Historia escrita por Rhael Akhil Elyen.
Notas de Autor: Fanfic inspirado en el juego The Last Story. La historia gira en un universo alterno. Clasificada R-17 por contenido yaoi y violencia. Los personajes están OOC - (Out Of Character). Parejas: Dagran x Zael, OC x OC. Parejas futuras: Zael x Yurick, Jirall x Zael, Therius x Zael, Dagran x Mirania.
Los personajes utilizados en esta historia pertenecen a sus creadores y a Xseed.
Nota aclaratoria: Añadí algunos personajes originales para poder cubrir el pasado de Dagran y Zael.
La Promesa
Cap 1
"Todo fue como un sueño. Debe de haber sido un sueño.
Esa noche se escucharon llantos y gritos de terror por todos lados. Asustado, escondido en un rincón, observé cómo le quitaban la vida a mi mamá y papá. Me los arrebataron unos malditos bandidos que solo querían saquear y destruir la aldea. Todo lo que alguna vez conocí como mi hogar y mi aldea, desapareció en una noche de fuego y oscuridad. Y después de tanta destrucción y tantos gritos, al llegar la mañana todo se quedó en silencio.
Me quedé solo en el mundo, mamá y papá ya se fueron a un lugar lejos a donde no puedo seguirlos. El llanto de mi corazón solo logró ahogarme mas en la pena, andaba sin rumbo y no podía encontrar una razón para sentir que el mundo me necesitaba.
Llegué a la villa mas cercana para buscar algo de comer y a ver si alguien, cualquier persona, venía a mí para acompañarme y así no sentirme solo.
Siempre pensé que la soledad es el peor veneno para el alma.
Me la pasé solo, buscando entre la basura sobras de comida y ropa. Algunas personas que caminaban cerca de mi me miraban con recelo y se alejaban, otras me miraban con asco y unas pocas me miraban con pena y se acercaban a darme una moneda. Una que otra persona regresó a donde mi a darme un poco de comida. Pero al final del día terminé quedándome solo. No puedo culparlos, en esos tiempos las cosas eran difíciles para todos. Ese tipo de cosas ocurría en algunas partes del imperio y éste no tenia los recursos para ayudar a todos al momento de pasar esas situaciones. Pero aun así, nunca olvidaré lo miserable que me sentí y lo mucho que sufrí hasta que él llegó a mi vida. Después de ese momento nunca más volví a ser la misma persona de antes."
Se acerca un chico alto hacia una figura pequeña encapuchada. Nota que la persona yace sentada en posición fetal, tal vez cubriéndose de los ardientes rayos del ocaso.
El chico alto: "Oye… ¿Te encuentras solo?"
La persona revela su rostro y le contesta asintiendo con la cabeza.
El chico alto: "Parece que has estado pasando por un momento muy difícil. ¿Quieres venir conmigo? Yo te ayudaré a conseguir ropa limpia y comida. Al igual que yo, podrías comenzar tu vida nuevamente."
El chico menor lo mira muy sorprendido, entonces acomoda su cuerpo para sentarse adecuadamente. Sus ojos color celeste se conectan con los ojos dorados del chico alto. En su mirar, el chico menor encuentra la calidez de un corazón sincero y bondadoso como el de él.
El chico alto le extiende la mano y luego le sonríe. "Me llamo Dagran. ¿Y tu cómo te llamas?"
El chico menor le responde: "Soy Zael." Entonces toma la mano de Dagran y se va con él.
Mientras caminan, Zael agarra la mano de Dagran con firmeza.
Zael: "Tu y yo seremos amigos por siempre. Y así mas nunca tendremos que estar solos."
Dagran se detiene por un momento, se voltea hacia el chico y le sonríe juguetonamente. Él entonces asiente.
Dagran: "Que sea una promesa, Zael."
Zael le sonríe y asiente.
Dagran se dirige con Zael hacia una taberna. Ambos entran, pero Zael comienza a sentirse algo nervioso e incomodo.
Dagran lo lleva hasta donde un hombre alto, fuerte, de piel nívea con tatuajes en sus antebrazos y una expresión seria y algo intimidante. Su cabello largo, color gris gradualmente cambiando a color violeta oscuro en las puntas, caía por sus hombros hasta llegar a su pecho. Al hombre volver sus ojos verde oscuros hacia el chico, su expresión cambia a una mas serena.
El hombre se dirige a Dagran: "¿Trajiste lo que te pedí?"
Dagran: "Si, aquí esta." Saca de su bolsillo una carta y se la da al hombre.
El hombre la toma pero luego se toma un momento para ojear a Zael.
El hombre: "¿Y quién es él?"
Dagran: "Lo encontré mientras regresaba de mi tarea. Por favor Gray, ¿Puede quedarse con nosotros? Él está solo, igual que yo lo estaba."
Gray lo estudia por unos segundos: "No se ve muy resistente."
