Hola chicos/as les traigo otro Fic, este solo sera de dos capítulos, tenia planeado que fuera solo uno, pero termine alargando la historia, lo que considero esta bien...

Espero les agrade

Disclaimer: Shingeki no Kyojin al igual que todos sus personajes no me pertenecen. El dueño es Hajime Isayama.

Advertencia: La imaginación súper melosa y cursi de Eren y una escenita de lemon en la sala, el próximo también tendrá lemon.

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Cena especial

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Capitulo 1

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Ya tenía cerca de cinco años que se conocían.

De los cinco años, tres los pasaron en calidad de amigos, uno en calidad de amigovios y el último lo llevaban de amantes, a decir verdad, el día de mañana lo cumplirían oficialmente.

Eren estaba emocionado, no veía la hora de llegar ante su pareja, llevarlo al mejor restaurante de la ciudad, tener una agradable y romántica cena, acompañada de una agradable platica, que en realidad seria Eren hablando y hablando mientras Rivaille solo lo escuchaba y fruncía el ceño.

Después, ambos se dirigirían a la playa en el auto del castaño, vendría un paseo por la orilla de la playa, el agua salada del mar les mojaría los pies descalzos, mientras caminaban agarrados de la mano por la arena. Se besarían y acariciarían, con la luna y las miles de estrellas como testigos de su amor.

Regresarían a su departamento entre besos y por fin harían el amor, hasta caer rendidos.

Toda una explosión de melosidad.

Vaya que Eren tenía una imaginación muy cursi, como si Rivaille fuera aceptar toda esa mierda.

Todo lo tenía planeado, la reservación del restaurante estaba arreglada, había podido reservar la mejor mesa, con ambiente privado, intimo, especial. El menú era especialmente diseñado para la ocasión, solo los platillos que a su Levi y a él le gustaban, no le importaba que le costara un ojo de la cara, haría lo que fuese necesario para complacer a su amado.

Lo que el castaño no esperaba era que el pelinegro se ofreciera a preparar una cena para ambos, a solo un día de la fecha tan especial, aplastando cual cucaracha los esfuerzos del ojiverde por una velada inolvidable, según él claro.

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-Oye maldito mocoso, ni se te ocurra planear alguna puta mariconada para este jueves-, amenazo a Eren con voz áspera. Ya se imaginaba la cena romántica, el paseo por la playa y todo eso. Rivaille conocía a la perfección a su mocoso de mierda, sabia como pensaba, no tenía que ser un puto genio para darse cuenta.

Definitivamente el pelinegro no se prestaría para eso.

-Yo me encargare de preparar la cena y toda la demás mierda, ni se te ocurra aparecerte por aquí, te quiero fuera todo el día,- le ordeno al ojiverde,- y mas te vale llegar puntualmente a las ocho de la noche,- finalizo.

Eso sí que sorprendió al castaño. No se imagina a su Levi cocinando algo para él, con un delantal rosa con volados, dándole a probar en la boca, esperando por su aprobación y sin ropa. Dios, calma Eren, algún día, algún día se te concederá.

-Si amor, lo que tu ordenes,- dijo mientras se le acercaba, posando sus manos en las caderas del mayor, acercando sus cuerpos, para que pudieran sentir su calor. Eren depósito un tierno beso en sus labios, beso que fue correspondido. Profundizaron el contacto de sus bocas, comenzando una pelea con sus lenguas. Se separaron al agotar el aire de sus pulmones.

-No me quiero enterar que fuiste a la casa de esa perra,- Eren sabia que se refería a Mikasa.

Mikasa una pelinegra, de la misma edad que Eren, de piel y rostro hermoso, una mujer que no le pide nada a nadie, lamentablemente para Rivaille también es la mejor amiga del castaño y su peor enemiga desde el momento que se conocieron.

En el pasado la pelinegra siempre seguía, vigilaba y hasta cierto punto acosaba al ojiverde, pero todo cambio cuando Eren conoció a Rivaille.

La pelinegra paso a segundo plano, siendo Levi la mayor prioridad de Eren.

-Te lo prometo amor,- selló esa promesa con un beso corto. Al separarse se miraron con deseo por varios segundos, hasta que el menor tomo de la mano a Levi, lo guió al sofá de la sala.

Ya acomodados en el sofá, Eren sentado con Rivaille en sus piernas, se besaron de forma hambrienta…el castaño delineaba los labios del mayor, introdujo su lengua en la cavidad húmeda del pelinegro, saboreándolo. Enredaron sus lenguas, degustaron el sabor de su saliva ya bien conocida por ambos.

Las manos grandes pero amables del ojiverde se paseaban por el pequeño y suculento cuerpo de su amante, dejando un camino de ardientes, atrevidas y placenteras caricias, comenzando el recorrido en sus muslos, pasando por sus caderas y subiendo por su pecho, acariciando los erectos pezones de Levi por sobre la ropa.

