Traducciones:
Bleu: Azul
Bleu ciel: azul cielo
Darkos: titeres (que es la manera en que vegeta les dice a los soldados)
Niza: hermano
Daya: nana o madre sustituta
Guenni: hijo
Guenna: hija
En el planeta Vegita:
-Necesitamos mas cientificos- expreso el Rey Vegeta a su consejero, Bardock- la mayoria de los soldados saiyayin prefererian morir, antes que estar encerrados en una ala cientifica mejorando inventos y no estar purgando planetas..- Se le dibujo una media sonrisa en su perfil estoico.
-Es cierto mi Rey, solo contamos con no más de 40 cientificos, sin contar tambien que no tenemos muchos medicos, y para serle honesto nuestra tecnologia no esta muy avanzada a comparacion de otros planetas, sobre todo si la comparamos con la de... Lord Freezer- Una mueca de disgusto se lustra en su rsotro al usar ese titulo con ese lagarto. El rey vegeta se dio cuenta del desagrado del soldado de primera clase, titulo que recibio, hace varios años, incremento su ki considerablemente y organizo escuadras mucho más preparadas en caso de un ataque de Freezer. Su inteligencia en el campo de batalla simplemente era invaluable.
-Descuida, Bardock, en mi presencia no tienes que hacer tal elogio al lagarto- El Rey desvio la mirada y su odio hacia Freezer, era mas que notable. Si habia una persona que hacia que el Rey de verdad se enojara, ese era Freezer, aquel con el que mantenia las apariencias mientras en su mente planeaba como descuartizarlo cada segundo y con sumo deleite.- Bueno regresando al tema, mandare 10 escuadras de elite a unos planetas que tengo en la mira para ver que le podemos sacar de provecho sobre todo medicos y cientificos si es que hay buenos pero si no, hare que traigan todas las mujeres para venderlas, para que los viajes no sean en vano- Dadas todas las instruciones le dio la orden a Bardock para que se retirara. De inmediato se levanto, haciendole una reverencia y dirijiendose a la salida, pero en el camino en su mente recordo algo de mucha utilidad y regreso de inmediato hacia el rey.
-Su majestad, disculpe la nueva interrupcion, pero acabo de recordar algo de mucha utilidad y la cual nos evitara desperdiciar tantos viajes- Se acerco a él, y dijo todo esto en una voz confidente y serena. Calculando el terreno.
El Rey mostro interes, de algo tenia que servir aquel hombre, y no de algo si no de muchas cosas. Se regocijo el Rey internamente por tener siempre tan buenas elecciones. Siempre acertaba en los hombres que mantenia cerca de el.
- Continua...- Le indico con la mano alzada.
-Hace varios años me permitio pasar un tiempo fuera, lejos de Vegita como recompensa de una batalla ardua y muy larga- Una batalla que durante años se habia pospuesto por hipocrecia y conveniencia, hasta que el dia que el Rey de aquel planeta decidio atacar por la espalda. Eran contricantes fuertes, pero gracias a Bardock, que organizo y lidero todo aquel acontecimiento, lograron triunfar.
- Si, si ya recorde, ve al punto- Menciono el Rey un poco fastidiado por la historia, él ya lo sabia, no tenia caso volver a escucharla.
Bardock aclaro la garganta y continuo...
-Bueno , su majestad, yo me diriji al planeta Bleu o tambien llamado planeta Tierra, en aquellos entonces tenian la tecnologia que nosotros apenas estamos alcanzando aqui, aparte de vasto de recursos naturales sin nada de contaminacion y si mis suposiciones estan bien ahora en estos tiempos deben estar mucho mas avanzados- se enorgullecio en su interior, porque sabia que la información que le acaba de dar, era algo muy bueno, que haria ganar aun más confianza del Rey.
-Y porque rayos no me comentaste al regreso de tu viaje?, hace mucho que ya hubieramos purgado ese planeta!- al rey se le exalto una vena en la frente. Se encontro algo molesto, tantos años buscando gente apta para la ala cientifica y Bardock nunca le habia comentado ese Planeta, sintio ganas de darle una bofetada por su impertinencia.
-Mi Rey, tranquilizese, lo hubiese mencionado pero no tenia caso, usted habia firmado un tratado de paz el cual dice que por cada 6 meses recibiriamos la fruta y vegetales equivalente a 10 hectareas- Casi sintio que el Rey estaba apunto de golpearlo, pero él no tenia la culpa de aquello, si no solamente el Rey por firmar aquel "estupido tratado", pensó.
- Que yo hize que?-Su mirada se volvia incredula a medida que Bardock pronunciada esas palabras.-Pero no recuerdo ningun planeta llamado Bleu, y mucho menos un tratado- dicho esto trato de memorizar pero no logro nada. Él era un hombre que debido al cargo que tenia, no podia olvidar nada, era un excelente soberano a los ojos de su pueblo, por lo que no se permitia ningun error, pero al paracer nadie es perfecto. Y el acababa comprobar eso de primera mano.
-Mi señor, si me permite decirle, ese tratado lo hizo hace 18 años- hizo una pausa pensando en decir o no lo que tenia en mente. Se habia ganado la confianza del Rey hasta el punto de no tener restricciones de nada, era la mano derecha, pero el Rey tenia un caracter bipolar, nunca se sabia si algo le iba a molestar o solo le daria risa. Se aventuro y hablo...-Fue cuando la Reyna Azula fallecio, usted esos dias estaba un poco...-hizo otra pausa, buscando otra palabras- distraido y agotado por la busqueda de una daya para el Principe Vegeta que contaba solo con 2 años de edad - Termino esperando la reaccion del Rey, pero ni siquiera se inmuto, parecia incluso como si ni le hubiera puesto atención.
Habia escogido las palabras correctas, nohabia duda. Bardock tenia pensado otra, como; nostalgico o dolido, pero eso no se le decia al Rey si queria permanecer unas decadas mas con vida. Tu no podias decirle al rey aquello y seguir viviendo. El era el hombre mas fuerte y respetado del planeta y no podias cuestionarlo. Punto.
