Título: No pienso dejarte sólo.
Autora: Ilywen.
Advertencias: Slash. AU. Spoiler de BOTFA.
El pequeño hobbit se encontraba delante del cadáver de Thorin. El cadáver de su amigo, de su líder, de su compañero, de su amante, de su rey. Los ojos azules del enano se encontraban sin ningún brillo que demostrara que quedaba vida en él. Su cara era pálida como la nieve, y Bilbo lloraba. Las lágrimas interminables caían por su cara, no escuchaba nada a su alrededor, todo su alrededor era oscuridad, lo único que sus ojos verdes veían era el cuerpo sin vida de Thorin entre sus brazos. Un grito desgarrador salió de su garganta, un gemido de dolor que sobrecogería a los mismos orcos, un amargo clamo que hizo que hombres, enanos y elfos miraran en dirección del hobbit, quien no podía si no llorar y temblar.
-¡Thorin! -lloraba amargamente.- No te vayas, por favor, no puedes dejarme... No puedes.
Su mundo era oscuro, sus pensamientos eran descabellados, su mente estaba cayendo en una vorágine de locura y sufrimiento que hacía que su corazón doliese cada vez que latía, el aire que respiraba era fuego de dragón que hacía que su mente suplicara la muerte y la compasión. Él no podía vivir sin su rey, antes se volvería loco, antes moriría.
-¡Thorin, no! ¡NO!
-¿Bilbo?
El pequeño lloraba sobre el pecho del mayor, aquel pecho donde no escuchaba su corazón latir ni sus pulmones coger aire. No podía dejar de llorar.
-Bilbo.
Casi le parecía escuchar la voz de su amado, pero lo atribuyó al dolor que sentía.
-Bilbo, reacciona, por favor.
La preocupación en la voz era seria, pero él se negaba a soltarlo.
-Me estás haciendo daño, Bilbo.
Decidió abrir sus ojos, pero cuando lo hizo, se dio cuenta de que no se encontraba abrazando el cadáver de Thorin en la llanura frente a Erebor, en mitad de un montaña de cadáveres. No, se encontraba abrazado al cuerpo vivo de Thorin, quien sólo tenía unos pantalones puestos, en la cama de las habitaciones reales de Erebor. El rey enano le miraba con verdadera preocupación en sus ojos azules, tan profundos como el mar y tan brillantes como las estrellas. El saqueador cogió aire agitadamente y sintió como este sabía dulce y olía a él. Sus ojos ardían y estaban llenos de lágrimas, su cabeza le dolía y decidió soltar el fuerte agarre que tenía sobre Thorin.
-P-Perd-
-¿Qué soñabas? No dejabas de moverte y repetir mi nombre. -susurró el otro, depositando un suave beso en la frente.- Luego me abrazaste como si te fuera la vida en ello... un poco fuerte, quizás.
-Yo... -Bilbo clavó sus ojos verdes en la cicatriz que recorría el pecho del otro, y no pudo sino acariciarla con suavidad.- Soñé que morías en mis brazos y- y-yo no p-podía hacer nada para evitarlo. -murmuró, alterado y con lágrimas en los ojos. El mayor le abrazó fuertemente.
-Bilbo, escúchame. No he muerto, y no pienso dejarte sólo. ¿Vale? Lo juro, ghivashel. Estamos casados y juré que estaría contigo, tanto en la vida como en la muerte. Ni los valar serán capaces de separarme de ti.
El hobbit asintió y le dió un cálido beso antes de refugiarse en sus brazos.
-Me lo has jurado, Thorin. No lo olvides. -dijo, antes de volver a dormirse, esta vez abrazado a él.
N/A: Es un drabble chiquitín. :'3 No sé si ghivashel realmente significa "El más valioso de los tesoros", pero al menos se usa en el ffic "A shot in the dark" de Silver Pup. No sé si es oficial o no, pero bueno. El significado es precioso.