Zael lo mira con timidez.
Gray suspira de la frustración. "Esta bien, puede quedarse con nosotros. Pero tú te haces cargo de él, es tu responsabilidad ahora."
Dagran levanta una ceja al escuchar su último comentario.
Gray guarda la carta en su chaqueta, luego toma un sorbo grande de alcohol.
Gray lo mira confundido: "¿Qué? Es buena práctica para cuando algún día organices tu propia banda de mercenarios, ¿No crees?"
Dagran suspira.
Gray se ríe por la reacción del chico.
Entonces Dagran le sonríe al hombre agradecido por el gesto de compasión de éste. Él entonces lleva a Zael al segundo piso de la taberna y se dirige con él hacia el cuarto que el grupo rentó para pasar esa noche.
Una vez entran al cuarto, Dagran comienza a buscarle ropa a Zael en un bolso. Agarra unas cuantas piezas de ropa y se las da a Zael.
Dagran: "Ten, usa esta ropa. Te quedará un poco grande porque es mía, pero eso no importa. Te compraré algo de ropa mañana temprano, ¿Está bien?"
Zael complacido: "Así está bien, no te preocupes. Estoy feliz con esto. No sé desde hace cuanto llevo vestido con esta ropa, me siento muy incomodo por eso."
Dagran le sonríe: "Esta bien. Entonces ve a bañarte. El baño esta justo después de esa puerta." Le señala la puerta ubicada al lado derecho de donde están. "Mientras tanto iré abajo a avisarle a los demás que te quedarás con nosotros y de una vez te buscaré comida. ¿Te parece bien?"
Zael asintió.
Dagran sonriente: "Entonces nos vemos en un rato."
Dagran entonces se marcha del cuarto y Zael se retira al baño a ducharse.
Mientras se ducha, Zael se queda reflexionando sobre todo lo ocurrido durante el día hasta ese momento.
(Nunca antes había escuchado nada acerca de los mercenarios. ¿Qué se supone que hacen? ¿Acaso esto significa que soy un mercenario también? Ese hombre llamado Gray se veía un poco intimidante, pero se nota que no es una mala persona. Dagran es muy buena persona, dijo que me va a ayudar y a cuidar. Esto debe ser una señal de los dioses, de que aun no me han olvidado. Estoy muy agradecido y feliz por haberlo conocido.) Mientras yacía sumergido en sus pensamientos, en sus labios se formó una sonrisa.
Zael terminó de bañarse y procedió a secarse y vestirse. Para cuando salió del baño Dagran lo estaba esperando en el cuarto con un plato de comida. Le ofreció el plato al chico.
Dagran: "Ten. Yo me encargo de la ropa sucia."
Zael le obedeció.
Zael: "Gracias, por todo."
Dagran le sonrió: "De nada. Oye, ¿Prefieres que lave la ropa ahora o después?"
Zael: "Como gustes. Incluso hasta podrías echarla a la basura porque está muy desgastada y dañada."
Dagran: "Ah, bueno. Entonces a la basura se va."
Él se levantó y se fue a desechar la ropa.
Zael permaneció en el cuarto, se sentó en una de las camas y comió su comida. Dagran regresó y se sentó al lado de Zael.
Dagran: "¿Zael?"
Zael aun con la boca llena: "¿Hm?"
Dagran: "¿Cuántos años tienes? Yo tengo trece.
Zael tomó un momento para tragar su comida, entonces le contesto: "Once."
Dagran: "Ohh. ¿Y cómo fue que te quedaste solo?" Él coloca sus manos frente a sí, recostando sus codos sobre sus muslos. "Mis padres murieron cuando la aldea fue atacada por unos hombres desconocidos que buscaban crear un revuelo en contra del gobierno imperial o algo así. En realidad nunca entendí bien lo que ocurrió, solo que muchas personas murieron y muchas mas quedaron sin hogar y sin familia. Después de eso me quedé vagando por ahí, buscando la manera de poder superar mi desgracia y seguir con mi vida. Gray y su grupo me encontró por las calles de una villa al sur de aquí. Vivía con las monedas que me daban en la calle y con lo que robaba de los vendedores. Gray me acogió y me ayudó a ganarme mi alimento. Hasta estoy entrenando para algún día tener mi propia banda de mercenarios." Su mirada distraída vagaba sobre la pared frente a él.
Ambos permanecieron en silencio por unos momentos.
Zael, quien ahora había culminado de comer, rompió el silencio. "Unos bandidos atacaron mi aldea para robar lo poco que teníamos. Prendieron fuego a las casas y mataron a muchas personas, incluyendo a mis padres. No entiendo porque existen personas tan malas como esas y porque tienen que hacerle daño a quienes no lo merecen." Zael bajó su cabeza, aun se sentía muy triste cada vez que recordaba ese suceso. "Algún día cuando crezca, me volveré un caballero y protegeré a las personas buenas. No dejaré que cosas así vuelvan a ocurrir."