-Bueno, bueno, YA BASTA de historia, hare ese tratado inservible, asi me adueñare del Planeta, de sus mujeres, cientificos, tecnologia, doctores y sus recursos naturales quieran o no, asi que manda inmediatamente 2 escuadras de elite y ya sabes que ordenes darles- asiganando inmediatamente la misión a su hombre de mayor confianza, El Rey Vegeta se puso su mano en la frente, con ademan de exhausto y señal de que el problema habia terminado. Estaba harto de estas estupideces.
-Señor no habra necesidad de mandar 2 escuadras elites, los bleus no tienen nada de fuerza, con un solo Saiyayin basta y sobra, de hecho pordria mandar a mi hijo Radditz, pero antes de aduerñarnos del planeta yo sugeriria que investiguen primero cómo esta la tecnologia, no sea que se hayan quedado en el nivel que yo vi, y por las mujeres igual, cuando fui habia una extraña enfermedad llamada sida y buscaban desesperadamente la cura y esta se transmite por medio de la relaciones sexuales, asi que yo prefereria una investigacion primero... mi Rey solo para estar seguros-le dijo precavido, Bardock era una de laspersonas que miraba todos los angulos posibles y todas las consecuencias por eso estaba donde estaba, y el Rey confiaba en sus sabias decisiones.
-Este tema ya me fastidio, hay muchas cosas y no tengo cabeza para eso, haz lo que quieras te doy libre voluntad, tu sabras que es lo mejor pero... te doy 7 dias para que tengas 20 medicos y 20 cientificos trabajando para ese dia-hizo una pausa y recordo algo mas- aahh por cierto manda a tu otro guenni, porque a Radditz lo mandare hoy al Planeta Tarat y durara varias semanas alla aparte que me es mas util aqui por mientras que ese otro guenni inservible que tienes- No iba a mandar un soldado que casi presumia ser sangre pura, auna estupida mision de investigacion. Radditz era un luchador desalmado, con la misma fria inteligencia del padre. No...el servia mucho mas en el campo de batalla.
Barddock asintio con la cabeza y se levanto del asiento donde se encontraba.
-Ahora, retirate inmediatamente y cuando salgas diles a los guardias que me lleven a mi habitacion una mujer de mi harem- Sonrio malicioso, lento. Claro, un hombre tenia sus necesidades y el Rey no era una excepcion.
-Si, mi señor, me retiro- Se puso una mano en el pecho en señ respeto y despedida.
Afuera, justo al marco de esas puertas dobles, donde dentro se encontraba su Padre, estaba el Principe.- Porque siempre mujeres de otros planetas, no aprende a mi.- sonrio a la mitad como le era de muy mala costumbre. Siempre tan arrogante y prepotente. Estaba esperando que acabara la audiencia con Bardock y a decir verdad ya estaba mas que exasperado de estar ahi sin hacer nada.
-Joven Principe- Hablo Bardoack quien acababa de cruzar esas puertas y habia escuchado al Joven y maleducado Principe, el cual se volteo sobre sus pies para encararlo y le hizo una reverencia con la mano en el pecho. -Un hombre y sobre todo el Rey, con tantas obligaciones y preocupaciones, tiene la necesidad de experimentar con otras mujeres de otras razas, aunque solo pocas sobrevivan- solto una risa un poco burlona. - Un dia lo entederas Joven Vegeta, un dia se aburrira de las rudas mujeres saiyayin. -supuso que el Principe solo dormia con mujeres Saiyayin, y acerto, Vegeta odiaba las mujeres que no fueran de su raza, y no solo por el hecho de que estas no se asemejaran a él, si no que pensaba que su sangre era sucia y no se podia mezclar con la de él, un ser de la realeza. Era demasiado engreido comopara permitir eso.
-Ja-refuto Vegeta casi ofendido- olvida eso, yo jamas haria tal porqueria- lo fulmino con la mirada,asquiado por loque le habia propuesto. El simplemente era demasiado y jamas se rebajaria a estar con alguien de otra especie.
-Cuide sus palabras, su Majestad- Bardock lo dijo en un tono jugueton, aquel chico era demasiado orgulloso y eso, aveces le causaba un poco de gracia, pero otra muchas, no tanto.
-Mejor tu cuida tus palabras Bardock, si mi padre te deja pasar muchas cosas, alla él pero conmigo es diferente, entendiste insecto?-odiaba que Bardock le hablara con cienrta camaderia que no existia, sentia que a ese tipo a veces se le olvida su lugar, pero él pronto se encargaria de recordarselo. Pero todo esto era debido a su Padre, y era una de las tantas cosas por cual lo odiaba.
-Disculpeme, Principe...-continuo como si nada, eso no era nada, comparado a otras cosas que le habia dicho- bueno me retiro, tengo que buscar a mi guenni Kakarotto- encendio su rastreador pero ell pequeño aparato tenia una descomportura asi que no pudo localizar a su guenni. "falta de cientificos"se recordo asi mismo -Principe Vegeta, me haria usted el humilde favor de poder rastrear a mi guenni Kakarotto, como habra notado mi rastreador sufrio una descompostura- se inclino para pedirle el favor de manera respetable. Y Vegeta solo gruño, en respuesta, juntando sus cejas; molesto.
"Este insecto piensa que soy la niñera de su maldito bastardo?, se le ha olvidado quien soy yo?" Trato de tranquilizarse y no matarlo ahi mismo. "En fin no pienso que este insecto me arruine mi buen humor de hoy"- Que fastidio, de cuanto es el ki de tu insecto?-
-es de 40,590- No le molestaba ni en lo mas minimo el comentario de Vegeta, simplemente ya estaba acostumbrado. Y habiendo conocido al Principe a lo largo de su vida, le habia enseñado que era mejor solo ignorarlo. Se ahorraba mil problemas e incluso su vida.
El pincipe solto una carcajada cruda- Deberias poner a entrenar a tu guenni más, no crees?-rio un poco mas, burlandose aun. Hizo que Bardock se molestara un poco, pero bueno se esforzo en ignorarlo, asi que no le dio mucha importancia y solo le contesto que si, que lo haria entrenar más y bla bla bla.
-Ese insecto esta el la ala oeste del palacio, en las duchas para ser mas exacto- dijo seco y sin mucho entusiasmo, de hecho con ninguno.
