Hola, Holaaa!! Somos LoonyWitches Aunque en realidad somos WenLoony y FatiPotter (LEAN NUESTROS FICS!!) jeje Bueno la idea fue mia (WenLoony) Yo siento q Fatima y yo tenemos mucho potencial... Asi que un intento de combinarlos, jejeje Espero les guste y, xfavor DEJEN REVIEW.
El gran reloj encima de la chimenea marco las diez de la noche de lo que parecía ser el peor día de toda su vida.
En toda la tarde las gotas de lluvia caían como agujas en su piel, dado que no había llevado ni una sombrilla y caminaba por una calle muggle, como para sacar su varita.
Pero ahora nada de eso importaba, ya que estaba felizmente sentada frente al fuego que ardía en la chimenea. Recogió su cabello en una cola larga... Pero igual quedaban pequeños mechones rojos que caían sobre sus hombros.
Mientras comía un poco de Pie de Limón, pensó en su vida.
Era una excelente abogada en el mundo muggle y una excelente cocinera en el mundo mágico. Tenía muchos amigos, ok, ok AMIGOS... No muchas amigas, solo amigos...
Tenía que admitirlo, ella tenía un cuerpo deseable para cualquier hombre... Por eso los hombres se le acercaban bastante... Pero siempre quedaban como amistades... Tal vez porque Ginny Weasley no era una zorra, o tal vez porque su forma de ser no era lo que buscaban para un noviazgo...
En el colegio le pasaba lo mismo... Tenía un novio que lo único que quería era besarla todo el tiempo...
Se puso a pensar en ellos...
Colin Creveey, su inocencia le llenaba de una extraña alegría... Terminaron por que en tercer año eso no era tan bueno
Michael Corner, le besaba con ternura... Pero no duro mucho, ya que su ternura solo era durante los besos... La mayoría del tiempo solo hablaba de él mismo y sus amigotes...
Dean Thomas, supongo que fue el mejor... Le besaba con pasión y locura... Siempre hacia que la pelirroja sintiera ser libre y feliz...
Harry Potter... Siempre estuvo enamorada de él... Quien le dio la oportunidad luego de muchos años... Era inocente, dulce, y le besaba con pasión... Podría decirse que una combinación perfecta... Terminaron por que él no le quería poner en peligro con Quien Tu Sabes...
Luego fue Brad Thompson, era el triple de pasión que Dean... Con el perdió la virginidad... Pero es que era irresistible... Su cuerpo le hacía llevarla a la locura con solo mirarlo... Y al sentir el contacto de su piel hacia que Ginny Weasley sintiera el cielo... Pero terminaron pues él quería algo en serio...
Pasaron años... y luego otra vez Harry Potter...
Pero terminaron hace un año, pues el encanto se había perdido para ella...
"Ese fue mi último novio". Se dijo a sí misma. También pensó que fue el mejor...
Recordó todos los momentos felices a su lado...
Tenía que tenerlo de nuevo! Necesitaba sentirse querida nuevamente... Necesitaba sentir el calor de un hombre junto al suyo...
Necesitaba a Harry Potter a su lado otra vez.
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La castaña estaba sentada sobre sus piernas, mientras él la abrazaba y le daba leves besos por su oreja...
-Ya, Ron, no seas tan empalagoso...
-Pero si te encanta...
-No, no es cierto¡es a ti!-dijo la castaña mientras se separaba un poco de su pelirrojo novio- Además, se supone que debería estar haciendo un trabajo en este momento!... Mi profesor se enfadará si no lo entrego mañana...
-Pero si es hasta en la noche...
-Lo sé, amor, pero entiéndeme... ¡Hace 15 días debía tenerlo hecho!-se quejó.
-Vamos, Hermione, no tenemos mucho tiempo para pasarlo juntos-dijo Ron. Hermione se quito de sus piernas y se sentó en la cama. Ron se levantó y comenzó a caminar.- ¿Acaso no me quieres?
-Claro que te quiero, te amo... Pero sabes que yo no puedo faltar con este trabajo... Mira, si me ayudas a terminarlo... Te juro que luego estaré contigo todo lo que quieras...
-Bueno, bueno... Haría eso por ti... Y mucho más...-le dijo Ron y le dio un beso en los labios, un beso tierno.- Dime qué hacer...