Dagran lo observa, estudiando su rostro. "Ese es un sueño enorme. Y parece difícil de alcanzar. Pero si de verdad lo deseas, no veo el porqué no puedas cumplirlo. En mi caso, no sé si sea el sueño indicado para mí. Ser un caballero implica volverse un noble o algo así, y no todos los nobles son buenos y virtuosos. Solo espero que pase lo que pase, no importa que, no dejes de ser quien eres."
Zael se voltea para mirarlo. Entonces asiente.
Dagran estira sus brazos. Entonces se levanta de la cama. "Voy a llevar el plato. ¿Por qué no descansas?, te ves agotado."
Zael: "Esta bien, gracias." Se recuesta en la cama y se arropa.
Antes de marcharse Dagran le dice: "Regreso en unos segundos. No olvides dejarme un espacio en la cama, porque vamos a dormir juntos por esta noche.
Zael asiente. Entonces se mueve hacia un lado de la cama y se acomoda. Una vez cierra sus ojos, se queda dormido casi como por un hechizo.
"Zael… ¡Zael! Despierta."
Zael: "¿Uh?" Lentamente abre sus ojos.
Observa frente a él a Dagran, quien lo mira con una ceja levantada.
Dagran: "¿Y dormiste cómodo anoche? Parece que si porque te abrazaste a mi mientras dormías."
Zael se enrojece de la vergüenza: "¡Oh!" Entonces se aleja de Dagran. "Lo siento."
Dagran en tono burlón: "¿Extrañas a tu osito? Puedo conseguirte uno si quieres."
Zael molesto: "¡Yo no duermo con osos! Ya soy muy grande para eso. Es solo que…"
Dagran: "¿Qué?"
Zael baja la cabeza. Con tono sutil: "Nunca había dormido junto a alguien. No tengo hermanos y no sé cómo se siente tener uno."
Dagran: "Yo tampoco. Pero haciendo el tema a un lado, tenemos que prepararnos ya porque debemos irnos de aquí en unos momentos."
Zael se altera: "¡¿En unos momentos?! Pero yo pensé que nos quedaríamos unos días."
Dagran: "Bueno, la vida de un mercenario no es nada fácil. Entenderás cuando vayamos a trabajar. Un mercenario no tiene nunca un lugar fijo donde vivir. No tenemos un hogar. Solo dormimos donde nos tome la noche, así sea en la ciudad o fuera de esta."
Dagran se levanta de la cama y se viste con su atuendo de trabajo, que no es mas que ropa, un chaleco de cuero, guantes, zapatos y protectores en metal para cubrir sus muslos y pies.
Zael solo se queda sentado en la cama observando cómo se coloca su atuendo Dagran.
Una vez Dagran termina de prepararse, toma de su bolso unas piezas de ropaje y se las entrega a Zael.
Dagran: "Vas a usar esto sobre la ropa que ya traes puesta."
Zael asiente y se coloca una chaqueta de tela gruesa, unos guantes, botas y un cinturón en cuero.
Dagran preocupado: "Esas botas son muy grandes para ti, espero no te hagan dificultoso el caminar."
Zael prueba caminar con las botas por el cuarto pero todo parece bien. Dagran complacido al ver esto, asiente.
Dagran entonces toma una daga del bolso y la guarda en su cinturón.
Dagran: "Lo siento Zael, no puedes usar armas todavía. Apenas estás comenzando en el oficio y podrías lastimarte. Pero tienes un rol importante y es el de dar apoyo y cargar parte del equipaje. ¿Qué te parece?, Excitante, ¿No?"
Zael lo mira desanimado y algo insatisfecho.
Dagran: "Oye no me des esa mirada, eso es por el momento. Si trabajas duro y entrenas, podrás ser capaz de manejarte como un mercenario. Nadie dijo que iba a ser fácil. Tómalo como un paso hacia adelante en tu sueño de convertirte en un caballero."
Zael le sonríe a Dagran mas animado.
Zael: "Tienes razón, es mejor empezar con eso que no hacer nada. No debí actuar así. Perdóname. Estoy muy agradecido por el hecho de que me hayas ayudado a conseguir lo que tengo hoy. Te prometo que haré mi mejor esfuerzo en todo lo que me pidan."
Dagran le sonríe juguetonamente: "Está bien, no tienes que ponerte tan serio. Sé que lo harás muy bien."
"¡Dagran!" Se escucha una voz masculina venir de afuera del cuarto.
Dagran se sobresalta: "Oh oh, tenemos que irnos ya. ¡Vamos!"
Ambos chicos se marchan de la habitación con el equipaje. Bajan rápidamente por las escaleras y llegan al primer piso de la taberna.
"¡¿Qué diablos?! ¡¿Por qué tardaron tanto?!" les dice un hombre alto, fuerte, de cabello color marrón oscuro y los ojos rojizos con un toque de amarillo. Éste es uno de los miembros de la banda de mercenarios a la que ahora pertenece Zael.