-Gracias, su majestad, me retiro- le dio una reverencia en gratitud.
-Ya vete , nadie te tiene aqui- contesto con la voz mas grosera que le fuera posible.
Bardock solo sonrio, sus comentarios no le afectaban ni en lo mas minimo, mas bien le daban gracia pero nunca sin perderle el respeto al Principe de los Saiyayin, porque sabia que el facilmente podria mandarlo al otro mundo en un parpadeo. Asi que solo asintio una vez y se apresuro en irse de ahi lo mas pronto.
"Ese bastardo ya se fue"-Se restrego la frente con la mano, bastante irritado. "Maldito ´Padre´, primero me cita a una hora para entrenar a su lado, me hace esperar media hora y ahora se ira a fornicar con una de sus tantas esclavas sexuales..." Maldijo bajo y se fue de ahi, no iba a perder mas el tiempo.
El principe se retiro a su sala de entrenamiento particular y pidio que le mandaran 10 darkos, como el les decia a los soldados en servicio de Freezer. Ya entrenando y un poco enojado por la situacion anterior, los mato de uno por uno para volver a ponerse de animo, tal y como habia amanecido. De todos modos le importaba un carajo lo que a soldados de Freezer les pasara, algun dia el mismo Largarto tendria el mismo final y anhelaba que bajo sus manos.
-Kakarotto!- grito el padre a su guenni.
-Si padre?- este salio apresurado de la ducha, corriendo al escuchar la voz demandante y autoritaria de su Padre, olvidando asi, que salio completamente desnudo, mojado y aun con jabon.
-Ponte algo no seas un irrespetuoso- se enojo al ver el comportamiento de su guenni. A veces no sabia que habia hecho para merecer a un hijo asi.
Kakarotto se puso una mano atras de la cabeza rascandose como todo un niño, algo que era muy habitual en el, tenia 21 años. De caballera negra y de la misma altura que Bardock, era el segundo decenciente del General.
"Nunca debi dejar que Sheccid lo educara" una gota de agua broto en la cabeza de Bardock. Su Guenni era un completo desastre ahi, parado frente al el, tapandose las caderas con una toalla pero aun sonriendo.
-Lo siento padre, me ocupa para algo?- se puso serio y firme. Como todo un soldado lo haria, pero ese comportamiento no tenia nada que ver en realidad con Kakarotto.
-En cuanto termines de ducharte y cambiarte, ve inmediatamente a la torre de control, porque vas a ir al planeta Bleu a investigar su tecnologia, sus mujeres y recursos naturales- Se puso serio, dandole a entender a su guenni, que no le esta hablando de una misión cualquiera. Tal vez asi, no la estropearia.
-De acuerdo Padre- puso su mano sobre su pecho y se inclino, pero al hacer esto su toalla cayo, quedando asi de nuevo desnudo frente asu padre y en é,l tan solo se dibujootra sonrisa infantil e inocente. Nunca cambiaria.
-Ahhhh! Kakarotto eres un indecente- su padre lo golpeo en la cabeza tumbandolo, jugando con el, mientras este caia de culo y se sobaba la cabeza pero aun sonriendo. Bardock dio la media vuelta dandole la espalda a su guenni y sonriopara si, tomando como broma lo sucedido, a veces Kakarotto con sus tonterias hacia que él sonriera sinceramente y olvidara un poco todo el mal que habia en el.
- Lo siento padre -rio un poco- para la otra me bañare con ropa para siempre estar listo- siguio riendo y se puso una mano atras de la cabeza, subiendo y bajandola atravez de su pelo. Kakarotto siempre encontraba algo de que reirse y eso se lo debia totalmente a su madre.
-Eres un tonto, apresurate- se retiro y ya afuera del palacio alzo el vuelo en dirección a la torre. "Ahhh! este guenni mio no tiene muchas esperanzas de ser un Saiyayin de sangre fria, no ganara respeto nunca, si no fuera por mi titulo... bueno ni mencionarlo vale la pena... porque no aprende de Radditz." En su vuelo se iba lamentando de que no se pareciera a su otro guenni, el joven Sayayin que seguia sus fieles pasos, ya que él era la mano derecha, pero del Principe Vegeta.
En el planeta Bleu, en una mañana despejada, el sol brillaba en todo su esplendor, las aves cantaban y habia un viento tranquilo y acojedor. En ese dia se festejaba el cumpleaños de la Princesa Bulma que se encontraba cumpliendo sus 19 años.
-Felicidades, hija mia- su padre le extiendio lo brazos para darle un gran abrazo de cumpleaños. Ella sin duda era la luz de su vida y sin ella nada.
-Ya! ya!... Me toca a mi, hay! hija me parece que apenas ayer te tenia en mi regazo dandote de comer- la madre solto un sollozo, emocionada por su hija ya mayor, mientras en su mente se repodrucian imagenes de Bulma haciendo su primer microscopio a los 4 años, y su primera nave a los 9 años. Recordando asi, volvio a soltar otro sollozo y otro y otro y otro... - ya eres toda una mujercita!- la abrazo como si la vida le fuera en ello, Bulma era su unica hija y la amaba mas que a su propia vida.
- Madre! me vas a dejar sin oxigenooo!- La peliazul logro separarla un poco y se puso frente a sus padres. Posando sus hermosos ojos en ellos - Pero yo les quiero decir que tambien los quiero muchisimo y nunca duden de eso yo haria cualquier cosa por ustedes, son los mas importante para mi y gracias por cuidarme, educarme y mimarme estos 19 años de mi vida... los quiero mucho Papas...los amo!- se les acerco y les regalo un beso a cada uno de ellos. Bulma habia crecido en una familia pequeña en donde todo se le daba a ella, siempre habia sido amada, y el sentimiento era mutuo, no habia personas mas importantes y significativas en su vida, que no fueran sus Papas, aquellos que la vieron nacer y crecer. No habia palabras para describir, para lo que Bulma significaban sus Padres.
