi mecánicamente.

-¿Qué fecha es hoy?- preguntó el sargento.

-2 de marzo del año de nuestro señor 634-

-¿De dónde viene, señorita Matthwes?- preguntó de nuevo el hombre.

-De la villa Blueberry, mi familia cosecha mora azul-

-Señorita Mattwes- le llamó fríamente la teniente- ya no existe la villa BlueBerry, se dejó de producir la mora azul en la gran mayoría de la villa, decían que fue algún problema con el pH de la tierra, ahora se llama Villa Ginger y se dedican a otra tipo de producción- esperaba llanto, una mirada de incredulidad, algo de algo, lo que fuera. Pero no fue así, Mary Ann la escuchó atentamente, pero no hizo comentario alguno- es el año 784- dijo la mujer nuevamente- usted desapareció hace 150 años- pero ella permaneció estoica.

-¿Cuánto tiempo se fue? según usted-

-Unas horas- contestó con frialdad.

-¿Recuerda haber sido secuestrada?- pregunto el sargento.

-Era domingo al medio día, una de las ovejas gritaba aterrada. Corrí al granero donde las guardábamos, pero antes de llegar una luz blanca que venía del cielo me cubrió por completo, no podía moverme… Por un instante me aterré, quería gritarle a mis padres y mis hermanos que algo sucedía conmigo, pero no pude hablar, no pude mover ni un musculo…fue entonces que comencé a flotar y perdí el miedo, comprendí que no había por qué tener temor, simplemente debía dejarme llevar, mientras entraba a la nave, di un último vistazo y vi mi casa a cientos de metros de mi, miles de kilómetros de mi, cuando me encontré dentro de la nave todo dejó de tener sentido, simplemente se perdió todo contacto con la humanidad y ellos aparecieron.

-¿Quiénes?-

-Los Sankta, los embajadores…-

Vegeta estaba confundido, jamás había escuchado sobre tal raza, ni tampoco tenía idea de la razón por la cual secuestrar una mujer por 150 años. Miles de posibilidades rondaban su mente; pero ninguna era concreta.

Miércoles 18 de diciembre 784.

Día 2 posterior al evento.

Michael Rice era un pasante médico que se encontraba en una de las islas vecinas a Isla Papaya, el lugar donde se llevaba a cabo del torneo de artes marciales. Para la desgracia de Rice, la isla donde se encontraba desde hacía 10 meses no tenía ningún atractivo. Su mar era gris, su gente era caprichosa y exigente, no había ningún entretenimiento más que una maquina de juegos de video de una década atrás.

El médico era llamado constantemente a la puerta de su clínica por cualquier tontería, una gripe de varios días a las 2 de la mañana, un dolor de cabeza que una mujer no tenia en ese momento, pero que fue a verlo más allá de la media noche temiendo que se presentara de nuevo mientras dormía, entre las gripas, las diarreas, la diabetes y las hipertensiones, el joven médico estaba harto, rogaba porque sucediera algo, porque los días corrieran con más velocidad, se pasaba las horas frente a un computador jugando un viejo juego de zombis y rabiaba cuando alguien tocaba a su puerta porque estaba seguro que sería otra tontería más; lo que le llevaron y la explicación que le dieron ese día fue algo que jamás creyó posible.

Varios hombres desesperados tocaron a la puerta gritando el nombre del médico; aquel, ante el escándalo y la hora, además de temer lo peor, abrió la puerta rápidamente, lo que vio fue a cuatro hombres con las miradas desesperadas que le preguntaban dónde podían dejar al hombre que traían en hombros.

-En la mesa de exploración- ordenó y fue cuando le contaron la historia más rara que jamás escuchó en su vida: Los cinco pescadores se encontraban en sus lanchas cuando uno de ellos vio en el agua un destello mortecino, extrañado lo buscó nuevamente hasta que aquella cosa salió disparada a tal velocidad y con tal estrépito que no fue difícil para los demás verlo. Se encontraba en el cielo y dejo bajar sobre el pescador una luz amarillenta que le paralizó, pareció dejarlo entumido, su cuerpo se colapso y unas quemaduras aparecieron en sus brazos y pecho poco después. El joven médico le revisó dentro de sus modestas instalaciones, pero era tarde, aquel hombre había muerto, al dar el dictamen de su hallazgo los hombre se miraron extrañados mientras uno en un arrebato de furia tomó al médico por la playera y le exigió le reviviera.