Zael se asusta y se esconde detrás de Dagran. (Sus ojos rojos van acorde con su semblante intimidante. Ese hombre da miedo.) Piensa.
Dagran algo nervioso: "Lo siento. Tardamos un poco en prepararnos."
"¡¿Un poco?! ¡Estamos retrasados! Anda trae al chico, tenemos que marcharnos ya." Le dice el hombre.
Gray: "Esta bien Caim, no es para tanto, no especificaron la hora exacta de nuestro encuentro. Dejemos que los niños coman su desayuno. La chica de la taberna está muy preocupada por ellos y quería servirles el desayuno. Podemos darles unos segundos en lo que terminan."
Dagran levanta una ceja: "¡Hmph! ¿Niños?"
Gray mira a Dagran con una sonrisa juguetona.
Caim suspira. "Bueno, tu eres el jefe. Pero yo digo que se apuren, no podemos darnos el lujo de perder un cliente por llegar tarde."
Ambos chicos se sientan a la mesa con la muchacha a comer el desayuno que ella les había preparado.
La muchacha les sonríe a los chicos mientras los ve comer. "No le hagan caso al señor refunfuñón, coman todo lo que quieran. Va por la casa."
Dagran y Zael sonrientes: "Muchas gracias. Está delicioso."
La muchacha: "No hay de qué. Buen provecho."
Después que los chicos terminan, el grupo se despide de los dueños y se marcha de la taberna. De ahí se dirigen al oeste hacia el área comercial.
Mientras van de camino, uno de los mercenarios, un adolescente como de dieciséis años, de cabello corto color marrón claro y ojos color naranja y amarillo se le acerca a Dagran, observando a Zael.
El adolescente algo preocupado: "Así que éste es el chico nuevo. Se ve muy joven e inocente como para involucrarse en este oficio, ¿no lo crees?"
Dagran: "Nowe, el líder dijo que estaba bien, así que no le veo el problema. Además, yo me uní a ustedes más o menos a esa edad. ¿No es así?"
Nowe: "Bueno, más o menos. Pero… Solo lo menciono porque estoy preocupado por él, no vaya a ser que esta realidad le sea muy fuerte como para soportar."
Dagran: "Él estará bien, todos lo vamos a cuidar, ahora somos su única familia."
Nowe mas animado: "Es cierto." Le sonríe a Dagran, luego a Zael quien los observa y escucha en silencio. Zael le devuelve a una sonrisa algo tímida.
Caim nostálgico se dirige a Nowe. "Hablando del niño, él me recuerda mucho a ti cuando eras pequeño. En ese entonces eras inocente e ignorabas la maldad y el lado oscuro del mundo." Suspira. "Cada vez me sorprenden mas las sorpresas que guarda el destino."
Nowe coloca su mano sobre el hombro del hombre. "No tienes que sonar tan triste, tío. De las tragedias del pasado de cada uno hemos forjado juntos un lazo familiar fuerte. Eso nos ha hecho lo suficientemente fuertes como para perder el miedo a todo, incluyendo a la muerte."
El hombre le sonríe al muchacho y le da unas palmadas en el hombro. Mientras los observa, Zael reconsidera su opinión de Caim. (Mirándolo así, me recuerda mucho a mi padre cuando hablaba del destino con tristeza. Mencionó que le frustraba el no poder protegerme de las cosas malas que pudiese traerme el destino algún día. Jamás pensé que se volviera realidad. Papá…) Sus ojos se llenaron de lagrimas contenidas, pero para su suerte nadie lo notó.
"Gray, el cliente se encuentra justo frente a la entrada oeste de la villa." Le indicó a Gray el mercenario robusto, alto, de piel morena, cabellera dorada y ojos violeta cristalino que caminaba junto a él.
Gray mira mas allá del gentío. "Ya lo veo. Gracias por avisarme, Zaon."
Se dirigen por entre la multitud hasta llegar a donde el hombre que buscan.
Gray y el cliente conversan sobre los términos y condiciones del trabajo para el que van a ser contratados sus servicios.
Dagran y Zael se quedan observando los carruajes de carga y las bestias que los van a llevar.
Zael sorprendido: "!Wow!, ¿Qué clase de animales son estos?"
Dagran: "No te les acerques mucho, pueden ser agresivos. Se llaman reptoids, son unas lagartijas súper desarrolladas. Algunos dicen que pueden tener razonamiento parecido al de los humanos, pero en realidad no lo sé."
Zael preocupado: "Estos tienen marcas, como cicatrices."
Dagran apenado: "Debe ser que esta gente abusa de ellos. Los venden como mano de obra barata en el mercado negro."
Zael: "¿Mercado negro?"
Dagran: "Donde venden cosas ilícitas."
Zael: "Ohh."