-Hija me vas hacer llorar y no quiero, porque hoy es un dia especial, no hay que estar tristes- se seco las lagrimas que dejo caer y se volteo a ver al Rey - Querido, ya es hora de dar nuestro regalo- pero al parecer el rey andava un poco distraido viendo unas fotos de Bulma cuando era bebe, asi que le saco un susto cuando le hablo o mas bien, grito de nuevo.. -QUERIDO!-
-Ohh si cariño si , lo siento estaba un poco abstraido- se dirigio a un escritorio no sin antes dirijirle una sonrisa de suspenso a Bulma y por fin abrio un cajon y saco una caja color azul cielo, los dos padres la tomaron juntos y se la dieron en las manos.
- FELIZ CUMPLEAÑOSSSSSSSS!- corearon los reyes para su hija. Con tanto entusiasmo que el corazón de Bulma se le hizo hincho de la emoción que lo oprimia.
-Ohh papaas no se hubieran molestado-Tomo el regalo como si con cualquier movimiento lo pudiera romper, empezo a abrir la caja cuidadosamente y con un brillo en lo ojos de tanta felicidad, mientras la iba abriendo, más se le iban iluminando sus ojos azules. -oh por dios!, gracias, es realmente hermoso- Parecia una bebe que apenas acababa de descubrir los dulces, o la primera vez que la llevaban a los juegos. Su cara era tan dulce, tan alegre. Bulma era la mujer mas Feliz del mundo.
- Pues claro hija- dijo el Rey- No se compara con tu belleza pero es lo que mas se le aproxima, una joya para otra bellisima joya- Sin duda lo más hermoso y valioso para el Rey Briefs, era su hija pequeña.
El regalo era un conjunto de un collar de diamantes que le rodeaban el cuello y bajaban en forma de triangulo hacia el pecho, un par de aretes de diamantes le acompañaban. Eran tres diamantes hacia abajo y la ultima piedra al igual que en el collar era una piedra lujosisima muy dificil de conseguir, se llamaba agua marina y solo se encontraba en un Planeta muy lejano y eran pocas piedras las que existian, aparte era de un valor muy alto. Era color azul cielo, combinaba perfetamente con sus ojos y su cabellera de igual color. Asi como lo indica su nombre Bulma Bleu Briefs ella combinada con todo, hasta con su planeta. Mejor Princesa no podia proclamar aquel planeta.
-Ay gracias, gracias, me lo pondre hoy mismo en la fiesta- guiño el ojo coquetamente. Tenia que estar bellisima ese dia, y no porque fuera su cumpleaños, si no por alguien en especial. Alguien de su especial atencion.
- Oh querida, no vendra el apuesto conde Yamcha?- Su madre le leyo el pensamiento o ella era demasiado ovbia?. Se pregunto la cumpleañera.
-Madre, lleva viniendo un año aqui, tu crees que se perderia mi fiesta de cumpleaños, aparte-hablo en un tono mas coqueto- el muere por mis huesitos- ser rio bastante divertida y volvio a guiñar el ojo. Era hermosa y ella lo sabia. Bulma era una mujer muy vanidosa y extremadamente orgullosa. - Le dire a Milk que me ayude a vestirme me pondre lo mas hermosa posible para verme mucho mas de lo que ya soy- Rio bajito, dispuesta a hacer que la quijada de Yamcha se estrellara con el suelo.
-Hija entonces tendre que poner mas guardias en la fiesta- dijo el rey un poco angustiado. Nadie en el mundo se atreveria a tocarla, pero no dejaba de preocuparle, ella era hermosa, y causaba muchas tentaciones. Uno nunca podia saber.
- Papa tu tienes la culpa de hacer una mujer tan bella, inteligente, carismatica, sexy, educada, amable, decente, hermosa, bella y mucha cosas mas. Tu y yo sabemos muy bien que los hombres hacen a las mujeres y las mujeres hacen a los hombres, asi que no te quejes Papa- Rio triunfadora, ella siempre ganaba.
-Eso es muy verdadero pero tu madre tambien tiene mucha culpa de no ser tan hermosa, no habrias salido asi- se dirijio a su esposa con sus ojos en forma de corazon al verla y ella le correspondio con una hermoso sonrisa.
-Oh querido me haras sonrojar- La madre de Bulma, empezo a tornarse color cherry, sus mejillas se colorearon al tiempo que miraba asu esposo.
-Es la verdad cariño antes que nuestra princesa, tu eres la mujer mas bella de este Universo!- le dijo mientras la abrazaba tiernamente, olvidando por completo que Bulma los miraba.
"Ashhh estos ya van a empezar con sus "cositas" es mejor que me vaya, y empieze a arreglarme pero primero ire a hablarle a Milk"-Bueno, Padres ya me voy a alistar nos vemos alratito y de nuevo muchas gracias el regalo fue hermoso, enserio-
Sus papas la ignoraron totalmente pero no por ser groseros si no porque se estaban ahogando en un mar de elogios. Rodeados de su amor.
"Bueno ya que, asi han sido siempreeeee, mejor me doy prisa, ire por Milk ella tiene un buen gusto al igual que yo pero me gusta escuchar una afirmacion de parte de ella " Y se encamino hacia su mejor amiga, emocionada y con la alegria desbordandosele.
-Padre he llegado- hizo la habitual seña de respeto y se preparo para recibir las ordenes.
-De acuerdo, ya era tiempo..Como ya te habia mencionado iras al Planeta Bleu, cuando llegues te estaran esperando puesto que ya mande un mensaje al Planeta, te van a escoltar al Palacio, alli te presentaran a los Reyes Briefs y muy probablemente a su guenna, la Princesa Bulma, les pediras que te permitan hospedarte por una temporada por causas de destierro temporal del planeta Vegita - Y...abruptamente fue interrumpido.
- PAPA!... ME HAN DESTERRADO? por eso me mandan a ese planeta Bleu?- Kakarotto pregunto temeroso y exaltado, se le dibujo una cara angustiada y triste.
-No seas idiota, ya te habia dicho que es una mision, no entiendes? -Le grito exasperado pero despues de unos segundo y de un "ahhh " por parte de su guenni, prosiguio con fastidio las instrucciones. Aveces odiaba que Kakarotto fuera tan infantil y se arrepentia de haberlo dejando en manos de su onna.
- Ya me habia asustado- El muchacho rio, totalmente tranquilizado y como si nada hubiera pasado.
