1 de setiembre de 1998. Tocaba regresar a Hogwarts. Para la mayoría era de manera voluntaria en cambio para mí era obligatorio. Creedme cuando os digo que lo que menos quería hacer era volver. Pero me había librado de Azkaban por los pelos y una de las condiciones fundamentales era regresar al Castillo y terminar mi formación mágica.

Odio tener que decir esto y si se lo contáis alguien fingiré no saber nada al respecto. Y tened por seguro que buscaré a quien se haya ido de la lengua y le lanzaré la maldición cruciatus. El caso es que estoy libre de todos los cargos por culpa de esa asquerosa sangresucia y San Potty. No menciono a la comadreja pobretona ya que si por el fuera estaría pudriéndome en Azkaban hace mucho. Por si el hecho de ellos fueran mis "salvadores" no era suficientemente humillante, encima esperan que yo un Malfoy, perteneciente a la familia con la sangre más pura de todos los sangrepura, un futuro prometedor, tres cámaras en Gringotts y un atractivo innegable, me rebaje a agradecerles tal acto como si fueran los héroes del siglo. Por favor, qué se piensan.

Así que en resumen estoy condenado a pasar un año más en ese estúpido colegio, rodeado de estúpidos.

Mi único consuelo es que mi madre está contenta con que regrese a completar mi formación.

Casi lo olvidaba me han nombrado Premio Anual por lo que tendré mi propia Torre donde nadie irrumpirá para molestarme. Almenos así podré estar en paz.

Nota de la autora: Prometo no borrar estefic fic. Se q este capítulo es corto y demás pero prometo irá mejorando.