Uno de los que dirige el carruaje se acerca a ellos. "¡Oigan aléjense del carruaje! No quiero que toquen con sus sucias manos mi cargamento o mis animales. ¡Si falta algo juro que les arrancaré las manos!"
Dagran muy enojado: "¡Oye nosotros no somos ningunos ladrones ni bandidos! ¡Ven y dímelo aquí a ver quien termina arrancándole las manos a quien!"
Zael se queda estupefacto ante la escena.
Por suerte Nowe se acerca y se los lleva a ambos por el brazo.
Nowe alterado: "¡No Dagran! No queremos peleas antes de que comience nuestra misión."
Dagran aun muy enojado: "¡Pero ese idiota nos insultó!"
Nowe: "Y que importa, siempre nos insultan o nos desprecian. Trata de ignorarlo. Ese no es nuestro cliente, pero tampoco podemos darnos el lujo de golpear a cualquiera que lo haga y construirnos una mala reputación o nunca más nos darán trabajo."
Dagran molesto se muerde el labio inferior. Mira hacia donde había estado el hombre que los insultó y murmura: "Desgraciado. Solo porque tiene algo de dinero se cree mejor que nosotros."
Los tres chicos regresan al lado de su líder.
Gray se dirige a ellos: "¿Dónde estaban? Ya terminé de arreglar el convenio con el cliente y este aceptó. Por suerte llegaron a tiempo para escuchar los detalles de la misión."
Nowe: "Lo siento líder, los niños se desviaron para ver las mascotas del cliente."
Gray suspira frustrado.
Gray: "En fin, tenemos que escoltar los dos carruajes hacia el oeste, pasando por un tramo montañoso hasta llegar a la ciudad. El cliente mencionó que en esta área hay muchos bandidos, así que hay que estar en constante vigilancia y no bajar la guardia. Yo iré al frente, Zaon cubrirá el lado izquierdo y Caim el derecho. Nowe y los niños se quedan atrás. En caso de que haya un ataque, Dagran, tú quedas a cargo de Zael. Una vez te asegures que esta resguardado y a salvo, le das apoyo a Nowe, ¿entendido?"
Todos contestaron en unísono: "Si, líder."
Gray: Recuerden que pueden hacernos una emboscada, e incluso en el peor de los casos, colocarnos trampas. No se precipiten cuando vayan a tomar una decisión. Nuestra prioridad es proteger el cargamento y a los comerciantes, pero sobre todo sobrevivir la misión. Si alguno muere es el fin y no hay marcha atrás."
Gray los observa, sus rostros demostrando algo de inquietud, pero sin vacilación ni dudas.
Gray: "Bueno, si no hay más preguntas, entonces avancemos."
Todos se colocaron en sus lugares. Dagran y Zael cargaban el equipo del grupo, pero Dagran cargaba lo mas pesado. Pero aun así no era demasiado pesado como para retrasarlos o cansarlos, porque los hombres cargaban las armas y los protectores consigo, los dos chicos se encargaron mas bien de llevar las pertenencias, como la ropa y cosas personales.
Dagran se acerca a Zael. "Oye Zael, ¿Esta muy pesada tu carga?"
Zael: "No, está bien así."
Dagra le sonríe: "Bien. Pero no olvides mantener los ojos abiertos. Hay que mirar a todos lados e incluso los picos de las montañas, solo por si acaso. Esa gente no les importa si hay niños, solo quieren robar y matar a quienes se les interpongan."
Zael baja su cabeza entristecido: "Si, son unos desalmados."
Zael piensa. (¿Y qué tal si son los mismo que atacaron mi aldea? ¿Cómo se supone que reaccione? ¿Acaso vengar la muerte de mis padres es lo correcto? ¿Qué voy a hacer?) Las dudas comienzan a hacerse mas y mas fuertes.
Preocupado, el niño le echa un vistazo a su compañero Dagran, quien se nota muy concentrado realizando su labor. Zael entonces trata de echar a un lado sus pensamientos y concentrarse en lo suyo.
Después de par de horas de andar por el lugar sin retrasos, Zael nota que la caravana se detiene.
Nowe se acerca a Dagran y Zael. "Estén alertas, Gray dio la señal para detenernos. Él detectó unos espías en la colina noreste y ya está preparándose para neutralizarlos. Si ellos están en esta zona, eso significa que la caballería debe estar cerca. De aquí en adelante nos moveremos con cautela así que Dagran, ten tu daga en mano por si nos hacen una emboscada. Zael, quédate cerca del carruaje y si atacan nos avisas y te escondes. ¿Está bien?"
Zael asiente.
Dagran desenvaina su daga y se queda cerca de Zael.
Gray ya están en posición y procede a disparar con su ballesta a los espías, uno tras otro caen, hasta que no se ve mas ninguno de pies. Gray se queda unos segundos observando el lugar solo para asegurarse que no hubiese algún otro, pero no ve nada y les hace la señal al grupo para que avancen.