-Pero que quede claro que no son vacaciones, iras a investigar mujeres, cientificos, medicos, la enfermedad que mencione anteriormente y los recursos naturales. Nos mandaras un mensaje cada dia primero de cada mes, con todo los detalles e informacion posible- Le indico con la mano su nave para que abordara, su guenni subio y antes de cerrar la compuerta de la nave y de que se alejara de la zona de despegue Bardock menciono por ultima vez. - Cada dia 1ro de cada mes - Se lo repetio como si Kakarotto ya lo hubiera olvidado, tenia tan poca confianza en él, pero el Rey habia dicho que lo mandara a él, y eso era todo, el tenia que acatar las ordenes y punto.
-Si padre, entendido- Puso su mano en el pecho en forma de despedida e indico la coordenadas de su destino.
En menos de 10 segundos la nave habia depegado y fijado su curso al igual que el destino de muchas otras personas.
Vegeta se encontraba a punto de finalizar su entranamiento, solo, por culpa del Rey y sus lujurias. Pero no era como si le importase mucho, de hecho era mejor para el. Estaba haciendo sus ultimas 20 abdominales, cuando un soldado entro a la habitación.
-Principe Vegeta, el Rey, exige su presencia en la sala real- Termino de comunicar el mensaje mientras que Vegeta se habia quedado quieto repentinamente. El soldado guardo silencio para esperar la respuesta del Principe y asi poder retirarse.
-Maldito darko, no se te ha olvidado algo?- Volteo a verlo siniestramente y alzo una mano donde poco a poco se iba formando una esfera de energia. Mortifera.
-Pero mi señor yo no he hecho nada, he entregado el mensaje completo, se lo juro- De inmediato el soldado al ver la amenaza y esa mirada siniestra en el Principe, se puso a sudar frio y se arrodillo pidiendo clemencia.
-Eso sabandija, excatamente eso, no hiciste nada, osaste interrumpir mi entrenamiento, entrar sin avisar y sobre eso, no hacer una reverencia a tu Principe, para mi eso no tiene perdon- se le acerco cada vez mas y amedida que avanzaba el soldado se puso hacer reverencia tras reverencia.
-Perdoneme la vida señor no volvera a suceder- se regaño interiormente, como habia podido olvidar aquello, si siempre le recordaban eso, era lo principal.
-Es demasiado tarde acabaste con mi buen humor - dijo sin ninung entusiasmo y lanz la bola de energia. En un santiamen no hubo rastro del soldado. Fue como si nunca hubiera existido. - Ovbiamente no debia vivir, era muy horrible y lastimo mis ojos con su presencia- el soldado habia tenia el color mas o menos de vomito y aspecto de larba. Los soldados de Freezer siempre eran de distintas especias y muy horribles a los ojos del Principe. "Que querra mi Padre" Vegeta se dirigio a la sala real y debido a su velocidad llego rapido a la sala. No queria perder mucho tiempo con el, asi que al mal tiempo darle prisa.
-Que quieres?- entro sin llamar, con su tipica pose de brazos cruzados y se recargo en una pared. Esperando con que idiotez le saldria ahora su Padre.
-Se mas respetuoso a tu Padre y a tu Rey mocoso si no quieres que...- El Rey odiaba que Vegeta, su guenni, se comportara de aquella manera tan irrespetuosa e indiferente con él, con su Padre. Sinceramente ya estaba harto de aquello, pero cuando miraba a esa cara y mas precisamente a esos ojos, no miraba la cara de Vegeta, si no un rostro femenino y su corazon dolia, por lo que era la razon de porque era asi consu hijo. Odiaba sentir esa debilidad en el. El era el Rey, no tenia permitido debilidades, no tenia permitido sentimentalismos. Punto.
-Que... que me mates?... no creo puesto que soy tu unico heredero o quieres que el bastardo de Freezer se termine de adueñar del planeta en cuanto mueras, ya que yo estare muerto... es eso?- La voz de su guenni lo desperto de sus recuerdos, y lo desperto con una furia mayor que la anterior.
-Veo que amaneciste de muy buen humor -rio bajo y sin exagerar. Con elegancia. Oculto perfectamente su coraje para darle mas toque ala sorpresa que le tenia a Vegeta.
-Porque no habria de estarlo?- Vegeta volteo a ver al Rey, y al mirar esa calma, esa sonrisa ladeada. Un mal presentimiento se apodero de el.
-Te tengo dos noticias, la primera se trata de tu Daya, la pobre tuvo un terrible accidente...- Hizo una mueca de dolor, totalmente falsa y burlesca. El Rey le habia perdonado a Vegeta muchas de sus faltas, pero este habia llegado a su limite hace tiempo, solo que no podia castigar directamente a su Guenni, puesto que era su unico heredero y el Principe no tenia nada de valor. Habia aprendido muy bien a no atarse a nada sentimentalmente, asi que era dificil castigarlo emocionalmente hasta que al Rey casi se le habia olvidado aquella daya de su hijo. Como era posible que la hubiese olvidado?. Ella era perfecta para sus fines.
-Que le has hecho a Kiara?- se puso firme, con los puños cerrados y con la vista baja, no queria voltear a verlo. El sentimiento del dolor, de rabia lo iban embargando poco a poco. Pero no podia, tenia que permanecer frio, no le dejaria ver a su Padre que tenia debilidades. Se esforzo lo mas que pudo para poder controlarse y esperar una respuesta, sin sentir que le aplastaban el pecho.
-Yo?- El Rey puso una cara de ofendido, que si no lo conocieras, se la hubieses creido completita.- Nada,pero creo que los soldados que mande si...- empezo a reir muy bajo, casi inaudible.- La mande a matar porque ya no servia de nada,-hizo un gesto con lamano como si de quien hablara se tratase de unsimple bicho que le estorbaba- Ya no la necesitabas y solo ocupaba un espacio en el palacio que nole pertenecia. Sinceramente no lo habia hecho antes porque no habia tenido tiempo. Y...tambien para que te sirva de leccion- sentencio con su voz siniestra y cargada de autoridad al ver a su guenni que permanecia con la cabeza baja. El Rey solo sonrio y se volteo para poder sentarse en su trono pero en cuanto camino un paso; la pierna de Vegeta le dio en el puro cuello. Haciendo que el Rey se impactara contra el suelo debido ala fuerza y sorpresa de aquel golpe. Su guenni le habia gritado, ignorado, ofendido, humillado...de todo, mas nunca le habia golpeado.