El mayor no se quedaba atrás, acariciaba el pecho de su mocoso, musculoso, bien formado, perfecto. No pasó mucho tiempo para que Levi, empezara a mover sus caderas de manera circular, provocando que sus entrepiernas despertaran y se rozaran, sus erecciones les dolían, tenían que liberarse.

Las ropas a estas alturas ya comenzaban a estorbar, creo que ya era hora de deshacerse de ellas.

En movimientos ágiles, precisos, expertos, la ropa desapareció, ya no sería un impedimento para sentirse.

Rivaille bajo de las piernas del castaño, se puso de rodillas entre las piernas de Eren, justo frente al miembro duro y excitado de su pareja, se relamió los labios, comenzó con la faena.

Lamió desde la base hasta la punta del miembro erecto de Eren, donde deposito pequeños besos húmedos, lamió de forma circular el glande, sus manos se encontraban ocupadas masajeando los testículos.

Dios de mi vida, Eren estaba en la gloria… ¿quién no?

El placer era sin igual.

Una de las manos de Levi subió a la punta del pene y con su dedo pulgar acaricio el orificio por donde salía el pre- semen.

Tomo el duro miembro con ambas manos, comenzando a masturbarlo con movimientos lentos, aumentando la velocidad gradualmente, arrancando leves gemidos y gruñidos del castaño

-t-tu boca Levi…n-necesito que uses tu boca,- le dijo dificultosamente al mayor.

-tch… mas te vale no venirte todavía mocoso,- dijo con el ceño fruncido pero con las mejillas encendidas. Se acercaba al pene de Eren, dio una última lamida a la punta y se lo metió a su boca.

Subía y bajaba lentamente al principio, enroscaba su lengua alrededor del pene, su saliva se mezclaba con el pre-semen, dando una combinación exquisita; para el castaño sentir la boca de Rivaille, su cálido aliento, su lengua experta y húmeda, envolviéndolo y dándole placer, era demasiado para él.

Quejidos y gruñidos salían de la boca de Eren; suspiros y gemidos leves escapaban de la garganta de Levi.

Desde que Rivaille comenzó a hacerle sexo oral se mantenía con la cabeza hacia atrás, mirando el techo de la sala, solo sintiendo. Se animo a mirar hacia abajo, grave error, el pelinegro tenía los ojos entre cerrados producto del placer, sus mejillas estaban ligeramente rojas, su cabeza subía y bajaba más velozmente.

El pelinegro sintió la potente mirada del menor, alzo la mirada, saco el miembro de su boca y comenzó a lamer de arriba hacia abajo, tanteando su longitud. Sin dejar de mirar al ojiverde.

Eren no lo soporto mas, tomo la cabeza del pelinegro con ambas manos y se podría decir que lo obligo a engullir su pene de nuevo, esta vez el menor movía las caderas asemejando embestidas, mientras ayudaba al mayor aumentado el ritmo de la felación.

Unos minutos más tarde, Eren se vino en la boca de Rivaille, en un gruñido gutural que lleno la sala.

Ambos respiraban con dificultad, mas eso no fue impedimento para que unieran sus bocas en un largo beso, al separarse un rastro de saliva y semen unía sus bocas. Eren se levanto del sofá, tomo a Rivaille de las caderas elevándolo sin problemas del suelo.

-¿Q-qué te pasa… m-mocoso… bájame antes de que te patee, Eren,- se quejaba el más pequeño al no poder detenerlo, bueno en realidad, si quisiera detenerlo ya lo hubiese hecho, pero sabía que Eren estaba en su fase bestia… Y como le encantaba cuando se ponía así.

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Todo mundo sabía que Rivaille era un sádico, quien mejor que Eren para saberlo, amaba torturarlo, insultarlo, golpearlo, sobre todo en el sexo, hacia sus movimientos súper lentos y tortuosos llevando al ojiverde casi al borde de la locura, cuando eso pasaba el castaño perdía toda cordura y pensamiento racional.

Era cambiado por una bestia hambrienta de sexo, su respiración se hacía pesada y dificultosa, sus ojos se oscurecían, su voz amable y llena de palabras de amor, se hacía grave, rasposa, ronca, excitada. Sus movimientos eran bruscos y no media su fuerza en las embestidas, entrando duro y profundo, pero eso no le importaba al pelinegro, al contrario le encantaba la transformación de Eren, lo excitaba en demasía.

Eso era justo lo que le pasaba al castaño en este momento.

Rivaille dejo de forcejear, enredo sus piernas en la cintura del menor y dejo que lo llevara a su habitación, entre besos húmedos.

La noche sería muy larga para estos dos amantes.

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Continuara…

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Gracias por leer, por cierto el martes estaré subiendo el segundo y ultimo cap de este fic, al igual que el tercero de Parada de Autobús

Me voy a contestar reviews

Nos Vemos

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