El grupo sigue adelante lentamente y con cautela. La tensión se puede sentir en el ambiente.
Zael está muy asustado, su corazón palpita fuertemente en su pecho, pero aun así no se detiene y continúa hacia adelante.
De momento se escucha una voz: "¡Gray espera!"
Gray se detiene e inmediatamente Zaon se acerca a él.
Zaon se acerca a Gray por detrás, lo rodea con su brazo y lo agarra por el pecho, echándolo con él hacia atrás.
Zaon: "Esta tierra se ve como si hubiesen enterrado algo debajo. Debe ser una mina o una trampa. Lo revisaré."
Zaon busca una piedra grande para tirarla sobre el pequeño bulto de tierra. Gray se queda estupefacto, apenas puede notar la diferencia entre ese pedazo de tierra con el resto.
Gray preocupado: "Ten cuidado." Entonces se prepara con su espada desenvainada.
Caim le dice en voz alta a Nowe: "Prepárate, cualquier cosa puede suceder."
Nowe: "Si, tío."
Zaon logra darle con la piedra a la montañita de tierra. Esta hace un sonido como de explosión y comienza a levantarse mucho humo de la tierra. Este humo los cubre a Zaon y a Gray y después al primer carruaje.
Se escuchan gritos salir de la montaña.
Gray: "¡Estos no son bandidos ordinarios! ¡Tienen un buen conocimiento de tácticas de emboscada!"
Zaon: "¡Ni lo menciones! ¡Me encantaría verles el rostro después que limpiemos el piso con ellos!"
Se escucha el metal de las armas chocar con fuerza.
El mercader que guía el vagón delantero: "¡Alguien ayúdeme, no quiero morir!"
Gray: "!Caim! ¡Agarra al mercader y llévalo al otro carruaje! ¡Zaon y yo nos encargaremos de los que están acá!"
Caim: "¡Entendido!"
El hombre se dirige hacia la nube de humo y desaparece de la vista de los demás.
Nowe se queda junto al otro mercader, esperando a que su tío salga de entre el humo a traer al otro hombre.
Apretando entre sus manos con fuerza su espada, Nowe siente su corazón latir salvajemente en su pecho. (Por favor, que estén todos bien.) Piensa.
La nube de humo comienza a disiparse por la brisa. Nowe nota dos figuras dirigiéndose hacia su dirección.
Nowe emocionado: "¡Tío!"
Pero al notar que no es él, su expresión cambia por completo a una muy seria.
Quien se dirige a él son dos bandidos armados, una mujer grande con una espada y el otro un hombre robusto con un hacha.
Nowe: "¡Prepárate Dagran, aquí vienen!"
Dagran tira al suelo el equipaje que lleva sobre sus hombros. Con daga en mano se prepara para defender su vida y la de sus amigos.
La mujer se acerca a atacar a Nowe, golpeando su espada contra la de éste.
La bandida: "Lo siento niño, no tengo nada personal contra ti, pero tienes que salirte de mi camino como sea."
Nowe peleando con toda su fuerza. "Sabes que la única manera de que pase eso es cuando yo muera."
El otro hombre se dirige al mercader, pero Dagran le bloquea el paso.
El bandido: "Por favor chico, hazte un favor y salte de mi camino o tendré que lastimarte muy feo."
Dagran apuntando con la punta de su daga hacia el hombre. "¡Nunca! ¿Qué te hace pensar que soy tan débil? ¡No me subestimes!"
El mercader se queda estupefacto observando a los chicos batallar contra los dos bandidos.
Zael observa la escena y tira el equipaje al suelo. Al caer uno de los bultos, escucha un sonido metálico fuerte. Busca dentro del bolso dónde provino el sonido y ve una sartén. La toma en sus manos y luego decide correr hacia donde está el mercader y lo toma de la mano.
Zael le grita al hombre mientras lo hala del brazo: "¡Ve! ¡Corre a esconderte dentro del carruaje!"
El hombre le obedece y se esconde.
Zael observa impotente como el bandido que pelea contra Dagran lo tira al suelo luego de arremeter con su hacha contra la daga de Dagran. El bandido entonces lo golpea, propinándole un puño por el lado de la cabeza y otro en el estomago, dejando al chico sin aire por unos segundos.
Zael lleno de ira ataca al hombre con la sartén. "¡Déjalo tranquilo! ¡No toques a mi amigo!" Le propina un golpe en la espalda al hombre y otro en el brazo derecho.
El hombre se voltea a ver a Zael.
El niño sabe que no es rival para el bandido, así que decide alejarse de éste. Pero el hombre toma interés en él. "Sería muy ventajoso tener un rehén para acabar con esto de una vez por todas."
Zael se asusta y sale corriendo lejos del hombre.