-Ella era como mi "madre"- Penso en sus adentros, se encontraba viendo el suelo, se habia movido por instinto. Su cuerpo no le obedecia, todo lo que queria era desquitar ese dolor que sentia en el pecho. Tantos años entrenando para permanecer frio ante cualquier situacion, tantos años encerrado en si mismo y ahora esto. Sencillamente exploto. Su madre verdadera murio joven, por lo que Kiara, una mujercita diminuta lo habia creido como asu propio hijo, y Vegeta era lo unico que tenia de valor en su vida. Solo era ella, y ahora se lo habian quitado, arrebatado. "Lo lamento mucho Kiara por no haberte protegido...por haberte fallado...", penso con dolor y es que aquella pequeña extraterrestre, tan insignificante y debil, le habia inculcado muchas cosas a Vegeta, y aunque a el muchas de ellas se le hacian cursilerias o sentimientos inutiles, en el fondo sabia que era lo correcto, mas nunca lo admitio o se lo hizo saber a su daya, solo la hacia feliz no dandole la contraria. Kiara habia sido como su madre y le debia todo lo que sabia a cuanto valores. Parado ahi, abstraido en los recuerdos, nose dio cuenta que el Rey de habia levantado por loque recibio un golpe en el rostro que lo mando a volar contra la pared. Sin embargo Vegeta no sintio nada, mas bien se preguntaba, si algun dia Kiara lo perdonaria?.
- Estupido muchacho- El Rey se levanto, tomandolo de la cabeza y le empiezo a dar de golpes en la cara, sosteniendolo contra la pared. Vegeta no se defendia, no queria, ni podia. De un golpe en el estomago, su Padre lo lanzo, haciendo que este se deslizara como trapo por el suelo pulcro, dejando manchones rojos por donde pasaba. El Rey suspiro frustrado, puesto que su guenni no habia gritado, o ni siquiera se habia intentado defender; con mucho mas coraje camino de nuevo hacia el y empiezo a propinarle patadas en el estomago, despues de incontables patadas, que mandaron a Vegeta contra la pared, y despues de que casi todas sus costillas se huebiesen quebrado, empezo a escupir sangre. El cuerpo del Principe no resistio mas y se perdio en la inconciencia.
Ey Rey estaba exhaustoy de repente paro, dandose cuenta que Vegeta ya no estaba consiente y un charco de su sangre rodeaba en cuerpo de su guenni. Vegeta estaba totalmente inconsiente y su respiracion era casi nula.
-Guardiassssssssss!- Grito furioso mientras caminaba a su escritorio y tomaba algo parapoder quitarse la sangre de su hijo en sus manos.
-Si, su majestad- entraron de inmediato 4 soldados, haciendo sus respectivas reverenciaspero de pronto sus ojos quedaron engachados en el cuerpo que estaba frente a ellos y ese era sin duda su Principe. Un escalofrio les bajo por la columna a los cuatro.
- Ustedes idiotas, lleven de inmediato ami Guenni al tanque de recuperacion- Se acicalo un poco y empezo a redactar papeles como si nada, como si sus botas no estuvieras ensangrentadas junto con todo su suelo y su hijo no estuviera a metros de el, casi apunto de morir.
-Si, señor- Los soldados levantaron el cuerpo maltratado del Principe y con el pulso casi inexistente pero aun con vida. Salieron de inmediato a la sala de recuperacion, todos en completo silencio. Llegando al tanque, hicieron lo que tenian que hacer para poder meter a Vegeta al tanque y que este hiciera su mejor trabajo.
- Si esto le hace a su guenni que nos espera a nosotros- Dijo un soldado, aterrado al ver el cuerpo desnudo de Vegeta, y ver como habia quedado tan destrozado por su propio Padre. Los 4 soldados asintieron con la cabeza nerviosamente viendo aun el cuerpo del Principe con terror.
En el planeta Bleu era la hora de la fiesta, todos los invitados empezaron a llegar; Condes, Feudales, Jefes de escuadrones, familia, amigos y demas. Todos ellos con regalos para la Princesa. Mientras unos se sentaban otros bailaban, otros platicaban con los Reyes, otros bebian sake o vino, sin embargo todos esperaban lo mismo: la entrada de la Princesa.
Un guardia alo alto de las escaleras, anuncio en voz alta y clara. -Damas y Caballeros -Hizo una pausa para que los invitados pusieran atención, despues continuo. - La Princesa Bulma Bleu Briefs- Golpeo el suelo con un baston para asi dar entrada ala Princesa.
-Buenas noches, mis queridos invitados agradezco que me honren con su presencia, espero que disfruten mucho la velada.- Pronuncio en lo alto, capturando asi la atencion de todos. Los invitados estaban atonitos mientras ella hablaba, no habia mujer en el universo que se le igualara en belleza. Esa noche llevaba las joyas que sus padres le habian obsequiado, llevaba el cabello recogido con un broche muy bonito y elegante pero con un mechon de a cada lado de su frente. El vestido era largo hasta el suelo, blanco, satinado; el escote era en top pero por detras dejaba ver su blanca y suave piel hasta la espalda baja. Bulma bajo por la escalaras saludando asi a todos sus invitados que se le acercaban. Estaba recibiendo mil elogios de lo bella que lucia esa noche pero terminado eso, se dirigio a la mesa de sus padres donde ya se encontraban sus Padres y Milk.
-Madre, no ha llegado el conde Yamcha?- Se sento pronto a su lado y pregunto inquieta, puesto que era al unico que esperaba aquella noche. Milk a su lado sonrio, rodando sus ojos de noche.
-No hija, aun no ha llegado, pero no te preocupes no tarda, tranquila que ya llega tu novio- sonrio la Reyna Briefs para su hija, que esa noche lucia fabulosa y tenia al Rey atontado.
-Mama! no es mi novio... aun - Bulma rio bajito y se sonrojo un poco, haciendola ver aun más hermosa.
-Oh mira hablando del Rey de Roma- dije la mejor amiga de la princesa, que estaba asu lado, y codeaba a Bulma jugando.