-Acompáñame a la librería mágica más cercana... Solo ahí podré encontrar lo que necesito...
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La lluvia seguía cayendo, anegando las calles de Londres. La gente corría buscando lugares donde resguardarse. Sólo un guapo y apuesto rubio se paseaba por las calles sin paraguas ni nada que lo protegiera de las gruesas gotas. Su cabello, casi siempre peinado hacia atrás, le caía en la cara, goteando agua. Su franela estaba totalmente mojada y se pegaba a sus perfectos abdominales, provocando miradas indecentes por parte de las féminas que se refugiaban de la lluvia en los establecimientos y locales cercanos. Dobló en una esquina y entro en el famoso Caldero Chorreante (N/As: Famoso para los magos obvio…), se dirigió sin preámbulos hacia la parte trasera del bar y con su la punta de su varita toco el ladrillo que abría la pared y daba paso al Callejón Diagon. Atravesó el arco que se había formado en la pared y penetró en aquel callejón, que normalmente estaba abarrotado de magos y brujas de todas las edades. Caminó un poco más, hasta llegar a la puerta de una enorme librería con un letrero colgado que decía: "Rowena Ravenclaw, La Librería para magos y brujas inteligentes" y entró sin mucha prisa. Escudriñó entre las estantería más cercanas buscando un libro que le sirviera para su clase del día siguiente, pero todo era en vano. Tal vez estaba buscando en el sitio equivocado, quizá un par de estanterías más allá… ¿Quién sabe? Se encaminó hacia las estanterías del fondo y se sorprendió al ver a una castaña que compartía clases con él, una castaña que durante mucho tiempo lo había odiado y el a ella, una inmunda sangre sucia que se creía mejor que él.
-"Demonios¿por qué tiene que estar la ridícula de Granger aquí? Y no está sola…maldita comadreja… el pobretón de Weasley… hacen buena pareja: una sangre sucia y un traidor a la sangre pobretón. Jaja…"- pensó Malfoy espiándolos desde una estantería contigua a la de ellos.
-Hermione, tengo hambre.- musitó el pelirrojo abrazando a la castañas.
-¡Ronnie, no empieces! Además aquí no puedes comer.- lo regañó Hermione liberándose del abrazo y buscando de nuevo el famoso libro.- estamos a dos calles de Florean & Fortescue, puedes ir y comer un helado. Te espero aquí ¿si?
-Hermi… está bien¡tengo demasiada hambre! Vengo en un instante.- contestó Ron, y dándole un ligero beso en la boca a Hermione se dirigió a la puerta principal y se encaminó hacia la heladería.
Draco se había pegado a la estantería cubriéndose la cara con el libro al ver pasar al pelirrojo y con una sonrisa burlona salió de su escondite y fue hacia la castaña que había conseguido el libro y estaba sentada en una mesa, sola.
-Vaya, Granger. No sabía que te llevabas tan bien con el pobretón de Weasley.- dijo el rubio con sorna observando a la castaña con los ojos entrecerrados.
-Cállate, Malfoy, si no quieres que te eche un maleficio aquí y ahora-. Musitó Hermione apenas escuchando al rubio.
-Cuidado Granger, estamos en una biblioteca pública y te recuerdo que podrías ir presa por alterar el Orden Público.- dijo Draco intentando parecer amenazador, pero sin conseguirlo, porque ya estaba que no aguantaba la risa que hacer enojar a la castaña le provocaba.
-Jajaja…Mira como me río, Malfoy. –Contestó Hermione levantándose de su silla.- ¿Demonios porque tienes que estar en cada lugar al que voy?- le preguntó la chica alzando un poco más la voz.
Draco se le acercó peligrosamente y quedo a escasos centímetros de su cuerpo. El rubio percibió la fragancia del perfume de Hermione, pero no se inmutó.
-Tú eres la que apareces por donde paso, asquerosa sangre sucia.- le dijo soltando todo su desprecio por la chica.
-Jamás en tu vida me vuelvas a llamar así. Te lo advierto, no respondo por mis actos.-Susurró Hermione amenazadoramente, al tiempo que introducía su mano en el bolsillo de su chaqueta y sacaba su varita.