-Señor, está muerto, no hay nada que yo pueda hacer- estuvieron a punto de golpearse, de no ser porque una mujer entró gritando con un niño en brazos diciendo que una luz amarilla había bajado del cielo y lo había quemado en la garganta.

-¡Ya no respira!- gritaba la mujer una y otra vez- ¡Esta muerto!- el médico así lo comprobó. En ese instante se dio cuenta que casi toda la población de isla Palmera se encontraba fuera de su consultorio y que fuese lo que fuese que sucediera era real. El pueblo no podía estar ingeniando una mentira tan elaborada como esa. Mientras todo eso pasaba por su mente la luz se fue y hubo un clamor casi histérico en la isla, el médico salió a la calle y se encontró una luz azul pálido que iluminaba una sección del piso que estaba a un paso de él.

El pueblo le pedía que no se introdujera en la luz, pero él, sin explicarse por qué, lo hizo. Sintió calidez, y al mismo tiempo el temor más grande que nunca hubiese experimentado, alzó los ojos y no vio más que un objeto negro esférico que parecía ondular en los cielos, la tierra misma parecía temblar como si un sismo fuese a comenzar. Se percató entonces que una luz verde ahora estaba sobre una mujer de unos 5 meses de embarazo, aquella en un principio comenzó a gritar, quiso ir en su auxilio, pero una voz dentro de su cabeza le dijo que no le harían daño, solo la seguirían por estudio, que lo que sucedía debía suceder y pronto lo comprendería.

"No les hagan daño" pensó el joven médico mientras la luz le abandonaba, la mujer se había desmayado, cumpliendo su deber corrió a ayudarla sobre aquella arena tan blanca como la nieve, solo estaba desmayada, pero un sangrado comenzó a hacerse evidente.

-Vamos, preparen un bote, tendremos que llevarla a Isla Papaya, aquí puede perder al bebé- aquella luz verde les siguió por todo el camino.

Sábado 21 de diciembre 784

Día 5 posterior al evento.

Isla Palmera ya llevaba más de 20 muertos, 100 heridos de quemaduras inexplicables, de los cuales más de 75 de ellos habían tenido una especie de ataque epiléptico. Michael Rice ya había olvidado su odio por la isla y su población, era uno más de ellos a la espera de que no fuera una cifra de lo que fuera que los estaba atacando y aterrorizando.

Había notado que la luz verde y amarilla eran mortales, la verde podía producir abortos y matar niños, la amarilla mataba adultos, la azul parecía ser para comunicación.

Esa mañana de sábado atendió a una anciana atacada por la luz amarilla que solo había recibido quemaduras en el cuello y brazos, para su fortuna. Al salir con su paciente, Michael Rice se dio cuenta que desembarcaban cerca de 30 hombres vestidos de verde olivo, todos militares, uno de ellos, el que presumió era el jefe era un hombre alto, de unos 42 años, moreno, corte militar y facciones endurecidas producto de sus años en el ejército y las continuas operaciones que dirigía, sin embargo esta sería la primera que tendría que dirigir desconociendo casi todo lo que al enemigo se refería. Arrastraron sus botes por la fina arena y los dejaron fuera de la playa.

-Soy el capitán Eliud Bruno- dijo el hombre con voz recia -venimos de parte del gobierno mundial a hacer investigaciones sobre lo que sucede en su isla- de inmediato se escucharon aplausos, gritos de alegría, chiflidos, en minutos isla palmera ya sabía que los militares estaban ahí. Estaban felices, estaban seguros que los militares les protegerían y además despejarían toda duda sobre lo que sucedía.