La princesa se acomodo y se puso a platicar con Milk para dar la apariencia de que no se habia dado cuenta de la llegada de Yamcha. (Porque las mujeres siempre actuan de esa manera?. No me digas que no! jajaa) A lo que Milk solo le siguio el juego, riendose de ella.
-Y al paracer trae mucha prisa porque no ha saludado a nadie viene directo aca- Le dijo con la voz en un hilillo, poniendo mas ansiosa a Bulma.
"oh ya viene, porque estoy nerviosa, lo veo todos los dias, porque me pongo asi porfavor?, ya tranquilizate, soy una princesa y no tengo porque comportarme asi".- Ya viene ...-Y Milk le apreto la mano en señal, cuando Yamcha llego justo asu lado. Y Bulma ladeo el cuello en sorpresa. Si...aja...Miro a Yamcha y le sonrio al "descubrir" qu ehabia llegado. Otro...si...aja.
-Princesa Bulma- le extiendio los brazos feliz y Bulma accedio, levantandose para recibir su abrazo.- Feliz cumpleaños hermosa- Le dio un fuerte abrazo, dandole un beso en la mejilla, para despues separarse un poco y voltearse respetuosamente alos Reyes y saludarlos con una reverencia. -Buenas noches mis Reyes, Milk- Saludo alegremente a todos y mas a la mejor amiga de su amada. Ellos tres eran excelentes amigos.
-Oh Yamcha sientate hijo, anda, anda- dijo la Reyna, situando a Yamcha aun lado de Bulma mientras que Milk se fue asentar aun lado de la Reyna y el Rey.
-Mi Rey, quiero pedirle su permisopara poder acompañarr a su hija el resto de la velada- Le hablo Yamcha al Rey y despues miro con devocion a Bulma, pero el conde ya sabia perfectamente la respuesta a su pregunta.
-Claro que si Yamcha - El conde asintio con la cabeza y se dirigio a la Princesa. Noto lo hermosa que se veia y quedo boca abierta al verla detenidamente por varios segundos. -Princesa, me permite esta pieza- le extiendio la mano cuando una sonata comenzo.
La peliazul rio y tomo su mano. - Claro que si Yamcha y ya sabes dime Bulma, hace mucho que dejamos eso de las modalidades- Se levanto y se encaminaron al centro del salon donde todos bailaban.
-Si hermosa, pero hoy es tu cumpleaños y es un dia muy especial no crees?- La abrazo, para poder seguir el compaz de la musica.
- Pues si, pero...bueno esta bien pero que sea la ultima vez ... oye por cierto la otra vez fuiste a mi casa pero ni siquiera fuiste a saludarme, solo fuiste con mis papas, que grosero de tu parte- hizo un pequeño gesto de berrinche y Yamcha se enamoro mas.- Dime a que fuiste, tuviste un problema?- Seguian bailando pero Yamcha se detuvo en seco, y sus ojos se clavaron en ella.
-Bulma creo que es buen momento para decirtelo- le hablo con voz de terciopelo.
-Que pasa Yamcha?- bulma se puso algo nerviosa, le preocupo el tono de voz y esa mirada de su Conde.
-Yo...yo- Se metio la mano al saco y saco una pequeña cajita, mientras tanto Bulma se quedaba perpleja. -Bulma tu... me harias el honor de casarte conmigo?- Los ojos de él la miraron suplicantes y decian mas que mil palabras.
Bulma miro aquel anillo de compromiso, aunque era mas que ovbio que le propondria matrimonio, si le sacouna sorpresa. Aquel muchacho era guapo, nacido en buena cuna y mejor prospecto no habia para ella...y bueno, lo queria, lo...amaba. Era lo mismo no?.
-Pero... Yamcha, tienes que pedirles permiso a mis padres primero- volteo a ver a sus padres que la veian con una sonrisa...complice?.
Yamcha sonrio bastante. -No te preocupes corazon eso ya lo he hecho, de hecho ese dia delque hablas, fui hablar con tus padres y ellos me dieron su consentimiento- Mostro una sonrisa alegre y ella se la contesto de igual manera.
"Debi imaginarlo, bueno tengo que aceptar, nuestro destinos ya estaban unidos desde hace tiempo , asi que no hay remedio". -En ese caso, Acepto- Se abrazaron casi fundiendose, y Bulma se sintio muy feliz pero dentro, muy en lo profundo, algo no estaba bien. Pero era tan diminuto que lo ignoro y se concentro en la gran alegria que sentia en ese momento.
-Bulma me has hecho el hombre mas feliz del universo, esperame un segundo- se dirigio con el rey y le menciono la buena nueva, el rey inmediatamente se levanto del trono y hizo que todo mundo callara para anunciar la noticia.
-Damas y Caballeros, he recibido una noticia que me ha llenado de felicidad, mi querida hija, la joven Princesa Bulma, se ha comprometido con el conde Yamcha de Burg- Toda la multitud aplaudio al ver la pareja en frente de todo el salon dandose un beso como confirmacion de lo ya anunciado recientemente. Despues de miles de felicitaciones, de abrir los regalos, de comer, de bailar, etc, la fiesta llego a su fin.
Cuando ya todo el mundo se habia retirado, Yamcha y su futura esposa se dirijieron a la habitacion de ella. Para tener un momento de privacidad despues de toda aquella conmocion.
-Bulma, me has hecho el hombre mas feliz del universo- Le tomo la barbilla y le dio un beso lento pero apasionado.
-Yamcha, tu tambien me has hecho muy feliz,-le sonrio con los labios enrojecidos por ese beso y despues lo miro con ojos de cachorro- oye ammm...no es que sea apresurada pero- rio nerviosa y bajo la cara avergonzada- cuando seria la fecha en que nos casaramos?- Le pregunto con pena.
-Corazón, te tengo una mala noticia al respecto de eso, yo te iba a proponer matrimonio dentro de 6 meses porque yo dentro de una semana me voy y regresare dentro de ese tiempo, pero cuando te vi hoy no me pude resisitir mas y lo hize, ruego tu perdon hermosa? me perdonas?- le tomo las manos y las beso, esperando su respuesta.
