Título: Den lille Blomst
Autor: Anye
Fandom: Prince of tennis
Pareja: Shiraishi x Yukimura
Advertencia: Shonen ai
Género: Romance.
Summary: ¿Lenguaje de las flores?... un nuevo sentimiento a brote y aquellos dos orgullosos capitanes envueltos en semejantes detalles, expresando sus sentimientos y pensamientos por medio de tan delicado lenguaje.
Notas de autor: No pude evitarlo, ok, en verdad no pude evitarlo. Y honestamente el fic debía ser un trío que incluía a Syusuke, puesto que estos tres son amantes de mi hobby favorito que es la jardinería y se me vino idea, lastimosamente nuestro querido tensai no daba con la historia. Adjuntando que acabo de encontrar a Yukimura con un vestido muy interesante y la pregunta era si Sanada o Shiraishi daba más con la escena –ríe. Ganó Shiraishi. Ahora bien, el título en español es "Mi pequeña flor" Y bueno, advertir también que hace años que no escribo romance puro… vamos a desempolvar talento entonces (?)-si existe en algún lugar- Sin más… disfruten la lectura.
Den lille Blomst.
Por: Anye
Amarilis
"En el lenguaje de las flores, la Amarilis representa el orgullo y las ganas de éxito" –sonrió al leer aquella frase observando de reojo el pequeño arreglo floral que ahora yacía sobre su escritorio, resplandeciente ante el contacto del sol que llegaba por la ventana. Se acercó a él, tocando una flor, y notando en medio un Amarilis Rojo que era el centro de atención en medio de las otras flores más opacas. Lo observó por unos segundos, y entonces volvió al libro investigando qué podría significar algún color en especial y buscando particularmente el color rojo si es que encontrase alguna definición.
"El Amarilis rojo significa que la persona que te lo dio te está adulando" –Entonces no pudo dejar de reír. Ese Shiraishi si que era divertido y ahora que lo pensaba ¿qué tramaba con eso? Pues en la mañana se había aparecido ese castaño en su puerta, le había sonreído y le había dicho que andaba por el lugar, recordado que Yukimura, capitán de la Rikkai Dai Fuzoku Chu, vivía cerca y entonces se le había ocurrido traerle una par de flores ya que se había enterado por ahí que le gustaban.
Yukimura le había sonreído y después de intercambiar unas palabras de agradecimiento, y otras pocas correspondientes al tenis, Shiraishi se había despedido con las siguientes palabras.
"Después de todo, las flores también hablan, y hasta la más pequeña tiene algo para decirte" –Rió suave y se marchó sin más. Pero después de tales palabras el peliazul se había quedado pensando en qué podía significar ello, investigando un poco al respecto y terminando con un libro entre sus manos.
¿Acaso después de ese campamento en que la habían pasado tan bien el castaño había empezado a tener cierto interés en él? Se rió ante el pensamiento y se dejó caer en la cama restándole importancia, después de todo, la próxima vez sería su turno de decorar la habitación del más alto, y quizá allí podrían empezar una grata amistad.
