Renuncia: Free Eternal Summer no me pertenece; son propiedad de Kyoto Animation, Kouji Ouji y Hiroko Utsumi.
Personajes: Nanase Haruka, Rin Matsuoka.
Advertencia: Posible OCC.
Hace algún tiempo, prometí a Zero-0017 un fic. Amiga mía, un SeiGou no... no se me ocurría, pero te dedico este pequeño drabble RinHaru que ojalá te guste uwu. Perdona la tardanza. Más vale tarde que nunca. ¿?
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Capítulo único.
SONRISA
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Se pierde; no pocas, muchas veces. Makoto se da cuenta, Haru sólo lo ignora.
A veces, sin darse cuenta, vuelve a esa sonrisa, al recuerdo de aquél muchacho de los cabellos de fuego y con bolsas llenas de carne en ambas manos. De aquella vez que mandó por los cielos su dotación semanal de caballa.
Porque bastó girar la esquina con la intención de cruzar la calle para encontrar esa sonrisa deslumbrante, demasiado lúcido, tanto que a Haru se le antojó molesto y hasta irritante. Recuerda haber arrugado el entrecejo de tanta molestia sólo para obtener el efecto contrario: el pelirrojo se mató de risa con tanta emoción que al momento de querer contestar el ataque, chocó.
Si. Chocó contra un poste y lo único que captó fue un extraño y raro Jaja. Bye! que se mezcló con la lluvia de pescado.
Él, Haruka Nanase, mandó a volar sus dos bolsas de caballa mientras Makoto entraba en pánico. Muchos se rieron y otros se asustaron. Pero eso no le importó. Cayó con tanta fuerza que el trasero le dolía horrores y su oído lo lamentaba aún más cuando el claxon se desquitó con él.
Ante tanta humillación, Haruka sólo atinó a ponerse seguro y voltear al origen de semejante estupidez para reclamarle por la caballa con el ceño horriblemente arrugado, aún más si es que podía. Pero, cuando giró sobre su eje, no encontró al muchacho de la cabellera de fuego...
—¡H-HARU! ¿E-estás bien?
En momentos así reniega, maldice y quiere desquitarse. Makoto trató de tranquilizarlo asegurándole que comprarían más caballa. Pero ese no es el problema. El verdadero lío es ese que tiene cada mañana al despertar y que muy poco el agua de la bañera logra quitar... o calmar.
Pero, tal y como su caballa y el enojo de ese día, el pelirrojo se perdió tan pronto como entorpeció su vida. No lo volvió a ver y tampoco lo buscó. Por alguna extraña razón, sentía que no había necesidad. En la vuelta de alguna esquina podría cobrarse la caballa de ese día y, quien sabe, sería la ocasión en que el pelirrojo sea quien mande su dotación de carne por los cielos.
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FIN
Ok, creo que esto se me salió de las manos. Ahh, en serio, disculpen mi mal manejo del personaje. Pero tenia que escribirlo. ¿No pasa que a veces camina uno por la calle cuando PUM, mirada salvaje aparece? Jaja, me ha pasado alguna vez y no, no choqué patéticamente como Haruka xD. Peeero, en medio de tanto pensamiento raro, recordé la hermosa sonrisa de Rin y me dije: a Haru le debe de encantar esa sonrisa, esa mirada que quema...
Gracias por leer.