El hombre corre detrás del niño. Al darse cuenta que el bandido está cerca, Zael busca alejarlo de la ubicación de donde está el mercader escondido, así que corre hacia el primer carruaje. El humo ya está casi completamente disipado, logra observar a Caim, Gray y Zaon batallando contra cuatro bandidos mas. Él sabe que en estos momentos no puede contar con ellos para ayudarlo, así que decide esconderse debajo del carruaje. Pero no pasa mucho tiempo, cuando el bandido logra encontrarlo y lo toma por la pierna.
El bandido: "¡Aquí estas!"
Zael grita desesperado, agarrándose de una de las ruedas del carruaje.
El hombre comienza a tirar de la pierna de éste, tratando de hacer que se suelte. Al no lograr nada, el hombre comienza a tirar de la pierna del niño con mas fuerza.
Zael comienza a gritar de dolor, sus manos apenas soportándose de la rueda. Él entonces comienza a propinarle patadas en el hombro y el brazo al bandido para que lo suelte.
El hombre con desespero trata de agarrarle la otra pierna a Zael. Se le hace difícil porque el niño se resiste, pero al final logra sujetarle la pierna.
Zael grita impotente y desesperado: "¡Ayúdenme!"
El bandido: "¡Cierra la boca y suéltate de ahí o lo lamentarás! Una vez esto acabe voy a cortarte las piernas y dárselas a comer a los lobos, por haberme irritado tanto."
"¡Zael!" Escucha la voz de Dagran. "¡Déjalo en paz, bastardo!" le grita al bandido.
El chico apuñala al bandido por el costado, haciendo que este suelte las piernas de Zael inmediatamente. El hombre grita de dolor y se levanta con algo de dificultad.
Aun herido toma en sus manos su hacha y se enfrenta a Dagran. "¡Maldito mocoso, voy a disfrutar haciéndote trizas!" El bandido se ríe malévolamente, mientras lanza hachazos dirigidos a los brazos y torso del adolescente. Por suerte Dagran es mucho más ligero que el hombre y logra esquivarlos sin mucha dificultad.
Al ver que no logra propinar ni un golpe, el hombre recurre a la fuerza bruta y arremete con su hacha contra Dagran. Al ver que los golpes del hombre son mas agresivos y al no poder herirlo por lo corta que es su daga, Dagran comienza a verse en problemas. No logra escaparse del rango de ataque del bandido y no puede voltearse y escapar por el corto tiempo que hay entre un ataque y otro.
Dagran desesperado piensa. (¿Qué hago ahora? No podré mantenerlo a distancia para escapar ni tampoco puedo atacar. Si no me fijo bien a donde me muevo podría terminar acorralado y sería mi fin. ¿Qué debo hacer?)
Pero poco después Dagran se tropieza por lo rocoso del terreno y cae al suelo.
El bandido se prepara para dar el golpe final que le quitaría la vida al chico. "¡Es tu fin!" El hombre sonríe satisfecho.
Dagran estupefacto: "¡Ah…!"
Zael aterrado: "¡Dagran! ¡Noooo!"
El hacha comienza a bajar para incrustársele en el cráneo al chico, pero de momento una flecha en metal atraviesa la parte de atrás de la cabeza del hombre, matándolo instantáneamente.
Zael y Dagran se quedaron estupefactos, observando como el hombre caía al suelo sin vida. Dagran sabe a quién le pertenece esa flecha. Su mirada se dirige a Gray, quien aun tiene su ballesta apuntando hacia el bandido.
Los otros bandidos que estaban heridos observan espantados lo ocurrido.
La mujer que luchaba con Nowe se queda horrorizada al ver al hombre muerto. "¡Zeldric! ¡No puedes estar…!"
Nowe se queda estupefacto observando al bandido que yace muerto.
Llena de ira, la mujer arremete contra Nowe. "¡Ustedes lo mataron! ¡Malditos! ¡No los perdonaré!"
Nowe se defiende de los ataques de la mujer. Pero al ella ser mas fuerte que él y por el hecho de que lo ataca llena de ira, Nowe no logra soportar todos los golpes que le inflige y su espada sale volando por los aires, cayendo lejos de su alcance.
Nowe trata de huir para buscar su espada, pero la mujer lo alcanza con su espada y lo hiere por el lado del abdomen, haciéndole un corte superficial.
Nowe: "!Ahhhhhhh!"
El chico cae al suelo aguantándose la herida, su camisa manchándose rápidamente de sangre.
Caim, quien fue acercándose a ellos después que la mujer comenzó el ataque, logra neutralizarla justo antes de que le propine el golpe de gracia a Nowe. Caim le corta el brazo con el cual sostenía la espada.
La mujer sangra incontrolablemente, aguantándose la herida, ella no para de retorcerse y gritar de dolor.
Caim corre al lado de Nowe. Abre la camisa del chico, estudiando la herida y tratando de detener la hemorragia.
