Bittersweet hope

(Agridulce esperanza)

by

Narcisa Malfoy Valo

Chapter I

Aquel invierno había sido muy crudo, lleno de nevadas intensas, violentas ventiscas y temperaturas extremadamente bajas.

Aún después de dos semanas de entrada la primavera, la nieve continuaba cubriéndolo todo, dándole al paisaje una belleza que quitaba el aire y hacía que el mundo mágico se viera más mágico todavía. Podía afirmarse que gracias a algo tan sencillo de ver (pero no de comprender) como la naturaleza, se asemejaba a las ilustraciones de los cuentos de hadas.

En una pequeña casa de las afueras un par de muchachos calentaban sus manos junto al hogar, pues si bien durante el día la temperatura era agradablemente cálida , por la noche su descenso era abrupto.

Los jóvenes estaban intranquilos pero nadie decía nada que pudiera preocupar mas al otro. Ya tenían suficiente con los problemas que su amiga callaba.

¿Cuándo dejaría de ser tan terca y sobreprotectora con ellos? Hermione parecía ser incapaz de comprender que ya no eran niños sino hombres adultos que sabían manejar las situaciones a los que la vida les sometía.

No es que la convivencia con la castaña fuera un remanso de paz, no, ella era apasionada ,a veces volátil y Ron mas de una vez la había definido como una guerrera incansable y sobre todo inquebrantable. Pero desde hacía algún tiempo la chica había comenzado a mostrar señales de fragilidad. Un día Ron y Harry se dieron cuenta que además de ser la bruja mas talentosa e inteligente del mundo mágico, la gran heroína de los elfos domésticos y de los presos, además de ser un motivo de orgullo para ellos, Hermione era humana, era una mujer sensible aunque esa sensibilidad se escondiera bajo una superficie de racionalismo .Lástima que no supieron ver el cambio a tiempo.

Las sombras de la noche ya estaban cayendo cuando echaron una ojeada al exterior y suspiraron aliviados al reconocer la figura que se acercaba volando en su escoba. Por unos minutos la perdieron de vista, pero tras ese lapso apareció en la sala con paso errático y aire ausente.

Se veía desorientada , quizás incómoda o algo mas (lo que fuera que eso significara). Ni siquiera notó al moreno y el pelirrojo que la observaban con atención y se preguntaban si el trabajo era la causa de su estado de ánimo.

Harry descarto esa idea inmediatamente pues si algo había aprendido sobre Hermione era que nunca permitía que los problemas laborales interfirieran en su vida personal por mas que pusiera toda su pasión en el trabajo.

Ron estudió cada línea del bonito rostro, percibió el brillo de sus ojos oscuros , la respiración pesada (como si le fuera difícil tomar aire) , los labios apretados (aunque disimuladamente) y supo que estaba sufriendo. Tantos años amándola le habían otorgado un sentido extra que le permitía detectar ciertos sentimientos que ella deseara esconder. Mismo si no le contaba nada, con él no podía tener secretos, no podía engañarlo. La conocía tan bien que volvía a ver la misma mirada que ,despojada de su memoria, tuvo durante mucho tiempo al sobrevivir al motín de Azkabán .Ron no se atrevía a preguntarle.

Ron y Harry volvieron a intercambiar miradas. Sabían que Hermione no era la misma desde hacía muchísimo tiempo ,sin embargo había salido adelante- Entonces ¿ por qué se veía mas abatida que de costumbre?.

-¿ Estás bien, Herm?- preguntó Harry sin obtener respuesta.

-¿Puedes decirnos que pasa?- el pelirrojo tuvo la misma suerte que su amigo.

En vistas de que la muchacha no hablaba, él volvió a formular la misma pregunta mientras intentaba acariciarle el cabello.

Pero en un segundo, la melancolía y el silencio de la castaña dieron paso a una furia y un rugido feroz.

¡ Noooo! –

Los muchachos quedaron petrificados ,atónitos ante la inesperada reacción de su amiga.

El dolor encerrado en sus ojos y su voz se había intensificado tanto que parecía una entidad con vida propia . Por un instante Harry experimentó la sensación de el dolor de Hermione era tangible.

-Herm¿ que te está ocurriendo?- la preocupación de Ron se había convertido en temor.

Pero si creían que la joven bruja no los sorprendería se equivocaban, pues, como despertando de un sueño la expresión de su rostro cambió y ella con curiosidad preguntó :

-¿Por qué me miran así?-se encogió de hombros y agregó- Parece que hubieran visto un mal fantasma-

-Cariño- el moreno le tomó las manos- sabes que puedes confiar en nosotros,¿verdad?-

-Harry,¿por qué me hablas como si acabara de fugarme de San Mungo1-

-Porque casi me destripaste hace unos segundos-

-¿Acaso me estás tratando de loca?- ante la inmediata negativa de su amigo agregó- ¿dices que hace dos segundos hice algo que no recuerdo?-

-Quizás te estás volviendo una psicópata-

-¡Vete a hacer puñetas. Weasley! –

-¿ Te oyes?, hasta hablas como un Slytherin- le increpó Ron

-¡Cállate¡ya déjenme en paz los dos!-

Apretando puños y dientes, la muchacha corrió escalera arriba rumbo a su dormitorio.