El capitán se reunió con el comisario de la isla, un hombre bajo, rechoncho, la piel bronceada por el sol y de un bigote espeso; le dio un oficio enviado por el gobierno mundial del que el comisario entendió poco. El capitán Bruno simplemente le dijo que necesitaba para sus hombres un espacio para su campamento así como interrogar a todo isleño que hubiese sido atacado directa o indirectamente por las luces. Así fue hecho, y por dos días los militares hicieron preguntas, tras preguntas y después de eso volvieron a preguntar, de tal forma que para el 23 de diciembre tenían una base de datos completa que incluía interrogatorios y esquemas, pero los isleños y el propio Rice desconfiaron de ellos, comenzaron a responder con evasivas, algunos más groseros decían que no estaban ahí para responder las preguntas de lerdos isleños. Rice se enfrentó a al capitán Bruno, le decía que no tenía mucho caso que estuvieran ahí si no estaban para ayudarlos.

-¿A usted qué le importa?- contesto con rudeza mientras estaban frente al grisáceo mar- Es un pasante médico ¿no es así? se irá y olvidará a esta gente… No es problema suyo-

-Si- contestó lleno de rabia- me atacaron, también es problema mío ahora, he visto lo que le han hecho a esta gente y al menos no a mi, pero a este gente se la deben.

-Se ha convertido en el mártir de gente que odiaba ¿es lo que piensa doctor?- encendió un habano mientras se daba la media vuelta- No debo explicaciones a usted ni a nadie de aquí- agregó mientras se marchaba al campamento- dejando al médico furioso, aquel pateó la arena ante la frustración como si ella tuviera la culpa de lo que sucedía. En ese momento se dio cuenta de una nave esférica y plateada que estaba a unos 3 kilómetros mar adentro, flotando sobre las aguas, se percató que quizá les observaban ¿lo sabría Bruno? ¿Se había dado cuenta también? Un miedo que le hacía temblar se apodero de él; corrió de inmediato sin mirar atrás, se encerró en su clínica y lloró como nunca antes lo había hecho en su vida, sin entender la razón.

Sábado 24 de diciembre 784

2:00 hrs día 8 posterior al evento.

Bruno se encontraba en su tienda de campamento, revisaba los documentos recopilados por sus subalternos, en ellos había entrevistas de las luces que mataban, que hacían daño, que dañaban niños, que hacían abortar a las mujeres. También encontró informes de avistamientos de naves en forma de esferas, de cigarro, una que incluso se quedo sobre la casa de un lanchero durante 30 minutos. Bruno no lo entendía, no importaba cuánto leyera los informes ni cuánto viera los dibujos de las naves, no entendía el propósito de qué estaban haciendo en esa isla olvidada por Dios.

Dejó todo de lado y se recostó en su catre, se disponía a dormir cuando repentinamente sintió miedo, el peor pánico que jamás sintió en su vida, ni siquiera en los campos de batalla tuvo un sentimiento tan atroz, el corazón le latía tan rápido que iba a reventar, sudaba profusamente, temblaba, el capitán Bruno alzó la mirada y un ser encapuchado estaba ahí a los pies de su cama, como si de un fantasma se tratase, el hombre quería articular palabra pero no podía.

-No he venido a hacerte daño- dijo el ser en una grave voz masculina y en un perfecto español -sé que has indagado sobre lo que sucede y todo tiene una explicación, mañana los tres embajadores Sakta se entrevistaran con usted, sus militares y el resto de la isla, no mantenga esto en secreto, invite a un medio de comunicación y que se transmita a nivel mundial…si ustedes no lo hacen nosotros lo haremos; pero queremos ese acto de buena fe, así también queremos a unos de los saiyajines para la entrevista, puede ser Vegeta o Gokú; pero no los dos juntos- comenzaba a desvanecerse cuando Bruno por fin pudo articular unas palabras.

-¿Por qué lastimaron y mataron a la gente?-

-Experimentamos, pero eso lo sabrán mañana a profundidad cuando se entrevisten con los tres embajadores- desapareció en una ráfaga de viento, dejándolo lleno de miedo, sudando profusamente, sentía que su cuerpo estaba hecho de agua y se desharía en litros de líquido sobre ese duro catre.