-¿No lo sabías, Ino? las mujeres tienen que ser fuertes para sobrevivir-


Tick

-Sasuke-kun, ¡ayuda!, Naruto, Kakashi-sensei, ¡alguien ayudeme!-

Tack

Un sonido seco y grueso se escuchó en la habitación, retumbando… haciendo eco, se escuchó un grito, y después el mismo sonido de antes, era, como algo duro, delgado pero fuerte, chocando contra algo delicado, suave y frágil

Tick

Después de aquellos gritos desgarradores, se escuchó un sonido diferente. El sonido de algo delgado, fino y afilado. Rozando contra lo mismo de antes, algo frágil, delicado, y suave…

Tack

Los gritos no cesaban, continuaban, iniciaron gruesos, cargados de dolor, con el paso disminuían, hasta que llegará un momento donde solo se escuchaba como entre labios los gritos seguían

Tick…

.

Un olor metálico, desagradable para algunos, el paraíso para otros.

Apesar de la notable oscuridad, se podían notar unos cabellos rosados

-Creo que hemos acabado -

-N-no-

-Hiciste de todo para salvar la vida de esta niña, ¿Como se llamaba?-

-...-

El se comenzó a hartar y se acercó a la joven, y le dio una patada que la mando hasta la pared

-Izumi...- cayó de rodillas agarrando fuertemente su estómago - Izumi Haruno-

-Oh, ¿era tu hermana, Sakura?-

La joven salió de la obscuridad, era joven, cabello rosado, ojos color jade… Su ropa estaba rota por la pelea que hace unos momentos hubo, manchada de sangre. Estaba agotada y adolorida, una vez más..

-Madara-sama, p-por favor, n-no la maté, ella… ¡ella lo es todo para mi!..y...es lo ú-único que m-me queda- Agacho la mirada y las lágrimas comenzaron a salir

-Ups, creo…- agarró a la pequeña niña, la observó detenidamente, sus cabellos eran rubios, sus ojos esmeraldas como los de Sakura, su piel era tan blanca como la de una hoja. -Es encantadora, que lastima…- y la aventó al suelo viendo como la sangre comenzaba a salir de sus pequeños labios. Se aproximó a la infante y la agarro

-Señor… gomen- Madara observó sorprendido a la niña.

Y Sakura solo sonrió con lágrimas en sus ojos y pensó "Es tan dulce, como mamá...Okāsan, Otōsan...yurushi, no la pude proteger"

Una sonrisa pequeña se formó recordando a la niña con la que alguna vez se cruzó, pero la diminuta sonrisa desapareció y fue entonces que agarró su espada y atravesó la garganta de la chiquilla y arrojó el cuerpo a Sakura

Una opresión en el pecho se hizo presente, mientras el nudo en la garganta se formaba y las lágrimas caían. Rabia. Impotencia. Coraje. Tristeza. Todo se formó en la pelirrosa

-¡Te mataré!- se paró y se aproximo a Madara y comenzó a golpearlo con todas sus fuerzas, Él pensaba que no podría, hasta que en un golpe logró lanzarlo a la pared más lejana. dejando un gran dolor en su espalda y haciendo que comenzara a sangrar levemente

-¡Maldita mocosa insolente!- y fue entonces que lo vio acercarse y propinarle un golpe que ocasionó que perdiera la conciencia.

-x

Despertó en una habitación oscura

"Espera… este no es mi cuarto, ¿dónde estoy?"

Trato de moverse pero vió que estaba inmovilizada de las manos, parecían cadenas… de esas que la agarraban de cada muñeca. Trato de mover sus pies, pero era lo mismo

-Veo que despertaste Sakurita-

-Madara…-

-De ahora en adelante me tendrás respeto, y me dirás Hokage-sama-

-¡No! el único Hogake para mi fue Tsunade Senju-

Y un sonido seco se escuchó. Y las gotas de sangre comenzaron a manchar el piso

-¡Tsunade ya no existe! ¡Ahora yo Madara Uchiha soy el hokage!-

-¡Usted no es el hogake, el siguiente Hokage después de la discípula de Hashirama es Naruto Uzumaki!-

-No vuelvas a mencionar el nombre de ese niñato ¡ÉL está muerto, junto con todos los kages!-

El tenía un látigo en mano, el cual azotaba en la espalda de la Haruno. Una. Dos. Tres. Cuatro. Cinco. Infinidades de veces

-¡El…-

-¿Que, el qué?-

-El, n-no puede estar muerto… el-


-Hum, muy bien porque no se presentan, de uno en uno-. Había dicho nuestro sensei