Al quedarse solos ,el pelirrojo preguntó:

-¿Crees que sea el SPM?-

Harry le dirigió una mirada asesina.

-No la ayudaste demasiado ,Ron–

Pero...viste como se puso, yo solo intenté...- golpeó los ladrillos de la chimenea- Estoy seguro de que todo esto es por culpa de aquel mal nacido que debería estar pudriéndose en Azkabán –

-Azkabán- repitió Harry pensativo- hay demasiadas preguntas que me surgen con respecto a lo que ocurrió allá-

Ron apretó los labios en un gesto de amargura y en igual tono de voz dijo:

-¡Basta!, no quiero pensarlo por que si lo hago voy a volverme loco. Ya tengo suficiente con saber que duerme con aquel mequetrefe-

-Gracias a él Hermione es muy feliz ,y se volvió menos insoportable-

-No recuerdas todo lo que nos humilló-

-¿Y tu olvidaste lo que sucedió para que casi perdiera la razón y cambiara de bando¿olvidaste que creyó que Voldemort había matado a Hermione¿Olvidaste que estuvo tres semanas, día y noche velando sin apartarse de su cama?-

-Eso fue porque quería meterse en ella- replicó el pelirrojo con mal humor.

-La ama-

-¡Yo también, la diferencia es que no la maltraté como él hizo (con todos nosotros),pero aún así Herm lo prefirió – volvió a golpear la chimenea- Está bien ,tal vez se lo merece-

-Ronald Weasley ,ahora es demasiado tarde, te dije que maduraras y no te comportaras como un imbécil con ella, pero tú estabas demasiado ocupado haciéndote el importante – le recriminó una voz femenina.

Ambos se volvieron para ver a Ginny que acababa de llegar.

Harry sonrió y fue al encuentro de su novia ,a la que saludó con un apasionado beso.

-Parece que me extrañaste, cariño- comentó la pelirroja, complacida.

Ginny, la que una vez fuera una adorable pequeña se había convertido a hora en una bellísima joven de arrolladora sensualidad que todavía podía estremecer a su novio con una mirada de sus centelleantes ojos.

Ron, solía burlarse de su amigo pues, si su hermana andaba cerca, este parecía actuar bajo el influjo de la maldición IMPERUS .

-Harry ,vamos arriba, tengo algo que mostrarte- le propuso la recién llegada con una expresión de picardía en el rostro.

El muchacho inmediatamente se puso de pie, pero se detuvo cuando Ron intervino.

-Harry, te prohíbo que lo hagas ,ella es mi hermana –

-Ermmm hummm,creo que Ron tiene razón-

-¿Cariño? –la pelirroja enredó los dedos en su cabello- ¿ tengo que repetirlo?-

-No querida, haré lo que tú quieras- ya no tuvo oídos para nadie mas y se dejó llevar.

Pero eso no le bastó a Ginny que dirigiendo una mirada burlona a su hermano dijo:

-Así me gusta, amor-

Ron maldecía y hablaba consigo mismo, prometiendo que tomaría medidas que frenaran a su hermana. Si; también le cantaría ciertas verdades al señor ¨seductor de vírgenes inocentes ¨Potter, y por supuesto, le rompería la cara a Draco Malfoy por haberle robado al amor de su vida mediante engaños y mentiras.

Se encontraba tan sumergido en el mar de sus propias frustraciones , que no reparó en la mano que se posaba en su hombro.

-Lo siento –

Está bien – respondió automáticamente.

Luego se dio cuenta de que no estaba solo.

-Hermie, no sabía que eras tú-

-Yo... tenía que decirte que...- sus ojos estaban húmedos- ni tú ,ni Harry tiene la culpa de mis problemas-

parecía como si fuera a quebrarse y desaparecer en pedazos frente a él. Le tomó la mano y le hizo lugar a su lado.

De pronto , el despecho y el enfado se habían esfumado cuando el pelirrojo tomó conciencia de que la chica estaba llegando al límite de lo que cualquier ser humano podía soportar . A Ron no le quedaban dudas de que la carga que Hermione llevaba era tan pesada que ya la estaba aplastando.

La abrazó con fuerza ,entonces ,tras unos segundos, sucedió algo impensable : ella rompió a llorar de un modo que nunca había visto.

No le dijo nada, no porque deseara darle tiempo para que se desahogase , sino porque la situación lo dejaba sin palabras.

Ella, su Hermie, era la mujer mas fuerte que conocía, y ahora parecía como si hasta su carne estuviera desgarrándose .