-Hey, hey-. Dijo Draco alzando las manos, pero sin alejarse ni un milímetro de la susodicha.- no tienes que ponerte agresiva, Granger. Es sólo una forma de expresión…
-Sea lo que sea para ti, Malfoy, para mí es un insulto y si no quieres sufrir¡te recomiendo y te advierto que no me vuelvas a decir eso mas nunca en el resto de tu cochina y puerca vida!
-"¡Waoo! Ese helado de mora con chocolate estaba divino… debería llevar luego a Herms a probar uno…"-Iba pensando Ron al entrar en la librería, más se detuvo al ver a SU chica tan extremadamente pegada a un inepto que reconoció como Draco Malfoy. La sangre le hirvió y sus orejas tomaron ese peligroso tono rojo que presagiaba peligro. Se acercó casi corriendo a donde estaban Hermione y Draco, y se escondió detrás de una estantería cercana.
-Granger, será mejor que te calmes y guardes tu varita. Hay mucha gente viéndonos.-dijo Draco en un susurro apenas audible, pero sin embargo a las coloradas orejas de Ron las palabras "hay mucha gente viéndonos" llegaron con claridad. Sin embargo, no quiso salir de su "escondite" no por miedo, sino más bien para escuchar con mayor claridad lo que ellos decían mientras él no estaba.
- ¿Sabes? Si sigues, yo no me detendré y no me importará cuanta gente nos este viendo-dijo Hermione, haciendo que su varita se pegara al abdomen de Malfoy, así los demás no podían verla, lamentablemente tampoco Ron, quien estaba ahora rojo de ira.
Ron, detrás de la estantería, se acomodo el cabello y la chaqueta, respiró hondo e hizo como si nada pasará. Salió de la estantería, fingiendo sorpresa ante el rubio que estaba ahora junto a su novia, buscando en su jacket la varita.
-Hermione, tienes que probar el… ¿Malfoy¿Qué haces aquí?
-No es asunto tuyo, pobretón-dijo el rubio de inmediato, ágilmente.
-¿Qué más iba a hacer este pobre diablo, Ron?-dijo Hermione, tratando de ser cariñosa con su novio. Aunque había notado que no le había dicho ni "herms" ni "Hermi", sino un frío "Hermione".
-Más vale que te marches, Peli teñido-le dijo Ron haciendo notar que tenía la varita lista.
-Tranquilo, Comadrejita, que solo eh venido por esto- e inmediatamente arrebato a Hermione de sus manos un grueso libro marrón.
-Hey, yo no lo necesito para mi trabajo en la escuela de medimagia-chilló Hermione.
-Pues lo siento, que yo lo vi primero… Y antes de empezar nuestra discusión…-sonrió y Ron dudo de su novia-... me lo has quitado…
- Ya encontraremos una copia-le dijo Ron a Hermione, sin quitar la vista de Malfoy.
-¿Ves? Tu noviecito te ayudará en todo… ¡¡Que tierno!!...-dijo Draco y rió con ganas- Nos veremos, Granger…
Malfoy salió de allí, empapado a como estaba, directo hacia la bibliotecaria.
-No te hizo nada¿cierto?-le dijo Ron a Hermione, en cuanto el rubio salió de la librería.
-No, claro que no. Yo no me deje. Pero no creí que dejaras que se fuera con el libro que tanto me costó encontrar…-dijo Hermione haciendo un leve berrinche.
-¿Qué querías que hiciera¿Qué me pusiera a pelear estúpidamente aquí en público? Me conoces, Hermione, yo no soy así…
-Antes lo hubieras hecho, Ronald-repuso Hermione, mientras se levantaba hacia la estantería más cercana, de espaldas a Ron, quien se sorprendió en cuanto le dijo "Ronald".
-Pues ahora no, Hermione Jane, ya no, he madurado… Y deberías saberlo, dado que fuiste tu quien me obligó a hacerlo-le espetó Ron, y salió de allí.
-No dejes que por este huroncito nos enojemos, Ron…-dijo Hermione, se volvió y encontró la mesa vacía.
Que tal?? Esperamos que les haya gustado!! si es asi, dejen reviews!! y si no, bueno... tambien dejen reviews. No importa si son tomatazos o aplausos!! aceptamos opiniones y comentarios! (ahora es FatiPotter la que escribe!) bye! los esperamos en otro capitulo con mas!!