Bulma rio, rodando los ojos.- Yamcha no hay problema, por supuesto que te perdono, no te preocupes...pero por cierto a donde iras?-pregunto resignada, con una sonrisa juguetona pero curiosa.
-Pues tengo que ir a America, tengo que ir a negociar unos territorios que un tio me ha heredado, pero un primo mio me las quiere quitar y buee ya sabes tu más que nadie como es eso de los tramites y demas y pues calculo que durara buen tiempo- suspiro cansado en pensar todo lo que le esperaba.
- Bueno...- Musito la Peliazul- Ni modo ni que hacerle- Bulma se acurruco entre sus fuertes brazos y asi duraron varios segundos. Hasta que Yamcha hablo de nuevo.
-Bulma...- Le levanto la barbilla y le dio un beso lleno de pasión, sus manos estaban jugando, bajando por la espalda desnuda de Bulma hasta sus gluteos. Yamcha en un acto ligero la cargo y la llevo a la cama sin dejar de besarla. Sin pedir permiso, una mano de él se aventurO a buscar el fin del vestido para asi subir su mano por una desnuda pierna.- Te necesito tanto- subio aun mas su mano.
-No.. no Yamcha- La princesa se quito inmediatamente y se bajo lo poco que Yamcha le habia subido el vestido. - No Yamcha..yO sere tuya pero hasta cuando estemos casados-le anuncio segura y decidida.
El conde un poco exitado por el camino que llevaba hasta hace un segundo- Mi princesa pero si ya he anunciado el compromiso, que mas da esperar mas de 6 meses que hacerlo hoy?- la abrazo fuerte a su cuerpo, queriendo continuar el juego.
-No Yamcha, si no me piensas esperar dimelo de una vez, para cancelar el compromiso que estamos a muy buen tiempo- Se alejo de el, dandole la espalda y se cruzo de brazos, cerrando los ojos en demostracion de su indignacion.
-NO!, AMORR yo te esperaria hasta el fin del mundo, perdoname lo de hace un momento, me deje llevar por mis deseos, disculpame- la tomo por la espalda y le beso el cuello, cariñosamente pero muy resignado.
-Gracias- Se volteo para encararlo. -.. por esperarme y tambien por comprenderme - Lo beso lento en sus labios rosados, quedando en buenos terminos otra vez.
-Pero en cuanto regrese de mi viaje, empezararemos juntos la planeacion de la boda, que dices amor?- le dijo entusiasmado.
-Claro que si...aunque tendre que atar ami Madre-rio bajo pero luego hablo de nuevo.- Yamcha?- Dudo su pregunta pero despues tomo valor.-... tu realmente me amas?- Se alejo un poco solo para verlo asus ojos y ver la sinceridad con que responderia.
-Bulma, no hace falta confirmarlo tu eres todo lo que he querido en esta vida, eres mi afrodita, eres todo para mi..- la tomo delicadamente y la beso. Cuando finalizo el gesto de amor le indico.
-Futura esposa, me tengo que retirar, ya es muy tarde y tengo que preparar unas cosas del viaje mañana por la mañana- la abrazo y no queriendo, se despidio pero prometio que vendria mañana por la tarde a verla, por lo que Bulma sonrio y lo dejo marchar.
-De acuerdo, buenas noches, descansa lo que puedas, te veo mañana- El conde se retiro y Bulma se fue a su closet, quitandose el vestido y poniendose una pijama de una pieza. Se acocto pero no pudo conciliar el sueño. "Estoy segura de lo que voy a hacer?" se pregunta asi misma, "Yo lo quiero...pero lo amo?, pero...cuando he amado? para confirmar si lo que siento es amor?, pero... aun asi es con el unico hombre que me podria casar... tal vez en un futuro me de cuenta que es en realidad el amor... eso creo" la Princesa se quedo pensando un rato mas pero en el trancuso se quedo dormida.
Al dia siguiente, en el palacio...
toc, toc. Se escucho en la puerta de la Princesa.
-Princesa Floja- se escucho detras de la puerta.
-Puedes entrar Milk- Hablo Bulma adormilada y contra la almohada. "Porque viene a levantarme? aaahhh...tengo mucho sueño!" Se acurruco de nuevo, dispuesta a dormir un rato mas. Mientras que se abria la puerta y entraba Milk con una bandeja con un delicioso desayuno.
-Levantate floja- Dejo la charola en un muro y le avento un cojin a Bulma para que se levantara mientras se reia por su maldad.
-AYYYYYYY! Milk como eres! - se tapo con una almohada la cara, ya que Milk abria las cortinas de la habitacion para que entrara el sol. "tienes una mente perversa! Milk!"
-No, no, ya es muy tarde, le-van-ta-te!- le decia Milk a la princesa, lentamente, ya que la peliazul habia tratado de tomar lugar para dormir otra vez, pero Milk no la dejo.
-Porque?, qué horas son?- pregunto Bulma tratando de incorporarse.
-Son las 6:15 de la mañana- anuncio Milk peinandose en el espejo.
-QUEEEEEEEEE!- se le puso la cara azul a escuchar semejante hora. Ella pensaba que diria 1 de la tarde o algo por el estilo. -Estas loca sabes a que horas me acoste ayer?- se volvio a echar a la cama para volver a dormir. Milk seguramente estaba loca.
-Pues por tu cara, me imagino que como a las 4 de la mañana... naaaa 5...- se sento en la cama y empiezo a comer del desayuno de la Princesa.
-Exactamente, a las 4:45 osea que no he dormido nada y deja mi comida, que si me la pienso comer glotona- Milk siempre habia comido mucho pero siempre habia tenido una silueta muy atractiva ya que practicaba las artes marciales y se conservaba muy bien. Realmente bien.
Ella solo rio y siguo comiendo- Lo siento, se me antojo y no soy glotona, solo que uso mucha energia cuando practico asi que ocupo comer mas para reponerlas- Se levanto y se dirigio a la salida de la habitacion. Lentamente - Bueno...-suspiro casi triste- entonces descansa... Yo me encargare de platicarte luego como estuvo el recibimiento del Saiya que viene en camino- hizo ademan de salirse de la habitacion y cerrar la puerta despacio, muy despacio para alcanzar a ver una reaccion de Bulma.