Hermione , necesitó bastante tiempo para calmarse, solo entonces Ron se atrevió a preguntar:

-¿Quieres contármelo?-

-Son demasiadas cosas que se fueron acumulando y ahora terminan por desbordarse-

-¿Ese bastardo te lastimó?-

Ella dudó un instante y respondió:

-Si te refieres a Draco, mi respuesta es no, pero créeme que yo si le lastimaré-

-Hasta creería que si estas enamorada de él-

-¿ Tienes alguna duda¿por qué?. Tú no lo conoces como yo-

-Es que... no puedo convencerme que precisamente tú veas algo bueno en él-

-Tiene mas de lo que podrías imaginar- tras una prolongada pausa agregó- El Draco que conocimos en la escuela no era él , sino quien su familia quería que fuera. ¿Qué mas podía hacer un chico asustado?-

Tener algo de personalidad propia , eso sería un buen comienzo. Después de todo somos seres con libre albedrío –

De pronto los ojos de la joven brillaron.

-¿ Crees que existe la libertad cuando Lucius Malfoy es parte de tu vida?. Ese hijo de perra es un sádico que no puede evitar arruinar y corromper a todo ser que le rodea. Se cree un amo omnipotente que tiene derecho a modificar la existencia de los seres inferiores , o sea todo el universo excepto él , claro está-

La voz de Hermione estaba llena de sarcasmo , amargo sarcasmo, doloroso sarcasmo... .

-Si, en eso tienes razón-

-Cuando Draco estuvo seguro de que su padre no saldría de Azkabán ,se volvió otra persona, alguien irreconocible ,lleno de alegría y una generosidad que ni siquiera yo sospeché que pudiera existir dentro de él –

-Pero...¿ Nunca sospechaste que podría estar fingiendo o algo así?- insistió Ron.

- ¿No entiendes?-espetó impaciente- Draco se sintió libre, ya no existía el miedo que lo dominó siempre , ya no estaba bajo la continua presión de caminar en los zapatos de su padre. Fue entonces que lo amé. Amé a ese nuevo hombre dulce y maravilloso -

-Está bien, pero no entiendo cual es tu problema ,entonces-

- Que no quiero perderlo-

-¿ Por qué lo harías?-

-Porque no soy quien crees –

-Eres la mujer mas increíble que haya conocido... y lamento no habértelo dicho antes –

Por toda respuesta su amiga reanudó el llanto,

Era mas de lo que Ron podía soportar.

-Herm, me estas poniendo nervioso. Por lo que mas quieras dime que está pasando contigo-

Tardó en calmarse pero finalmente, la muchacha pareció tomar coraje y comenzó a hablar.

-Quizás siempre te hayas preguntado que sucedió realmente durante las dos malditas semanas que duró el motín de Azkabán-

-Cada día lo hago –

Ella pareció estar debatiendo consigo misma, pero posó sus castaños ojos en los del pelirrojo y le dijo:

-Júrame que guardarás el secreto-

-Sabes de sobra que puedes confiar en mi-

-Nadie lo sabe pero, casi todas las personas que estaban en Azkabán murieron de forma espantosa –

-Pero... –

-Si. Lo sé. Nada de aquello fue revelado pero yo estuve allá y lo viví-

-Pero...-

-No dejaron que se supiera la verdad, pero lo vi todo. Vi cuerpos hechos pedazos, escuché los gritos de quienes fueron torturados... nada es mas horrendo que eso.-

-¡Oh¡madre Santa!- esta vez estrechó a su amiga con mas fuerza- Cuanto lo siento, cariño. Ahora entiendo porque volviste cambiada de allá. Pero Harry y yo te cuidaremos, bebé-

-Gracias,Ron. De todos modos no todos se amotinaron. En medio de aquel infierno alguien salvó mi vida y... Nada. Un Cruciatos me dio - ante la expresión horrorizada del pelirrojo agregó- y es algo que espero no volver a sentir nunca mas . Yo me retorcía en el suelo, entonces un prisionero me arrebató mi varita sin que yo atinase a nada. Lo escuché gritar Avada Kedavera, pero la maldición no estaba dirigida a mi, sino para mi atacante. Después de eso, perdí el sentido. Desperté en lugar extraño... – parecía incómoda – Bien, allá no se oían aquellos gritos espantosos. Aunque yo no lo sabía se trataba de una sala secreta ,como la que tuvimos en los entrenamientos con el Ejército de Dumbledore. Nadie podía imaginar que yo estaría allí durante las dos semanas que duró el motín mientras los demás morían-

-No eres culpable de sus muertes –apretó su mano y preguntó – Pero...¿que pasó con ese ángel guardián que te salvó?-

La muchacha le dirigió una mirada que Ron no supo interpretar.

-Van a darle libertad condicional y tengo que ser quien se encargue de él-

-¡Eso es grandioso!, Le debemos tu vida ese hombre se merece mas que su libertad - aseguró el pelirrojo entusiasmado.

Hermione pareció no haberle escuchado y con sus oscuros ojos perdidos en algún lugar murmuró

-El desgraciado no podrá dar un paso sin mí –

-¿Es mi imaginación o estás molesta con ese noble y valiente caballero que evitó que alguien te lanzara la maldición asesina?-

-¿Aún no entiendes lo que pasa ,Ron?- gritó impaciente – Quien me salvó en el infierno ...fue el mismo diablo, ... fue ... fue... Lucius Malfoy -

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1 Hospital para enfermos mentales en su mayoría ,el célebre Gilderoy Lockhart terminó allí luego de auto hechizarse con la varita de Ron en HP y la cámara de los secretos