-¿Presentarnos? y… que se supone que debamos decir-

-Lo que les gusta, lo que les disgusta, sus sueños para el futuro, pasatiempos... cosas así-

-¿Por qué no nos dice primero usted? digo, antes de que hablemos hágalo usted para que veamos como se supone que debe ser-

-¿Yo?...Yo soy Kakashi Hatake, las cosas que me gustan y me disgustan… nah, no tengo ganas de decirles eso. Mis sueños para el futuro… bueno la verdad es que nunca había pensado en eso y en cuanto a mis pasatiempos, tengo muchos pasatiempos-

-Eso fue totalmente inútil, lo único que nos dijo fue su nombre-

-Umh- Naruto asintió y me dio la razón

-Muy bien, su turno… tu el de la derecha, tu primero-

-De veras, yo soy Naruto Uzumaki me gusta comer el ramen de Ichiraku especialmente con Iruka-sensei .Lo que yo odio son los 3 minutos para esperar que el ramen este listo, mi pasatiempo es comer los diferentes tipos de ramen y compararlos; y mi sueño para el futuro es convertirme en el mejor hokage, entonces toda la aldea dejara de despreciarme y comenzará a tratarme como si yo fuera alguien, alguien importante-

-Hum muy bien, siguiente-

-Yo soy Sakura Haruno, lo que me gusta es… o bueno… el niño que me gusta es…- mire a Sasuke y este no pareció importarle mi mirada - … mi pasatiempo es… ay...-tapé mi cara con mis ojos y creía estar sonrojada -... mi sueño para el futuro es…-

-¿Y… qué es lo que te disgusta?-

-¡Naruto!-

Mire amenazadora mente al Uzumaki

-Por último-

-Mi nombre es Sasuke Uchiha, me disgustan muchas cosas y no me gusta nada en particular, lo que yo tengo no es un sueño, porque va a convertirse en realidad, voy a restablecer mi clan y destruir a alguien en específico-


-El hiba a ser el proximo hokage… t-todo para que la aldea ya n-no lo despreciara- las lágrimas comenzaron a salir… -¡Naruto, gomen!-

Los latigazos continuaban, unos eran más fuertes que otros, hasta que el lugar donde estaba la pelirrosa comenzó a teñirse de rojo. Todo…

Después de unos instantes la playera que la joven llevaba por la espalda se hizo de color rojo puro, fue el momento donde Madara no estaba satisfecho así que para comprobar de que había causado daño, le arrancó la playera y sonrió satisfecho. La espalda de la kunoichi estaba con marcas muy fuertes del látigo, y su piel blanquecina junto las vendas que tapaban su busto, estaban manchadas por toda la sangre que había emanado de tantos latigazos.

-Te puedes ir, Sakura-chan… pero regresaras- Entonces unos ambus entraron a la oscura habitación y al llegar frente a Madara se arrodillaron

-Madara-sama- Dijeron todos al mismo tiempo con la cabeza gacha

-La orden, es… que cada vez que Sakura Haruno haga algo mal, incluso el más mínimo error… debe ser traída conmigo para recibir un castigo-

-P-pero Madara-sama ell- el Ambu fue atravesado con la espada y todos miraron aterrorizados

-Sin, peros…- Madara sonrió fríamente mientras su mirada estaba siendo clavada en Sakura -Retírense todos-

Y sin más todos los Ambus se retiraron mientras a Sakura le costaba mucho incluso el poder levantarse y a duras penas lo consiguió…

Salio de la habitación con el dolor en sus ojos, en brazos llevaba un pequeño y femenino cuerpo.

-Izumi-chan… perdón… perdón…-

Y camino al panteón de Konoha, muchos al verla pasar vieron con curiosidad el pequeño cuerpo, la manta que cubría aquel peso muerto estaba teñida de sangre, aquella que estaba a la altura de la garganta.

Al llegar a aquel lugar, agarro unas tablas de madera e hizo la forma de un ataúd con volumen y fondo para depositar a su hermana. Después de hacer aquello camino con ella en brazos y comenzó a lavar sus heridas, limpio la sangre, y de su bolsa de paramédico sacó un pequeño vestido que le puso a la infante, y por último cepillo su fino cabello.

-¿S-sakura?-

Escuchó que la llamaban más sin embargo no hizo ademán de siquiera mirar a la persona que le hablaba.

-¡Sakura!-

Alguien llegó a abrazarla, pero como antes, no volteo, parecía perdida en la "labor" de cepillar los rubios cabellos de la niña

-Oh por dios… no… Izumi-chan, no…-

Levantó la mirada y se encontró con unos ojos azules...

-T-tu…-

-Te extrañe Sakura… mucho-