Caim: "No parece tan grave. Es un poco difícil de saber con certeza si es muy profunda debido a la sangre, pero por lo que noto creo que es superficial." Él rompe un pedazo de su camisa y se lo coloca en la herida al chico.
Mientras Caim atendía a su sobrino, Gray se les acerca a los bandidos. "Llévense a su compañera y el cuerpo de su hombre. Nosotros vinimos a cuidar de la caravana, no a cazar bandidos. Pero si vuelven a cruzarse en mi camino otra vez, juro que les va a ir mucho peor que hoy. ¡Ahora largo!"
El grupo obedece y se lleva a la mujer. Después recogen el cadáver, pero justo antes de marcharse unos de los bandidos se da la vuelta y mira a Gray directamente. "No olvidare tu rostro. ¿Tu nombre?"
Gray lo mira desafiante: "Soy Gray."
El hombre: "Recordaré tu nombre para vengar a nuestro líder algún día."
Justo después los bandidos desaparecen en la sombra de la montaña.
Dagran se acerca a donde Zael, quien aun yace debajo del carruaje observando lo que ocurre. "¿Te encuentras bien?"
Zael: "Si. ¿Y tú?"
Dagran: "Si. Aun estoy entero. Ven, démosle un vistazo a Nowe y después vamos a recoger las cosas."
Zael: "Esta bien." El niño agarra la mano de su amigo y sale de su escondite. Tanto ellos como Gray y Zaon se reúnen con Caim y Nowe.
Los dos mercaderes salen del interior de sus respectivos carruajes. Uno de ellos se acerca a Gray. "¿Ya se largaron los bastardos bandidos?"
Gray: "Si ya se retiraron. Solo esperen unos momentos en lo que nos reorganizamos para continuar el viaje."
El otro mercader: "Pues apúrense que ya hemos perdido demasiado tiempo."
Gray algo irritado: "Si, si, porque no van a tomar un poco de aire fresco y se relajan. Ya mismo nos vamos."
Entonces Gray se voltea para revisar a Nowe.
Gray: "¿Cómo él está, Caim?"
Caim: "Afortunadamente no es tan grave, pero debemos llevarlo a un doctor cuando lleguemos a la ciudad. Aun sigue sangrando."
Gray se acerca a Nowe y se inclina sobre sus rodillas. "Fuiste muy valiente al enfrentarte a alguien mucho mas fuerte y experimentado que tu. Todos estamos muy orgullosos de ti."
Nowe aun adolorido logra sonreír levemente: "Gracias líder."
Zaon: "Trata de no forzar mucho tu cuerpo. Te ayudaremos a hacer el recorrido a la ciudad, no te preocupes."
Zael: "Pero, ¿Por qué no le preguntamos a uno de esos mercaderes que lo lleve en el carruaje? Así no tendrá que esforzarse caminando."
Los rostros de los demás se tornaron algo sombríos. Gray posó su mano sobre el hombro del niño.
Gray: "Me temo que no se puede."
Zael: "¿Por qué no?"
Gray: "Personas como esas son demasiado desconfiadas como para dejarnos estar cerca de sus bienes. Pedirles algo así sería como un insulto para ellos."
Dagran irritado: "A esa gente no les importan personas como nosotros. Solo les importa el dinero y hacerse ricos con los demás. ¿Por qué crees que ni siquiera se acercaron a ver si Nowe estaba bien? ¡Ni siquiera preguntaron!"
Zael baja su cabeza decepcionado y muy apenado.
Gray: "Esta bien, Zael, no tienes que estar tan triste. Nowe nos tiene a nosotros, que somos su familia y quienes lo cuidamos. Eso es lo que en realidad importa, lo demás es irrelevante."
Aliviado por las palabras del líder, Zael lo mira y le sonríe.
Zael: "Es cierto, no debería estar tan triste. Menos ahora que Nowe está tratando de ser fuerte por nosotros."
Gray le sonríe a Zael.
Zaon: "Entonces, ¿qué hacemos Gray? ¿Nos vamos?"
Gray: "Si vámonos. Mientras mas pronto nos vayamos mas fácil será conseguir la ayuda médica para Nowe."
Caim ayuda a su sobrino a ponerse de pies.
Nowe: "Estoy listo, continuemos."
Caim le da soporte a Nowe durante el resto del recorrido por el camino montañoso.
Dagran y Zael regresan a su labor luego de asegurar el equipaje de sus compañeros.
El viaje es arduo pero logran llegar a la ciudad sin problemas.
Notas de Autor: Ahora seguid con el capitulo dos. Bien, tengo unas cositas por aclarar: Gray, Caim y Nowe no son exactamente OC, son OOC porque los saque de distintos juegos de SquareEnix. Gray es de Romancing Saga, Caim y Nowe son de Drakengar respectivamente. Como me gustaron los personajes y no los juegos, pues decidi no desperdiciarlos y ponerlos en la historia. El unico OC es Zaon.
