¡Hola! Éste One Shot y en sí, la serie de Shots, que estimo serán cinco, no más de eso -a menos que ustedes quieran explotarme(?)-; va dedicado a Iztar (así se conoce en Fanfiction)/ Airplanes (en el foro de PH). Con nicks distintos, pero la misma persona. Amiga, espero que te guste mi regalo, sino puedes simplemente NO decírmelo y hacer que te gusta(?) xD.
Si hay algún error, ya saben, enviénme una bomba a través de Chile Express, o más simple, un Mata-Review(?). Seeya'
En fin, aquí va. ¡Feliz cumpleaños Itzar/Airplanes! Que pases un lindo día éste 22.10.2010. Te adoro.
Disclaimer: Lamentablemente para mí y para el bien de ustedes, Pandora Hearts pertenece a Jun M. Sino, yo ya estaría haciendo cosas increíblemente retrasadas, vistiendo a Gil de payaso, a Alice como fumadora cumpulsiva y a Oz como Streeper o en su defecto, como Go-Go Dance.
Aclaración: Éste One-Shot es un Break x Sharon, casi xD. Todo lo que está en cursiva, y entre comillas, son los pensamientos de Break.
Malpensados
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"Porque siempre y al final, los malpensados tienen la razón"
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Uno: Dulce
"Dulce."
No había duda de que ella lo estaba disfrutando, verlo de esa manera, tan agotado, agitado, sudado…
"Reconfortante".
Pensó Break.
Nunca se había imaginado de esa manera a Sharon, ni mucho menos, se había imaginado a él y a ella, de esa manera. ¡Demonios era delicioso!
El chico miró fortuitamente a la chica, como queriendo esperar su aprobación para seguir con el próximo paso. Sabía que aquél paso siguiente, era importante, sabía que tal vez dolería pero que a la vez sería perfectamente reconfortable.
Entonces, se fijó en ella… posó toda su atención en su humanidad.
Sharon Rainsworh. Tan ella. Soñadora, educada, amable, dulce, simpática, confiable… Tan dama; pero, cuando se transformaba, podía ser tan dulce como agria, tan simpática como controladora, tan dama como maleducada. Pero a eso, a él le encantaba.
Tal vez recibiría un regaño de parte de Liam por la irresponsabilidad, tal vez todos lo tacharían de mala fama, tal vez el mundo entero lo odiaría. Tal vez, Oz y compañía nunca más le dirigiesen la palabra… Pero qué importaba. Él la tenía a ella y ella a él. Qué importa el mundo exterior, qué importaba el odio que le pudiesen propiciar si ella le había brindado tal confianza…
Y ahí estaban. Él nervioso, nunca lo había hecho, no tenía experiencia alguna en eso… Y nunca se esperó que eso pasara; pero pasó, y por sorpresa.
Ella, tan delicada como una flor, lo miraba expectante, tal cual niñita esperando el siguiente paso de la rutina de un payaso. Sharon le dirigió una mirada de aprobación, ya habían comenzado y tenían que terminarlo. ¡No se podía quedar así! Ella le había brindado lo más valioso que tenía, ella le estaba brindando confianza, amor, amistad y mucho más. Ella lo amaba… Amaba al ser que se encontraba frente a ella, dándole la satisfacción más grande del mundo… Ella lo había dado todo por él y no dudaba que él por ella.
La situación en la que se encontraban era incómoda pero satisfactoria. Pasó en cuestión de segundos. Todo tan rápido, tan inesperado… pero tan inspirador. Jamás lo hubiesen pensado hacer, menos en la calle, en aquél recóndito lugar, donde nadie los observara, sino se llevarían un buen lío. No es cosa de ciudadanos hacer aquello en calles de la ciudad, pero debían hacerlo, la situación lo ameritaba, ellos lo necesitaban. ¡Y sólo iban de compras!
"Oh dios… Pero qué mierda estoy haciendo" procesó la mente de Xerxes Break.
El chico detuvo su acción, miró atónito a la chica frente a sus ojos. Observó el lugar donde estaban: un pasillo largo y oscuro, y ellos, al final de éste.
"No puedo hacer esto… No puedo. Simplemente no sé qué demonios hacer, prefiero estar molestando a Gilbert que estar aquí, haciendo algo que tal vez después la Señorita y yo nos arrepintamos. Será mejor que…"
—¡Por dios Break apúrate! —exclamó agotada la chica, interrumpiendo sus pensamientos. El hombre de cabellos plateado llevaba más de seis minutos sin hacer absolutamente nada. —¡Break! —volvió a chillar la chica, incómoda por la posición en que se encontraban. —Date cuenta que estamos en plena ciudad, por favor, hazlo rápido. ¡No dolerá! —gimió.
"¡Es ahora o nunca payaso!"
Sharon gritó. Break se impactó. La chica apretó los puños, cerró los ojos con fuerzas y chilló ante tal acto. Era lo mejor que había vivido, era lo mejor que había presenciado… Sin duda, él era un héroe.
—¡Oh dios…! —pronunció apenas la señorita.
—¿Sharon…? —preguntó preocupado Xerxes. La observó, mirándola sorprendido, con una sonrisa leve en sus labios.
—¡Break! —volvió a chillar Rainsworth. —¡Le has dado vida a un bebé!
He ahí la situación.
Sharon y Break iban de compras, tan felices como siempre. La pequeña dama se fijó en un puesto de verduras y se acercó a él con felicidad. Allí, tras el puesto de verduras, había una mujer embarazada, sonriendo plácidamente ante el encanto de Sharon.
—¡Wow! ¿Cuántos meses lleva usted, Señora? —preguntó impaciente. Ella de por sí, adoraba ver lo que estaba viendo. Una nueva vida, vendría a éste mundo, para llenar el lugar de una pureza inigualable.
—9 meses, Señorita —sonrío.
Sharon río tiernamente. Sus ojos se enfocaron en la panza inflada de la señora, y observó cálidamente.
—Creo que será una niña —anunció, ésta vez mirando a los ojos a la señora.
—¿Sí? Yo también lo presiento, linda.
La pequeña dama hizo una pequeña reverencia, dándole las mejores de las suertes y los mejores deseos a la señora, y a su bebé que venía en camino; dio media vuelta y se encontró con Xerxes, quien la miraba sonriente.
A los pocos segundos, ellos se encontraban en aquél callejón, con esa señora dando a luz lo que sería la Niñita, y Break, jugando al Doctor.
—¡Dios, dios, dios! —gritó emocionada la nueva madre. Mirando a Break quien sostenía a su bebé entre sus brazos. —¡Muchas gracias joven, no sé qué hubiese pasado sin su ayuda! ¡Gracias, gracias! —lloriqueó la señora.
Break suspiró. Posó a la pequeña bebé en los brazos de su madre, se sacó su chaqueta y se lo tendió a la nueva familia, arropándolas. Sharon, quien sostenía la cabeza de la madre entre sus piernas, dirigió la mirada a su amigo, sonriente: estaba orgullosa de él.
Break miró hacia el cielo…
"Qué tarde más agitada"
-huye- (?)
