Quédate
El día comenzó de manera normal. Desde hace algún tiempo, todos los días eran iguales, y la chica del cabello marrón, daba gracias por eso. Agradecía que al final del día, ella y todos sus amigos del escuadrón 104 volvían con vida de sus misiones.
Sasha sabía que no era la más habilidosa ni la más lista de su equipo, pero sabía que no estaba tan mal. Ella pensaba que cada persona del escuadrón era importante, y que cada uno mantenía al otro en equilibro.
"¡Cierra la boca Jean, estoy seguro que estabas a punto de orinarte encima cuando se atravesó el titán de siete metros frente a ti!" –Dijo Connie, haciendo que todos rieran al unísono.
Los chicos se encontraban en los comedores, tomando su té antes de ir a dormir. Era una mesa larga, y de un lado se encontraban sentados Christa, Ymir, Eren y Armin, y del otro lado se encontraban Jean, Connie, Mikasa y Sasha. Ya habían terminado su cena, y estaban comentando los sucesos del día. Ese día, habían tenido que salir de la muralla hacía el bosque de los árboles altos en una misión de exploración. La líder de la Legión del Reconocimiento, Hanji Zoe, había realizado una petición para capturar a un titán anormal, con el propósito de analizar sus características y lo que los hacía ser anormales, así que el escuadrón completo fue llamado para actuar como grupo de apoyo en la misión. Ellos debían de proteger al equipo de la líder Hanji, mientras colocaban las trampas para capturar a los titanes.
"¡Tú cierra la boca, Connie, ese titán me tomó desprevenido! Además, es fácil ponerse a observar lo que hacen a los demás mientras te escondes detrás de Sasha" –Respondió Jean mientras tomaba un sorbo de su té de menta.
Sasha intentó no reír, pero lo que había dicho Jean, era verdad. Connie se encontró a sí mismo petrificado en varias ocasiones, y no le quedó otra opción a ella más que mantenerlo a salvo mientras salía de ese trance de terror en lo que se mantenía sumergido.
"Eso no es verdad, no estaba escondido detrás de ella, solo estaba protegiendo su espalda". –Agregó Connie rascando detrás de su cabeza con una mano.
Todos los chicos soltaron una risa sonora al mismo tiempo. Sasha pensó que ver a esos dos discutir, era siempre entretenido.
"Chicos, basta, dejen de discutir" –agregó Armin sonriendo. –"No creo que alguien haya imaginado que nos encontraríamos a varios de ellos hoy. Gracias a la habilidad de todos, el equipo de Hanji logró colocar las trampas de captura, y los mantuvimos a todos a salvo".
"¡Sí, la verdad es que todo salió bien, considerando que Jean casi deja un rastro de orina en el campo para que nos siguieran los titanes!" –bromeó Ymir.
Todos, menos Jean, rieron fuerte. Entre risas, Sasha pensó en los amigos que tenía, y que lo que algunos carecían en habilidad, lo complementaban en compañerismo. Mientras estuvieran juntos, estarían protegidos.
"Ya veo…que están celebrando, ¿eh?". –El silencio se hizo en la mesa.
Esa voz. Sasha conocía y temía esa voz. Esa voz que hizo que todos pararan de reír y de hablar. Todos escucharon perfectamente que provenía de la puerta de entrada al comedor, pero nadie se atrevió a voltear, simplemente agacharon las miradas hacía sus tazas de té.
"Ca…Capitán Levi" –dijo Christa muy cautelosa. "Estábamos a punto de ir a nuestros dormito…".
"Silencio Renz…"-interrumpió el Capitán Levi. "No sé por qué se muestran tan felices. Su desempeño en el campo de batalla fue patético"-terminó.
Sasha, aun viendo su taza de té, pensó en el hombre que se encontraba en el umbral de la puerta, observándolos. Escaneando a cada uno de ellos con su fría mirada. El capitán Levi, tenía un pasado obscuro, el cual había forjado su dura personalidad, pero fuerte temple. Sasha no sabía mucho sobre él, pero había escuchado que pasó su infancia en la obscuridad, en una ciudad subterránea que fue construida como plan de escape en caso de que un titán atravesara la muralla de la ciudad. Ya que en la ciudad subterránea no obtenían luz solar, la piel de Levi era pálida como la porcelana, pero al mismo tiempo, parecía suave y tersa. Su cabello era lacio y de color negro, y su complexión muscular, y aunque no era muy alto, imponía su presencia a cualquiera. El capitán Levi Ackerman era conocido como el "soldado más fuerte de la humanidad", y Sasha entendía por qué.
"Mmm…. Si me permite… capitán…-comenzó a decir Ymir, viendo a Levi de reojo. "las trampas se instalaron correctamente, no hubo baja de soldados… así que yo no describiría nuestro desempeño como patético"-terminó, mientras sus compañeros la miraban boquiabiertos, incrédulos de que se estuviera dirigiendo a su capitán de esa manera.
"14:17 horas, la cadete Ymir voltea a ver continuamente a la cadete Renz, distrayéndose y casi causando que sus caballos choquen en el acto" –leyó Levi de un cuadernillo de notas color rojo que sostenía en su mano desde el momento que llegó al comedor.
Ymir apretó los puños, y frunció el ceño.
