"BESADO POR LA SOMBRA"
Jamás pensé que terminaríamos así. Quiero decir, sabia que te había lastimado con lo que te había dicho en la iglesia pero es que no tenia opción.
He renunciado a ti. El amor se desvanece. El mío lo ha hecho.
En el fondo, aunque no quisiera ni admitirlo a mi mismo, quería que me lo pelearas. Que me refutaras la terrible mentira que te estaba diciendo. ¿Pero como me iba a imaginar que me ibas a creer tan fácilmente? Imposible viniendo de Rose Hathaway... de mi Roza.
"Lo hice porque te amo" me dijo, como si fuera la cosa mas obvia del mundo. Aunque realmente lo era
No pude menos que reír. "Tu puedes resumir en una oración lo que a mi me toma un discurso entero"
"Porque es simple. Te amo, y no quiero seguir fingiendo como si no lo hiciera"
"Yo tampoco" Resbale mi mano por su cara hasta que encontraron las suyas. Entrelazamos los dedos y reinicie la caminata. "Yo no quiero mas mentiras"
No quería más mentiras y sin embargo te acababa de decir la más grande de todas. Supongo que pensé que seguirías ahí, acosándome hasta que derribaras —o me obligaras a derribar— el muro que había levantado para mantenerte alejada de mi. Protegida de mí. Me escude en la esperanza de que te alejarías momentáneamente, no que te irías así, como un suspiro.
Me lo tenia merecido... Pero eso no aplacaba el dolor. Convocaba continuamente los recuerdos de la cabaña que lograban actuar como un bálsamo sobre mis heridas internas. Casi habías perdido el control ahí pero lograste volver... Así como lograste que yo volviera
"No" la interrumpí con sumo cuidado. Moví mi cabeza de modo que nuestras frentes casi se tocaran. "No te pasara. Eres demasiado fuerte. Lucharas, justo como lo has hecho esta vez"
"Solo lo conseguí porque estabas aquí" Envolví mis brazos alrededor suyo y ella enterró su cara en mi pecho. "No puedo hacerlo sola" susurro
"Tu puedes" le dije. Trate de ocultar mi preocupación pero se dejo notar por el temblor en mi voz. "Eres fuerte., eres así tan fuerte. Es por eso que te amo"
"No deberías. Voy a convertirme en algo terrible. Yo podría ser ya algo terrible" Me separe de ella solo lo suficiente para que pudiera verme los ojos mientras le hablaba. Tome su cara entre mis manos.
"No lo harás" le dije "No te dejare. Cueste lo que cueste, no te dejare"
Fuiste vos la que termino por cumplir esa promesa. Incluso siendo un strigoi lograbas extraer la luz en mi. No permitiste que me derrumbara, viajaste hasta Rusia solo para liberarme y luego de eso... Luego te dedicaste a encontrar una manera de devolverme el alma.
Pero mi alma siempre fuiste vos. Imposible de negar. O de ocultar.
Tenía tanto miedo de herirte otra vez... No te merecía. Aun no te merezco. Había perdido todo derecho sobre ti y no soportaba la idea que tuvieras que atravesar —otra vez— una experiencia traumática por mí.
Y a pesar de que mi conciencia me gritaba a un nivel ensordecedor que era lo mejor —para vos— mi corazón no paraba de sangrar.
Es que ya era suficientemente agónico verte con otro que no fuera yo... Para encima tener que mirarte, sentirte y besarte a través de mi vínculo con Adrian