"¿Qué... es…. eso?" –dijo Eren nerviosamente, con voz muy baja, pero lo suficientemente fuerte para que lo pudiera escuchar Armin, quien se encontraba sentado a su lado.
"14:32 horas, el cadete Jaeger se salió de la formación. En un momento, confundió la sombra de un árbol gigante con la de un titán, y usó mucho gas de su equipo de maniobras para alejarse rápido. Al darse cuenta de que era solamente un árbol, tuvo que correr para perseguir su caballo por el campo". –leyó Levi con mirada indiferente.
Eren solamente tomó un sorbo de su té y agachó la mirada.
Todos en la mesa se veían las caras, unos a otros con los ojos muy abiertos y temerosos a que el capitán Levi leyera algo sobre ellos.
"¿Quién escribió todas esas cosas? ¿Cómo sabe todo esto?"-pensó Sasha, apretando sus dientes, con mucho temor de que ella fuera la siguiente.
"14:46 horas…." –dijo Levi, pero se interrumpió a sí mismo y leyó el resto en silencio. Luego, levantó la mirada para ver las caras de los cadetes.
Todos en la mesa dejaron de respirar esperando lo siguiente que fuera a decir el capitán.
"...Kirschtein se defecó de miedo en el campo de batalla…". –terminó Levi.
"¿QUÉ?" –gritó Jean levantándose rápidamente de su asiento y colocando ambas manos sobre la mesa. "No… capitán, necesitaba orinar y no tenía…. tiempo de detenerme". –terminó Jean, nervioso.
Connie y Sasha no pudieron contener su risa, y aunque cubrieron sus bocas con ambas manos, terminaron por soltar fuertes carcajadas al punto en el que lágrimas comenzaban a salir de sus ojos por lo gracioso de todo el asunto.
"¡Cállense, ustedes dos!-gritó Jean. Su cara estaba roja, no sabía si de enojo o vergüenza.
"Muy gracioso, ¿eh?" –agregó el capitán Levi, manteniendo la mirada fría e inexpresiva. "Braus y Springer, de todos, ustedes fueron los más patéticos. Según dice aquí, Springer perdió su caballo y tuvo que compartir con Braus, quien dejó el campo de batalla para postrarse sobre la copa de un árbol y mantener a su compañero con vida, dejando que los demás se arriesgaran mientras ellos descansaban".
"¡Eso no es verdad...capitán!-gritó Sasha, y seguido se cubrió la boca con ambas manos cuando se dio cuenta de lo que había dicho. Sabía que no podía dirigirse de esa manera hacia su capitán, pero le molestaba mucho que la culparan de algo que no había hecho.
Lo que el capitán Levi no sabía, era que el equipo tridimensional de Connie estaba dañando. Sus cuchillas se atoraron y no podía atacar, por lo que lo llevó a la parte más alta de un árbol, y desde ahí ella atacó con sus flechas, apuntando hacía los ojos de los titanes, cegándolos por tres minutos para que así sus compañeros pudieran atacarlos con más libertad.
"¿Braus, entonces dices que la bitácora del asistente personal de Hanji, Moblit, tiene información incorrecta?" –dijo el Capitán Levi sin levantar la vista del cuadernillo de apuntes de Moblit.
"Yo….no…"-titubeó Sasha nerviosamente.
"Mañana a primera hora, repórtate con la líder Hanji en su oficina. Quiero ver cómo le explicas tu teoría acerca de por qué toda la información recabada en esta expedición, es incorrecta."-terminó de decir el capitán Levi mientras se daba media vuelta para salir del lugar.
"No… dije… eso…" –dijo Sasha, con lágrimas a punto de formarse en sus ojos.
Levi no pudo escucharla, ya que se alejaba caminando, sin prestar atención a lo que sucedía en el comedor.
"Pobre Sasha… parece que el capitán Levi solo buscaba alguien con quien descargar su enojo… no es justo"-dijo Armin a Eren en voz casi inaudible.
Todos se quedaron en silencio, algunos mirando a Sasha de reojo, mientras otros, como Mikasa y Jean, comenzaban a levantar sus platos. Sasha, miraba hacía el frente con la mirada perdida y un sentimiento de pesadez en el corazón mientras los chicos comenzaban a levantarse de la mesa, uno por uno. Ella solo quiso explicar lo que realmente había pasado. ¿Por qué el capitán Levi tenía que ser tan cruel? ¿Por qué quería descargar su enojo con alguien esa noche? Ella nunca dijo que todo lo que decía la bitácora de Moblit era incorrecto, solo quiso explicar la parte que la mencionaba a ella.
"Vamos Sasha, mañana será otro día. Tal vez mañana el capitán no recuerde nada sobre este asunto. Vamos a dormir" –dijo Christa a Sasha, jalando de su brazo para hacerla levantar.
"Ese hombre es un idiota… tal vez tiene ese grande ego para compensar por su estatura" –dijo Ymir de manera amarga. "Vámonos ya"
Las tres chicas se levantaron al mismo tiempo con dirección a sus dormitorios. Como Christa había dicho, mañana sería otro día, y Sasha esperaba que el capitán Levi se olvidara de todo ese asunto de confrontarla con la líder Hanji y Moblit. Si la obligaban a hacerlo, no sabía qué diría en su defensa. Lo que si era seguro era algo, Sasha odiaba al capitán Levi a partir de ese momento.
